«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗏𝖾𝗂𝗇𝗍𝗂𝖽𝗈𝗌» [22]

❝𝗚𝗿𝗮𝘃𝗲❞...

El sonido ensordecedor de las ambulancias resonaba en los oídos de Namjoon mientras sentía su cuerpo chocar contra el frío suelo. Gritos desgarradores, disparos que aún resonaban en su mente y la sensación de muerte que colmaba el pequeño espacio de la oficina del bar. Afuera, las prostitutas, agradecidas y aterrorizadas, gritaban al ver a los hombres que las habían salvado, llevando el cuerpo inerte de Jin entre sus brazos. El rostro de un hombre desconocido, teñido de gris y lila, reflejaba una mezcla de rabia, temor y tristeza, partiéndoles el corazón a todos.

Namjoon sostenía con desesperación el cuerpo delgado de Jin, su respiración agitada y su mirada perdida alternando entre el rostro pálido y débilmente aferrado a él. La fría brisa nocturna acariciaba su rostro mientras sentía cómo su mundo se desmoronaba al ver a Jin cerrar los ojos lentamente, murmurando débiles palabras de amor entre sus labios.

Un grito de angustia y furia escapó de los labios de Namjoon, lágrimas frías surcaban sus mejillas al ver cómo el rostro de Jin se volvía cada vez más pálido, más frío. Corrió lo más rápido que pudo hacia la ambulancia, ignorando el dolor en su pierna y el caos que los rodeaba. Solo quería salvar a Jin.

No hubo pensamientos, ni dolor, ni el alivio de ver el cuerpo de Lee Cho-I caído por un disparo propio. Solo existía Jin, y la necesidad desesperada de mantenerlo con vida, aunque las circunstancias parecieran desvanecer esa esperanza.

━ Jin, mi amor... perdóname, esto es culpa mía ━ murmuró Namjoon débilmente mientras corría.

Con manos manchadas de sangre, acarició las frías mejillas de Jin, dejando un rastro de carmesí a su paso. Las luces parpadeantes de la ambulancia iluminaron sus ojos oscuros, y Namjoon gritó, desesperado: ━ ¡Ayuda! ¡Por favor, ayúdenlo!

Los paramédicos que atendían a las mujeres heridas se giraron hacia él, y en un instante Jin fue llevado con cuidado a una camilla.

Los médicos rápidamente tomaron su pulso, y una expresión de desilusión cruzó el rostro de uno de ellos. ━ Tiene un pulso muy débil ━ informó preocupado uno de los paramédicos. Namjoon palideció y su puño golpeó el pavimento frío, incapaz de contener la desesperación. Intentaron tranquilizarlo, pero su mente estaba en otra parte ━. Aún hay posibilidades de salvarlo, debemos llevarlo a urgencias de inmediato. Acompáñenos, por favor. También está herido.

Namjoon asintió débilmente y se dejó guiar hacia la ambulancia, tomando asiento en una silla blanca. Cerró los ojos con fuerza, negándose a mirar a Jin con los ojos cerrados. Quería aferrarse a la esperanza de que aún podía salvarse.

El sudor perlaba su frente, y tomó la mano ensangrentada de Jin, apretándola con ternura mientras susurraba repetidamente ━ Te amo ━ Un mareo lo invadió de repente, y sus ojos se cerraron involuntariamente.

Todo se volvió oscuro, y solo sintió dos dolores agudos.

Uno en su pierna izquierda.

Y otro en su corazón.

Los ojos de Namjoon se entreabrieron lentamente, inundados por el olor a medicamentos y cloro que permeaba el ambiente. Un quejido escapó de sus labios al sentir un agudo ardor en su pierna izquierda, pero su mente estaba fija en una sola cosa: Jin. ¿Dónde estaría? Esa incertidumbre le impulsó a moverse, a pesar del dolor que le invadía cada paso que daba sobre el suelo frío de baldosas.

Con esfuerzo sobrehumano, Namjoon se apoyó en la camilla y logró ponerse de pie. Un gemido de dolor escapó de su garganta al intentar caminar, pero nada detuvo su determinación de encontrar a Jin. Con saltos torpes, apoyándose en la pared para no caer, logró alcanzar la puerta de la habitación. Miró a ambos lados del pasillo, asegurándose de que estuviera vacío antes de aventurarse afuera.

El corredor estaba tranquilo, solo iluminado por las luces blancas que parecían brillar con una intensidad fría y clínica. Namjoon avanzó con cautela, luchando contra el dolor que le oprimía el pecho y la pierna. Su único objetivo era encontrar a alguien que pudiera darle noticias sobre Jin. Fue entonces cuando vio a la recepcionista y se apresuró hacia ella.

La mujer lo miró con sorpresa, obviamente desconcertada por ver a un paciente deambulando fuera de su habitación. Namjoon intentó disimular su malestar, pero la urgencia por obtener información sobre Jin era evidente en su voz.

━ Quiero saber sobre un paciente ━ comenzó Namjoon con voz ronca, captando la atención de la recepcionista que parecía dudar en responder.

━ ¿El nombre del paciente? ━ preguntó la mujer con cautela, observando la seriedad en los ojos de Namjoon.

━ Kim Seok-Jin ━ respondió Namjoon rápidamente, tragando saliva. La mujer vaciló antes de responder.

━ Lamento decirle que no puedo proporcionar esa información ━ dijo la recepcionista, su tono firme pero nervioso.

━ No te estoy preguntando ━ gruñó Namjoon, perdiendo la paciencia ante la negativa. La amenaza en su voz hizo que la mujer se tensara.

La recepcionista abrió la boca para replicar, pero antes de que pudiera hablar, Namjoon se inclinó hacia adelante, su rostro a centímetros del de ella, exudando una presencia amenazante.

━ Te juro que si no me dices dónde está Seok-Jin en este momento, te arrepentirás ━ advirtió Namjoon con los ojos fijos en los de la mujer.

Ella titubeó unos segundos, pero al reconocer al hombre que había visto en las noticias poco antes, decidió ceder. Con manos temblorosas, comenzó a buscar la información en su computadora.

Después de un tenso minuto de silencio, la mujer finalmente levantó la mirada hacia Namjoon con una expresión incierta.

━ Kim Seok-Jin, habitación número 25, camilla 3 ━ informó con voz temblorosa. Namjoon repitió mentalmente los números, sin esperar más, comenzó a correr por el pasillo con dificultad, ignorando los intentos de la mujer por detenerlo.

━ No puede entrar, ¡el chico está en peligro! ━ gritó la recepcionista detrás de él, pero Namjoon estaba decidido a llegar a Jin, sin importar el peligro o las advertencias.

Gracias a la intensa luz blanca que inundaba la habitación hospitalaria, Namjoon entrecerró los ojos mientras avanzaba con dificultad hacia la habitación de Seok-Jin. Cada paso le recordaba el dolor en su pierna izquierda, pero estaba decidido a llegar junto a Jin lo más rápido posible. Finalmente, encontró el número de habitación que la recepcionista le había dado y abrió la puerta con brusquedad, su respiración agitada reflejando la frustración que sentía en ese momento.

Seok-Jin yacía en la cama, conectado a varios cables y sueros, con los ojos cerrados. Namjoon sintió un nudo en la garganta al verlo en ese estado, culpándose a sí mismo por lo que había sucedido.

Con el corazón latiendo con fuerza, Namjoon se acercó al rostro de Jin, acariciando suavemente su mejilla izquierda. Las lágrimas brotaron de sus ojos al tocar la piel pálida y maltratada de su amado.

━ Perdóname, mi amor ━ murmuró Namjoon con voz entrecortada ━. Siempre pensé que sería un hombre solitario para siempre, pero tú cambiaste todo eso. Nunca sentí un amor tan profundo como el que siento por ti.

Namjoon dejó escapar un suspiro tembloroso, continuando entre sollozos: ━ Pensé que moriría sin experimentar el amor verdadero, pero encontré eso contigo. Me arrepiento tanto de todas las veces que no estuve allí para ti, de todas las oportunidades perdidas.

━ Te amo más de lo que las palabras pueden expresar ━ continuó Namjoon, con los ojos clavados en el rostro tranquilo de Jin ━. Si hay una próxima vida, te buscaré. Haré todo lo posible para estar a tu lado desde el principio.

Namjoon cerró los ojos brevemente, tratando de contener sus emociones abrumadoras. ━ Nunca dejaré de amarte. Eres lo más precioso que tengo en este mundo, y estoy dispuesto a luchar por ti, incluso si eso significa luchar contra el destino mismo.

Justo cuando Namjoon terminó de hablar, un estruendo resonó desde la puerta. Tres oficiales entraron abruptamente en la habitación, levantando sus armas. Namjoon, sin titubear, cerró los ojos y depositó un beso delicado en los labios de Jin, su gesto tan suave y lleno de amor como pudo ser en ese momento de desesperación y angustia.

El tiempo pareció detenerse mientras Namjoon se aferraba a aquel beso, ignorando temporalmente la presencia de los oficiales y el peligro inminente que representaban. Sus labios se separaron con una ternura que expresaba todo lo que no podía decir con palabras en ese momento.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09