«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗎𝗇𝗈» [𝖮1]

❝𝗙𝗶𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗬 𝗕𝗼𝗿𝗿𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿𝗮❞...

Jimin estaba de pie, con un gesto de contrariedad marcado en su rostro mientras cruzaba los brazos. No podía creer que su amigo, tan reacio a salir, se negara a acompañarlo a una de las fiestas que tanto disfrutaba. Aunque encontraba frustrante tener que escuchar las quejas de su compañero, le tenía un profundo cariño y por eso insistía.

━ Vamos, ¿cuánto tiempo hace desde la última vez que fuiste a una fiesta? Estamos en Las Vegas, después de todo ━ exclamó con reproche, con las mejillas ligeramente infladas. ¿Quién podría resistirse a sus ruegos?

━ Jimin, ¿en serio me despertaste solo para esto? ━ respondió con un tono de molestia, observando a Jimin con un gesto severo.

El rubio entrecerró los ojos en respuesta, sintiéndose incomprendido. ¿Ahora él era el malo por querer compartir un poco de diversión?

Jimin tenía razón en algo: llevaban cuatro días en Las Vegas, tomando unas merecidas vacaciones tras la intensa rutina en su restaurante en Seúl, que, para ser sinceros, era sumamente demandante. Ambos necesitaban un respiro y habían planeado disfrutar del verano aquí. Pero las cosas no salieron como esperaba Jimin cuando Seok-Jin declinó todas sus invitaciones a los bares nocturnos.

Con gran esfuerzo, Jimin logró convencerlo para asistir a una boda, aunque sabía que su amigo no era precisamente el alma de la fiesta. Mientras que Jimin nunca se perdía una fiesta desde su adolescencia hasta ahora.

━ Por favor~ ━ suplicó sacudiendo suavemente a Seok-Jin. Él estaba cómodamente recostado entre las sábanas blancas, disfrutando de una cálida siesta, y no quería ser interrumpido por Jimin.

━ Está bien, está bien... déjame dormir un poco más ━ respondió indiferente, tratando de ignorar las protestas de Jimin. Este último saltó de alegría y agitó los puños en señal de victoria. Finalmente, Seok-Jin había accedido.

Ahora que había conseguido su objetivo, Jimin estaba decidido a asegurarse de que su amigo se divirtiera.

El pelirrojo se apresuró a cambiarse para acompañar a Jimin al mencionado bar. Optó por un conjunto sencillo: jeans y un suéter negro, aunque su apariencia no pasaba desapercibida para nadie. Su cabello estaba ligeramente ondulado debido a la humedad.

Una vez listo, bajó al vestíbulo principal del hotel donde se hospedaban. Allí encontró a Jimin, quien llevaba unos pantalones negros de cuero y una camisa ajustada que realzaba su figura de manera sensual. Era innegablemente atractivo.

━ Por fin... ━ Jimin se quedó en silencio por un momento al verlo, luego rodó los ojos con desaprobación al observar el atuendo del pelirrojo. ━ Ay, por Dios... ━ comenzó a decir, pero se interrumpió al notar la mirada dura de su amigo. ¿Por qué molestarse? Seguía luciendo perfecto.

━ Deja de quejarte y vamos antes de que cambie de opinión.

━ Tranquilo, tranquilo...

Planeaba llevarlo al bar más exclusivo de la zona, donde los hombres atractivos y adinerados abundaban. Esperaba encontrar algo interesante, al menos eso imaginaba.

Pronto ambos se encontraron frente a las puertas del prestigioso bar. Las múltiples melodías resonaron de inmediato en los oídos de Seok-Jin al entrar. Varios autos de lujo y grupos de personas se congregaban afuera del local. Jimin parecía emocionado mientras que Seok-Jin comenzaba a sentirse incómodo con la música estridente. Al cruzar las puertas, tuvo que entrecerrar los ojos para acostumbrarse a las deslumbrantes luces LED.

Seok-Jin se sintió un tanto sorprendido; había imaginado un ambiente más desenfrenado, casi como en las películas. Aunque la realidad no distaba mucho, no era para exagerar. Algunos bailaban frenéticamente y otros parecían estar al borde de consumar algo en el lugar, lo cual no le agradaba. El olor a excitación y alcohol se filtraba en sus fosas nasales, pero procuró ignorarlo.

El lugar estaba lleno de gente bailando, algunos sentados y otros simplemente bebiendo. Divisó a varios hombres atractivos y aparentemente adinerados, todos emanando un aura de extravagancia y opulencia. También había mujeres que se acercaban a algunos hombres en el bar de manera sugerente. Varios hombres mayores lo miraron con interés, como si fuera una presa fácil, algo que notó de inmediato.

La música erótica y sensual resonaba por todo el lugar, y como esperaba, Jimin ya se le había perdido de vista en apenas diez minutos desde su llegada al bar. Se separó lentamente de la pista de baile y vio a Jimin divirtiéndose con un grupo de personas, pero no tenía intención de unirse a ellos. Optó por tomar asiento en la barra, momento en que fue abordado por un hombre atractivo con una aura dominante. Su cabello rubio con mechones verdes y su traje impecable lo hacían destacar.

━ Hola, lindo... ━ saludó el hombre rubio, coqueteando con confianza. Era evidente que estaba acostumbrado a ese tipo de interacciones, pero esto incomodó a Seok-Jin de alguna manera. ━ Soy LimJae, un placer conocerte ━ se presentó con formalidad, extendiendo la mano hacia Seok-Jin, quien la aceptó por cortesía.

━ Kim Seok-Jin. Encantado ━ respondió Seok-Jin con seriedad, sin disimular del todo su incomodidad en el tono de su voz.

Prefería a los hombres más serios; no le gustaba que flirtearan con él en fiestas. Esta situación lo hizo sentir incómodo, con la mandíbula tensa y una mirada firme fijada en los ojos rasgados del hombre frente a él.

━ Tráeme una botella de whisky, por favor ━ ordenó LimJae al joven tras la barra, quien asintió con una reverencia y se dio la vuelta para cumplir con el pedido del hombre. La mirada seria y demandante de LimJae dejó claro que no estaba acostumbrado a ser desafiado.

━ ¿Te gustaría un trago? ━ preguntó LimJae con una sonrisa amigable y atractiva, observando a Seok-Jin con una ceja arqueada.

Seok-Jin asintió con poca convicción. Después de todo, era solo un trago.

El cuerpo de Seok-Jin se tambaleaba levemente mientras reía como un insensato. Había tomado cinco copas de whisky y ron, más de lo que jamás había bebido antes. Ya no reconocía a nadie, ni siquiera a Jimin, quien descaradamente lo había dejado solo. Sus pupilas dilatadas y su visión borrosa delataban su estado de embriaguez a leguas de distancia.

El hombre que se había acercado a Seok-Jin se retiró del bar minutos antes, alegando una "emergencia laboral". Entre copa y copa, Seok-Jin había entablado una conversación con LimJae, y antes de darse cuenta, estaba completamente ebrio.

Se apoyaba en las paredes del bar, intentando llegar al baño antes de que vomitara. Después de varios tropiezos y golpes, logró divisar, entre su visión borrosa, las letras "baño de caballeros". Entró tambaleándose rápidamente y se encerró en el primer cubículo disponible. Torpemente abrió la tapa del inodoro y vació su estómago. Su garganta ardía intensamente; vomitar después de beber no era agradable. Pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos mientras se lamentaba interiormente.

¿Por qué había aceptado acompañar a Jimin a esa maldita fiesta que resultó ser solo un bar?

Tras vomitar, salió del cubículo y se acercó al lavabo. Observó distraídamente el chorro de agua por un momento; la embriaguez le hacía encontrar fascinantes las cosas más simples. Se lavó y secó las manos, notando que le temblaban ligeramente. Se apoyó en la pared y miró distraído hacia un lado, dándose cuenta de que no estaba solo. Su vista borrosa enfocó a un hombre alto con traje impecable.

El hombre tenía el cabello ligeramente teñido de lila y gris, un rostro imperturbable. Su nariz fina y mandíbula marcada lo hacían ver excepcionalmente varonil, con labios carnosos y cejas pobladas sobre unos ojos grises y penetrantes. Si LimJae irradiaba una aura demandante, este hombre frente a él no se quedaba atrás. Seok-Jin sonrió coquetamente y se acercó lentamente al hombre de cabello gris, quien lo observaba detenidamente sin mostrar ninguna emoción.

━ Ugh... ¿Es usted... Sexy? ━ murmuró Seok-Jin con dificultad y un tono coqueto mientras se acercaba torpemente al hombre.

Tomó la corbata del hombre entre sus dedos y comenzó a jugar con ella, intentando lucir sensual o increíblemente atractivo, aunque ante los ojos del hombre solo parecía tierno y un tanto ridículo. Un aroma masculino invadió las fosas nasales de Seok-Jin, quien se sentía totalmente hipnotizado por los ojos del hombre más alto.

El hombre le dedicó una pequeña sonrisa, algo sarcástica. Una de sus cejas perfectamente arqueadas expresó ironía mientras lo observaba como si fuera su presa.

━ Uhm... ¿En serio? ━ Seok-Jin sintió un estremecimiento al escuchar la voz grave y ronca del hombre, increíblemente atractiva. El pelirrojo asintió con un gesto ligeramente coqueto, mirándolo con ojos de cachorro mientras exploraba el traje del hombre con las yemas de sus dedos.

Con descaro y en un gesto inesperado, Seok-Jin tomó el cinturón de cuero del hombre y comenzó a jugar con él, sintiendo cómo el hombre de cabello gris frente a él se tensaba inmediatamente.

Sin ningún tipo de pena o vergüenza, tocó el miembro viril del hombre a través de la tela de su pantalón, sacándole un gruñido.

