14. 𝖲𝖾𝗇𝗍𝗂𝗋𝗌𝖾 𝖾𝗇 𝖾𝗅 𝖼𝗂𝖾𝗅𝗈.
「🥊」
Maratón: fiesta [3/3]
Los ojos de Taehyung parecían querer salirse de su cuenca. Reía como desquiciado sin poder creer lo que había salido de mi boca.
—¡¿Bailaste con Jeon?!— le coloqué una mano en la boca haciéndolo callar, estábamos en el patio, alejados de todos, donde la música no se escuchaba y Tae gritaba como loco. Asentí, sintiendo aún temblores en mi cuerpo.
Llevó a sus labios un vaso plástico rojo, imité su acción, haciendo una mueca por el sabor del líquido. No era lo mejor del mundo que digamos.
—Para que Jungkook baile con alguien debe gustarle mucho— su comentario hizo que expulsará parte del líquido. Y se río de mi de manera escandalosa.— Es broma, es broma, Jeon es un cachondo.
Gracias Tae, acabas de pisar mis ilusiones.
Pensé, pero no dije.
A parte, Jeon no me gusta.
—Bueno, supongo que ya tengas que anotar en tu diario, "Acoso al grandioso Jeon"— dijo, imitando mi voz o haciendo el intento, lo golpeé en la cabeza. Se quejó.
—No hables tonterías, aún me siento avergonzada.
—Debes sentirte halagada, le restregaste el culo en el pen...
—¡Taehyung!— chillé, este abrió sus ojos asustado soltando el vaso.
—Vale, vale me callo— rió, levantándose y tendiéndome una mano para que me levantará.— Vamos a por otra bebida, la mía se derramó— hizo un puchero, no supe negarme.
Apretó un poco mi mano cuando nos adentramos nuevamente en el lugar y está vez si me llevó con él a donde estaban las bebidas. La última vez se había quedado entretenido con unos amigos y está vez no permitiría que me restregara con un chico sin su consentimiento, fueron esas sus palabras exactas. Volteé mis ojos cuando las escuché.
—Oh Tae, ya conseguiste chica— ambos hicimos una mueca a el sujeto que no conocía.
—No es mi chica— se aclaró la garganta.— Es una amiga y no Jackson, no está disponible— aclaró, de manera tosca a el que nos había hablado.
El nombrado, le sacó la lengua de forma infantil, solté una risilla por la acción, se había visto gracioso. Tae se disponía a echar el liquido en un par de vasos mientras yo me sentaba en un sofá junto a Jackson y dos chicos más que no conocía.
Jackson me miraba de manera analizadora.
—¡Oh, ya se quién eres!— espetó con asombro, como si hubiera descubierto un gran tesoro.
Tae sentándose entré él y yo me entregó un vaso, le agradecí esperando a que Jackson continuara hablando.
Después de soltarle un gruñido a Tae por haberme separado de su lado y después de haber recibido por parte de mi amigo un golpe en la nuca, prosiguió a decir.
—Eres la chica que bailo con Jungkook hace unos minutos, chica, tenías a todos mirándolos embobados y cachondos— y por segunda vez en la noche, expulsé el líquido de mi boca.
Eran, exactamente...las tres de la mañana, cuando decidí ir al baño luego de haberme pasado gran parte de la noche riendo y diviertiéndome con Taehyung y Jackson, esos chicos eran un remolino y habían hecho que mi vejiga me mandara una advertencia, necesitaba expulsar todos el líquido que había estado consumiendo.
Tae charlaba animadamente con una chica que se le había acercado mientras Jackson sacaba los pasos prohibidos en la pista de baile. Me deslicé hasta el castaño, ganándome una mala mirada de la chica cuando este puso su atención en mi.
—Iré un momento al baño— le dije
—¿Sabes dónde está?— asentí, mentía claramente, no tenía ni la menor idea de donde estaba ese sitio, pero no podía apartarlo de esa chica.
Me estaba matando con la mirada.
—No tardes— dice, depositando un beso en mi mejilla.
Me vi ardiendo en los ojos de aquella rubia.
Me alejé, rápidamente, antes de que aquella persona se lanzara a golpearme. Y mezclándome entre las personas di a parar en el otro extremo de la casa.
Mi nueva misión, encontrar el baño.
Fui abriendo puerta por puerta, encontrándome imágenes unas más perturbadoras que las anteriores, todas se superaban.
Vi desde una pareja teniendo sexo, hasta una señora de sesenta años bailándole a uno de veinte. Fue perturbador para mis ojos.
¿Quién era esa señora?
Frotándome los ojos abrí otra puerta, donde el escándalo era bastante grande. Era la sala de juegos, donde en círculos todos aclamaban a una persona.
