La mañana llegó y Jungkook preparó todo para esta mañana, le tenía una gran sorpresa a Jimin antes de ir a la universidad.

Se duchó, se vistió, tenía puesta una camisa negra de manga larga y unos pantalones azules rasgados con sus botas militares negras. Fue directo hasta su motocicleta para ir por Jimin.

Cuando llegó los guardias lo dejaron pasar, era obvio que se sentía algo importante pues ya sabían quién era el. Era como tener autoridad sobre ellos siendo el novio del hijo de los Park, la familia más grande de Corea del Sur.

Estacionó su motocicleta bajando de ella y sonrió al ver a Jimin vestido de esa manera, su camisa rosa y sus pantalones blancos rasgados, sus hermosos cabello rubio algo rizado bajando sobre su frente dándole un toque tierno y hermoso.

Jimin es toda una belleza.

─Que guapo te ves Jungkook. ─Le dice Jimin rodeando con sus bracitos a su cuello.

─Tú te miras hermoso, pero siempre lo eres de eso no tengo la menor duda.

El menor se sonrojó.

─Ya deja de ser un galán y vámonos o llegaremos tarde.

─Primero dame mi beso y luego nos vamos.

El rubio rueda los ojos pero lo besa, amaba esos dulces labios de su novio, eran pequeños pero encajaban con los de él y su sabor era único, era como un mentolado combinado con uvas.

─Ahora sí, vámonos kookie. Dijiste que me llevarías al lugar primero.

─Exactamente. ─le robó otro haciendo reír al rubio.─ andado nene.

Ambos se subieron a la motocicleta y dieron marcha a su destino, ahora no sabía adónde lo lleva Jungkook pero estaba emocionado por saberlo.

El pelinegro paró un momento y sacó un paño negro, se bajo de la moto confundiendo al rubio.

─¿Qué pasa? ¿para qué es eso? ¿por qué paramos aquí? ─Musita confundido.

─Pues como es una sorpresa, quiero que te pongas esto para que no mires donde te llevaré.

El menor puchero pero terminó aceptando.

─No quiero que te lo quites. No quiero trampas o nos regresamos. ─Amenazó divertido.

─Si señor mandón. ─Jungkook rio y besó ese lindo puchero de su novio.

Colocó la cinta sobre sus ojitos y besó su mejilla subiendo a su motocicleta arrancado a su destino. Una hora después por fin llegan. Sabía que era un lugar lejano pero valía la pena todo ese camino, era uno de los lugares más tranquilos que pudo haber conocido. Descubrió este lugar para alejarse de los problemas y peleas de su madre, le daba paz mental y seguir con su día a día.

Estacionó la motocicleta y bajó con cuidado al menor, trato de guiarlo hasta el centro de donde él quería que viera.

─Vamos nene, ya casi llegamos.

─¿Dónde me trajiste Jeon?, hay muchas piedras puedo sentirlas en mis zapatos.

─Ya casi llegamos no te quejes nene.

Un poco más se acercaron al lugar cuando Jeon paró el cuerpecito de Jimin, este se quedó parado esperando a Jungkook quitara la venda de sus ojos.

─¿Listo?

─Si.

Jungkook le quitó la venda, Jimin abrió uno por uno sus ojitos marrones, cuando visualizó el campo de Girasoles se llevó sus manos a la boca sin poder creerlo. Era lo más hermoso que había visto en su vida, era un campo de girasoles, había montones de girasoles y con él hermoso sol y aire fresco se movían tan hermosamente.

Se giró para ver a Jungkook colgándose de sus cuello.

─Jungkookie es... es hermoso Gracias. ─Le dio un enorme abrazo que obvio Jeon correspondió.

─Quería sorprenderte Jimin, te lo merecías, bueno tú siempre mereces cosas buenas.

El menor se apartó un poco.

─Siempre haces cosas por mi muy hermosas Jungkookie, no me espere esto tan hermoso, y eso que apenas comenzamos a salir.

Jeon acaricio su mejilla.

─Siempre haré estas cosas por ti Jimin, eres tan precioso y hermoso. ─besa sus labios.─ creo que soy adicto a ti.

Hablo totalmente sinceró.

─Creo que yo también soy adicto a ti Jungkookie.

Vuelve su mirada al hermoso campo de girasoles mientras Jeon lo abrazaba por la espalda. Para Jimin era lo más hermoso que algunas vez hicieron por él, pero Jungkook se sentía tan jodidamente mal porque le estaba mintiendo, estaba jodido.

Definitivamente no quería lastimar a Jimin pero ya no podía hacer nada ¿O si?, el plan de su madre tenía que seguir al pie de la letra y Jimin ya estaba cayendo por él.

¿Era lo que merecían los Park? Si. Pero ¿Qué culpa tenía Jimin? Le reprochó su mente.

Miraron el campo algunas veces, Jimin se tomó fotos junto a Jungkook y las puso en su instagram, estaba muy feliz y enamorado de Jungkook que quería compartir toda esa felicidad con todos sus amigos y seguidores. Se tomaron de las manos caminando por el campo y mirando los girasoles, aún tenían tiempo pues Jimin tenía clases a la 12 y Jeon a la 1, así que no había problema alguno.

─¿Jungkook puedo ver tus tatuajes?. ─Le pregunta Jimin al notar su mano con ellos.

Claro que los había notado desde hace ya un tiempo, pero quería verlos más de cerca.

─Claro, no tengo problema.

Arrugó su manga de su camisa negra y Jimin miró varios tatuajes en ellos, tenía escrito Army una carita y otras cosas. En su brazo tenía una mano esquelética con el signo Rock; le pareció genial, pero otra cosa llamó su atención, era un tatuaje de corazón. Le parecía conocido.

─¿Jungkookie?

─Mmm…

─¿Es un tatuaje de corazón? es muy lindo. ─Le pregunta curioso.

─No, en realidad es un lunar en forma de corazón. ─Le dice mirándolo.

Jimin abre sus ojitos de par en par, era igual al de señor Jeon MinHo.

─¿Lo tienes desde que naciste verdad? ─inquirió.

─Claro que si tonto, todos tenemos lunares desde niños. No se nota mucho por los varios tatuajes en mi brazo ¿por qué?

Jimin no quería pensar mal o tener una teoría mala sobre esto, en serio parecía el mismo lunar que el del señor Jeon Min Ho tenía en el mismo lugar, ¿era coincidencia? esto pintaba raro, muy raro.

─¿Nene, estás bien? ─pregunta preocupado al ver la carita pálida de su novio.

Jimin sale de su trance y asiente rápidamente.

─Sí, sólo que me gusto mucho tu lunar. ─trato de decir pero su voz sonó balbuceante y nerviosa.

─A mí también.

─Jungkookie ya es algo tarde y tengo clase a las 12, podremos irnos ya.

Jungkook mira la hora en su teléfono y mira que son las 10:37 am, pero más el camino largo apenas y llegarían.

─Tienes razón, mejor nos vamos.

Se tomaron de las manos y se fueron a la motocicleta, en cuanto se pusieron en marcha Jimin trataría de averiguar sobre el lunar de su novio.

¿Y si era el hijo del señor Jeon MinHo? ¿Y si era Jungkook el niño robado en aquel hospital?
No era algo imposible, disipó esa idea rápidamente. Eso era una locura total. Los padres de su novio murieron, el no pudo mentirle en eso, puede que ese lunar sólo sea coincidencia.

Cuando llegaron a la universidad, Jimin bajó con su mochila mirando que apenas y llego a tiempo.

─Te veo cuando salga nene. ─besa sus labios.

─Saldré como a las 3 ¿está bien? ─Le pregunta Jimin tiernamente.

─Claro ¿oye nene le dijiste a tus padres sobre mi exposición? Será el jueves, recuérdalo.

Por todos los jodidos demonios, había olvidado decirle a sus padres.

─Sí claro que sí amor. ─¿amor? Eso le salió sin querer.

Al mayor le sorprendió el apodo cariñoso, pero no dijo nada.

─Bien nos vemos haya nene te quiero. ─Leda un último beso y se aleja.─ Iré a almorzar algo y tu haz lo mismo tienes media hora.

─Si Jungkookie, nos vemos, también te quiero. ─le da un piquito a su novio en los labios y entra donde sus amigos lo esperaban.

Jeon da marcha aún lugar para almorzar, fue un día tan lleno de emociones y tan lindo a la vez.

Jimin en toda la tarde y la mañana no dejaba de pensar en él lunar Jungkook. El profesor Hoseok lo mandó a descansar por no poner atención y cuando la clase terminó, se fue por sus cosas.

─¿Jimin estás bien? ─Le pregunta Lisa tomando agua.

─Sí, bueno no. ─Se rasca su nuca sin saber qué decir.

─Estás más raro Jimin ¿pasó algo entre tú y Jeon. ─dice Woozi.

El rápido niega.

─No nada de eso, él es muy lindo conmigo y hoy me llevó a un increíble lugar.

─Lo sabemos, miramos tus fotos en instagram. Jungkook es todo un romántico mira que llevarte tan lejos para eso. ─aplaudió Lisa─ Tiene mi aprobación.

─También la mía. ─Le sigue Woozi y Jimin ríe por lo ocurrente de sus amigos. ─Ya quisiera yo que Mingyu me hiciera lo mismo.

Lisa niega.

─Tal vez lo haga a su manera, no todos son igual de románticos Woozi.

─Tal vez tengas razón.

Jimin mira a sus amigos Daniel y Jihyo caminar por el pasillo.

─Nos vemos chicos tengo que hablar con Daniel sobre algo, adiós.

─Claro adiós. ─dicen ambos.

El rubio corre hasta su amigo que se despedía de su novia.

─¡Dani! ─dice flexionando sus rodillas con sus manitas en ellas recuperando el aliento por correr.

─Hey ¿qué pasó? ¿estás bien?

─Estoy bien solo quería que me ayudaras en algo que planeo, son dos cosas la verdad.

─Claro que sí, sabes que cuentas conmigo ¿de que se trata?

─Es sobre Jungkook.

─¿Qué pasa con él?

Jimin le cuenta a Daniel lo que planea y después este asiente y hace algunas llamadas, Jimin sonríe feliz. A lo lejos mira a su novio que venía manchado de pintura y se despide de Daniel después.

Corre ahora adónde su novio y lo abraza y este le corresponde feliz.

Ambos dan marcha pero con aún la duda en su cabeza. Lo dejaría pasar por hoy, pero nadie le quitará ese pensamiento.

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Se puede niñas.

Las quiero.