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Capitulo 8


Dos niños corrían por todo el local muy emocionados. Quedaban muy asombrados con cada útil escolar que veían, querían llevarselo todo.

Habían aprovechado de que Eric y Jisung estaban en la escuela para ir a comprar los útiles para más pequeños, Mark como empezaba primaria, tenían que comprarle ya una libreta, una cartuchera y los demás útiles, mientras que San iría al jardín, le tocó en la salita verde así que cuando tengan listas sus compras van a ir a retirar su guardapolvo y el uniforme de Mark.

En el camino los tres menores iban muy emocionados hasta que empezaron a ser dos porque Dino se había dormido en su sillita y Mingyu lo estuvo cargando desde que bajaron del auto.

Wonwoo había quedado encantado con una enorme cartuchera de chapa en la que tenía a todos los colores del mundo ordenados por tono.

San admiraba las mochilas tan lindas que había, les gustaba mucho las que tenían forma de animalitos.

Mientras tanto Wonwoo y Mingyu trataban de seguirles el paso.

—No se desesperen, vamos a comprar lo necesario y después iremos agregando cosas—les habló el castaño.

—¡Hyung me gusta esta mochila!—les dijo San mientras daba pequeños saltitos con un mochila en forma de ranita—¿La podemos llevar?—

—Sí—sonrió Wonwoo—Ponla en el carrito, San—

—Creo que ya tenemos las cosas para San—habló Wonwoo al ver que de un lado tenían la mochila de la ranita, algunos materiales que les pidió la institución y del otro lado nada más tenían una cartuchera color azúl cielo—

—Sí, tienes razón—vió que San iba a meter algo más—Cariño, le tenemos que comprar cosas a tu hermano también, tú ya tienes mucho—

—Aw—hizo un puchero mirando a sus mayores—Está bien, lo siento—después de disculpase fue a llevar la cartuchera en forma de corazón en dónde la había encontrado.

—San tienes que elegir tus cosas, te faltan dos cuadernos, la mochila...—

—Me gusta esta—les mostró una mochila con distintas tonalidades de rosa que tenían estampadas caritas felices.

—Perfecto, ponla en el carrito, cariño—

El menor dejó muy feliz la mochila en el carrito mientras se alejaba para elegir los demás útiles.
Sin embargo Mingyu no podía mirar algo extrañado a su esposo por dejar que Mark eligiera una mochila de color rosa con caritas con corazones que parecían ser sus ojos.

—Amor...¿No crees que le tenemos que comprar algo que sea para niño?—le preguntó a su esposo y recibió una mirada asesina por su parte.

—¿Qué es de "niño o niña" Mingyu?—le preguntó con un toque de indignación—Estamos en el siglo veintiuno, deja esos estúpidos estereotipos—

—N-no lo digo por eso amor—le aclaró—Siento que en la escuela lo van a molestar y los padres y las madres...—

—Que se atrevan a decirle algo a mi bebé y vas a ver como los pateo a todos—dijo de una manera seria—Cada quién tiene que ser libre de ir como quiera y si mi bebé quiere ir con una mochila rosa y llena de brillantina, lo va a hacer, fin de la discusión, Kim—

Mingyu no hizo más que ponerse de acuerdo con Wonwoo y seguir su recorrido hasta terminar las compras.

El castaño cargó las dos bolsas en una sola mano para poder agarrar la mano de San con la otra y Mingyu seguía cargando al ahora despierto chan y con la otra mano desocupada tomaba de la mano a Mark.

Llegaron al auto y los tres pequeños se fueron con Mingyu para que él les pusiera el cinturón de seguridad mientras que Wonwoo guardaba las compras en el baúl.


[...]

—¿A dónde vamos ahora?—preguntó Mark confundido al ver que ese no era el camino para llegar a la casa de sus Hyung's.

—Iremos a buscar a sus hermanos—aclaró Wonwoo mientras volteaba para mirarlos.

Escucharon eso y los tres empezaron a dar pequeñas celebraciones.
Wonwoo sonrió por lo tiernos que se veían, había veces en las que se impresionaba de la manera en lo que los hermanos se querían y se cuidaban, obviamente hay algunas peleas pero siempre terminan disculpándose con un abrazo. Él mismo lo vio.

Mingyu estacionó cerca de la entrada de la escuela, fue cuestión de segundos para que se escuchara la campana tocar y se pudo ver qué una embestida de adolecentes salía de esa enorme institución.

—Ahí están—señaló Wonwoo, viéndolos a la primera.

Eric también los había visto, los saludó y se quedó esperando a su hermano y para cuando se encontraron le señaló a Jisung en dónde estaba el auto y fueron directamente hacia ellos para entrar al auto.

—¿Cómo les fue?—preguntó Mingyu mientras los volteaba a ver.

—Muy bien, los chicos me invitaron a una salida—respondió sonriente mientras se acomodaba—¿Puedo ir? Irán a un parque por acá cerca—

—Claro—le respondió el castaño y miró al otro pelinegro sentado al lado de Eric —Jisung —lo llamó—¿Cómo te fue a tí?—

—Bien, como siempre—respondió.

Eso para los mayores era como un pequeño avance, primero no les respondía nada, los ignoraba colocándose sus auriculares; la segunda vez solamente respondía un "bien" y ahora le agregó un "como siempre" contarían eso en su círculo de apoyo.
Sonará tonto pero ellos se emocionaban con cada pequeña cosa que hacían los chicos. ¿Tal vez eso era ser papá? No sabían cómo explicarlo, ni siquiera porqué de pronto sus corazones bailaban de felicidad, solo sabían que se sentía muy increíble y cada vez amaban más a esos chicos, aunque todavía quede un largo camino por recorrer.

Ya era hora de que todos se recostarse a dormir, pero San se quedó jugando con Eric y Chan porque el menor no tenía nada de sueño, por otro lado, Wonwoo estaba muy cansado al igual que San y Mark pero ellos quería que el mayor les leyera un cuento así que Wonwoo se sentó en su cama, quedando levemente recostado sobre la cabecera de la cama, con Mark de un lado y San del otro.

Trató de empezar a leer pero a Mark ya se lo habían leído así que comenzó a narrar todo el cuento mientras cambiaban de página.

—Entonces—soltó un gran bostezo—El gatito blanco y el gatito gris adoptaron a cinco perritos abandonados—

Los dos tenían una mirada cansada pero Mark pareciera que estaba luchando con el sueño y San ya se había dormido desde que su hermano empezó a narrar.

—Mmmh—murmuró Wonwoo con la mirada cansada mientras se recostaba levemente en la pequeña cabecita de San y acariciaba los suaves cabellos de Mark —Mark, tienes sueñito—

—No—negó cansado—Después se fueron a pasear y después a dormir y después...—murmuró mientras iba cayendo en el sueño.

—Y después....—le habló bajo el mayor.

—Vivieron felices para siempre....Fin—soltó mientras al mismo tiempo que Wonwoo, quedaba completamente dormido—

Jisung miraba desde la puerta, tenía el objetivo de ir por un vaso de agua pero se detuvo a escuchar como su hermano narraba esa pequeña historia.
Ese cuento se lo había leído junto a Eric una vez que el pequeño no podía dormir.

Cuando vió que Wonwoo abrazaba de una manera protectora a sus hermanos, no iba a mentir, sintió que su frío corazón se volvía cálido por unos micro segundos.

Apagó las luces y se dispuso a ir por su vaso de agua.

Bajó y en la sala encontró otra escena, estaba el televisor prendido mientras se veía una caricatura. En el sofá se encontraba San completamente dormido al igual que sus dos hermanos.

Eric estaba en la misma posición que San, ambos estaban chocando cabezas y con el pequeño Dino descansando en el medio y siendo abrazado por los dos.

Jisung apagó todo y volvió a su habitación sin el vaso de agua.

Se recostó en su cama y se tapó, abrazó a una pequeña almohada que tiene cerca. Sentía que si la abrazaba de alguna manera estaba siendo protegido.
Comenzó a llorar, ni si quiera sabe el porqué de sus lágrimas, simplemente sentía una presión incómoda en su pecho, había veces en las que estaba cansado emocionalmente, se sentía muy solo y la desesperación de eso lo llevaba a liberar ese líquido de sus ojos.

Tal vez extraña a sus padres, es decir, Jisung es conciente de que no fueron los mejores padres o ejemplos a seguir, pero aún así no quita de que sean su papá y su mamá, todo el mundo comenté errores, hay que darles una segunda oportunidad para que las personas modifiquen algo de su personalidad.

Él siempre trató de ser un exelente hijo, quería que sintieran orgullo de él y no iba a parar hasta escuchar que les llenaba de felicidad tenerlo como hijo, pero junto a sus hermanos lo único que recibió fueron palabras crueles desde que las cosas se pusieron difíciles para todos.

En la noche es en dónde más piensa esas cosas, piensa que no fue buen hijo para su madre y su padre, piensa que por su culpa están así, que solamente es una maldita carga, que todo lo hace mal, que nunca va a tener de vuelta el amor de mamá y papá. Está demasiado cansado de todo, hasta del mismo aire que inhala y exhala.

Hay veces en las que no sabe si está enojado o triste.

[...]

—Ay que bonito te ves, San—le dijo Mingyu mientras veía a San saltando emocionado con su guardapolvo verde puesto.

El menor estaba emocionado por su primer día en el jardín. Se encontraba desayunando con su hermano Eric y con Wonwoo pero vió que San aparecía con Wonwoo vestido con su uniforme y fue a mostrarles.

—San ven a terminar tu desayuno—lo llamó Wonwoo desde la cocina.

—Wonu Hyung—lo llamó Mark —Yo quiero mis galletas—

—Están en el plato—le señaló mientras se levantaba para servirle chocolatada en su tacita de plástico.

De la nada apareció Jisung agarrando un paquete de galletas de la estantería.

—Jisung, ¿No vas a desayunar?—lo miró Mingyu preocupado porque el menor estaba algo pálido.

—No, estoy bien—respondió—Iré en transporte, adiós—

—Pero en un rato salen—le habló Wonwoo —Solo espera a que tus hermanos se laven los dientes y...—

—Ahg—se quejó—Qué me voy solo, deja de ser tan intenso —

El menor lo último que hizo fue voltear los ojos y salir dejando a un Wonwoo bastante preocupado.

—Hyung ya terminé—le dijo San mientras se levantaba de su lugar y lo sacaba de sus pensamientos.

—Ve a lavarte los dientes entonces, San—le dijo el mayor—Mark, Eric traten de apurarse porque están llegando tarde—miró el reloj en su muñeca—Y no hagan ruido porque Dino está durmiendo—

Los tres fueron directamente al baño para cada uno lavarse los dientes.

—¿Vas a prepararte el café ahora?—le preguntó Wonwoo a su esposo mientras lo veía prepararse su café en el vaso que siempre llevaba al trabajo.

—Sí, lo voy a tomar en camino al trabajo, no te preocupes—le sonrió—¿Cómo vas a hacer hoy? Escuché que hablabas con Junmyeon sobre de que ibas llegar un poco tarde—

—Ah, sí, me olvidé de decírtelo, creo que voy a llegar un poco tarde porque tengo que organizar algunas cosas con Suho—confesó.

—Está bien, cariño ¿Y si intentamos hablar con Chang más tarde?—le preguntó—Otra vez—agregó.

—Sí, claro—le contestó mientras se sobaba la parte de atrás del cuello—

—¿Qué te pasa?—dejó su vaso a un lado y se acercó a Wonwoo, tomando delicadamente con sus manos el cuello del menor mientras acariciaba esa zona—

—Mingyu, están los chicos—sonrió mientras agarrando las muñecas del contrario.

—Pero si nada más te estoy tocando el cuello—ambos rieron—¿Te duele?—

—Sí, es por la posición en la que me dormí, tenía esta parte apoyada en la cabecera—Mingyu empezó a dar leves presiones intentando hacer masajes—¿Qué haces?—le preguntó riendo.

—Un intento de masaje—respondió de la misma manera—¿Está sirviendo?—

—Sí, un poco—admitió.

Ambos rieron y de a poco se fueron acercando hasta darse un beso lleno de cariño, últimamente no se besaban tanto como antes porque estaban los menores presentes y no podían mostrarles una faceta íntima para ellos, así que era solamente un piquito y ya, hasta ahora.

Hubieran seguido con los suaves movimientos de sus labios de no ser porque escucharon un Ungh, se separaron de inmediato y se encontraron con Eric aguantando la risa, Mark y San con cara de asco mientras que Mark cargaba a Dino quién miraba asombrado y lo hacía ver demasiado tierno con sus cabellos desordenados y con su pijama de ositos que San le había comprado.

A Mark se le había olvidado la mochila en la habitación y el menor no se caracterizaba por ser silencioso.

—Que asco—dijo Min frunciendo el ceño.

—Los grandes son muy asquerosos ¿Por qué se besan así?—

—¡Otro!—gritó Dino—¡Otro beso!—volvió a pedir mientras sonreía.

Los presentes miraron impresionados al menor y Mingyu se aprovechó de la situación para volver a besar a su esposo y obtener el mismo Ungh de San y Mark, mientras Eric reía y un grito de emoción se escuchó por parte de Dino.

—¡Síiii!—gritó emocionado nuevamente el menor de todos.

—Ew—expresó nuevamente Mark —Ya, Hyung, llévanos a la escuela, no queremos ver eso—

—Okey, ya—dijo Wonwoo alejando a su esposo—Ya es hora que se vayan—se acercó a Mark para alzar a Dino que no tardó en aferrarse a él.

—Wonwoo Hyung—lo llamó San—

—¿Qué pasa, cielo?—miró al menor.

—¿Puedes venir?—usó sus ojitos tristes para chantajear al mayor. Quería que fuera con él a su primer día en el jardín.

Wonwoo ya conocía los chantajes de ese pequeño ser y no podía evitar caer completamente en ellos. Quería quedarse porque necesitaba terminar sí o sí unas combinaciones para una maqueta que Junmyeon le había pedido.

—Por favor, ven—le sonrió.

—Sí, yo también quiero que vengas, Hyung—se sumó Min.

Los menores quería que sus dos Hyung's los acompañen a su primer día. No lo admitían pero quería mucho a Wonwoo y a Mingyu.

«Jeon Wonwoo, en la vida hay prioridades»

—Está bien, vamos—aceptó.

[..]

—Eric —llamó el mayor antes de que entrara a la institución—Por favor me avisas por mensaje si ves a tu hermano—

—Sí, tranquilo, yo te aviso, Wonwoo —sonrió—Bien, voy a entrar, adiós—saludó.

Todos volvieron a despedirse entre ellos y de una vez, Mingyu arrancó mientras los más pequeños seguían saludando a su hermano mayor desde la ventanilla del auto.

Llegaron a la la escuela en la que asistirían San y Mark, era un lugar muy colorido, en los pisos habían distintos dibujos y juegos como la rayuela que estaban pintados con tiza de muchos colores y en las ventanas se podían ver distintos dibujos y proyectos hechos por los niños de ahí.

Estaban ya en frente de la puerta y a los infantes de pronto se les fue el entusiasmo y comenzaron a sentir mucho miedo al ver que los niños entraban sin sus papás.

—¿No quieren entrar, pequeños?—ambos mayores se agacharon para verlos mejor.

—Tengo miedo de entrar—los miró—¿Y si salgo y no están?—Les preguntó Mark asustado.

—¿Van a volver?—preguntó está vez San, tomando la mano de Wonwoo y Mingyu —

—Claro que vamos a venir por ustedes ¿Qué les hace pensar que no?—dijo el castaño mientras acariciaba el cabello de San.

—A veces los adultos mienten—confesó el niño mayor.

—Nosotros no mentimos—habló el pelinegro—Vamos a venir a buscarlos ¿Sí? No se preocupen por eso—

Se miraron entre sí y se lanzaron a abrazar a los mayores. Chan no tardó en unirse al abrazo y ser bien recibido.

—¿Nos vemos en la salida?—preguntó Mark antes de ir entrando.

Los adultos asintieron y eso fue más que suficiente para que los pequeños entraran.

—Suerte, niños—les dijo Mingyu queriendo que por lo menos los niños les echen una última mirada que nunca llegó y los dejó con un leve dolor.

Wonwoo entró a su casa cargando a Chan, después de haber bajado de un remis, su esposo se había ofrecido a llevarlo pero si lo acercaba llegaba tarde al trabajo así que el menor le pidió dinero para poder pagar su transporte.

—Chan estás en pijama—miró que el pequeño todavía tenía su pijama de ositos.

—Hyung también tiene pijama—mencionó con su voz suave.

Wonwoo se miró y comprobó lo que el menor dijo, había salido con una camisa suelta que era anteriormente de su marido, con unos pantalones sueltos y sus pantuflas de corazones.

Rápidamente una ola de vergüenza arrasó con Wonwoo al imaginar la cantidad de personas que lo habían visto y se enojó con su esposo por no haberse dado cuenta tampoco.

Golpeó su frente con la palma de su mano en forma de reclamo y el menor imitó esa acción muy tiernamente.

—¿Tú no seas tan despistado, de acuerdo, Chan?—

—Oki doki—sonrió.

El mayor le devolvió la sonrisa y como el pequeño ya no tenía sueño decidió adelantar un poco su trabajo mientras lo entretenía con distintas revistas y cajas que ya no necesitaba.

Wonwoo estaba pintando los pocos detalles que necesitaba su maqueta y ordenando los distintos colores y tonalidades que estaba usando en sus plantillas.

—Hyung ¿Puedo jugar con esa casita de muñecas?—le preguntó Chan mientras se asomaba para ver el trabajo de Wonwoo —

Rió—No es una casa de muñecas, cariño—pintó el último detalle—Es una maqueta que tengo que entregar hoy así que no se toca ¿Entendido?—

Chan asintió repetidas veces haciendo reír a Wonwoo.

El pequeño no había prestado demasiada atención a algunos juguetes que había traído de su habitación o de las cosas que Wonwoo le dió. Se dedicó casi toda la mañana en mirar al mayor, era muy bonito, seguramente por eso papá Hyunwoo se casó con él.
Una parte de él le decía que le diga papi pero tenía miedo de hacerlo porque a comparación de su papi Gyu, Wonu Hyung solía ser un poco gruñón y no quería que lo ragañara como aquella vez en la que por accidente rompió una de las casitas de muñeca que él hace.

—Wonu Hyung—lo llamó.

—¿Qué pasa, Chan?—

—Tengo hambre, ¿Podemos comer algo?—

—¿Qué quieres comer?—el mayor se paró de la silla y fue despejando ya toda la mesa de su trabajo ya terminado.

—Galletas—sonrió haciendo notar sus hoyuelos.

[...]

Wonwoo golpeaba duramente su rostro mientras pasaba se un poco de crema, Mingyu siempre lo regañaba porque decía que se hacía daño.

Ya estaba a punto de terminar cuando el mayor entró por la puerta de su habitación tratando de cerrarla lo más delicada posible. Le había costado demasiado dormir a Mark, se la pasaba saltando de un lugar a otro mientras que sus hermanos ya estaban contando ovejas.

—Wonwoo, no te pegues así en la cara—se acercó agarrándolo de los hombros muy suavemente.

—¿Mark no se dormía?—preguntó burlón ignorando ese reto de su marido.

—wonu, tenemos que empezar a darle leche caliente para que se duerma o buscarle alguna actividad para que esté cansado—le habló casi con un tono de desespero que hizo reír mucho a Wonwoo —La próxima lo vas a acostar tú—

El pálido mordió su labio inferior por aguantar su carcajada, los berrinches de su esposo no eran muy frecuentes y cuando lo hacía se veía demasiado adorable a pesar de ser muy grandote.

Era como un enorme osito de goma.

—Ya osito—soltó uno de sus apodos cariñosos—Nos iremos turnando—

Terminó de pasar la crema por su rostro y fue directamente a la cama en dónde lo esperaba su peluche abrasable personal que tenía como esposo.
Wonwoo se recostó en el pecho de Mingyu mientras que él abrazaba su cintura y con su mano libre tomaba la líbida mano de su esposo, juntando de alguna manera sus anillos de bodas.

Los latidos tranquilos de Mingyu eran música relajante para sus oídos, esa era su forma favorita de dormirse; con su esposo abrazándolo y él descansando sobre su suave cuerpo, aunque también le gustaba amanecer con tres pequeñines durmiendo sobre ellos con la excusa de que habían monstruos abajo de sus camas.

—Wonwoo —lo llamó mientras miraba el techo.

—¿Qué?—preguntó casi en un susurró y con su voz adormilada.

—Te tengo que contar algo—

—Mañana—se quejó de forma tierna y se aferró más al mayor.

Rió por ese tierno gesto pero necesitaba darle ese comunicado a su esposo—Wonu, es en serio. El fin de semana vendrá mi madre con mi hermana—por fin habló y los ojos de Wonwoo se abrieron y se levantó de repente.

—¿¡Qué!?—susurró en un grito.

—También viene el marido de Yuqi—juntó sus dos dedos índices, gesto que caracterizaba a Dino cuando se mandaba una travesura.

—Mingyu, tu madre y tu hermana me odian—

—No digas eso—le llevó un mechón de cabello atrás de su oreja.

—Tu madre un a vez me dijo que mi comida sabía a veneno y tu hermana me dijo era muy grasosa y que ibas a terminar como una bola—se cruzó de brazos.

—Y es mentira porque es deliciosa y muy sana—acarició las mejillas de su lindo esposo—Yuqi me escribió que tenía una noticia importante para darme—insistió.

—Bien cariño—se rindió—Pero por favor trata de que tú hermana no suelte uno de sus molestos comentarios—suplicó.

—Sí, hablaré con ella no te preocupes—le dió un beso rápido—Lo que sí, no le conté sobre los niños—confesó.

A pesar de ser unas palabras simples que no tenían intención alguna de hacerlo enojar, Wonwoo no pudo evitar mirar con furia a Mingyu.
Ese tema Wonwoo se lo tomaba muy en serio, a penas ellos estuvieron de a cuerdo con lo de la adopción temporal ya le había contado a sus padres que lastimosamente no podían ir a conocer a los chicos porque vivían demasiado lejos y no había lugar suficiente para ellos durmieran.

—¿Cómo que no?—lo miró con un claro enojo—Son, ya pasaron meses y yo le conté a mis padres a penas nos pusimos de acuerdo y hasta regalos mandaron ¿Cómo es posible que tú no le hayas dicho a tu madre?—lo miró con cierto enojo, a veces odiaba que Mingyu fuera tan olvidadizo.

—Lo siento, amor, es que cada vez que intentaba hablarle me decía que estaba ocupada y no contestaba mis llamadas—se defendió—Prometo que hablaré con ella ¿Sí?—

—Oh—lo miró con sus ojos entrecerrados—Por supuesto que lo harás. Deberías tomarte las cosas más en serio Mingyu —lo regañó.

—Yo me tomo las cosas en serio—lo miró y de una forma seria le dijo: —Todo lo que hago contigo me lo tomo en serio, eres mi esposo—

El menor únicamente se alejó de su esposo para recostarse en su lado de la cama soltando un "Mmmh".

—No te duermas enojado conmigo—acarició la espalda de Wonwoo pero éste quitó su mano—Wonwoo —lo llamó tiernamente.

—No estoy—se tapó por completo con las frazadas no dejando rastro alguno en dónde algunos mechones castaños que escapaban.

El mayor estaba dispuesto a subirse encima de su pequeño esposo pero ese momento de pareja fue interrumpido por un pequeño niño muy energético mientras abría la puerta muy de golpe asustandolos.

Mark estaba envolviendo a sus dos peluches con sus pequeños brazos y estaba dando pequeños saltos mientras recibía las miradas dormidas de los adultos.

—¿Mark qué...?—

No dejó terminar al mayor, fue corriendo hasta la cama y de un saltó ya estaba en el medio de ellos.

—¿Hyung's, jugamos?—sonrió.

—Cariño, mañana tienes colegio y es tarde. Ya tendrías que estar dormido—

—Pero Min quiere jugar—dió un saltó en la cama y los mayores suspiraron.

—Cariño, ve a calentar la leche—le habló Wonwoo su esposo.

Después de que Mingyu haya preparado en la taza favorita de Mark leche algo caliente, cuando volvió se encontró con la tierna escena de Mark durmiendo abrazado a Wonwoo quién también estaba dormido y abrazaba al pequeño.

Al final Mingyu se terminó tomando la leche.

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