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Se miró en el espejo, un vestido sencillo; largo, con un escote y algunas piedrecillas adornandolo. Su cabello recogido en un moño trenzado en el que estaban intercaladas varias flores, dándole un toque más primaveral.  Relamió sus labios, constaba de algo de maquillaje pero no en cantidades excesivas.

-Estás preciosa Danae...

La matriarca Weasley la abrazó por detrás, Danae aguantó las ganas de no llorar pero sus ojos le escocíaN. Definitivamente debía de ser el mejor día de su vida, debía estar feliz e entusiasmada por crear una vida matrimonial con el Diggory. Pero sin duda, no era así.

Todo le recordaba a Fred, su primer marido. Inclusive su madre estaba ahí con ella demostrandole apoyo, pues esta y su hijo estaban peleados. Se acordaba de lo emocionada que estaba por casarse con el hombre de su vida, cuándo caminó hacia el altar y vio cómo Fred tuvo que limpiarse las lágrimas. Sin duda, nunca podría olvidarlo y experimentar esa experiencia de nuevo con alguién más le dejaba un amargo sabor de boca.

-Sin duda lo está.- aseguró Axel, algo mas abierto a que su madre contrajera matrimonio con el Diggory. Reflexionó todos estos meses y se dió cuenta que lo más importante era la felicidad de su adorada madre.- Tu también, por cierto abuela.

Se inclinó para besar su mejilla, a pesar de no ser un chico muy cariñoso siempre lo era con sus familiares. Axel había borrado de su mente a Fred, él no era su padre. Pero le era imposible dejar de llamar familia a los Weasleys pues ellos no tenían la culpa y siempre estuvieron a su lado. Los amaba.

—Oh vamos, calla, calla jovencito que me haces sonrojar— se excusó su abuela restandole importancia enternecida por su gesto.

Danae deja escapar una pequeña risita y se le hace imposible no pensar en cuando su hijo mayor a penas acababa de nacer cuando contrajo matrimonio por primera vez, en su mente podia reproducir perfectamente la escena de como los invitados cargaban al pequeño bebé azabache y lo veían con curiosidad y ternura.

La conversación familiar fue interrumpida por dos leves toques a la puerta, causando que la vista de los tres presentes se pose en esta.

—Iré yo a abrir

Propuso Axel, al no querer quitarle tiempo a las mujeres. Con cuidado y delicadeza abrió la puerta,  pues tenía que tener cuidado tal vez fuera el Diggory que quería verla antes de la boda y sabía que estaba totalmente prohibido porque daba mala suerte y era lo que menos quería para su adorada madre.

Se encontró con unos pequeños ojos cafés que lo miraban con un brillo especial de emocion y algo de nerviosismo mientras jugueteaba con sus dedos y se acomodaba el vestido que le hicieron llevar.

—¡Axel! ¿Puedo ver a Danny? Me aburrí al estar con papá

Admitió soltando un leve suspiro por sus labios, amaba a su padre pero ahora mismo le aburría estar sentada en un sofá viendo como se arreglaba por lo que acudió a la ayuda del mayor.

—Claro que si, ven aquí peque

Este la coge en el aire al ver como alzaba sus pequeños brazos. Rodeó sus piernecitas en su cadera y su cuello con sus bracitos. Sus ojos brillaron cuando vio el largo vestido de Danae, sin duda era precioso, digno de una princesa

—¡Pareces una princesa Danny!

Los ojos de las dos mujeres vagaron hasta posarse en la niña de ojos cafés que vestía un vestido amarillo, favoreciendo sus rasgos. Sin duda Claire era preciosa, la digna imagen femenina de su padre. Había heredado poco de su madre; por no decir nada, cosa que a Susan siempre la enfadaba.

Danae curvó sus labios, sin duda ella creía que Claire merecía a alguién más cómo madre, alguién que la valorase, apoyase y siempre estuviese a su lado.

—¡Tu también peque! ¡Estas muy, pero que muy hermosa!— se acercó para besar su mejilla sonriente.

Sus mejillas se tornaron un color carmesí, siempre fue una niña muy vergonzosa, al contrario que su padre que siempre solía ser un hombre demasiado sociable y coqueto, la mayoría de la población femenina y parte de la masculina babeaban por el Diggory.

—Gracias Danny.., me aburría estar con papá, él simplemente se arreglaba la corbata con el abuelo— frunció sus labios— ¡Oh! ¡Hola señora Weasley! Disculpe, no la ví.

Se excusó saludando a la mujer mayor con una tierna sonrisa propia de ella. 

—Hola preciosa, y ya sabes llamame Molly— insistió amablemente.

La puerta de nuevo volvió a interrumpir a los presentes, quienes se miraron extrañados. No dió tiempo a abrir la puerta cuándo Oliver Wood asomó la cabeza, quedándose varios segundos impresionado, pasmado y asombrado al ver a su hermana.

—Joder.. hace nada eras una niña que tenía miedo de dormir sola— relamió sus labios, al igual que su sobrino, poco a poco tuvieron que aceptar la idea de la unión entre Diggory y ella— Estas hermosa Danny, ¿podemos hablar?— miró a los presentes carraspeando— ¿A solas? Me gustaría poder decirle unas palabras antes de llevarla de nuevo al altar.

Pidió, los tres restantes asintieron mientras Oliver se adentraba a la habitación y cerraba tras el la puerta. Molly entrelazó su mano con la de Claire quién emocionada optó por ir con ella ya que le enseñaría un libro de cocina que esta guardaba. Axel hizo el ademán de seguir a su abuela y a la pequeña, pero Oliver lo frenó.

—Quédate. Esto también va contigo.

Frenó en seco y se enderezó algo extrañado, pero prestó atención a sus palabras tomándo asiento en el reposabrazos de un sillón. Danae se posicionó a un lado de su hijo, a su vez igualmente curiosa por las palabras de su hermano.

—¿Qué ocurre Ollie?

Oliver carraspeó y trago saliva para ver a los dos miembros de su familia. 

—No es la primera vez que te llevo al altar Danae. Y sin duda siento haber reaccionado de una manera pésima cuándo me anunciaste la noticia, pero quiero que sepas que estoy muy arrepentido y que siempre velaré por tu felicidad, porque eres una mujer que se merece todo lo bueno de este mundo.— se acercó para tomar las manos de su hermana, quién lo miraba conmocionada tratando de que las lágrimas no se le saltaran, pues no quería arruinar su maquillaje— Y hoy, en el día de tu boda no quiero ser el único que te lleve al altar, si con ello estas de acuerdo. Estoy completamente seguro que tanto para Axel cómo para mi eres la mujer de nuestros ojos, y no sería justo de que le arrebate ese sueño a mi sobrino. Te quiero mucho, hermana.

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Llegó al altar, dónde el azabache con su traje negro y corbata la esperaba con una sonrisa de oreja a oreja. Su hermano e hijo la dejaron a su lado. Este la tomó de las manos y le juró amor eterno y verdadero durante toda la vida.

Los ojos de Dane no se despegaron de él, pero fue cierto que en un momento concreto de la ceremonia vagaron hasta encontrarse con los invitados. Pudo distinguir como sus dos mellizos pelirrojos veían junto a la Diggory la boda con emoción tras entregarles a la pareja los anillos. Axel los acompañaba junto a su abuela,  Amos Diggory y Oliver Wood. Pero, sus ojos no pudieron evitar fijarse en la pareja que entraba en medio de la ceremonia con porte de altanería y arrogancia.

Fred Weasley y Susan Bones caminaron hasta encontrar un asiento. La mujer iba agarrada del brazo del pelirrojo, ambos con una egocéntrica sonrisa en sus rostros.

Los ojos de Danae se llenaron de furia y rabia, picaron con ganas de llorar. Cedric también pareció darse cuenta pues tensó fuertemente su mandibula, la mujer a su lado creía que sus dientes podrían romperse.

Era claro que ninguno de ellos estaba invitado a la boda, ¿qué hacían allí entonces? ¿Acaso no les dejarían ser felices? Jamás sabrían la respuesta, Susan y Fred juraron hacer justicia por todos los males y corazones rotos que hirieron los prometidos.

—Si alguien se opone a esta unión, que hable ahora o calle para siempre.

El silencio se dispersó por la sala, Cedric no pudo evitar en apretar con más posesivismo la mano de su amada, centrando un duelo de batallas con Fred Weasley quien tenía su varonil mano colocado en el muslo de su ex esposa quien sonreía vil y cruelmente.

Cedric y Danae continuaron su enlace, ambos se dijeron mutuamente sus votos.

—Acepto.

—Puede besar a la no- Bueno, ya veo que no hacia falta decirlo

Exclamó con gracia el hombre que enlazó a las dos personas que ahora se encontraban con sus labios unidos. Cedric acariciando la mejilla de la ahora su esposa unió sus labios en un tierno y dulce beso, demostrandole cuán sincero era su amor por ella.

Desde la cuarta fila una rubia apretaba la mandibula con fuerza y miraba con desagrado a los ahora marido y mujer. Se levantó del asiento para aplaudir escandalosamente con una falsa sonrisa hipócrita al lado de su novio.

●●●

Danae apretaba la copa de vino con fuerza, tratando de dejar en ella toda la rabia que tenía esos momentos. Su vista fijada en Fred y Susan. Cedric, de la misma manera que su esposa rodeaba su cintura pegandola más a el mientras observaba con furia a la pareja, no tenía control, quería ir y decirles unas cuantas cosas pero era consiente que no debía arruinar el día  de su boda.

—Tranquila bonita.., no nos arruinarán el día.—hizo que Danae lo mirara elevando su mentón

Sus ojos conecnatron y esta soltó un suspiro por sus labios resignada y cansada mientras le asentía a su esposo.

—Espero Ced.., espero

Comentó embriagandose de su varonil y caro perfume que tanto amaba mezclado con su típico olor a miel que la hacía desfallecer en cada uno de sus sentidos.

Mientras la pareja conversaba, Danae pudo ver por el rabillo de su ojo como el Weasley mantenía una agradable conversación con sus hijos menores.

—Esto es el colmo, ahora si que no..

Masculló chasqueando la lengua y dirigiéndose entre el cúmulo de personas que se encontraban en la ceremonia de la boda hasta el jardín trasero donde este se encontraba.

—¡Oliver, George vuelvan a la fiesta con su hermano mayor!

Ordenó con firmeza Danae caminando hacia ellos con sus ojos irradiando de furia, eran capaz de fulminar a Fred e introducirlo bajo tierra.

Los dos gemelos se giraron para mirar a su madre, conocían su expresión y sabían que no debían llevarle la contraria pero por en cambio Oliver, quien siempre fue el gemelo más extrovertido resopló y bufó .

—¿Por qué? Estamos hablando con papá, hace mucho tiempo que no lo vemos, mamá.

Danae trató de mantener la calma para hablar, pero la perdió cuando el Weasley con su sonrisa victoriosa la interrumpió.

—He dicho que..

—Son mis hijos Danae, porque ahora estés felizmente casada con el Diggory no significa que no pueda verlos o que haya dejado de ser su padre.— caminó con las manos en sus bolsillos hacia ella vacilando, ante la atenta mirada de sus hijos.— ¿o que? ¿Acaso creías que Diggory sería su nuevo padre? Estas muy equivocada, amor

Lo miró con asco y repulsión mordiendo su mejilla interior, aguantandose las ganas de estampar su mano contra su mejilla.

—Dejame informarte que él ha sido más padre que tú— recorrió su cuerpo— ¿no, que no querias saber nada de ellos? ¿Que te hizo cambiar de idea, Freddie?

Pronunciaron el cariñoso apodo que comúnmente solía decir con amor, ahora estaba cargado de odio e hipocresía.

—Las cosas cambian, amor mío

—¿Nos vamos..?— murmuró George al notar el tenso ambiente que había entre sus padres, no lograban escuchar su conversación pues bien se alejaron un poco para que no pudieran ser consientes de lo que pasaba.

—No, el que se va es vuestro padre.— dijo seria Danae

Fred río irónico mordiendo su labio inferior y asintió, para dedicarle una intensa mirada cálida de sus ojos avellanas que hicieron desfallecer a Danae.

Por mucho tiempo que pasara, Fred siempre tendría ese efecto en ella.

—Me iré, recuerda que la venganza se sirve en un plato frío, amor mío y esto no quedará así.—chasqueó la lengua y se acercó para susurrarle en el oído.— Disfruta con tu marido, espero que el te haga correrte tantas veces seguidas como yo lo hize en nuestra luna de miel, claro si él es capaz.—rió irónicamente contra su cuello, causando que el vello de la casada se erizara por completo— Ten cuidado, se que te da miedo que tus hijos se enteren de la persona que es su madre y de quien es el verdadero culpable en este divorcio.

—Vete— insistió enfadada.

—Pronto se darán cuenta de que tu fuiste, la infiel.


UHH, SIN PALABRAS.

OPINIONES¿?.

PEDIROS POR FAVOR QUE NO SEÁIS LECTORES FANTASMAS,  NO CUESTA DEJAR UN VOTO Y COMENTARIO, BIEN SEA DANDO VUESTRA OPINIÓN O CUALQUIER COSA, PERO AYUDA MUCHO A LA HORA DE MOTIVARSE A ESCRIBIR Y SABER SI EL RITMO QUE TOMA LA HISTORIA ES EL ADECUADO. ASÍ QUE OS LO PIDO POR FAVOR,  GRACIAS <3.

LXS QUIERO MUCHO, NOS LEEMOS <3!¡

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