18.𝖳𝗂𝗍𝗈 𝖲𝖾𝗈𝗄𝖩𝗂𝗇.
「🥊」
Agité el cuerpo de mi madre, quien ignoraba mis quejas por estar prendida a su iPad.
—¿Se puede saber que ves?— pregunté curiosa, sentándome de forma decente en el sofá.
Llevando una de mis manos a su pelo comencé a hacer caricias en este mientras cotilleaba lo que tanto veía.
Eran noticias.
Noticias sobre el GymK y sus boxeadores.
—¡Hemos salido en primera plana en una de las páginas más vistas de todo el país!— comentó emocionada mi progenitora.
Forme una "o" con mis labios, leyendo un poco del contenido.
De entrada se encontraba una foto del Gym junto a un par de fotografías más de como era este por dentro. Los primeros párrafos eran de mamá, los entrenadores y representantes. Luego de ellos venían los nuevos boxeadores, hablando de sus avances y toda su carrera.
Como era de esperarse, Jungkook era el primero y como también era de esperarse, se hablaba más que bien de él.
—El tío Seokjin vendrá hoy— mi cara se iluminó al recibir la noticia.
—¿En serio?— chillé, asintió sonriendo, se le había pegado mi alegría.
El tío Seokjin era el mejor amigo de papá. Y cada año venía de visita a Seúl a vernos. Se pasaba mínimo una semana y la casa se convertía en un ajetreo de felicidad con su presencia.
Amaba pasar tiempo con el tío Seokjin.
—¿A qué se debe la visita?— pregunté.— ¿Ya se dio cuenta que no sabe vivir sin nosotras?
Escuché una risa nasal por parte de mamá mientras seguía con sus ojos fijos en la pantalla.
—Es el representante de Jungkook, debe venir a apoyar a su chico en las próximas competencias.
No cambié mi semblante alegre, aunque mi yo interior había hecho una mueca de fastidio. Ya no es divertido hablar de Jeon.
—Genial— respondí, llenando el silencio que se había formado por unos minutos.
Mamá asintió, metida en sus asuntos. Me tiré a lo largo en el sofá, mientras descansaba mi cabeza en sus muslos.
—Oh dios mío— espetó mi progenitora, palmeando mi brazo varias veces, llamando mi atención— ¿Qué diablos es esto?
Me volví a levantar, fijando la vista en la pantalla. Tragué en seco al ver lo que había provocado su reacción.
De cierto modo estaba muerta, si mamá se llega a enterar de que soy la causante del nuevo revuelo en la página de cotilleo.
Como es Jeon Jungkook realmente
El título resaltaba en una tonalidad oscura, mientras que a continuación de forma, educada pero al mismo tiempo no, me dedicaba a hablar del nombrado.
Muy pocas personas reaccionaban de mala forma a lo escrito, todos lo halagaban por ser un fuckboy de película.
En serio.
¿Qué le sucede a la humanidad?
Sin evitarlo rodeé mis ojos al leer algunos comentarios que mamá veía para ver que tan "grave" era la situación. La escuchaba suspirar aliviada al ver que las personas no atacaban a su boxeador.
Por lo menos la gran mayoría, no.
—Jungkook a causado más estragos en unos meses que tu padre en toda su carrera— soltó riendo.
Sonreí, recordando a papá.
Era un torbellino.
Un golpe, otro golpe, baja.
—Pon más fuerza— gritó Yoongi.— Dobla las rodillas— se colocó detrás de mi guiando sus manos a mis hombros y haciendo presión para que mi cuerpo bajara.
Mi respiración estaba agitada, había hecho bastante por hoy. Necesitaba descansar.
Miré a Yoongi, él cual me había convencido de entrenar, ahora en las tardes me encuentro con él para ejercitar.
—No me pongas cara de perro, no es hora de comer aún— lo miré mal, ganándome una sonrisa de su parte.
—Te odio.
—Demuéstramelo golpeando— dijo, colocándose frente a mí.
Su cara se veía muy graciosa con el protector facial, para evitar recibir golpes fuertes en esa zona. Sus cachetes atrapados en aquel artefacto lo hacían lucir adorable.
—¿Me lanzaras el puñetero golpe de unas vez?— rodee los ojos, era muy impaciente. Y de tierno solo tenía la imagen.
Como de costumbre, porque sí, ya se había convertido en una costumbre, comenzamos un pequeño entrenamiento cuerpo a cuerpo.
—Vamos nena, dámelo todo— solté una carcajada, eso había sonado muy mal
—Eres un sucio—chillé, lanzándole un golpe.
Este esquivándolo me respondió:
—Sucia tú, que lo malinterpretas— lanzó un puñetazo.
Coloqué ambos brazos frente mi rostro cubriéndome.
Un, dos, quizás treinta minutos más. Bueno, en conclusión, luego de un tiempo moderadamente largo. Terminamos el maldito entrenamiento.
—Dios, no siento los brazos— dramaticé rodando en el suelo y apoyando mi cabeza en uno de sus muslos.
Me pegó con dos de sus dedos en la frente.
—Deberías comer más, estás muy delgada.
Volteé los ojos, ahí va con su papel de padre mandón.
Debo admitir que en estas semanas nuestra relación mejoró, ya no nos odiábamos, aunque dijéramos que sí. El paliducho se había convertido en un buen amigo para mí.
Y aunque no lo haga, le debo agradecer mucho.
Gracias a él volví a lo que tanto amaba hacer antes.
Boxear.
La puerta de la sala en la que nos encontrábamos estaba dañada y cuando era abierta producía un sonido como grito de películas de terror.
Así que cuando está fue abierta me sobresalté dirigiendo mi mirada a ella.
Un grito de emoción salió de mis labios cuando vi a un hombre alto y bastante atractivo mirar de forma asustada a el trozo grande de madera.
Y como si mi vida dependiera de la existencia de aquel ser, salí corriendo en su dirección.
—¡Kang cuidado te caerás!— regañó Yoongi. El cuál espetó un "lo sabía" cuando me caí como un saco de papas del ring.
—¡Madre mía Sun Yhie!— rió el tío Seokjin, agarrando el guante que llevaba en una de mis manos para levantarme.
—¡Tío, tío, tío, tío!— me lancé sobre él envolviendo todo mi cuerpo a el suyo. Me sentía como cuando era pequeña y me llevaban a el parque de diversiones.
Lo había extrañado mucho.
El mencionado soltó una carcajada bastante peculiar, como él. Y envolviendo sus manos a mi cuerpo me apretujó tanto como pudo.
—Mi fastidio preferido— me llamó por el apodo que me había dado de pequeña.
Sonreí una vez que me alejé de su cuerpo.
—Aigo...no has crecido nada—negó, pasando varias veces su mano por encima de mi cabeza, lo miré con una mueca en mis labios.
Aún se burlaba de mí tamaño.
Yoongi llegó a mi lado, haciendo una pequeña reverencia a Seokjin. El cual en vez de soltar un saludo como una persona normal y corriente, fue y le dijo al pobre paliducho:
—¿Eres el novio de Sun Yhie? Estas muy guapo para mí niña.
Ay no...
Tierra trágame porfa.
—Notita:
Andaaa apareció el tito Jin. Juju.
¿Disfrutaron el capítulo?
Seguro si.
Gracias por leer.
Xoxo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro