«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖼𝗂𝗇𝖼𝗈»... [𝖮5]

❝𝗨𝗻𝗮 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗮 𝗮𝘁𝗿𝗮𝗰𝗰𝗶𝗼́𝗻❞

El aire del gimnasio estaba cargado con el sonido de pesas chocando, pasos firmes sobre las máquinas y respiraciones controladas. Jungkook se encontraba sentado en un banco frente a los espejos, con una toalla alrededor del cuello y una botella de agua en la mano, observando a Taehyung desde el reflejo. Taehyung estaba en la caminadora, su postura erguida pero relajada, como si cada movimiento estuviera perfectamente calculado. Llevaba una camiseta negra ligeramente ajustada y pantalones deportivos grises que marcaban cada uno de sus movimientos.

Para Jungkook, había algo hipnótico en la manera en que el sudor se acumulaba en la línea de su mandíbula y en cómo su cabello húmedo se pegaba a su frente.

━ ¿Tienes pensado usar alguna máquina hoy o solo viniste a admirar? ━ preguntó Taehyung de repente, sin apartar la vista de su paso constante en la caminadora.

Jungkook rió entre dientes, sorprendido de que Taehyung hubiera notado su mirada fija.

━ Solo estoy tomando un descanso ━ respondió, alzando la botella de agua como si fuera prueba de su supuesto esfuerzo. ━ ¿Y tú? ¿Cuánto tiempo más piensas correr?

━ Hasta que me aburra ━ respondió Taehyung, encogiéndose de hombros.

Aunque el tono era casual, había algo en la respuesta que hizo que Jungkook lo observara con más atención. Había conocido a Taehyung desde hacía tiempo, pero nunca lo había visto tan relajado, tan cómodo en su propia piel. Había algo diferente en la manera en que se movía, en cómo hablaba. Era como si, poco a poco, estuviera dejando caer una capa de reserva que siempre había llevado consigo.

Cuando finalmente terminó su rutina, Taehyung bajó de la caminadora y se acercó a Jungkook, quien seguía sentado en el mismo lugar.

━ Tu turno ━ dijo, señalando la máquina con un gesto de la cabeza.

━ ¿Me estás ordenando que corra? ━ preguntó Jungkook, alzando una ceja.

━ Solo si quieres evitar parecer un espectador más ━ respondió Taehyung con una sonrisa apenas perceptible, antes de tomar asiento en un banco cercano y comenzar a secarse el rostro con una toalla.

Jungkook se levantó, dejando la botella de agua a un lado, y subió a la caminadora. Ajustó los controles y comenzó a correr, aunque su atención no estaba en la máquina, sino en la presencia cercana de Taehyung. Podía sentir su mirada ocasional sobre él, y aunque fingía no notarlo, cada uno de esos momentos hacía que su corazón latiera un poco más rápido.

━ ¿Siempre vienes al gimnasio solo? ━ preguntó Jungkook, rompiendo el silencio mientras mantenía un ritmo constante.

━ La mayoría de las veces ━ respondió Taehyung, apoyando los codos sobre sus rodillas mientras lo observaba. ━ No soy muy bueno para trabajar en equipo cuando se trata de ejercicio.

━ ¿Prefieres el silencio?

━ Prefiero no tener que explicar nada ━ dijo Taehyung, su tono ligero pero con un trasfondo que Jungkook no pudo descifrar del todo. ━ ¿Tú? Pareces del tipo que siempre tiene compañía.

━ No siempre ━ respondió Jungkook, reduciendo ligeramente la velocidad de la caminadora para poder hablar con más claridad. ━ A veces también necesito un momento para mí mismo.

━ ¿Y eso te pasa seguido?

Jungkook lo miró desde el reflejo del espejo, notando la leve sonrisa en los labios de Taehyung. Había algo provocador en su tono, como si estuviera buscando una respuesta más profunda, algo que Jungkook no estaba seguro de estar listo para ofrecer.

━ Quizás más de lo que parece ━ admitió finalmente.

El silencio entre ellos se llenó con el ruido de fondo del gimnasio, pero no era incómodo. Era como si ambos estuvieran procesando algo, intentando entender qué estaba cambiando entre ellos. Jungkook terminó su sesión y se bajó de la caminadora, respirando profundamente mientras se pasaba la toalla por el cuello.

━ Tal vez no soy tan mal compañero de ejercicio ━ dijo, bromeando, mientras se sentaba de nuevo en el banco.

━ Tienes potencial ━ respondió Taehyung, su tono igualmente ligero.

Por un momento, ambos se quedaron en silencio, pero esta vez había algo diferente. La tensión que había estado construyéndose entre ellos era más palpable, más difícil de ignorar. Jungkook miró a Taehyung, estudiando la línea de su mandíbula, la forma en que su pecho subía y bajaba con cada respiración. Había algo en él que lo atraía, algo que iba más allá de la simple atracción física.

━ Taehyung ━ dijo finalmente, su voz más seria de lo que esperaba.

━ ¿Qué?

━ Nada ━ respondió, sacudiendo la cabeza como si intentara despejar sus pensamientos. ━ Olvídalo.

Taehyung lo miró por un momento, como si estuviera debatiendo si presionarlo para que hablara, pero finalmente decidió dejarlo pasar.

━ Deberíamos venir aquí más seguido ━ dijo Taehyung, levantándose del banco y estirando los brazos.

━ ¿Contigo como entrenador personal? ━ preguntó Jungkook, alzando una ceja.

━ Algo así ━ respondió Taehyung con una sonrisa que parecía guardar más de lo que decía.

Mientras salían del gimnasio juntos, Jungkook no podía evitar pensar en cómo esa simple interacción había cambiado algo entre ellos. Había una chispa, una conexión que no podía ignorar, y aunque no estaba seguro de qué significaba, sabía que no podía dejarla pasar.

El sol ya había comenzado a ocultarse tras las colinas cuando Jennie llegó al café donde Lalisa la esperaba. Era un lugar pequeño, acogedor, con una iluminación cálida y una atmósfera que invitaba a largas conversaciones. Jennie entró rápidamente, ajustándose el cabello detrás de la oreja con un gesto nervioso. Aunque había aceptado la invitación de Lalisa con entusiasmo, no podía evitar sentir que cada encuentro con ella la dejaba con más preguntas que respuestas sobre lo que realmente estaba sucediendo entre ambas.

Lalisa ya estaba sentada junto a una ventana, con una taza de té en las manos y una expresión tranquila en su rostro. Su cabello oscuro caía en cascadas sobre sus hombros, y su elegancia natural parecía hacer que todo a su alrededor se volviera insignificante. Jennie se detuvo un segundo para observarla antes de acercarse, como si intentara prepararse para la intensidad que siempre acompañaba sus encuentros.

━ Pensé que te habías perdido ━ dijo Lalisa, levantando la vista hacia Jennie con una sonrisa que era a la vez amable y sugerente.

━ El tráfico estaba horrible ━ respondió Jennie, sentándose frente a ella. No era del todo cierto, pero tampoco podía admitir que había pasado al menos diez minutos frente al espejo antes de salir, tratando de decidir qué ponerse.

━ Bueno, ya estás aquí ━ dijo Lalisa, llevándose la taza a los labios. ━ Eso es lo importante.

La conversación comenzó de manera casual, como siempre lo hacía. Hablaron del trabajo, de los planes para el fin de semana, de cosas que no tenían demasiada importancia. Sin embargo, cada palabra parecía cargada de un significado oculto, un subtexto que ambas entendían pero que ninguna se atrevía a mencionar. Jennie notaba cómo los ojos de Lalisa parecían estudiarla, como si intentaran descifrar algo en ella, y cada vez que sus manos se rozaban accidentalmente al mover una taza o un plato, un escalofrío recorría su espalda.

━ ¿Sabes? Últimamente te veo más pensativa ━ comentó Lalisa de repente, inclinándose ligeramente hacia adelante. ━ ¿Pasa algo?

━ ¿Pensativa? ━ Jennie soltó una risa nerviosa, intentando desviar la conversación. ━ No, para nada. Solo he tenido muchas cosas en la cabeza.

━ ¿Cosas como qué?

Jennie bajó la mirada hacia su taza de café, moviéndola ligeramente entre sus manos. No sabía cómo responder sin revelar demasiado.

━ Trabajo, familia… ya sabes, lo normal ━ dijo finalmente, esperando que eso fuera suficiente.

━ ¿Eso es todo? ━ Lalisa arqueó una ceja, como si no creyera ni una palabra.

━ ¿Por qué me estás interrogando? ━ bromeó Jennie, tratando de aligerar el ambiente.

━ Porque me intrigas ━ respondió Lalisa, sin apartar la mirada. Su tono era suave, pero había algo en él que hizo que el corazón de Jennie se acelerara.

Jennie se quedó en silencio, sin saber qué responder. Por un momento, pensó que Lalisa iba a decir algo más, que iba a cruzar esa línea invisible que ambas parecían evitar constantemente, pero en lugar de eso, Lalisa simplemente sonrió y cambió de tema.

A medida que la noche avanzaba, la conversación se volvió más relajada, pero la tensión subyacente seguía presente. Jennie no podía evitar sentirse atrapada entre el deseo de acercarse más a Lalisa y el miedo a lo que eso podría significar. Cada palabra, cada gesto, parecía cuidadosamente medido, como si ambas estuvieran jugando un juego del que ninguna entendía las reglas.

Cuando finalmente se despidieron, Lalisa la acompañó hasta la puerta del café.

━ Me alegra que hayas venido ━ dijo Lalisa, mirando a Jennie directamente a los ojos. ━ Siempre es un placer verte.

━ El placer es mío ━ respondió Jennie, intentando mantener la compostura, aunque sentía que su rostro estaba completamente rojo.

Lalisa sonrió, un gesto tan encantador como desconcertante, y se dio la vuelta para caminar hacia su auto. Jennie la observó mientras se alejaba, sintiendo que su corazón latía más rápido con cada paso que Lalisa daba.

Mientras conducía de regreso a casa, Jennie no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado esa noche. Cada encuentro con Lalisa parecía acercarla más a algo que no estaba segura de poder manejar. Había una conexión entre ellas, algo que iba más allá de las palabras o las miradas, y aunque intentaba convencer a su mente de que no significaba nada, su corazón parecía tener una opinión diferente.

Esa noche, mientras se acostaba en su cama, Jennie recordó cómo Lalisa la había mirado, cómo su voz había sonado tan suave pero tan firme al mismo tiempo. Cerró los ojos, tratando de alejar esos pensamientos, pero la imagen de Lalisa seguía ahí, persistente, ineludible.

━ ¿Qué me estás haciendo? ━ murmuró para sí misma, enterrando el rostro en la almohada.

Sabía que no podía seguir ignorando lo que sentía, pero tampoco sabía cómo enfrentarlo. Y lo más difícil de todo era darse cuenta de que, cada vez que estaba cerca de Lalisa, no quería que esos encuentros terminaran.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09