᳝ ࣪ 𔘓 ࿐「 𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝖮4 」
«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗍𝗋𝗈»... [𝖮4]
❝𝗠𝗮𝗹𝗱𝗶𝘁𝗮 𝗗𝘂𝗹𝗰𝘂𝗿𝗮❞
El amanecer en la casa de los Min fue tan suave como el susurro del viento a través de los árboles, pero para Jimin, ese susurro se sentía como el preludio de otra interminable prueba. El sol apenas comenzaba a iluminar el horizonte cuando la rutina familiar se puso en marcha. A diferencia de la calma que reinaba en el exterior, en la cocina de la casa, las cosas estaban lejos de ser tranquilas. La madre de Yoongi había decidido que esa mañana Jimin debía unirse a ella en la preparación del desayuno. Un desayuno familiar, uno de esos que requerían una interacción continua y, por supuesto, el papel que Jimin estaba obligado a representar.
Vestido con una camisa liviana y pantalones holgados que disimulaban su incomodidad, Jimin bajó las escaleras con una calma forzada. Sabía que no podía permitir que nada en su expresión delatara lo que realmente sentía: hartazgo. La madre de Yoongi, sin embargo, lo esperaba con una sonrisa radiante, esa misma que había mantenido desde que él y Yoongi llegaron a la casa el día anterior.
━ ¡Jimin! Qué bueno que te has levantado temprano ━ dijo la mujer con entusiasmo ━. Pensé que podríamos cocinar algo juntos esta mañana. Me encantaría ver qué tal te desenvuelves en la cocina.
La sola idea de tener que compartir la cocina con alguien que lo observaba como si fuera una especie de adorno viviente le resultaba insoportable, pero Jimin sonrió. Después de todo, era lo que mejor sabía hacer: fingir.
━ Por supuesto, señora Min. Será un placer ayudarla ━ respondió con su tono más amable, mientras se ajustaba ligeramente las mangas para prepararse.
La cocina era espaciosa, llena de utensilios pulidos y perfectamente organizados. Los ingredientes para el desayuno estaban ya dispuestos sobre la mesa: huevos frescos, verduras, pan casero, y una variedad de especias. Jimin observó todo con ojos expertos, sabiendo que podría manejar esa situación con facilidad. A fin de cuentas, había estudiado gastronomía, y no cualquier nivel básico. Era un chef refinado, aunque en ese momento su papel era el de un chico dulce y "adorable" que simplemente "ayudaba" a la matriarca de la casa.
━ Dime, Jimin ━ dijo la madre de Yoongi mientras comenzaba a batir los huevos ━, ¿sabes cocinar? Yo siempre le digo a Yoongi que la clave para un buen matrimonio está en compartir la cocina, ¿no crees?
Jimin tuvo que contener el impulso de rodar los ojos. ¿Qué clase de comentario era ese? Sin embargo, su respuesta fue tan suave como la sonrisa en su rostro.
━ He tenido algo de práctica ━ respondió modestamente, como si sus estudios culinarios no fueran más que un pasatiempo.
Tomó los utensilios que estaban sobre la mesa y comenzó a preparar los ingredientes. Con movimientos ágiles y precisos, empezó a cortar las verduras en pequeños trozos, mientras la señora Min lo observaba con atención. Cada movimiento que hacía era una expresión de elegancia. Los cuchillos parecían flotar en sus manos mientras rebanaba, picaba y preparaba con una velocidad y precisión que dejaban claro que no era un simple aficionado.
━ Oh, vaya ━ exclamó la madre de Yoongi, mirando boquiabierta ━. ¡Pero eres increíble en la cocina! No me esperaba que fueras tan hábil.
Jimin sonrió de nuevo, sin perder el ritmo.
━ Solo un poco de práctica ━ respondió, manteniendo el tono humilde que sabía que debía usar.
Por dentro, sin embargo, se regodeaba en la ironía. ¿Quién diría que se vería obligado a impresionar a la madre de Yoongi en algo tan trivial como un desayuno familiar? Y, sin embargo, ahí estaba, asumiendo el papel de chef mientras escuchaba los interminables halagos de una mujer que claramente lo había subestimado desde el principio.
━ ¿De dónde aprendiste a cocinar tan bien? ━ preguntó la señora Min, curiosa, mientras veía cómo Jimin comenzaba a montar los platos con una presentación tan impecable que parecía salida de un restaurante de alta cocina.
━ Estudié gastronomía por algunos años ━ admitió Jimin, tratando de no sonar presumido ━. Siempre me ha interesado la cocina, es una forma de expresión muy personal.
La sorpresa en el rostro de la madre de Yoongi era evidente. No podía creer que alguien tan joven, que además estaba allí para cumplir con un papel tan específico, tuviera una formación tan refinada.
━ No tenía idea ━ respondió ella, visiblemente impresionada ━. Eso explica por qué tus habilidades son tan... sofisticadas. Yoongi no me había dicho nada sobre esto.
Jimin se limitó a sonreír, sin perder la compostura. Sabía que no debía profundizar demasiado en sus respuestas. Era mejor que ella continuara pensando que todo en su vida era una sucesión de dulces coincidencias, y no una serie de decisiones calculadas y cuidadosamente planeadas.
Mientras el desayuno tomaba forma, Jimin comenzó a sentir una incomodidad creciente. No era por la cocina en sí, sino por los constantes comentarios que la madre de Yoongi lanzaba en su dirección. Cada vez que Jimin movía un dedo, ella lo halagaba. Cada vez que agregaba una pizca de sal o un toque de especias, ella lo elogiaba como si estuviera presenciando algún tipo de milagro.
━ Eres realmente algo especial, Jimin ━ dijo la señora Min, sin dejar de sonreír ━. ¡Estoy segura de que Yoongi se siente muy afortunado de tenerte!
Jimin sintió cómo su estómago se revolvía ante esas palabras. Claro, "afortunado". Sabía que Yoongi lo apreciaba, pero de una forma completamente distinta. Estaban allí por una misión, un contrato, una mentira elaborada. Nada de lo que ocurría entre ellos tenía que ver con sentimientos reales, pero aun así, la madre de Yoongi parecía encantada con la idea de que fueran una pareja "perfecta".
━ Yo también me siento afortunado ━ dijo Jimin, aunque la palabra "afortunado" le supiera amarga en ese contexto.
Finalmente, el desayuno estuvo listo. Jimin había preparado un festín que no tenía nada que envidiarle a un restaurante de cinco estrellas. Platos decorados con flores comestibles, pequeñas porciones perfectamente distribuidas, y un aroma que llenaba toda la casa con una calidez reconfortante. La madre de Yoongi lo miraba como si fuera un genio culinario, mientras Jimin simplemente quería terminar con todo aquello y poder retirarse a algún lugar tranquilo donde no tuviera que fingir más.
━ Es increíble lo que has hecho en tan poco tiempo ━ dijo ella, mientras miraba los platos con ojos brillantes ━. Estoy segura de que Yoongi va a estar encantado.
Jimin sonrió, pero su mente estaba en otro lugar. Sabía que aquel desayuno no era más que un paso más en esta elaborada actuación, y aunque lo hacía a la perfección, sentía que cada elogio, cada comentario encantador, no hacía más que agotarlo más y más.
━ Espero que disfruten el desayuno ━ dijo finalmente, mientras se limpiaba las manos en un paño y se preparaba para servir a la familia.
La mañana apenas comenzaba, pero Jimin ya podía sentir el peso de todo lo que le esperaba.
La noche había caído sobre la casa de los Min con la misma ligereza que una manta de estrellas, envolviendo el ambiente en una tranquilidad cómoda y hogareña. Después de la cena, una sensación de relajación se había apoderado de todos, y las risas resonaban por las habitaciones mientras la familia disfrutaba de una velada que parecía improvisada, pero que, para Jimin, se había convertido en una especie de desafío más.
Todo comenzó cuando alguien sugirió la idea de hacer un karaoke familiar. Quizás fue el hermanito de Yoongi, siempre inquieto y ansioso por sacar diversión de cualquier situación. Tal vez fue la madre, cuya energía parecía nunca agotarse. Lo que fuera, Jimin supo desde el primer momento que se iba a ver atrapado en la red de expectativas familiares una vez más. Y, por supuesto, no estaba dispuesto a someterse tan fácilmente.
Se escabulló por la casa en cuanto escuchó los primeros acordes de una canción antigua que los padres de Yoongi parecían conocer muy bien. No había pasado mucho tiempo desde que la cena había terminado, pero ya sentía el peso de las miradas, las palabras dulces y los halagos que lo habían bombardeado durante todo el día. Necesitaba un respiro, un momento en el que pudiera ser simplemente él mismo, sin la obligación de interpretar un papel que cada vez se hacía más agotador.
El patio trasero de la casa era un refugio perfecto. Bajo el cielo despejado, iluminado por la luna, Jimin encontró un rincón oscuro junto a unos arbustos que lo protegían de las miradas curiosas. Se sentó en el suelo frío, abrazando sus rodillas, mientras escuchaba las risas y voces a lo lejos, agradecido por el silencio momentáneo que lo rodeaba. Por un instante, pudo respirar con tranquilidad. Quizás, si tenía suerte, lo dejarían en paz. Después de todo, ya había hecho más que suficiente por esa familia.
Pero la tranquilidad nunca duraba.
━ ¡Jimin! ━ La voz aguda y entusiasta del pequeño hermano de Yoongi rompió el silencio como un trueno inesperado.
El corazón de Jimin se aceleró, y por un segundo pensó en fingir que no lo había escuchado, en quedarse inmóvil hasta que el niño perdiera el interés y regresara a la casa. Pero no tuvo tiempo ni de considerar una estrategia de escape cuando ya lo tenía frente a él, con los ojos brillando de entusiasmo y una sonrisa amplia que dejaba claro que no iba a desistir.
━ Te encontré. Todos te están buscando ━ anunció el niño con orgullo, como si hubiera completado una misión heroica ━. Tienes que venir. Mamá dice que te toca cantar.
━ ¿Qué? ━ Jimin lo miró incrédulo-. No, de ninguna manera.
El niño frunció el ceño, evidentemente decidido a cumplir con su deber.
━ Pero tienes que hacerlo. Mamá lo dijo. Yoongi dijo que cantas bien.
Jimin maldijo internamente, dirigiendo una mirada acusadora hacia la casa, como si Yoongi pudiera sentir su frustración a través de las paredes. "Por supuesto que él lo dijo", pensó, sintiendo cómo el enfado burbujeaba en su interior. Si algo detestaba Jimin, era estar en el centro de atención por algo tan banal como un karaoke familiar. Y mucho menos ser obligado a cantar canciones dulces y tontas, como seguramente se esperaba de él.
━ No me importa lo que dijo ━ respondió, mirando al niño con seriedad ━. No voy a cantar.
El hermanito lo miró con una mezcla de desafío y súplica, claramente no dispuesto a rendirse.
━ Si no vienes, voy a decirle a mamá que te estás escondiendo. ━ Las palabras salieron de su boca con la inocente malicia de un niño que sabía que tenía la sartén por el mango.
Jimin suspiró pesadamente, maldiciendo para sí mismo mientras se levantaba del suelo con la resignación de quien sabe que ha perdido la batalla. No tenía más opción que seguirle el juego, o de lo contrario, el pequeño monstruo lo delataría, y eso solo complicaría más las cosas. Lo último que quería era tener a la madre de Yoongi preguntándole por qué estaba evitando el "divertido" karaoke familiar.
━ Está bien, está bien ━ gruñó, frotándose la frente con cansancio ━. Voy a ir. Pero que sepas que esto no se va a quedar así.
El niño, feliz con su pequeña victoria, tomó a Jimin de la mano y lo arrastró de vuelta a la casa, donde las voces y las risas se hacían cada vez más fuertes. Jimin sentía como si estuviera caminando hacia una trampa. Entraron al salón justo cuando una canción estaba terminando, y la mirada de la madre de Yoongi se iluminó al verlo aparecer.
━ ¡Jimin! ━ exclamó, levantándose para recibirlo ━. Justo a tiempo. Pensamos que te habías perdido. Ven, te toca cantar ahora.
La mirada de Yoongi se cruzó con la suya desde el otro lado del salón. El leve rastro de una sonrisa traviesa se dibujaba en los labios de Yoongi, claramente disfrutando de la incomodidad de Jimin. Esto solo sirvió para aumentar el enfado de Jimin, que en ese momento deseaba tener alguna excusa para evitar la situación.
━ No sé si es una buena idea ━ comenzó a decir Jimin, pero la madre de Yoongi ya lo estaba empujando hacia el micrófono.
━ ¡Claro que sí! Yoongi nos contó que tienes una voz preciosa. Estamos todos ansiosos por escucharte.
Jimin apretó los dientes. Por supuesto que Yoongi había dicho eso. Ahora no había vuelta atrás. El pequeño hermano de Yoongi se acercó al sistema de karaoke y, con una sonrisa traviesa, seleccionó una canción ridículamente dulce, de esas que hacen que a cualquier persona le dé vergüenza cantarla frente a extraño.
Jimin tomó el micrófono con una mezcla de resignación y enojo. No había forma de evitarlo, así que decidió simplemente cumplir con la tarea de la manera más rápida posible. La música comenzó a sonar, un ritmo pegajoso y cursi que hizo que quisiera desaparecer en ese mismo instante.
━ Vas a pagar por esto ━ murmuró entre dientes, mirando a Yoongi de reojo mientras la música seguía su curso.
Yoongi, por supuesto, se limitó a sonreír incómodamente, disfrutando del espectáculo que estaba por presenciar.
Jimin comenzó a cantar, su voz dulce y melódica llenando la sala. Aunque odiaba cada segundo, no podía evitar ser bueno en lo que hacía. Cada nota era precisa, cada palabra perfectamente pronunciada. A medida que avanzaba la canción, podía sentir las miradas de toda la familia sobre él, observándolo con admiración.
Los aplausos que siguieron cuando terminó fueron casi ensordecedores, y Jimin se obligó a sonreír, aunque por dentro estaba maldiciendo su suerte. Mientras devolvía el micrófono, ya planeaba cómo se vengaría de Yoongi por haberlo metido en esa situación tan humillante.
━ Cantas hermoso ━ le dijo la madre de Yoongi, con una sonrisa radiante ━. Estoy segura de que Yoongi se siente muy orgulloso de ti.
Jimin solo asintió, pero en su mente, ya estaba tramando una forma de hacerle pagar a Yoongi por haberlo puesto en semejante aprieto.
█▓▒░░▒▓█
Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro