Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

07. Psychopath

Ella parecía estar muy sorprendida al igual que yo, puso una cara como si hubiera visto a un fantasma. Reí en mis adentros. Dejé de mirarla y caminé hacia mi hermana.

— ¡Llegaste! — abrió sus pequeños brazos y me incliné a su altura para darle un rápido abrazo, ya que Sunhee seguía mirándonos.

No voy a mentir, me da vergüenza delante de esta chica.

Me puse de nuevo de pie, tomé la mano de mi hermana y su mochila me la colgué en el hombro derecho.

— ¡Adiós, Sunhee! — Jiyu agitó su mano con euforía sonriendo hacia ella. Sunhee le sonrió y se despidió igual. Su mirada chocó con la mía y cruzó las manos mirando a otro lado.

¿Ahora se hacía la tímida o qué?

Salímos de la escuela y mientras caminabamos Jiyu jugaba a saltar con un pie sobre las grietas del pavimento.

— ¿Por qué estaba Sunhee contigo? — le pregunté curiosamente.

— ¿La conoces? — se volteó a verme. Tragué duro en ese momento. Claro que la conozco, bueno, algo. Esa chica no me interesa de todos modos, pero no quería que mi hermana me malinterpretara tampoco.

— La llamaste por su nombre ¿no? — solté con nerviosísmo, mi hermana soltó una pequeña risa tapándose la boca.

— Es mi nueva maestra de arte. — fruncí mi ceño. ¿No iba en la Univerdad? Bueno, probablemente tenga a algún hermano o está haciendo algún servicio. Yo que sé.

Estábamos llegando a casa hasta que Jiyu me pidió que la cargara porque ya se había cansado, así que lo hice.

Pasamos por el parque donde me reunía con los chicos, ya me estaba cansando así que tuve que bajar a mi hermana y la tomé de la mano. En eso oígo una voz chillona que me llamaba.

— Haechan. — solté un suspiro de fastidio cuando vi a Minji acercarse hacia nosotros. Ella tenía una enorme sonrisa dibujada en su rostro, pero apuesto a que la estaba forzando.

Luego miró a mi hermana y se agachó poniendo las palmas sobre sus rodillas. Mostrándole otra sonrisa.

— Oh, hola, Jiyu. — soltó la voz más tierna y falsa del mundo. — ¿Cómo te fue en la escuela? — apretó la mejilla de mi hermana con cierto furor, lo cual me molestó que hiciera eso.

— Bien. — Jiyu murmuró. A mi hermana no le agradaba Minji. De hecho, a nadie de mi familia le agradaba.

— ¿Y es así cómo quieres llamar mi atención? — le pregunté fastidiado. Ella alzó la vista y me miró perpleja por unos segundos. — Vamos Jiyu.

Le dí una mirada furiosa antes de pasar por su lado para llegar a nuestro hogar.

— ¿Por qué Minji te sigue hablando si a ti no te gusta? — Jiyu preguntó subiendo las escaleras, girándose hacia mí frunciendo su frente.

— No lo sé. — me encogí de hombros. Mi hermana es muy pequeña para entender el mundo de los adultos.

— No me gusta que Minji esté cerca de ti, ni de mí tampoco. — se quejó acariciando su mejilla, solté una ligera risa pero sin gracia. Metí la mano dentro de la bolsa de mis pantalones para sacar las llaves y abrir la puerta.

— Lo sé. Voy a estar con Mark y Renjun, si necesitas algo me gritas por la ventana. — Jiyu asintió antes de entrar a la casa.

Cerré la puerta y al darme la vuelta Minji ya estaba de pie frente a mi casa cruzando los brazos, y parecía muy molesta.

— ¿Qué quieres? — solté de golpe.

— Ahora que tu hermana se fue, podemos seguir con nuestra plática. — simplemente bufé y pasé por su lado ignorándola. Pero ella me tomó del brazo obligándome a darme la vuelta.

— Tú y yo no tenemos nada de que hablar ¿entiendes? — puse mis ojos en ella. — Ah, y si tienes que decirme algo procura no hacerlo delante de mi hermana ¿te quedó claro? — sólo me miraba, y sabía que aun asi le importaba muy poco lo que le dijera. Quise irme pero ella me bloqueó el paso para impedir que la dejara.

— Deja de ignorarme. — aplastó su pie en el suelo como una niña haciendo una rabieta, luego formó un puchero y sus ojos se agrandaron como los de un cachorro.

— Minji... — pronto rodeó mi cuello con sus brazos y no pude seguir hablando cuando sus labios se estamparon con los míos. Se separó rápidamente pero sin soltarme aun, mostrándome una sonrisa victoriosa. Me quedé en estado de shock por unos segundos, pero rápidamente y en un ataque de ira le quité las manos de mi cuello y la empujé de lado. Mientras me alejaba me limpié mis labios con la manga de mi camiseta, quitando todo rastro de su asqueroso labial impregnado en ellos.

