「🥊」

Dejé caer mi cuerpo sobre la grada, como de costumbre perdía gran parte de mi tiempo en este sitio.

Ya había pasado una semana desde aquella noche.... esa noche.

Y todo indicaba a que Jungkook no recordaba nada. Bueno, su condición no era la mejor cuando nos encerró en el baño. Y aunque una parte de mi estaba decepcionada porque pensó que él...vendría de cierta forma a mí, la otra se aliviaba de que no recordara nada.

O quizás si lo recuerda pero no le toma importancia (o no quiere darle importancia)

No la que le estoy dando yo ahora mismo.

Miré el techo, asustándome cuando el sonido del silbato del entrenador casi me deja sorda al hacer eco por todo el sitio. Me levanté, mirando a los pobres jugadores de básquetbol que corrían como locos acomodándose en sus lugares.

Mañana era la competencia y el entrenador no se encontraba con el mejor humor a decir verdad.

Y así transcurrió mi tarde, observando y apuntando cosas sobre el entrenamiento para el periódico escolar. Mientras que en los descansos observaba la página de cotilleo donde el usuario que hablaba de Jungkook se volvía cada vez más famoso. También vi el usuario de Namjoon y de mis demás compañeros, los cuales intentaban ganar "me gusta" en sus publicaciones para ayudar a el periódico.

A mi mente volvió la idea de crear el usuario donde hablaría de Jeon. Tenía mucha información sobre el pelinegro debido a los meses largos que llevo espiándole. Sabía muchas cosas, de sus técnicas, sus horarios y rutinas de entrenamiento. Y aunque sea cansina con el tema vuelvo a repetir que Jeon era un medio de atención muy aclamado y me ayudaría a obtener más tickets.

Debíamos luchar por el primer puesto, el cual recibirá entre todos los colegios, un viaje escolar para el periódico ganador. Nos llevarían a otro país y conoceríamos a periodistas famosos, también nos daban puerta abierta para la carrera de periodismo. Era una oportunidad que no se podía desperdiciar. No en mi caso, pues sería mi futuro.

—¡Oye, Sun!— la voz de mi mejor amiga interrumpió mi océano de pensamientos y concentrándome en ella comenzó a hablar.— Jimin te vio en la fiesta de los boxeadores novatos, ¿Con quién fuiste? — preguntó curiosa.

—Taehyung.

—También me dijo que bailaste con su mejor amigo...

Sentí mis mejillas enrojecer. Miré a mi amiga la cual al ver mi reacción abrió muchísimo los ojos acercándose aún más a mí. Al parecer no le había creído a su hermano.

—Oh dios mío, quiero saberlo todo.

Bueno... aquí vamos de nuevo.

Cubrí mis oídos por quinta vez, los gritos de Minha habían durado más de lo que mi mente había calculado y era molesto.

—¡Oh dios mío, esto es fabuloso!— chilló, pateando de forma rápida el suelo mientras hacía un sonido agudo con la boca.

Giré mis ojos, ante el acto infantil de mi amiga. Aunque ciertamente yo por dentro me encontraba igual.

—¡Debes hablarle!

La miré incrédula, cruzándome de brazos.

—¿Es en serio?— pregunté irónicamente.— Llevo unos cinco meses y medio acosándolo y ahora me dices que le hable.

—¡Es el momento perfecto!—me negué, no le hablaría a Jeon.

No y mil veces no, prefiero seguir siendo invisible para él mientras lo veo de lejitos.

Tomé mi mochila metiendo en ella mis pertenencias, Minha no quería quedarse con un no como respuesta así que comenzó a insistirme.

Llegó mi hora de huir.

Me aparté de ella, dando un pequeño brinco de la grada para caer a el suelo y correr.

Sí, correr, la voz de Minha es muy chillona. La amo, pero me saca de quicio.

La vi seguirme y aumenté mi velocidad, abriendo los protones.

Esta de más decir que soy una persona torpe y que milagrosamente le pasan desgracias diarias. Por lo cual no es sorpresa para nadie si digo que terminé estampando mi cuerpo con el de alguien más.

Y adivinen quién es ese alguien.

—Agh niña, si que pesas— me reí, apartándome de su cuerpo.

—Paliducho— saludé.

—Niña— respondió.

—¡Ya, Sun Yhie!— gritó Minha, callándose abruptamente cuando vio a Yoongi. De un segundo para otro sus mejillas eran completamente rojas.

Vaya, vaya, interesante.

—Hola...

—Hola.

Dijeron ambos, mirándose de manera embobada.

Ay no, odio esto.

—¿Qué haces aquí?— pregunté directamente a Yoongi

—Tu madre me pidió que viniera por ti y te llevara al gimnasio, al parecer hoy entrenaras nuevamente conmigo— una sonrisa malévola creció en sus labios.

Ay no.

Mirando a ambos lados, despisté su atención señalando a una esquina y como ese truco nunca falla este miró apartando sus ojos de mí. Fue la señal para salir corriendo.

No quería entrenar

Y muchos menos con Yoongi.

Corrí por los pasillos medios desolados, debido a que ya todos los alumnos o en su mayoría se habían marchado a esta hora.

El paliducho me perseguía maldiciéndome y gritándome que me haría hacer mil sentadillas. Lo ignoré, corriendo aún más.

Pero tropecé, cayendo estúpidamente al suelo y contemplando algo que no disfruté ver para nada.

Jungkook estaba besando a una chica.

Una chica que claramente no era yo.

Es obvio claro.

Me levanté, rápidamente pero sigilosamente, no se habían percatado de mi existencia hasta que Yoongi gritó mi nombre, haciendo que ambas cabezas pelinegras me miraran.

Me congelé, odiando profundamente a Yoongi, quien al llegar a mi lado se congeló también, mirando a el pelinegro.

—Oh... Yoongi hyung— hizo una corta reverencia mostrando su típica sonrisa que me hacía suspirar en las noches mientras editaba sus fotos.

Y tomando la mano de la chica.

Auch.

Se acercó para chocar la que le quedaba libre con la del paliducho. Quién un poco serio respondió el saludo.

Sus ojos me miraron y me sentí nerviosa, así que no me quedo de otra que aplicar lo que se me daba tan bien.

Huir.

Tomé el borde de la camiseta de Yoongi y jalé esta dándome la vuelta y caminando a pasos apurados por el pasillo en dirección a la salida.

Yoongi no se rehúso, ni hizo el intento de soltar el agarre, solo se dejó llevar en silencio.

De pronto quería golpear algo.

Así que irme con él, sería la mejor opción.

Después de todo era lo que quería.

Maldito Jeon...

Conmigo no vas a estar jugando.

—Notita:
Holis, espero que disfrutaran el capítulo.
Jungkook es un traicionero.
Y Yoongi es un amor.
Jsjs

Gracias por leer, cuídense y eso.

Xoxo