Para ser exactos a Jeon Jungkook.
El cual había dejado a un chico en el piso, vivo, porque respiraba, pero con bastante golpes. Tenía los guantes puestos y sus ojos estaban rojos, como si hubiera consumido mucho alcohol.
Una chica, bastante alta se enrolló en su cuerpo estampando su boca con la de él. No mentiré, no me gusto ver aquello así que me dispuse a irme. No tenía nada que ver en ese sitio. Pero, antes de cerrar la puerta eché un último vistazo.
Ya saben, el masoquismo y eso.
Pero no esperaba que el pelinegro hiciera contacto visual conmigo, apartó a la chica ignorando el quejido de esta y caminó en mi dirección.
Cerré la puerta rápidamente.
Mierda, mierda, mierda.
Comencé a caminar, por el enorme pasillo desolado para mi sorpresa.
Necesito librarme del pelinegro.
Él cual me esta siguiendo divertido.
Me está siguiendo.
¡A MI!
¡CON UNA PUTA SONRISA!
Dios soy yo de nuevo, creo que me dará un paró cardíaco.
Desesperada, abrí una de las tantas puertas y bingo, di con el baño. Del susto se me habían ido hasta las ganas de orinar.
Pero saben que la buena suerte y esas cosas no me acompañan, así que nada más que cerré la puerta, está fue abierta por el pelinegro.
Él cual a diferencia de mi, si colocó el seguro cuando estuvo dentro.
Me miró de soslayo, mis pies empezaron a temblar, me vi obligada a retroceder haciendo que mi cuerpo chocara con la fría pared.
El aliento de Jeon caía sobre mis labios. Estaba demasiado cerca y un dato importante, apestaba a alcohol.
—¿Por qué huiste de mí?— preguntó, relamiendo sus labios.
¡¿Por qué diablos hace tanto ese gesto?!
—Yo...
—Te conozco, eres la enemiga de Park, sí, la chica que me golpeo— se dice, más para él que para mi.— Y ahora que lo recuerdo yo también te golpeé a ti con una puerta, sí, sí, estoy seguro de que eras tú.
Estaba bien borracho.
Colocó una de sus manos en la pared al lado de mi rostro y la otra sobre el lavamanos.
—Eres más bonita de lo que creía— soltó una risa nasal que me removió el cuerpo entero.— Te mueves muy bien.
Ese comentario había sido el empujoncito para que mi alma abandonara mi cuerpo.
Lo escuché soltar una carcajada. Una que me retumbó en los oídos.
—Estas muy roja— dijo con diversión, rozando uno de sus dedos sobre mi mejilla.
Y ahí noté la diferencia. Cuando Taehyung había tocado mi mejilla había sentido un pequeño revuelo en mi estomago. Cuando Jungkook lo hizo, sentí un zoológico recorrer mi cuerpo entero.
Se quedó mirándome, por mucho tiempo, de pronto me comenzaba a sentir más nerviosa y las ganas de orinar se apoderaron nuevamente de mi ser.
Me, estoy, muriendo. Ayuda.
Desvíe mi mirada a otro sitio que no fuera su cara y cuando reuní agallas para apartarlo, este atrapó mi mentón y estampó sus labios con los míos.
Creo que no puedo respirar.
No hubo movimiento, solo una presión de labios junto con un par de suspiros provenientes de él y de mí.
No respiro.
No respiro.
¡NO LO ESTOY HACIENDO!
Acabo de morir, sí, lo sé, lo presiento, esto es demasiado, no puede ser real.
Lo ví apartarse y mirarme de una forma que no sabía cómo interpretarla. Y tomó el impulso de acercarse de nuevo, tomando nuevamente mi mentón pero esta vez, abrió sus labios y con sus dientes atrapó el inferior mío.
Joder.
Me agarré a su chaqueta. Que por cierto, le hacía ver demasiado atractivo. Pero eso no venía al caso ahora. Lo importante ahora mismo era que Jeon estaba jugueteando con mis labios.
¡Era Jeon!
¡La persona que acoso, dios mío!
Apreté la prenda en mis manos, dejando que mis ojos se cerraran cuando esté profundizó el beso, pasando sus manos por mi rostro, para luego apartarse e irse del baño.
Dejé que mi espalda se deslizara por la pared hasta caer a el suelo una vez que estuve completamente sola.
¿Que carajos ha sido todo esto?
—Notita:
Y ahora sí, puedo descansar en paz.
Este capítulo se lo quiero dedicar a fer_army613 que estaba esperando mucho este momento y a arbolcolorido que me apoyó desde el comienzo.
Ahora sí puedo decir que dentro de unos cuatro días no actualizo más jakajkaja
Cuídense, emociónense y eso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro