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20. He is not a good person

POV Sunhee.

Chaewon gritó mandando escalofríos por toda mi dorsa espinal. Normalmente ella nunca se enojaba, pero esta vez el simple hecho de verla de esta forma me daba miedo. No pude pronunciar una palabra por más que quisiera.

— Unnie, nosotr-

— Cállate, Ningning. — Chaewon la paró en seco volteando a verla y luego a mí. Aunque no había gritado su voz baja era lo suficiente temible para mí en ese momento. Ella tenía sus ojos solamente puestos en mí como si quisiera devorarme allí mismo.

Noté a Ningning nerviosa mientras los labios le temblaban como queriendo decir algo, pero las palabras no salieron de su boca.

— Ning, sal. — murmuré alentandola con una mano sobre su hombro. Ella volteó a verme como si tuviera miedo de dejarme a solas con Chaewon. Pero sabía que era lo mejor en este momento.

Ningning bajó la mirada y luego a mí formando una mueca en su rostro. Mientras pasaba por el lado de Chaewon esta se detuvo para verla por un segundo y agachó la cabeza continuando su camino hacia la puerta.

¿Por qué de repente le tiene tanto miedo?

Ahora que Ningning se había ido sentí una presión en el pecho en el momento que Chaewon se giró a verme de brazos cruzados.

— Espero que tengas una buena explicación.

— ¿Qué explicación quieres que te dé? — fruncí el ceño cruzándome de brazos.

— Lo escuché todo, Sunhee. Básicamente estuviste en casa de ese chico y le encontraste un arma en su habitación. ¡Un arma! ¿Entiendes lo que eso significa? ¿Que diablos estabas haciendo allí?

— Fuí a ayudarlo.

— ¿Ayudarlo? ¿Con qué, con su adicción? Dudo que seas la persona adecuada para tratar sobre eso. — soltó irónicamente, pero sin mostrar expresión en su rostro.

— ¿Quieres escucharme? Haechan estaba muy grave, así que fuí ayudarlo. ¿Tienes al menos una idea de lo que pasé?

— ¿Y de que lugar se supone que estamos hablando? — dudé en decirle, incluso pensé en inventar una buena excusa, pero eso solo empeoraría las cosas. Suspiré mirando al suelo.

— Un club a las afueras de la cuidad. — murmuré aunque lo creo que fue lo suficiente audible para ella.

— ¿El de la masacre? — espetó de horror y miré hacia ella algo confundida.

— ¿C-cómo lo sabes...?

— Porque lo ví en las noticias. Pero enserio, ¿fuíste hasta allá tú sola, en plena noche solo para ayudar a un delincuente?

Mi sangré hirvió cuando ella lo llamó así.

— ¡No lo llames así! Él no es ningún delincuente. — empecé a gritar. Me estaba hartando por como lo llamaban sin saber quien era. Estaba cansada de que lo juzgaran sin conocerlo como yo.

Chaewon soltó un suspiro frustrado.

— Eres una tonta. Pudo haberte pasado algo y nosotros sin saber nada de nada. ¿Sabes que anoche te estuve llamando? Pero parece a que ti lo único que te importa ahora es ese chico. — sentí que un balde de agua fría me cayó por arriba, mientras apretaba mis puños. Respiré profundamente.

— Chaewon, escúchame. No pasó nada ¿de acuerdo? Estoy bien y lo importante es eso. No comprendo porque sigues alterada.

— Por la misma razón de que tu bienestar y tu capacidad mental se están yendo al carajo por culpa de ese chico. ¿Qué no lo entiendes? — alzó ambas manos el aire, histérica.

— Escucha, Haechan estaba inconsciente y Mark estaba con él, no sabía que hacer por lo que me llamó para pedir ayuda. Tienes que comprender, por favor. — empecé a retener las lágrimas de impotencia mientras mi vista se nublaba y un nudo se formaba en mi garganta. — Haechan es mi amigo...

— ¿Te das cuenta de lo estúpida que te estás volviendo por él? — me quedé helada en cuanto me dijo eso. Chaewon nunca me había llamado de esa forma ni de broma en su vida.

— Chaewon... yo...

— Ese chico no te trae nada bueno, Sunhee, sólo te trae problemas. Pero nunca quieres escucharnos.

— Lo mismo podría decir sobre Mark y no tendrías que acercarte a él sólo por ser amigo de Haechan. — solté de golpe y ella me miró perpleja unos segundos.

— Mark es diferente. Y cuando lo vea le voy a decir que...

— No, no le digas nada. Mark no tiene la culpa, fuí yo quien quiso ayudarlos, nadie me obligó a nada.

— Esto es increíble. — Chaewon cerró los ojos negando con la cabeza, con una mano sobre su frente.

— ¿Por qué te molesta tanto?

— Porque Haechan no es quién tú crees que es. Él no es una buena persona.

— De eso te equivocas. — de pronto un silencio se formó entre nosotras mientras ella me miraba determinadamente.

— ¿Estás segura de eso? — alzó una ceja y su voz se volvió más ronca mientras sacaba su celular de la bolsa. — No quería mostrarte esto, pero no me dejas opción.

— ¿De qué estás hablando? — fruncí mi ceño acercándome a ella. Me pasó su celular y lo tomé entre mis dedos para mostrarme un vídeo. Pero no era cualquier vídeo. En el se podía ver a Yujin y Haechan discutiendo en medio de un pasillo solitario. Ambos gritaban al mismo tiempo que me era difícil captar lo que decían. Pero lo que me sorprendió ver fue como Yujin le puso las manos sobre su pecho como suplicándole por algo, mientras que Haechan le tomaba las muñecas con fuerza y empezó a forzar de ellas zarandeándolas con furor.

Yujin terminó chocando su espalda violentamente contra la pared para después caer al suelo.

¿Este era el verdadero Haechan?

De pronto mi vista empezó a nublarse, mis ojos ardían mientras las lágrimas estaban acumulándose, le devolví el celular a Chaewon sin voltear a verla, y entonces sentí mi pecho oprimirse.

— Espero que ahora lo entiendas. — la oí murmurar suavemente poniendo una mano reconfortable sobre mi hombro. — Lamento si creíste que él era lo que tú querías. — sus palabras hicieron eco en mi cabeza y se clavaron como una daga en mi corazón. De pronto las lágrimas cayeron por mis mejillas.

¿Por qué estoy llorando?

El pecho me lo sentía oprimirse y cada vez era más doloroso. Mi respiración comenzó a desenfrenarse y de pronto sentí que Chaewon me acariciaba la espalda hasta que me abrazó.

Pero nada de eso sirvió para calmarme.

(...)

— Eso... eso no puede ser. — Ningning murmuró con incrédulidad a mi lado. — Tal vez... tal vez sólo Yujin lo hizo enojar mucho y él no supo como reaccionar...

— Ning. — levanté mi cabeza de mis brazos sobre la mesa para verla. — ¿Para que esforzarse? Ya lo ví todo.

— Pero, Sunhee...

— Lo mejor será que me olvide de él. — recosté mi cabeza sobre mis brazos mientras dos nuevas lágrimas resbalaban por mi rostro y se juntaban por mi barbilla. Ningning estaba haciendo círculos sobre mi espalda de manera suave, pero ni eso hizo que me sintiera mejor.

¿Por qué me duele tanto? Simplemente quería que el día se terminara para irme a casa y seguir llorando.

Me separé de la mesa y saqué mi celular para escribirle a Jisung. Ya no tenía caso de seguir investigando de todos modos.

"Olvida lo que te pedí. Ya no quiero saber nada."

Lo envié. Guardé mi celular en la bolsa para volver a recostarme sobre mis brazos. Pero pronto sonó el ruido de una nueva notificación de mi celular y abrí el mensaje, sin darme cuenta de quien era.

Sentí una nueva opresión formarse sobre mi pecho, provocando que sollozara más fuerte y las lágrimas volvieran a quemar mis ojos.

— ¿Qué pasa ahora, Sun? — oí a Ningning y sentí que me quitaba el celular. 

"Gracias por lo que hiciste anoche. Ni siquiera me había percaptado de que me habías traido a casa y que te quedaste conmigo a dormir hasta que Hayoung me lo contó todo. De verdad, gracias, Sun."— Ningning leyó cuidadosamente el mensaje de Haechan y un puchero se formó en mis labios.

— ¿No le vas a contestar? — negué inmediatamente tomando mi celular de sus manos y bloqueando la pantalla. No quería saber nada de él ahora.

(...)

— Sunhee, te noto extraña. ¿Estás bien? — dejé de jugar con mi comida y el tenedor cuando oí la voz de Hyunjin. Apenas levanté la vista hacia él mientras sostenía mi cabeza con una mano.

— Sí. ¿Por qué lo preguntas? — le contesté sonriendo pero sin ánimos.

— Te ves triste. ¿Qué te pasa? — de pronto, su cara se transformó a una de preocupación y eso me hizo sentir aun peor. No quería mentirle a mi amigo, pero tampoco podía decírle la razón detrás de mi semblante.

Miré a Chaewon comer y una especie de enojo e impotencia comenzó a crecer dentro de mí. Ni siquiera sé porque estoy enojada con ella aún cuando sólo me mostró las pruebas.

Me volví hacia Hyunjin y me aclaré la garganta antes de hablar.

— Reprobé una materia.

— ¿Tan rápido nos dieron calificaciones? — preguntó Jaemin volteando hacia el rubio con confusión.

No les presté atención y decidí terminar mi comida para que no empezaran a sospechar de mí. Aunque fue lento, la comida ya no tenía ningún sabor y así me la terminé.

Después de clases, Ningning se ofreció a llevarme a casa ya que no contaba con mi auto, y el sólo recordar porque no lo tenía me hizo que acordara a Haechan.

— Supongo que en todo el día has evitado hablar con Chaewon. — Ningning dijo al salir de la puerta de clases mientras caminábamos hacia la salida.

Es cierto que en todo el día he evitado sacar algún tipo de conversación con quien se supone que es mi mejor amiga, pero no podía evitar que un sentimiento de enojo y desprecio creciera continuamente cada que volteara a verla o escuchara su voz.

Sé que no debería estar enojada. Sé que debería estar agradecida con ella, pero una parte de mí no podía evitar sentir  lo contrario.

— Estoy bien, Ning. Sólo necesito tiempo.

— Sí, supongo que tienes razón. Aunque no podrás evitarlo por mucho.

— ¿De qué hablas? — me giré frunciendo ligeramente mi ceño.

— Estoy hablando de Haechan, básicamente lo has estado ignorando todo el día.

Eso es cierto. Durante las clases he estado recibiendo mensaje tras mensaje de su parte que casi me sacan del aula por su culpa.

— ¿Debería contestarle? — dije en tono de indiferencia.

— Yo creo que sí. Para ser alguien que no tiene mucha interactuación con las chicas de la manera en como ustedes dos se han relacionado, supongo que tiene razones serias para escribirte tanto.

Solté una ligera risa negando con la cabeza. Ni siquiera había visto los mensajes. Eso hasta que volvió a sonar mi celular sólo para avisarme que tenía un nuevo mensaje de él.

Antes de que pudiera bloquear la pantalla Ningning me quitó el celular y revisó mis mensajes.

"¿Está todo bien?" — leyó el mensaje reciente de Haechan y me giré a verla.

— No le respondas por mí. — la amenacé apuntando mi dedo en su dirección.

— ¿Por qué? No lo dejes así, pobrecito, se nota que está preocupado por ti. — Ningning formó un puchero con sus labios haciendo que ruede los ojos. Dudo que Haechan sea la última persona por la que se preocupe por alguien más. Le quité mi celular a Ningning para guardarlo en mi bolsa.

— Es mejor así.

— Pero...

— Ningning. — me giré a verla determinadamente y sólo así miró hacia abajo formando una mueca y se cruzó de brazos molesta mirando a la ventana.

Tan pronto como llegué a mi casa, cerré la puerta de mi habitación detrás mí, dejé mi mochila en el suelo y me acosté en mi cama abrazando con fuerza mi almohada. Ya no estaba llorando, pero estaba muy decaída.

Una vez más el sonido de mi celular marcando una nueva notificación se escuchó dentro mi bolsa de la chaqueta. Lo saqué, pero en vez de ser un mensaje de Haechan resultó ser de Jisung.

Lo abrí.

"¿Por qué dices eso? De hecho, hay algo que quiero mostrarte. Pero tiene que ser mañana".

Fruncí mi ceño con ápice de intriga. ¿Qué me querrá decir?

(...)

— ¿Por qué ya no querías saber nada de Haechan? — entré con Jisung al aula de computación cerrando la puerta detrás de mí. Afortunadamente no había nadie adentro ya que era bastante temprano, por lo que supongo que Jisung aprovechó ese momento para decirme lo que sea que quería.

— Sólo... creo que ya no tiene caso seguir, ¿sabes? — me encogí de hombros con desdén mientras él se setntaba en una silla giratoria y se volteó hacia mí frunciendo levemente el ceño por un segundo.

— ¿Por qué el cambio repentino?

— Pues... yo... — intentaba encontrar una respuesta contundente en ese momento, pero las palabras no salían de mi boca.

— Por lo que supongo oíste algo ¿no? — miré a Jisung por un segundo y asentí. — No sé que haya sido lo que hayas escuchado, pero sea lo que sea es importante que veas lo que estoy apunto de mostrarte. — dijo mientras tecleaba algo y movía el mouse.

— Jisung, ya basta. No creo que valga la pena seguir metiéndose en una relación que ya terminó. — solté directamente cruzándome de brazos. De pronto, Jisung se giró sobre la silla hacía mí para mirarme con determinación por unos segundos.

— Sunhee, yo no creo que Haechan y Yujin hayan estado en una relación...

BUENASS, YA VOLVÍ. 🥹

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