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Después de quince minutos las luces regresaron y Michikatsu le avisó a Douma para que este pudiese abrir los ojos.
──L-lamento eso. ──Se disculpó el rubio tras haber roto el cálido abrazo que compartía con el contrario. ──Todos saben que soy muy miedoso pero la oscuridad es a lo que más le temo.
──Estoy al tanto de eso. ──Sonrió de manera reconfortante y revolvió los sedosos cabellos del menor. ──Al contrario de ti; a mí me encantan las cosas de terror.
El oji-arcoiris sintió una calma enorme inundando su corazón al escuchar aquella respuesta pues se esperaba que Michikatsu se burlara de él por ser tan miedoso, jamás creyó que él lo aceptaría y protegería.
──¡Podemos explorar la mansión juntos! ──Exclamó Douma sin pensarlo, arrepintiendose inmediatamente pues el pelinegro había tomado su mano derecha para jalarlo y guiarlo al segundo piso.
Entraron a la primera habitación que se cruzó en su camino, luego de cinco segundos el rubio soltó un gran grito y se aferró al cuerpo de su acompañante al ver la silueta de una persona colgando en una ventana.
[ . . . ]
──¿Era muy necesario hacer esto? ──Preguntó Rui, el hermanito menor de Enmu, el cual estaba siendo sujetado de su tobillo izquierdo por una soga que sostenían Akaza y Gyutaro desde el tejado de la mansión.
──Se nos habían acabado las ideas y tú eras la última opción que nos quedaba. ──Respondió Ume, sonriéndole radiantemente una vez que ya lo habían atraído de nuevo al tejado sano y salvo. ──Un trato es un trato, aquí tienes, pequeñín. ──La albina le entregó una bolsita llena de dulces y Enmu lo acompañó para ayudarlo a bajar del tejado.
──Cuando regrese a casa te daré ese peluche gigante de araña que me pediste, ¿sí? ──Enmu sintió tanta ternura al ver los ojitos de su hermano brillando con ilusión, además de que su disfraz de arañita lo hacía ver mucho más adorable.
──¡Sí! ──Exclamó emocionado para después irse con Sabito y Makomo; sus amigos que lo estaban esperando para asegurarse de que nada malo pasara con él.
[ . . . ]
──Siento que en cualquier momento mi corazón se detendrá por todos los sustos que me he llevado en menos de una hora.
──No es para tanto, hasta es intere-
──¡AHHH! ¡PUTA MADRE! ¿¡QUÉ CARAJO ERA ESO DE AHÍ!?
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