«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖽𝗈𝗌» ༄𝖮2༄

❝𝗜𝗻𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀❞...

23 / Junio / 2019

Su mirada contenía desaprobación.

Las yemas de sus dedos recorrían la suave tela del hermoso chaleco que había comprado en una tienda de moda. A él, en particular, le encantaban los atuendos casuales que no llegaban a ser básicos. Así, cuando vio la linda camiseta blanca junto al chaleco beige, no pudo evitar enamorarse. Los bordados dorados del vestuario creaban una aura sofisticada. Al observarlo por primera vez, pensó que le quedaría maravilloso.

Sin embargo, fue todo lo contrario.

La ropa no le quedó bien y destrozó completamente sus expectativas. No tenía un cuerpo trabajado ni hacía ejercicio, pero no entendía por qué su imagen en el espejo se veía tan demacrada. No podía decir que estaba gordo, ni delgado, pero no le gustaba cómo se veía con el atuendo. Había gastado tanto dinero en él y, lamentablemente, no podría ponérselo. Y, para colmo, le daba vergüenza devolver el traje.

Cuando estaba a punto de guardar en la bolsa el costoso vestuario que arruinó su ya frágil autoestima, la puerta de la habitación se abrió lentamente, revelando a su novio.

Namjoon entró en la habitación con una sonrisa que se desvaneció al ver las lágrimas en los ojos de Seok-Jin. Seok-Jin se preguntaba por qué Namjoon estaba con él, ya que, a diferencia de él, su novio tenía un cuerpo muy trabajado: hombros anchos, abdominales marcados y un rostro muy atractivo. No era necesario hablar sobre el físico de Seok-Jin, o al menos eso pensaba él.

A pesar de todos los cumplidos que recibía sobre su atractivo físico, Seok-Jin creía que aquellos halagos eran "falsos".

━ ¿Cariño? ¿Qué pasa? ━ en cuestión de segundos, su novio estaba mirándolo con preocupación, acercándose para abrazarlo, aunque Seok-Jin evitó su toque como si quemara de pura vergüenza.

No era la primera vez que el pelinegro se comportaba así; cuando estaba enojado o decaído, solía desquitarse con los demás. Namjoon supo de inmediato por qué estaba así al ver la bolsa con el vestuario que habían comprado en una de sus salidas.

━ Déjame solo... ━ la voz de Seok-Jin se quebró mientras bajaba la vista para evitar que su novio viera las lágrimas que pronto caerían de sus ojos.

━ Amor, creo que ya sé qué pasa... ━ murmuró Namjoon, dando un suspiro y tratando de acariciar la mejilla de Seok-Jin ━. ¿Nuevamente tus inseguridades? Cariño, eres demasiado hermoso, ¿qué hablamos sobre esto? Prometiste que no volverías a llorar ni a sentirte mal con tu cuerpo. Me siento inútil al no poder ayudarte, pero en verdad quiero que sepas que eres el ser más lindo y cautivador que he conocido en mi vida...

Las palabras de aliento fueron interrumpidas cuando Seok-Jin, de un manotazo, hizo que la caricia desapareciera de su mejilla.

━ Joder, Namjoon. Siempre dices lo mismo, tu maldito intento de hacerme creer algo falso siempre va a fallar ━ los ojos de Namjoon se achicaron con confusión; ¿por qué Seok-Jin le hablaba tan duramente si solo quería consolarlo? ━. Te pedí que te fueras... ━ exclamó Seok-Jin con los ojos cristalizados, tratando de contener las lágrimas y evitar esa "humillación".

Para Seok-Jin, el sentimiento de tristeza era una humillación. No le gustaba abrir sus sentimientos de dolor ante otras personas, y mucho menos ante su novio. ¿Por qué tendría que enterarse de sus problemas? No le importaban en realidad... o al menos eso creía él.

━ Seok-Jin, amor... Solo trato de hacerte sentir mejor, yo de verdad te veo como una persona dulce y linda...

Nuevamente fue interrumpido.

━ ¡Maldita sea, Namjoon! ¡Sal de aquí ya! ━ Namjoon sintió un nudo en la garganta, pero solo asintió lentamente con decepción y tristeza.

No le gustaba ver a su novio así. Antes de salir por completo de la habitación, dejó un pequeño beso en la mano temblorosa de Seok-Jin y dijo las dos palabras que siempre mencionaba:

━ Te amo...

Y sin más, se retiró, cerrando la puerta suavemente tras de sí.

Luego de eso, Seok-Jin se derrumbó.

¿Por qué tenía que sentirse así si, en parte, era culpa de Namjoon por ser tan insistente? Le había dicho que se fuera, y al principio no quiso, por eso reaccionó de esa manera. Él no tenía la culpa, ¿verdad? Tan solo lo hizo explotar, como siempre.

Las lágrimas saladas llenas de melancolía y rabia cayeron como gotas de lluvia por sus mejillas. Quizás hablando luego con él todo se solucionaría como siempre. Seok-Jin lloró nuevamente, esta vez escuchando cómo, fuera de su ventana, la niebla empezaba a mezclarse con el viento y las nubes tomaban un color grisáceo, anunciando que una tormenta aterrizaría en la desgastada y seca tierra.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09