Estaba furioso, y necesitaba tranquilizarme de alguna forma o alguien moriría.

Me fuí hacia donde estaban mis amigos, le arrebaté el vapeador de los labios a Renjun y me lo llevé a los míos.

Le dí una calada y me sentí en paz sintiendo el humo salir por mis pulmones. Al menos por el momento.

— Eso es mío. — Renjun me reprochó cruzando los brazos, mandando una mirada de muerte.

— Era. — le ignoré volviendo a ocupar el vapeador en mis labios. Mark y Renjun intercambiaron miradas pero ya no dijeron nada.

(...)

POV Sunhee.

— ¿Cómo te ayer fue con los niños? — Chaewon me preguntó mientras caminabamos por el pasillo hacia nuestras clases.

— Todo bien. Son muy adorables. — sonreí alegre. Me gustó haber estado rodeada de niños mientras les enseñaba mis mejores técnicas de dibujo artístico. Ya sé que son pequeños aun, pero nunca es tarde para el arte.

Quería decirle que allí también se encontraba Jiyu, la hermana de Haechan. Pero estoy segura que me dirá algo como que debo alejarme él y toda esa mierda que ya sé.

Aunque honestamente, me sorprendió saber que Haechan era su hermano. Me quedé sin aliento cuando lo ví venir hacia nosotras, incluso creo que él también no se esperaba encontrarme allí. Pero ¿por qué estoy hablando de él? Su hermana es mucho más agradable. De eso no hay duda.

— ¿Querías decir algo? — oí a Chaewon hablarme. Rápidamente puse una sonrisa "normal" mientras acomodaba mi cabello hacia atrás.   

— No, para nada.

— Vamos, Sunhee, sé que estás reteniendo algo. — puso ambas manos sobre sus caderas. Me miraba con algo de recelo, pero no le podía decir lo de Haechan y su hermana. Así que pensé rápido.

— Cuando estaba con Ningning en el club... — me interrumpí por falta de palabra. Chaewon tenía su atención sobre mí.

— ¿Qué pasó? — pronto recordé algo.

— Bueno... miré a Jaehyun. — frunció su frente pero como mostrándo desinterés al mismo tiempo.

— ¿Enserio?— asentí.

— Sabes, yo... — quería decirle lo que había visto hacer a ese imbécil a sus espaldas. Sé que sólo son como amigos, pero siento que a Chaewon le atraía mucho Jaehyun.

— Ya sé lo que me vas a decir. — cruzó los brazos sonriendo de lado. — Te gusta Jaehyun.

Mis ojos se abrieron con incrédulidad.

— ¡¿Qué?! ¡No! Claro que no, ¿estás loca? — exclamé casi ofendida. Quiero decir, Jaehyun es guapo, pero es mi tipo. Mucho menos si sólo sirve para engañar a otras mujeres.

Me crucé de brazos mirandole mal. Ella soltó una fuerte carcajada.

— Es broma. ¿Qué es entonces?

— Estaba con otra chica. — creo que fuí muy directa ya que Chaewon empezó a mirarme severa. — Y... la estaba besando.

Me encogí esperando su reacción, sin embargo sólo se quedó mirando a la nada.

— Ah. — alargó formando una mueca. — Ya lo sabía.

— Espera, ¿qué? — fruncí mi ceño, estaba algo confundida.

— Jaehyun tiene fama de besarse con todas. — se encogió de hombros riendo con amargura, aunque su voz sonaba triste.

— ¿Pero él te gustaba? — de pronto me callé al ver que ella se puso más seria. Una sonrisa decaída se formó en sus labios.

— No estoy enamorada, pero admito que me atrae mucho. — me sentí mal por ella porque en el fondo sabía que era cierto, pero ella no lo diría. No pude evitar darle un abrazo y sonreí al escuchar su dulce risa detrás de mi oreja. — Gracias por preocuparte por mí, Sunhee.

— Siempre me voy a preocupar por ti. Eres mi mejor amiga. — me separé para verla sonreír.

Siempre voy a cuidar de Chaewon.

— Niñas. — giramos nuestras cabezas en dirección hacia Jaemin quien venía casi corriendo hacia nosotras.

— ¿Por qué tienes esa cara? — Chaewon frunció el ceño al ver su rostro pálido, se veía alterado como si algo le preocupara. 

— ¿Ya se enteraron? — Chaewon y yo intercambiamos miradas confundidas para después mirar a Jaemin.

— ¿De qué estás hablando? — Chaewon se encogió de hombros, cruzando los brazos.

