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06. Bad intentions

— ¿Por qué? — Jeno se detuvo aprovechando que no habían muchos autos divagando por la calle, mirando con extrañeza a Yeji. — ¿Vives por aquí?

— Sí, pero mi madre... — dejó de hablar mirando hacia adelante con una mueca de preocupación. No obstante esta no parecía ser de suma importancia, aunque en su rostro había algo que le estaba molestando. Incluso Jeno lo notó.

— ¿Tu madre es muy estricta contigo o algo así, es eso?

— No. — movió la cabeza con una leve sonrisa — Es solo que ella no le gusta verme con extraños.

— Oh, entiendo. Te avergüenzas de mí. — sonrió con ofensa y Yeji soltó una risa extraña mirando hacia él.

— Tú eres el que deberías de avergonzarse de ti mismo. — lo miró de arriba hacia abajo mientras la sonrisa de Jeno se desvanecia.

— ¿Por qué eres tan mala?

— Porque tú eres muy engreído.— contestó severa, y otra vez lo hizo callar. Pero no porque pensara que tuviera razón, sino porque eran las mismas palabras que usaba y no estaba dispuesto para pelear con ella. Al menos no por hoy.

Yeji tomó su mochila poniendola sobre su regazo para con una mano abrir la puerta.

— Espera. — Jeno la detuvo y ella dejó el pasador de la puerta para voltear hacia él.

— ¿Qué?

— Antes de irte, quiero tu número. — sacó su Iphone negro extendiendolo hacia ella, y ver la cara de confusión que puso sobre su celular.

— ¿Para qué?

— ¿Cómo para qué? Para llamarte o escribirte mientras hacemos el proyecto. — sonrió con pícardia al final.

— No es necesario que te lo dé. Adiós. — iba a tomar el gancho de la puerta otra vez cuando Jeno apretó un botón y este puso en automático el seguro a todas las puertas.

Bloqueandole la salida, Yeji volteó hacia él con incrédulidad.

— Jeno. — alargó su nombre en un quejido mientras él le ponía una cara inocente, igual como la de un cachorro.

— No te dejaré ir hasta que me des tu número.— movió el aparato cerca de su cara, sin dejar de extenderlo hacia ella.

Yeji suspiró profundamente hacia el techo y cerró los ojos.

— Si te lo doy ¿me dejarás salir? — él asintió. — ¿Seguro?

— ¡Ya dámelo! — soltó desesperado ella rodó los ojos para arrebatarle el celular de su mano y escribir su número. En cuanto terminó se lo devolvió, y Jeno miró como se había agendado en sus contactos. Miró hacia ella con una sonrisa maliciosa y luego a su pantalla, ya cambiaría el nombre más tarde.

Quitó los seguros de todas las puertas y al escuchar un "click" provinente de estas Yeji bajó del auto cerrando la puerta, sin siquiera agradecerle a Jeno.

Estaba molesta y él sabía que eso era justo, pero como siempre el orgullo le andaba por delante. Otra sonrisa se dibujó ampliamente sobre su rostro mirando hacia el número telefónico de la chica. Rápido cambió el nombre y dejó escapar una risa de sus labios.

Encendió el auto y se fue a casa. Llegando a esta las enormes puertas de rejas metálicas negras se abrieron dejandolo entrar y recorriendo el pequeño cendero de cemento rodeado por un hermoso jardí y una fuente que había en medio de este. Jeno se bajó del auto y una trabajadora doméstica le dio la bienvenida mientras él entraba por la puerta.

Al entrar subió a su habitación y se dejó caer boca arriba sobre su acolchonada cama. Tomó su celular, y buscó el contacto de Yeji para escribirle un mensaje.



Pasaron unos minutos cuando mandó los mensajes, y al no recibir respuesta se puso a ver Televisión acomodándo su espalda en la cabecera y una almohada sobre su regazo, mientras cambiaba de canal en busca de algo entretenido.


El sonido de la puerta hizo que su cabeza girara hacia esta para ver una cabellera negra asomandose junto a una saludadora sonrisa.

— Hola, Jeno ¿Cómo estás?

— Seulgi... hola. — le dio una pequeña sonrisa sin dientes a su madrastra. — Bien, estoy bien. —asintió. — ¿Y mi padre?

— Ya sabes, trabajando como siempre. — la mujer se encogió de hombros con una sonrisa triste, mirando hacia el suelo y luego sonrió a su hijastro. — Bueno, solo vine a avisarte que la cena estará lista en 20 minutos.

- Está bien. - ella asintió y cerró la puerta. Prácticamente la relación que llevaba Jeno con Seulgi no era muy buena, pero tenía que admitir que era una buena mujer y que solo trataba de ser una buena madre para él. Cosa que en realidad Jeno todavía no entendía y le era difícil aceptar.

De pronto escuchó el sonido de una notificación desde su celular. Lo tomó de la cama y vio que eran dos mensajes de Yeji.

Sin querer sonrió al leerlos, pero luego borró esa expresión de su cara.




Tampoco mentía, aunque ellos nunca se habían hablado antes como hasta ahora, supo desde el momento que Yeji era bastante bonita. Demasiado. Pero no con el fin de enamorarse o algo parecido, solo estaba siendo honesto consigo mismo. Y la única intención con la que se lo decía era solo para molestarla. Algo que le estaba fascinando hacer.

Si pudiera ver su rostro apostaría lo que fuera con tal de verlo sonrojado. No había duda de que en algún momento ella se sintiera cohíbida por su palabreria, pero conociendola hasta ahora, dudaba un poco.



De alguna forma su mensaje lo había hecho abrir la boca con indignación. Y aunque algo le decía que ella podía tener algo de razón, Jeno se negaba a creerlo. Sacudió su cabeza levemente borrando toda clase de pensamientos absurdos.

Utilizar un poco de manipulación no le sería de mal para que ella cayera en sus redes, y aunque quisiera hacerlo solo un poco, el siguiente mensaje de Yeji lo sacó de su trance.

Leyó el último mensaje con una risa burlona.

No podía creer que se iba tan pronto, a dormir a las nueve de la noche y estando ya en Universidad.

Si que es extraña. - dijo riendo para sus adentros. Y volvió a escribir un último mensaje con una sonrisa maliciosa sobre su boca.

En cuanto su mensaje fue enviado, vio que este quedó en visto por varios minutos, supuso que tal vez Yeji se había molestado y por eso dejó de contestarle.

De pronto una carcajada de satisfacción salió de su boca. Había logrado hacerla enojar otra vez.

Ahora que había completado con su cometido, fue hacia el contacto de Mark para contarle todo.

Mark le envió unos emoticones sorprendidos.



(...)

El lunes en la Universidad, Jeno pasó por su aula encontrando a Jaemin solo sentado en su banca, con la vista en el celular. Fue hacia él y el rubio levantó la mirada una vez que lo tenía enfrente.

Jaemin lo recibió con una escasosa sonrisa.

— Veo que tu revancha está desapareciendo. — Jeno frunció el ceño mirandolo confundido.

— ¿Por qué lo dices?

— No has encontrado una pareja para el baile todavía.

— A eso es a lo que vengo a decirte. - dijo, Jaemin alzó las cejas mirandolo con atención. — Ya tengo a alguien para el baile.

— ¿Ah, sí? Que bien. — sonrió, pero sin mostrar emoción en su voz. — ¿Y de quién estamos hablando?

— No necesito decírtelo. En el baile me verás con ella. — Jaemin chasqueó su lengua varias veces negando con la cabeza y un dedo moviendo lado a lado.

— Si no es una mentira al menos ten el valor de decirmelo. — se puso serio pero luego una dulce sonrisa se extendió por su rostro — No te preocupes, nadie más que tú y yo sabemos de esto. Solo queda entre tú y yo. — guiñó un ojo y Jeno rodó los suyos con frustración.

— No estoy preocupado.

— Dime su nombre entonces.

Jeno se convenció de las palabras de Jaemin por alguna extraña razón y respiró profundamente soltando un suspiro antes de decirle el nombre.

— Hwang Yeji. — Jaemin duró unos segundos en reaccionar, hasta que soltó una fuerte y escándalosa carcajada, yéndose con la espalda hacia atrás. Dejando por completo confundido a Jeno.

El rubio se limpió las lágrimas ya saliendo por sus ojos, mientras se controlaba.

— ¿Qué es tan divertido? — Jeno se puso serio y cruzó los brazos sin entender el porque le era de risa al chico. Él también se había burlado de ella la primera vez que escuchó que iba a formar parte de su equipo, aunque no de la misma manera que Jaemin, pero también era muy extraño.

— No puedo creerlo, ¿es enserio? — preguntó sonriendo con incrédulidad mientras se calmaba a lo que Jeno asintió.

— ¿Por qué lo dices?

— Saldrás con Yeji, la chica más friki de la Universidad. Dudo mucho que ella quiera aceptar salir contigo.

— ¿Qué te hace creer que no puedo convencerla? — Jeno puso las manos sobre la mesa del chico, acercando su rostro hacia el de él como retandolo.

Jaemin cesó su risa y lo miró con burla esta vez.

— Es muy sencillo, ella no se fija en personas como tú o yo.

— ¿Me estás comparando contigo? — arqueó una ceja, sintiendose ofendido.

— Solo digo que ella no se deja llevar por gente como nosotros, ya sabes, populares y ricos. A ella no le interesa nada de eso.

— ¿Y tú qué sabes? — lo miró con confusión.

— Solo lo sé.

— ¿Quieres que ver que puedo? — Jaemin frunció un poco su ceño mirandolo con diversión.

— ¿Cómo? — Jeno sacó su celular del pantalón y le mostró la pantalla con la conversación y el chat que tenía con Yeji. Jaemin al verlo no expresó ninguna emoción, pero el castaño sabía que lo había dejado sin palabras.

— ¿Y bien?

— De acuerdo, voy a retirar lo que dije, y espero de todo corazón que ella caiga a tus pies... aunque lo dudo. — Jeno rodó los ojos y se fue hacia su asiento.

Luego de sentarse empezaron a llegar más alumnos, y entre ellos entró Haechan, dirigiendose a su asiento, atrás de su amigo.

– Mark me contó todo. — dijo recargando los brazos arriba del respaldo de la silla de Jeno.

— ¿Así? — volteó quedando a pocos centímetros de su rostro para disimular su conversación.

– Y luego quien es el engreído ¿no? - Haechan se burló con Jeno al recordar cuando Mark se molestó por el asunto de Karina. — Pero bien ¿Cómo va todo?

— Hasta ahora... yo diría que bien. Solo me falta hacerme más cercano a ella y en cuanto la tenga aquí. — extendió su palma con un dedo apuntando a ella. — ¡Bam! — chocó ambas palmas en un sonido seco. — Ella estará a mis pies en menos de lo que te imaginas.

Ambos rieron entre dientes hasta que los dos fijaron la mirada en una persona que venía entrando por la puerta.

Hyunjin.

Él estaba parado al lado de Jaemin mientras conversaban.

— ¿Mark no tiene idea de lo que pasó entre ustedes, verdad? — Jeno negó con toda seguridad.

— No, y más vale que no lo sepa.

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