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20. Warning

Jeno se dió la vuelta en estado de shock. Quería haber escuchado mal, pero las palabras de Hyunjin se repetían constantemente dentro de su cabeza, las cuales comenzaban a ser un tormento para él y llenarlo de confusión.

¿Su hermana? Tenía que ser una broma.

— Espera, ¡¿tu qué?! — espetó mirando atónito al pelinegro.

— Veo que no te has dado cuenta, tan solo se necesita ser muy ciego para no ver el parecido entre nosotros. ¿O qué, crees que acaso estoy mintiendo? — la voz de Hyunjin era oscura, y por primera vez Jeno lo desconocía en un estado de enojo. Lo que le sorprendía demasiado.

Luego observó su rostro discretamente, sus mismos rasgos, sus mismos ojos eran iguales a los de Yeji a excepción de los labios, pero ahora estaba más que convencido de lo que el pelinegro decía. Ambos eran iguales.

— No, no creo que estés mintiendo. Yeji decía de que tenía un hermano, pero no pensé que ese hermano fueras tú.

— Yo tampoco pensé que a Yeji le gustaran los tipos cómo tú. — Jeno hizo una mueca sintiéndose ofendido por eso, aunque sabía que Hyunjin no conocía la verdad de lo que había entre ellos, no había duda de que el pelinegro pudiera estar malinterpretando todo. — Dime una cosa, Jeno. ¿Qué te traes con mi hermana?

— ¿Por qué debería decírtelo? — el castaño se encogió de hombros con indiferencia, lo poco que le importaba era lo que Hyunjin se estaba creyendo que eran ellos dos, por lo que a Jeno lo tenía sin preocupaciones. Por otro lado, había otra verdad. Jeno soltó un suspiro corto dándose por resignado. — Yeji y yo no estamos saliendo.

— No te creo nada. Seguramente la convenciste de alguna manera para que estés a su lado.

— ¿Qué te hace pensar que hice algo? — una sonrisa vacilante se dibujó en su rostro cruzando los brazos, aunque por dentro su expresión era muy distinta.

— Yeji no se acerca a la clase de personas como tú. Me parece muy sospechoso que ella esté contigo.

— Y te sorprenderás más. — su sonrisa se ensanchó descaradamente solo para molestarlo y ver la expresión de horror postrada sobre su rostro.

— ¿Qué estás queriendo decir? — de pronto Hyunjin lo tomó por el cuello de su camiseta. Jeno al verlo exsaltado soltó una pequeña carcajada hacia arriba, provocando que el pelinegro se enfureciera más. — ¡Te advierto que como le hayas tocado un solo cabello me vas a conocer, Jeno! ¿Me oíste? ¡Por mi hermana soy capaz de todo!

— ¿Así? No me digas. Tanto lo das por ella que tienes que fingir que no la conoces delante de toda la Universidad por culpa de tu padre. — Jeno espetó con severidad y los ojos de Hyunjin se agrandaron que pudo ver el temor que había en ellos, que aunque fuera egoísta estaba disfrutando por dentro verlo de esa manera. — ¿O me equivoco?

— ¿Ella te lo dijo?

— He estado al lado de tu hermana más de lo que te imaginas y cuando tú no lo estabas. Ahora dime ¿realmente crees que eres un buen hermano mayor para ella después de todo? Porque dejame decirte que en lo personal no lo eres.

— Tú no sabes lo que es tener a alguien en tu vida. No sabes lo que es amar y mucho menos lo que es sufrir por la persona que amas con toda el alma. No me reproches algo que tú ni siquiera tienes. — por fuera Jeno se estaba burlando, pero por dentro sentía una furia que lo consumía sin que esta se hiciera notar, como si una daga se le clavara en el pecho. Hyunjin no estaba en todo lo cierto, Jeno también había sufrido por alguien antes, pero eso era cosa que a nadie le importaba. — Aléjate de mi hermana, Jeno.

— No me voy a alejar ni aunque me mates.

— No me falta mucho para hacerlo. Pero ten por seguro que Yeji se dará cuenta de la clase de persona que eres.

— Como quieras, pero te aseguro que ella no te creerá ni una sola palabra.

— ¿Por qué lo dices? ¿Es una amenaza acaso? — dejó salir una risa falsa sin expresión.

— Solo digo que ella no se alejará de mí ni aunque lo intentes. No te lo puedo negar, pero al igual que yo estoy seguro que tu hermana me adora.— Hyunjin forzó más el agarre haciendo sus rostros quedando a centimetros del otro.

— ¡Cállate! Eso ni en un millón de años pasará. Yeji no puede sentir nada por ti.

— ¿Y tú se lo vas a impedir? Mejor dejala de una vez en paz.

— Tú no me vas a decir que tengo que hacer, en cambio tú, no tienes otra cosa que hacer que solo estar con ella por conveniencia.

— Piensa lo que quieras. — el tono de su voz se volvió más grave. Jeno sabía que Hyunjin había dado en clavo, pero él ni siquiera estaba para mostrarse vulnerable frente a él ni a nadie.

— Si por alguna razón me entero que la lastimas o le haces daño te prometo que lo vas a lamentar mucho, Jeno.

— ¿Ya te resignaste?

— Tal vez tengas razón y Yeji ya no es una niña para que la estén cuidando, pero eso no quiere decir que no la estaré cuidando de ti.

— ¿Sigues creyendo eso?

— ¡No seas cínico. Conociéndote sé de lo que eres capaz! — Hyunjin lo soltó bruscamente alejándolo de él. — Tal vez te burlaste de mí en el pasado, pero de Yeji no te lo voy a permitir. ¿Me escuchaste? ¡De ella no!

(...)

— Ya lo sabía. — Haechan dejó el vaso de café sobre la mesa de la cafetería que estaba compartiendo con Jeno. En cambio el castaño frunció su ceño mirando a su amigo.

— ¿A qué te refieres?

— Siempre tuve la sospecha de que había algo en ellos. Y si te soy sincero, solo se necesita ser muy ciego para no darse cuenta del parecido entre ambos. — Jeno soltó un suspiro fastidioso al recordar las palabras de Hyunjin la noche anterior. — Aunque estoy impresionado por Hyunjin. Nunca ha sacado la cara y ahora que sabe que sales con su hermana...

— ¡Qué no estoy saliendo con Yeji!

— Pero para Hyunjin es así, le digas lo que le digas él lo tomará por ese lado, y no le vas a hacer cambiar de opinión. — Jeno se encogió de hombros pasandose las manos por la cabeza, y una mano rodeando sus mejillas permaneciendo en silencio. — ¿Hay algo más?

— No sé que hacer. Hyunjin quiere que me aleje de ella y yo no puedo hacer eso.

— ¿Por qué no? — de pronto una sonrisa descarada se dibujó en el rostro del moreno, lo que hizo a Jeno rodar los ojos con pesadez.

— Tengo la apuesta con Jaemin.

— Ajá, sí.

— ¿Qué quieres decir con eso?

— Llámame loco si quieres, pero yo sé que te preocupa ella.

— ¿Cómo no me va a preocupar? —murmuró mirando a otro lado con la mano apoyada en la cabeza. — Mark quiere que diga la verdad a Yeji.

— ¿Y le vas a hacer caso?

— ¡Claro que no! No soy tan estúpido. ¿Qué le voy a decir, que la he estado engañando todo este tiempo? No.

— Dime una cosa. ¿Te gusta Yeji? — Jeno soltó un suspiro.

— ¿Por qué debería?

— La forma en la que te comportas lo dice todo. — rodó los ojos.

— ¡Entiendan de una vez que no me gusta Yeji!

— Muy bien. Pero una cosa ¿qué pasaría si tú le gustas a ella? — Jeno volteó su cabeza con estupefacción hacía él. Jamás se había puesto a pensar en sí Yeji llegaría a enamorarse de él realmente, cosa que antes pretendía lograr pero mientras pasaba el tiempo con ella se olvidó de ello. No tenía sospechas, pero la pregunta de Haechan lo dejaba pensando.

— Eso es una tontería.

— ¿Por qué tendría que serlo? ¿Tienes miedo de romperle su corazón?

— Yeji no se enamoraría nunca de mí.

— ¿Y eso es bueno? — Jeno se encogió de hombros.

— Es lo mejor. Ella puede enamorarse de cualquiera menos de mí.

— No te sientas mal si Yeji te rechaza. — un ápice de burla se escuchó por parte del pelinegro lo que hizo a Jeno girar la cabeza con severidad.

— No.Me.Gusta. — pausó cada palabra con determinación esperando a que Haechan captara de una vez. En cambio el chico sonrió con vacilación.

— Al menos piensa en como la vas a invitar al baile. — de pronto un click sonó internamente en Jeno. Había olvidado aquello por completo y la apuesta también. — Porque es claro que la vas a invitar ¿no?

— Es parte de la apuesta, se supone que debo ir con ella.

— Y si todo esto no fuera una apuesta ¿Aún así irías con ella?— una mueca se formó sobre los labios del castaño, pero segundos después una sonrisa apareció del solo imaginarse a él y Yeji ir juntos a la graduación. — Tu expresión lo dice todo.

— ¿Crees que sea una buena idea?

— Depende de ti. — Haechan se encogió de hombros mirando abajo. — Después de todo le has mentido y ahora es tu amiga. Pero si quieres renunciar a la apuesta aun estás a tiempo. — Jeno negó la cabeza sutilmente.

— Ya no puedo, y aunque quisiera ya no hay marcha atrás.

(...)

9:27 pm

El auto se detuvo cerca de la acera de la casa, debajo de un enorme roble junto a la banqueta. Las luces de este se apagaron y Jeno guardó la llave en la bolsa de su chaqueta.

— No te hubieras molestado en traer un regalo.

— ¿Crees que vendría a una fiesta de cumpleaños sin regalo? — Yeji le hizo la broma con una caja azul brillante y listón rojo sobre su regazo. Jeno se rió y salió del auto para ayudarle a abrir la puerta y salir los dos juntos.

Era el cumpleaños de Haechan, y aunque él y la castaña no tuvieran algo en común aun así Jeno se sorprendió de la intención de la chica.

Yeji era una chica muy considerada. — pensó él con una sonrisa mental.

Había mucha gente dentro de la casa ya que esta era demasiado grande y contaba con un salón de visitas cinco veces más grande que el de una habitación común.

En cuanto apareció Haechan por la multitud ambos se acercaron a él. Yeji le extendió el regalo y el chico sonrió agradecido tomándolo.

— Feliz Cumpleaños, Haechan.

— Muchas gracias, Yeji. No tenías que molestarte.

— Fue lo que yo dije. — añadió Jeno haciendo que los dos rieran. Ambos pasaron por el lado del chico hasta que Haechan detuvo a Jeno, y este lo miraba confundido.

— Yeji es una buena chica. — con solo decir eso fue suficiente para que Jeno soltara una sonrisa por debajo. Haechan le dio una palmada en la espalda antes de irse.

Jeno había encontrado a Yeji en uno de los enornes sillones rojos del salón, para sentarse junto a ella.

— ¿Quieres algo de tomar?

— Bueno, ya que insistes. — Yeji sonrió y Jeno asintió yendose a buscar algo para los dos.

En cuanto se fue, Yeji recibió un mensaje de Hyunjin. Frunció el ceño después de leer lo que le decía.

¿En dónde estás?

En una fiesta.

¿Una fiesta? Tú no eres de salir a fiestas.

Bueno, eso ya cambió.

¿Con quién estás?

Un amigo.

¿Acaso estás con Jeno?

Yeji frunció su ceño y sus ojos estaban espectantes.

¿Lo conoces?

Sólo te diré algo, ten cuidado.

¿Qué significa eso?

Sólo quiero que te cuides de Jeno. No es la persona que tú crees que es.

¿De qué lo conoces?

No es de tu incumbencia.

Claro que lo es. Sino ¿Por qué quieres que me cuide de él?

Porque no es una buena persona y solo te hará daño.

Ay, por favor. Se nota que te falta mucho para conocer a Jeno.

Yeji, hazme caso.

No Hyunjin, lo único que quieres es discutir conmigo. No estás a mi lado desde hace tiempo y ahora que salgo con alguien quieres intentar arruinar mi felicidad. Eso no te lo voy a permitir

¡¿Están saliendo?!

Solo somos amigos. Ahora me voy ya no quiero seguir discutiendo contigo.

Yeji bloqueó el celular y se cruzó de brazos molesta.

— ¡Vaya, mira quien decidió venir! — una voz masculina hizo a Yeji levantar la vista y una sensación revoltosa en su estómago apareciera.

— ¿Qué haces aquí? ¿Viniste con Jeno? — preguntó Karina al lado de Giselle y ella sosteniendo el brazo de Han mientras le daba un sorbo a su vaso rojo.

— Eso no te importa.

— ¿Y a qué vienes? ¿A escapar como la última vez? — Yeji frunció el ceño al escuchar a Giselle.

— ¿De qué hablas?

— Algunos medios dicen que te escapaste de Jeno en el Club Vera para estar con otro. ¿Eso es cierto, o también mienten? — Yeji apretó los dientes solo de recordar aquella noche. Los recuerdos de ella escapando de un desconocido y como Jeno llegó a su rescate. Pero la calumnia era más fuerte que ni lo que pasó aquella noche.

— Ustedes no saben nada. — Yeji se levantó para buscar a Jeno y pedirle que se fueran, otra vez. Pero Karina le bloqueó el paso y por donde Yeji intentara pasar ella se lo impedía. Karina miró a Yeji de arriba para abajo con repugnancia, y una sonrisa retorcida se dibujó sobre sus labios.

— Eres una zorra. Sólo estás con Jeno por conveniencia.

— Creo que eso muchas lo aprendieron de ti. — la sonrisa de Karina se borró en cuestión de segundos. Estaba apunto de estrellar su palma contra la mejilla de Yeji sino fuera porque Jeno se puso en medio de ambas sosteniendo de su muñeca.

Se vienen muchas cosas, así que estén prevenidos. 🤭

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