— LeeKnow regresó. — sentí mi corazón pararse ante la mención de ese nombre.

— ¡¿LeeKnow?! — Chaewon exclamó tapando su boca con una mano. — ¿Ese maldito psicópata? — Jaemin asintió.

— Él mismo.

— No puede ser... — Chaewon cubrió su boca con ambas manos, estupefacta. Yo por mí parte, no podía emitir una sola palabra, sólo sentía una desagradable sensación formarse en mi estómago que no me permitía estar en paz. 

De pronto me sentí muy pequeña apesar de tener a mis amigos a mi lado, pero no podía evitar sentir mucho pánico al pensar lo que sucedería si vuelvo ver a LeeKnow.

— No te preocupes, Sunhee. Ese maníaco no te va a hacer nada. — Jaemin tomó mi mano para tranquilizarme. — Nosotros no vamos a permitir que se acerque a ti. ¿verdad, Chaewon? — mi amiga asintió, aunque no muy convicente.

De pronto la campana sonó.

— Nos vemos después. — Chaewon se despidió dejándonos solos.

— Ven, te acompañaré a tu clase. — sonreí ante el gesto de mi amigo mientras caminabamos.

— ¿Quieres procurarme en caso de que LeeKnow esté cerca?

— Sólo por si acaso. — lo ví encoger sus hombros.

— ¿No lo habían expulsado? — giré mi cabeza hacía él.

— Se supone que sí, pero ya conoces a su familia. — Jaemin tenía razón, no se puede hacer nada cuando se tiene una familia con la mentalidad asquerosa y repulsiva como la de LeeKnow. — De todos modos estaremos cuidándote, incluso creo que Hyunjin no dudará en hacerlo. Así que despreocupate. — sonreí un poco.

Jaemin me dejó en mi salón y lo ví desaparecer por el pasillo.

Durante la clase, el profesor nos explicó que haríamos un nuevo proyecto, en equipo de dos a tres personas. Lamentablemente Ningning no había venido hoy, así que tenía que buscar a alguien más con quien trabajar. No quería a alguien molesto, pero tampoco tenía muchas opciones para escoger con quien hacer equipo.

— Sunhee. — me llamó el profesor. — ¿Dónde está tu equipo? — cruzó los brazos mirandome con determinación.

— Todavía no encuentro con quien trabajar. — murmuré ligeramente.

— Ya veo. Tal vez quieras juntarte con Liz y Gaeul. — el profesor apuntó con la barbilla hacia el fondo y me dí la vuelta para ver a las dos chicas sentadas en el mismo rincón. Nunca me había percaptado de ellas en todo lo que llevaba de la carrera, pero creo que era hora de conocerlas. 

Me levanté de mi lugar para ir a ellas.

— Hola, soy Sunhee. — sonreí ligeramente tratando de sonar amable mientras cruzaba mis manos. Las dos chicas me dieron una pequeña aunque tímidas sonrisas.

— Soy Liz y ella es Gaeul. — la rubia de cabello largo señaló a la castaña de cabello corto quien movió un poco su mano escondiendo una pequeña sonrisa.

— ¿Puedo trabajar con ustedes? — pregunté en un tímida voz, ellas me miraron estupefactas por un momento e intercambiaron miradas antes de darme un pequeño asentimiento.

Estas chicas eran algo tímidas. De igual forma tomé una silla libre y me senté a su lado. Empezamos a hablar sobre el proyecto, aunque después comenzamos a hablar sobre otras cosas. Liz era muy agradable y risueña mientras que Gaeul era muy reservada, pero también era muy amable.

Al final de la clase me alegró que intercambiarámos nuestros perfiles de instagram, así sería más fácil comunicarnos mientras planeabamos nuestro trabajo.

Cuando llegué a casa fuí a mi habitación para cambiarme. Saqué mi celular y me acomodé en mi cama mientras registraba a ambas chicas tanto en contactos como en Instagram.

Me fuí hacia el perfil de Liz, y por alguna extraña razón comencé a stalkear a sus seguidores. Dejé de arrastrar mi dedo sobre la pantalla cuando me encontré con el perfil de Yujin.

Me dio curiosidad por lo que presioné sobre su foto para ir hacia su perfil. Nunca había visto a Yujin en persona ni mucho menos en una foto, pero al menos ya sabía como era físicamente.

Seguí bajando a sus fotos pero no me fuí a ver todas. Había una foto de ella donde tiene el cabello corto y negro, estaba sentada sobre una silla de ruedas sosteniendo a un cachorrito, con un enorme moño rojo en el cuello, mientras sonreía.

Luego me dí cuenta de que ella seguía a Gaeul. Y curiosamente, Liz seguía a Yujin, pero Gaeul no.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro