La noche era joven, grupos de chicas y chicos salían a divertirse en diversos antros. Tomar, bailar y los más probable terminar teniendo sexo eran los planes de mucho.

Pero no para SeokJin.

No sabía como había terminado en aquella situación, no supo en qué momento Jimin y Yoongi lo habían convencido de salir prometiendole que regresarían temprano.
Aunque sabía que sus amigos mentían aceptó,salir una vez al año no le hacía daño, divertirse sanamente tampoco así que mientras él veía a sus dos amigos tener sexo indiscreto en los asientos del lugar privado que reservaron, bebía una de las cervezas que se habían dispuesto a comprar.

Veía a todos bailar, pero por alguna razón no le llamaba la atención hacerlo, no quería que nadie lo sacara a la pista porque para eso no salió. Quiso divertirse con sus dos amigos pero si hubiera sabido que terminaría en esas condiciones, no se hubiera molestado ni siquiera en levantarse de su cama

Pero así como pensó en evitar bailar con alguien, un joven pelirrojo se acercó a él,muy animado para su gusto.

-Hola.-Saludó el desconocido mientras se sentaba a su lado.

-Que tal.-Contestó sin mucho ánimos.

-Verás, desde que llegué no eh podido dejar de verte, eres muy hermoso así que pensé que podríamos bailar un rato.¿Qué opinas?.

SeokJin le sonrió hipócrita.

-Lo siento...

-Hoseok.

-Hoseok,me temo que por ahora no quiero bailar con nadie.

-Pero...-El chico se levantó con duda y se marchó del lugar después de ver a Kim echarlo con un movimiento de manos.

Minutos después de tomar otras dos cervezas un segundo chico llegó, más atrevido que el primero.
Se sentó a su lado y puso una mano en una de sus piernas para acercarse y hablarle en el oído.

-Qué te parece si vamos a bailar, vi que estabas muy solo así que...

-Por Dios ni siquiera sé tu nombre.-Se burló quitando la mano con brusquedad de su pierna.

-JungKook, y si es necesario incluso te diría mi tipo de sangre.Vamos,solo una canción y si después decides bailar otro rato más, pues lo hacemos.

-Piérdete, sé cuales son tus intenciones. Cerdo.

El desconocido río indignado, ofendido de cómo le habló,vaya, sólo quería bailar con un chico bonito ni que quisiera violarlo.
Finalmente JungKook se retiró murmurando un "imbécil".

-Jin.-Jimin se acercó a su amigo.-Dale la oportunidad a alguien,si saliste es para divertirte, tienes que hacerlo con alguien.

-Salí para divertirme con ustedes, y miren,tienen sexo por encima de la ropa.

-Se le llama faje.-Interrumpió Min.

-Cómo se llame, par de idiotas me dejan solo y abandonado.-SeokJin bufó y quiso seguir insultando a sus amigos de no ser por un carraspeo que lo interrumpió.
Volteó hacia el chico parado frente suyo, vestido con ropa de marca y ojos encantadores.

-¿Tus padres eran panaderos, o por qué les salió tan rico el biscochito?.

Tanto Jimin como Yoongi rieron ante el piropo más barato que hayan escuchado en sus vidas, aún así no dijeron nada.

-Lo siento no quiero bailar.-Contestó el mayor.

-Si no bailas cómo sabrás que no quieres hacerlo.

-Mira,no eres el primero al que he rechazado, así que no te sientas tan mal o tan humillado,date la vuelta y vuelve por donde viniste.

El chico soltó una risa sin diversión, igual ofendido.

-Mira, niño bonito. No te sientas la última coca en el desierto,hay hombres más sexis que tú en este lugar y que si tienen educación.

-Entonces lárgate y no estés molestando.-Contestó dándole un trago largo a su cerveza, ignorando como el chico lo amenazó diciendo que llegaría alguien a darle una buena lección y que se acordaría de él cuando salga lastimado.

-Eres un caso perdido.-Yoongi se levantó de su asiento tomando la mano de Jimin y retirándose a las habitaciones que tenía el antro para tener sexo.

SeokJin suspiró,su noche no estaba saliendo como esperaba pues los únicos amigos que tenía decidieron abandonarlo y cubrir sus necesidades de jóvenes calenturientos.

Pero, lo que pensó que nunca pasaría,pasó. Después de estar un rato bebiendo más cervezas y gracias a su resistencia al alcohol, observó a un hombre alto, moreno de cabello castaño y bien peinado entre toda la multitud. Vestía un traje negro que se ajustaba a su cuerpo musculoso, llevaba anillos de oro y SeokJin aseguraba que nunca había visto unos ojos más oscuros que los de él.

Se estremeció cuando sus miradas se conectaron, quería seguir observándolo, contemplar su belleza masculina. De no ser porque sus dos amigos regresaron, Jimin ya no traía tanto maquillaje como cuando llegó, sus ropas no estaban muy bien acomodadas como en un principio y tenían ya varias marcas en la piel.

-¿A quién tanto miras?.-Preguntó Jimin sentándose a su lado y destapando otra cerveza.

-Ese chico...-Apuntó con la mirada.-Desde hace rato esta viéndome.

-¿Y te molesta? ¿quieres que me acerque para hablar con él?.-Preguntó Yoongi y SeokJin negó.

-Es raro,pero me gusta.

La pareja de novios se volteo a ver con expresión burlesca y empezaron con estas.

-Ve y háblale.

-Seguro le gustaste, se ve como de esos gansters importantes.

-Puedes tener con quien follar esta noche.

-Ya basta.-Interrumpió SeokJin, el aire se le fue por un segundo al ver como aquel hombre se acercaba.

Y cuando estuvo frente a él,el extraño estiró uno de sus brazos.

-¿Quieres bailar?.-Preguntó con voz grave y rasposa que solo causó estremecerlo.

SeokJin asintió,aceptando la enorme mano del moreno y siguiéndole el paso hacia la pista de baile, donde todos bailaban las canciones movedizas que el dj ponía. El lugar era alumbrado con sólo luces de colores que se movían por todos lados y juraba que ellos se detuvieron en medio de toda la gente.

Empezaron a bailar lo bastante cerca como para que el más alto pudiera susurrarle cosas bonitas a SeokJin,quien solo se encontraba sonrojado y aveces perdía el paso por encontrarse encantado con el desconocido al que aún le desconocía el nombre. Pero eso no importaba, porque sus manos lo tenían sujeto de la cintura y con el pasar de las canciones que se sentía como si fuera un segundo,SeokJin se sentía más ilusionado con aquel hombre.

Después de la media noche, como a eso de las doce con veinticuatro minutos, un grito horrorizado se escuchó por todo el lugar que incluso la música paró.
SeokJin frunció el ceño y volteó hacia el suelo donde la mujer le señalaba con cara de espanto,a los pies del hombre con quie bailaba.
Todo mundo quien volteaba salía corriendo,el lugar se iba vaciando de poco en poco pues la gente que se encontraba alejada no sabía qué era lo que ocurría.

SeokJin abrió los ojos sorprendido al ver que aquel hombre no tenía pies, sino más bien pezuñas.

El moreno se acercó hasta besarlo tiernamente y susurrarle su nombre, el cual era por Kim Namjoon,para así finalmente desparecer entre un denso humo con olor fuerte a azufre.

SeokJin cayó al suelo casi inconsciente, con los brazos piernas y cara ensangrentadas y marcas de garras.
De inmediato Jimin y Yoongi se acercaron a él mientras llamaban a una ambulancia quien pudiera ayudar a su amigo.

Después de unos meses SeokJin fue dado de alta en el hospital donde había sido internado,su cuerpo aún tenía marcas pero ya no tan visibles, eran más bien cicatrices.

SeokJin sabía que Kim Namjoon había hecho eso para que tuviera algo con que recordarlo, y vaya que lo hacía. Todas las noches volvía al lugar donde lo conoció, deseando de nuevo sentir sus labios suaves. Pero obviamente eso no ocurriría de nuevo.

Había escuchado también a varias enfermeras hablar de él, pensando que no las escuchaba.
Y sabía que se había ganado el apodo  del hombre quien bailó con el Diablo.

El antro cerró sus puertas para siempre pero entre la gente, en las calles de Seúl, la historia aún era hablada. No importaba cuánto tiempo pasara, el Diablo había pisado la tierra y a SeokJin tocó resivirlo.