«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗍𝗋𝖾𝗌»... [𝖮3]

❝𝗟𝗮𝘀 𝗽𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮𝘀 𝗱𝘂𝗱𝗮𝘀❞

La distancia entre Jennie y Jungkook no se había planeado ni hablado explícitamente; simplemente comenzó a suceder. Lo que antes era una rutina de llamadas constantes y mensajes a deshoras se había transformado en un silencio progresivo, uno que ninguno de los dos se atrevía a romper. Jennie evitaba mirar su teléfono más de lo necesario, temiendo que una notificación de Jungkook desmoronara la frágil estabilidad que intentaba construir. Él, por su parte, había dejado de insistir, aunque cada vibración de su móvil le hacía pensar en ella, incluso cuando sabía que no debía.

En su lugar, ambos encontraron una nueva fuente de conflicto interno, una atracción inesperada y perturbadora que los alejaba, no solo el uno del otro, sino también de sí mismos.

Jennie se encontraba en su habitación, frente al espejo, ajustando los detalles de un vestido que no pensaba usar para nada en particular. Sus pensamientos estaban lejos de lo que hacía, como si sus manos se movieran por instinto mientras su mente divagaba en una espiral de imágenes borrosas. La cara de Lalisa aparecía con frecuencia, acompañada por la sensación incómoda de ese encuentro en el pasillo, de las palabras medidas que compartieron en el jardín. Jennie se preguntaba por qué no podía olvidar el brillo inquisitivo en los ojos de Lalisa, o la manera en que su presencia parecía envolverla por completo.

━ ¿Qué me pasa? ━ murmuró, soltando un suspiro frustrado y dejando caer las manos a sus costados.

Intentó convencerse de que todo era producto de su imaginación, de que estaba proyectando emociones donde no las había. Pero, a medida que los días pasaban, evitaba a Jungkook no porque no quisiera verlo, sino porque sabía que su mente inevitablemente viajaría a su hermana. Cada vez que estaba cerca de Jungkook, sentía que traicionaba algo más profundo, algo que aún no podía nombrar.

━ Jennie, baja a cenar ━ llamó la voz de Taehyung desde el otro lado de la puerta.

━ Ya voy ━ respondió rápidamente, apartando esos pensamientos mientras se dirigía al comedor.

Mientras tanto, Jungkook tampoco encontraba paz. Pasaba las tardes en su habitación, con el celular en la mano y la mirada perdida en la pantalla. Había abierto la conversación con Jennie innumerables veces, solo para cerrarla sin escribir nada. En su lugar, su mente lo traicionaba con recuerdos de Taehyung: su risa fácil, la manera en que iluminaba cualquier lugar al entrar, la confianza con la que hablaba de sus planes y sueños. Al principio, había intentado justificarlo como una simple atracción física, pero no tardó en darse cuenta de que era mucho más que eso.

━ Esto no puede estar pasándome ━ se dijo, dejando el teléfono sobre la mesa de noche con un movimiento brusco.

Los encuentros casuales con Taehyung eran lo único que esperaba con ansias en las reuniones familiares de los Kim. Buscaba excusas para sentarse cerca de él o iniciar una conversación, aunque siempre trataba de mantener un aire despreocupado para no levantar sospechas.

En una ocasión reciente, mientras los demás reían en torno a la mesa, Jungkook se encontró observando a Taehyung con más intensidad de la que pretendía. Su atención estaba fija en la manera en que sus manos se movían al hablar, en el brillo de sus ojos cuando contaba una historia divertida.

━ ¿Todo bien? ━ preguntó Taehyung de repente, volteándose hacia él con una sonrisa curiosa.

━ Sí, claro ━ respondió Jungkook, recuperando rápidamente su postura relajada. ━ Solo me distraje por un momento. Tu historia era buena.

━ Lo sé ━ dijo Taehyung con una risa ligera, regresando a la conversación general.

Para Jungkook, cada interacción como esta lo dejaba con una mezcla de emociones: por un lado, deseaba desesperadamente explorar lo que sentía; por otro, sabía que hacerlo sería un caos.

Mientras tanto, Jennie seguía evitando a Jungkook, algo que no pasó desapercibido para él. Sin embargo, sus propios pensamientos complicaban cualquier intento de confrontarla. ¿Cómo podía pedirle explicaciones cuando él mismo estaba sumido en un torbellino de emociones que no podía compartir?

Una tarde, Jennie recibió un mensaje de Jungkook, breve y directo:

━ ¿Podemos hablar?

Jennie lo leyó varias veces antes de bloquear la pantalla de su teléfono y dejarlo sobre la cama. Sabía que eventualmente tendría que enfrentarlo, pero no estaba lista para hacerlo, no mientras la imagen de Lalisa siguiera acechándola.

De alguna manera, ambos habían llegado a un punto en el que el silencio parecía ser la única solución, aunque en el fondo sabían que estaban evitando lo inevitable. Jennie pasaba más tiempo con Taehyung, intentando encontrar en su compañía una distracción. Sin embargo, la facilidad con la que él mencionaba a Jungkook en sus conversaciones solo complicaba las cosas.

━ No he visto a Jungkook últimamente ━ comentó Taehyung una noche mientras ambos cenaban en casa. ━ ¿Todo bien entre ustedes?

━ Sí, claro ━ mintió Jennie, forzando una sonrisa mientras jugaba con la comida en su plato. ━ Solo hemos estado ocupados.

━ Deberían salir más ━ dijo Taehyung, encogiéndose de hombros. ━ Se ven bien juntos.

A pesar de eso, Taehyung tenía una mirada extraña. No se veía completamente feliz por decir eso.

Las palabras de su hermano eran como un puñal que se hundía lentamente. Jennie asintió sin decir nada más, luchando contra el remolino de emociones que la invadía.

Del otro lado, Jungkook también lidiaba con sus propias dudas y planes. Sabía que debía encontrar una manera de acercarse a Taehyung sin que pareciera extraño, pero cada intento lo llenaba de nerviosismo. ¿Cómo explicarle a su propia mente que lo que sentía no tenía sentido, que lo estaba llevando por un camino peligroso?

Ambos estaban atrapados, sus vidas entrelazadas por hilos que ellos mismos habían tejido, y que ahora comenzaban a enredarse en formas que no podían controlar. La distancia entre Jennie y Jungkook no era solo física; era un reflejo de las nuevas emociones que se agitaban en sus corazones, emociones que aún no estaban listos para aceptar.

La cena familiar de los Kim siempre era un evento cargado de expectativas. Las risas y los murmullos llenaban el amplio comedor, mientras los platos se pasaban de mano en mano y las copas tintineaban con brindis ocasionales. Era un escenario de armonía aparente, un refugio en el que las apariencias reinaban sobre cualquier posible tensión subyacente. Pero esa noche, las apariencias estaban siendo desafiadas.

Jennie, sentada al lado de Taehyung, mantenía una sonrisa impecable mientras sus manos jugaban nerviosamente con la servilleta en su regazo. Frente a ella, Lalisa conversaba con soltura, sus palabras fluidas y ligeras como si nada pudiera perturbar su calma. Sin embargo, cada vez que sus ojos se cruzaban con los de Jennie, había una pausa apenas perceptible, un instante en el que la conversación de Lalisa se ralentizaba y sus gestos adquirían un matiz más medido.

━ Jennie, ¿podrías pasarme la sal? ━ preguntó Lalisa de repente, rompiendo el hilo de su charla con uno de los primos.

━ Claro ━ respondió Jennie rápidamente, levantándose un poco para alcanzar el salero. Sus manos temblaron ligeramente al extenderlo hacia Lalisa, y cuando sus dedos rozaron los de la otra, un escalofrío recorrió su cuerpo.

━ Gracias ━ dijo Lalisa, con una sonrisa cortés que no llegaba a sus ojos.

Jennie asintió en silencio, volviendo a su lugar mientras su hermano Taehyung la observaba de reojo.

━ ¿Todo bien? ━ preguntó Taehyung, inclinándose hacia ella para que su voz no fuera escuchada por el resto.

━ Sí, solo estoy cansada ━ respondió Jennie con una sonrisa forzada.

Mientras tanto, en el otro extremo de la mesa, Jungkook estaba en su propia batalla interna. Sentado entre dos de sus tíos, su atención estaba completamente dividida. Intentaba seguir la conversación sobre negocios que se desarrollaba a su alrededor, pero cada vez que levantaba la mirada, sus ojos inevitablemente buscaban a Taehyung.

Taehyung, como siempre, era el centro de atención. Su risa resonaba cálida, y sus gestos amplios y animados mantenían a todos entretenidos. Jungkook no podía evitar admirar la facilidad con la que dominaba la sala, cómo parecía irradiar una energía magnética que atraía a todos hacia él. Pero lo que realmente lo desconcertaba era el momento en que las miradas de Taehyung se encontraban con las suyas, tan casuales y sin malicia, pero que para Jungkook se sentían como un golpe directo al pecho.

━ Jungkook, pareces distraído ━ comentó uno de sus tíos, dándole una palmadita en el hombro. ━ ¿Estás pensando en alguien especial?

━ No, nada de eso ━ respondió rápidamente, forzando una risa mientras tomaba un sorbo de agua para evitar prolongar el tema.

Sin embargo, su reacción no pasó desapercibida para Taehyung, quien lo observó con curiosidad desde su lugar.

━ Jungkook, deberías relajarte un poco ━ dijo Taehyung con una sonrisa amistosa. ━ No todo tiene que ser tan serio todo el tiempo.

━ Supongo que tienes razón ━ respondió Jungkook, intentando parecer despreocupado, aunque su mente estaba lejos de relajarse.

Jennie, por su parte, notó el intercambio y sintió un nudo en el estómago. Había algo en la manera en que Jungkook miraba a su hermano que la inquietaba, aunque no podía descifrar exactamente qué era. Se concentró en cortar cuidadosamente la carne en su plato, como si esa tarea pudiera distraerla de los pensamientos que la atormentaban.

━ Jennie, ¿vas a terminar eso? ━ preguntó Lalisa, señalando su plato con una leve inclinación de la cabeza.

━ Ah, no ━ respondió Jennie, empujando el plato hacia ella. ━ No tengo mucho apetito esta noche.

━ Qué raro en ti ━ comentó Lalisa, con una sonrisa que parecía inofensiva, pero que a Jennie le resultó cargada de significado.

━ Supongo que no siempre puedo ser tan predecible ━ respondió Jennie, intentando mantener el tono ligero, aunque su voz sonaba tensa incluso para sus propios oídos.

La cena continuó con su ritmo habitual, pero las miradas furtivas no cesaban. Lalisa seguía lanzando observaciones casuales que parecían estar cargadas de doble intención, mientras que Jungkook y Taehyung compartían momentos de contacto visual que dejaban a Jungkook más confundido que nunca. Jennie, atrapada en el centro de este torbellino, apenas podía concentrarse en lo que ocurría a su alrededor.

━ Bueno, esta ha sido una velada encantadora ━ dijo el padre de Lalisa, levantando su copa para un brindis.

Todos levantaron sus copas, uniéndose al gesto, pero tanto Jennie como Jungkook apenas pudieron disimular su alivio cuando la cena finalmente llegó a su fin.

Mientras se levantaban de la mesa, Lalisa se acercó a Jennie, su sonrisa impecable pero sus ojos penetrantes.

━ Deberíamos hablar más seguido ━ dijo Lalisa, colocando una mano ligera sobre el brazo de Jennie.

━ Sí, claro ━ respondió Jennie, intentando mantener la calma mientras su corazón latía con fuerza.

En el otro lado de la sala, Jungkook se acercó a Taehyung, buscando una excusa para hablar con él.

━ ¿Te ayudo con algo? ━ preguntó, señalando los platos que Taehyung estaba apilando.

━ No hace falta, pero gracias ━ respondió Taehyung con una sonrisa genuina. ━ Eres más amable de lo que aparentas, Jungkook.

━ No digas eso o podrías arruinar mi reputación ━ bromeó Jungkook, aunque su tono ligero ocultaba el nerviosismo que sentía.

Mientras la familia comenzaba a dispersarse, cada uno de ellos quedó con pensamientos sin resolver, atrapados en la complejidad de las conexiones y las emociones que luchaban por mantener en secreto. La cena había terminado, pero las tensiones apenas estaban comenzando.

█▓▒░░▒▓█
Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09