Su respiración se cortó levemente, debido a que empezó a sentir un calor desconocido bajo su ombligo y entrepierna. Comenzó a mover su mano levemente, mientras se acercaba al pecho del hombre, oliendo descaradamente el masculino olor que emanaba el torso de su trabajada anatomía.

Seok-Jin por un instante se sintió sorprendido al palpar el gran tamaño de su pene, podía jurar que sentía las venas. Se relamió sus gruesos labios mientras alzaba su mirada, curioso por ver el rostro del hombre. Él se encontraba con su cabeza hacia atrás, por lo que pudo observar así su perfecta mandíbula tensandose.

Sin embargo, concentrado totalmente en la belleza del hombre de cabello gris, Seok-Jin no anticipó la mano grande y tosca que interrumpió los movimientos circulares de sus dedos ansiosos.

━ No hagas eso ━ ordenó el hombre con voz ronca y mandíbula apretada, soltando la mano del pelirrojo. Seok-Jin rodó los ojos y se subió a la repisa donde estaban los lavamanos. En un gesto inesperado, sorprendiendo al hombre frente a él, atrajo con sus piernas la cintura del hombre, haciendo que sus cuerpos chocaran de manera erótica.

Seok-Jin dejó escapar un jadeo, al igual que el hombre. Se aferró a los anchos hombros del hombre y se acomodó un poco en su pecho, acercando su boca a su oído. Movió levemente las caderas en círculos, sintiendo la fricción entre su pantalón y la erección del hombre.

━ P-Por favor... s-solo ━ balbuceó el pelirrojo entre gemidos, excitado y ebrio. Sus caderas se movían más rápido y sus gemidos se intensificaban. Estaba a punto de decir algo más cuando el hombre simuló una fuerte embestida, dejando a Seok-Jin desconcertado.

━ Joder, ¿necesitas tanto un pene? ━ preguntó el hombre, agarrándolo fuertemente de la cadera con una mano mientras con la otra jalaba su cabello, haciendo que Seok-Jin arqueara la cabeza hacia atrás y asintiera débilmente.

El hombre continuó simulando las embestidas mientras dejaba besos en el cuello descubierto de Seok-Jin. Este intentaba sostenerse de la pared detrás de él mientras su cuerpo respondía involuntariamente al ritmo de las embestidas.

━ E-Espera, nos pueden ver ━ dijo Seok-Jin con dificultad, recuperando algo de razonamiento y consciencia mientras se alejaba torpemente del hombre. Este solo asintió y tomó la mano del pelirrojo. Ambos salieron juntos de los baños, dirigiéndose hacia la puerta blanca y grande.

La música volvió a inundar los oídos de Seok-Jin, intensificando su dolor de cabeza. Siguió al hombre con dificultad, apenas prestando atención al entorno mientras caminaban hacia la salida del bar. Al llegar fuera, encontraron un lujoso Mercedes Benz esperándolos. Aunque a Seok-Jin no le importaba mucho el auto, estaba concentrado en la brisa fresca que acariciaba sus mejillas.

El cuerpo del pelirrojo fue lanzado bruscamente sobre la cama del lujoso motel cerca del bar del que habían salido. Un suspiro cansado y extasiado escapó de los labios del hombre mayor. Colocó las manos en las caderas del más joven, observándolo con cierta desaprobación mientras yacía en la enorme cama. Parecía una presa pequeña, débil y desorientada, lo que provocó una leve risa por parte del hombre mayor. ¿Acaso era la primera vez que bebía?

Mientras observaba el delgado y bonito cuerpo del joven ebrio entre las sábanas blancas, el hombre mayor abrió los ojos sorprendido al ver cómo el joven tocaba su propio miembro, buscando aliviar el dolor que sentía. Él se tocó el entrecejo con pena ajena y luego cruzó los brazos, soltando una pequeña carcajada que hizo que el pelirrojo se incorporara bruscamente de la cama y lo mirara con los ojos entrecerrados, aún afectado por la embriaguez que lo había dejado inconsciente unos minutos antes.

Una coqueta sonrisa curvó el borde de los labios gruesos y carnosos del pelirrojo. El hombre mayor frunció el ceño confundido ante el comportamiento del joven, quien en otro de sus inesperados actos se lanzó sobre él como un animalito salvaje y tierno. El hombre mayor intentó sujetar con dificultad la cintura del joven, quien buscaba desesperadamente sus labios con excitación.

Y como la paciencia del desconocido era escasa, no se sintió culpable al volver a empujar bruscamente al pelirrojo hacia la cama.

Seok-Jin se quejó adolorido, pero al mayor no le importó en lo más mínimo.

━ Duerme, no voy a aprovecharme de ti... Estás ebrio ━ ordenó el alto con voz demandante y perfectamente grave. A pesar de su tono serio y autoritario, Seok-Jin volvió a reír como un idiota, negando con una sonrisa.

Una vez más el pelirrojo se lanzó hacia el hombre desconocido, pero esta vez con la determinación de no separarse de él nunca más.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09