«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖼𝗂𝗇𝖼𝗈»... [𝖮5]

❝𝗦𝗼𝗺𝗯𝗿𝗮𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗽𝗮𝘀𝗮𝗱𝗼❞

Los días siguientes al incidente en la cafetería fueron un torbellino de murmullos y especulaciones que parecían envolver al instituto en un aire opresivo. Jungkook, aún cargando con el peso de las miradas y los comentarios velados, se encontraba en un estado de constante inquietud. No podía dejar de pensar en Taehyung, en sus ojos serenos que parecían ocultar más de lo que mostraban, y en el cuaderno que había encontrado en la biblioteca.

Sin embargo, una parte de él sabía que necesitaba respuestas, y esa necesidad lo llevó a investigar más sobre el chico que ahora parecía el epicentro de todo.

Una tarde, mientras los pasillos estaban casi vacíos, Jungkook decidió dirigirse a la sala de archivos del instituto. Había oído que los registros de los estudiantes transferidos solían incluir información básica sobre sus antecedentes, y aunque sabía que era una invasión a la privacidad, su curiosidad había superado su sentido de la ética.

El ambiente de la sala era frío y silencioso, y el sonido de sus pasos resonaba en el espacio vacío. Revisó uno a uno los archivadores, hasta que finalmente encontró una carpeta con el nombre de Taehyung. Era más delgada de lo que había esperado, pero contenía suficiente información para captar su atención.

Lo primero que vio fue una ficha con datos básicos: nombre, fecha de nacimiento, dirección. Luego, una breve nota sobre su transferencia reciente, sin mucha explicación del motivo. Pero lo que realmente lo detuvo fue un pequeño párrafo al final del documento, que mencionaba un incidente trágico en su anterior residencia.

"Kim Taehyung, trasladado tras la muerte de sus padres en un incendio ocurrido hace dos años. Las autoridades dictaminaron que el fuego fue accidental, pero los rumores persistieron, atribuyendo el evento al propio estudiante debido a supuestos problemas de conducta."

Jungkook sintió un escalofrío recorrer su espalda mientras releía esas palabras. Aunque el informe oficial descartaba cualquier responsabilidad de Taehyung, los rumores parecían haberlo perseguido hasta su nueva escuela.

Dejó la carpeta en su lugar con manos temblorosas, sintiendo un peso en el pecho que no lograba entender del todo. ¿Por qué esto lo afectaba tanto? No conocía a Taehyung más allá de unos cuantos intercambios, y aun así, el pensamiento de que alguien pudiera cargar con una culpa tan devastadora, fuera cierta o no, le resultaba insoportable.

Sin embargo, mientras volvía a su aula, otro pensamiento más oscuro comenzó a abrirse paso en su mente. ¿Y si los rumores eran ciertos? ¿Y si Taehyung realmente había tenido algo que ver con la muerte de sus padres?

Esa posibilidad lo inquietó más de lo que estaba dispuesto a admitir. Durante el resto del día, evitó cruzarse con Taehyung, esquivando incluso su mirada en el aula. Había algo en su presencia que lo hacía sentir observado, como si el otro pudiera leer sus pensamientos más oscuros con solo mirarlo.

Al día siguiente, los rumores parecían haber alcanzado un nuevo nivel de intensidad. Jungkook escuchó fragmentos de conversaciones en los pasillos:

━ Dicen que incendió su casa porque odiaba a sus padres.

━ ¿Lo viste? Siempre está tan tranquilo, como si no le importara nada.

━ ¿Y si es un psicópata?

Esas palabras lo atormentaron, y aunque intentaba no creer en ellas, no podía ignorarlas por completo. Cada vez que veía a Taehyung, su mente volvía a esa ficha de archivo, a la nota sobre el incendio, y al vacío en los ojos del chico cuando lo miraba.

Finalmente, durante una pausa entre clases, Taehyung se acercó a él. Su rostro tenía la misma expresión serena de siempre, pero había algo en su mirada que parecía buscar una respuesta.

━ Has estado evitándome ━ dijo con su voz tranquila, casi monótona.

Jungkook se tensó, sorprendido por la confrontación directa.

━ No es eso ━ respondió rápidamente, aunque sabía que sonaba poco convincente.

Taehyung inclinó la cabeza ligeramente, como si estuviera evaluando sus palabras.

━ Entonces, ¿por qué parece que no puedes mirarme a los ojos?

La pregunta lo dejó sin palabras. No quería admitir lo que había descubierto, ni mucho menos lo que temía. En lugar de responder, desvió la mirada y murmuró algo incomprensible antes de alejarse rápidamente.

El resto del día, Jungkook hizo todo lo posible por mantenerse ocupado y no pensar en Taehyung, pero cada vez que cerraba los ojos, veía el fuego. Un incendio que no había presenciado, pero que ahora parecía arder en su mente con una intensidad insoportable.

Esa noche, mientras estaba en su habitación, las dudas comenzaron a transformarse en miedo. ¿Y si había algo oscuro en Taehyung que no podía ver a simple vista? ¿Y si, al acercarse a él, estaba poniendo en riesgo algo más que su reputación?

Por primera vez, consideró la posibilidad de alejarse completamente de él. No era su responsabilidad descubrir la verdad, ni cargar con el peso de alguien más. Pero, al mismo tiempo, sabía que no sería tan fácil. Había algo en Taehyung que lo atraía, algo que no lograba definir pero que lo mantenía atado a una curiosidad peligrosa.

Cuando finalmente logró dormir, sus sueños estuvieron llenos de humo y llamas, y en el centro de todo, los ojos de Taehyung lo miraban fijamente, serenos y penetrantes, como si supieran algo que él aún no entendía.

La noche se desplegaba fría y pesada mientras Jungkook caminaba por las calles semi-iluminadas del vecindario. Había terminado sus deberes en la biblioteca más tarde de lo usual, y aunque el cansancio lo pesaba, el silencio de la ciudad lo mantenía alerta. La luna apenas asomaba tras nubes densas, y el viento que agitaba las hojas de los árboles le erizaba la piel. Cada paso resonaba en el pavimento vacío, un eco inquietante que parecía amplificarse en la soledad.

A medio camino, comenzó a sentirlo. Una sensación inquietante que le recorrió la columna vertebral. Era como si unos ojos invisibles estuvieran clavados en su nuca, siguiéndolo con cada movimiento. Detuvo sus pasos, girando rápidamente la cabeza para mirar detrás de él. No había nadie. Las calles estaban desiertas, y las farolas parpadeaban como si estuvieran a punto de apagarse.

━ Debes estar imaginando cosas ━ se murmuró a sí mismo, tratando de calmarse.

Sin embargo, esa calma duró poco. Reanudó su marcha, intentando convencerse de que era solo su mente jugándole una mala pasada. Pero la sensación persistió, y con cada paso que daba, el peso de esa presencia se volvía más evidente. Jungkook apretó el ritmo, su respiración se aceleró, y aunque evitaba mirar hacia atrás, la necesidad de hacerlo lo venció.

Volteó de nuevo, y esta vez, lo vio. Una figura oscura, demasiado lejana para distinguir detalles, pero claramente humana, se movió entre las sombras. Apenas un destello de movimiento, y luego, nada. Como si nunca hubiera estado allí.

━ ¿Quién está ahí? ━ gritó, su voz resonando en el vacío.

No hubo respuesta. El viento sopló más fuerte, arrastrando consigo un susurro que podría haber sido cualquier cosa: hojas secas, ramas moviéndose, o tal vez algo más. Tragó saliva y apretó los puños, obligándose a caminar más rápido, casi corriendo, mientras la adrenalina lo impulsaba hacia la seguridad de su hogar.

Cuando finalmente llegó a la puerta de su casa, el alivio fue inmediato. Entró rápidamente, cerrando la puerta tras de sí con fuerza y apoyándose contra ella mientras recuperaba el aliento. La casa estaba silenciosa, pero un silencio incómodo, cargado de tensión. Dejó caer su mochila al suelo y encendió la luz del recibidor.

Fue entonces cuando lo vio. Una hoja de papel sobresalía del bolsillo lateral de su mochila, una que sabía que no había puesto ahí. La tomó con manos temblorosas y la desdobló, encontrando solo cinco palabras escritas con tinta negra:

"No confíes en Taehyung".

El corazón de Jungkook dio un vuelco. La letra era simple, sin ninguna característica que pudiera identificar a su autor. Pero lo que realmente lo inquietó fue la pregunta que surgió de inmediato en su mente: ¿quién la había puesto ahí? Y, peor aún, ¿por qué parecían tan empeñados en advertirle sobre Taehyung?

Subió rápidamente a su habitación, cerrando la puerta tras de sí. Se dejó caer en la cama, sosteniendo la nota con fuerza, como si pudiera obtener respuestas simplemente mirándola. Su mente era un caos, luchando por encontrar sentido a todo lo que estaba sucediendo. Las advertencias, las miradas, los rumores. Todo apuntaba a Taehyung, pero ninguna pieza encajaba del todo.

Mientras reflexionaba, los gritos comenzaron. Bajos al principio, pero luego subieron de tono, rompiendo la frágil paz de la casa. Era una rutina tan conocida que ya no le sorprendía, pero esta vez, el eco de las voces de sus padres lo golpeó más fuerte de lo usual.

━ ¿Por qué siempre tengo que ser yo quien lo arregle todo? ━ gritaba su madre, su voz cargada de ira.

━ Porque eres tú quien lo arruina todo desde el principio ━ respondió su padre con un tono igual de áspero.

Jungkook cerró los ojos, deseando que las paredes fueran lo suficientemente gruesas para bloquear el sonido. Sabía que la discusión se alargaría, que las mismas palabras hirientes serían lanzadas una y otra vez, hasta que ambos se quedaran sin fuerzas. Era el patrón de siempre, un ciclo que parecía no tener fin.

Intentó distraerse mirando el techo, contando las grietas en la pintura. Pero la nota seguía en su mano, un recordatorio constante de que su vida, de alguna manera, se había vuelto aún más complicada. Se preguntó si debía mostrársela a alguien, a un profesor, tal vez incluso a la policía. Pero la idea de involucrar a otros lo llenaba de una extraña mezcla de vergüenza y temor.

Finalmente, el cansancio lo venció, y se dejó caer completamente en la cama, con la nota todavía en su mano. Cerró los ojos, aunque sabía que el sueño sería difícil de alcanzar. Afuera, el viento seguía soplando, y en su mente, la figura oscura que había visto en la calle seguía acechando, una sombra que no podía olvidar.

Y en algún lugar más profundo, un pensamiento comenzó a arraigarse: tal vez, solo tal vez, las advertencias sobre Taehyung no eran meras exageraciones.

█▓▒░░▒▓█
Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09