La tía Lee era especial para todos los conocidos de SeokJin,era una gran mujer la cual nunca tuvo un matrimonio, ni hijos.
Ella,como antes dicho,se dedicó a su trabajo y apesar de haberle dedicado todo su tiempo ella se mantenía saludable y no aparentaba los cuarenta y cinco años que tenía.

Esa era una de las herencias de la familia de Jin,tenían buen porte,su rostro era perfecto,con gran altura incluso en las mujeres.

Es por eso que siempre lograba llamar la atención de todo mundo y cuando un hombre se le acercaba con otras intenciones era de esperar un solo mes para que no supiera más de él.
Ponían el pretexto de que no tenía nunca tiempo para ellos por su trabajo y eso le hacía reír porque los papeles cambiaban cuando se trataba de ella.

Pero apesar de toda la vida,ya vivida,por su parte.Cuando se trataba de Kim JungKook,de su tierno sobrino,parecía tener cuarentena y cinco años,aparentar treinta y cinco y tener el alma de una joven de veinte años amante de los bebés.

JungKook miraba todo a su alrededor,las golosinas que brillaban y hacían a sus ojos hacerlo.
La tía Lee a lado suyo viéndolo tierna como saltaba emocionado y aplaudía para correr de un lado a otro.

-¡JungKook eres tan tierno!,¡pide lo que quieres,lo compraré todo para ti!.-Chillo emocionada y el bebé solo apuntaba lo que quería para tenerlo en la enorme canasta con ruedas que les fue entregada desde un principio.
La dulcería a la habían ido era una de las más famosas,y costosas,de Corea,pero es a ella no le importaba porque los besos salivoso y llenos de dulce valían la pena incluso si tuviera que gastar toda su fortuna.

No era muy fanática de llenar a los niños con dulces,pero las cosas con su sobrino mayor y su novio,si es que lo era porque ella aparentaba serlo pero no era estúpida,se pusieron tensas y decidió darles su espacio.

Por obras del destino se enteró que aquel enorme moreno era el maestro de SeokJin y su sobrino sería incapaz de salir con un rector escolar.Ademas de que era verdad cuando decía que Jin nunca le presentó algún novio,sabía que él no estaba interesado en citas y no lo estaría por un rato más.Pero las decisiones que tomaba no eran de su incumbencia, no hasta ver que su sobrino estaba siendo lastimado o iba por mal camino.

Sonrió tierna revolviendo los cabellos de JungKook y cuando la canasta estuvo llena se dirigieron a la caja para pagar todo.

-Señora.-Murmuró el joven cajero algo tímido.-Tal vez suene raro pero mi tío esta soltero.

Ella rió un poco sin ser escandalosa.
-¿Qué dices?,mi novio se pondrá celoso.

-¿Novio?.-Pareció sorprendido.-Lo siento,usted se ve joven y yo lo malinterprete.

-Cuidado con mi novio que si le digo que te muerda lo hace.-Apunto al niño quien sacaba una bolsa enorme de gomitas de la bolsa de tela y la abría para meterse un gran puño a la boca.

El cajero rió divertido y después de hacer una venia vio a la señora salir con el niño en uno de sus brazos y la bolsa en su mano sobrante.

-El Alumno Y Su Hijo-

SeokJin se relamió los labios nervioso de solo pensar estar a solas con NamJoon, y no solo pensar sino también estarlo.
El moreno sentado frente suyo en uno de los sillones de la sala principal mientras estaba cruzado de piernas y su ceño fruncido lo hacía tener una mirada como si dijera con esta que de verdad lo odiaba y esperaba un camión lo atropellara como a Regina George.

Pero después de un rato el maestro suspiró, se levantó del sillón y siguió directo a él para sentarse a su lado.

-Hagamos un trato.-Comenzó el mayor.

-¿Qué?.

-Si,hagámos un trato.Haré lo que quieras,si quieres que te pase con buena calificación en todas las materias entonces lo haré,una casa grande,dinero, un auto.Tú solo pide lo que quieras.

No sabía porque pero las palabras de su maestro le recordaban a alguien familiar.
Finalmente negó.

-No quiero nada de lo que me ofreces-

-Tiene que haber algo que quieras.Solo será un maldito año,sé que puedes hacerlo.

SeokJin suspiró cansado,se recargó en la espalda del sillón y sonrió sin gracia.
-Cuando era joven lo único que quería era encontrar una buena pareja,estoy  a punto de cumplir veintidós años y pienso igual.Pero por ahora,NamJoon,solo quiero estar con mi hijo sin familias ocupadas y sin maestros insistentes.

-¿Eso es lo que quieres?.-Kim mayor arqueó una de sus cejas.-¿Una relación estable?.SeokJin inclusive eso te lo puedo dar,solo necesito que aceptes.

-¿Tan desesperado estás?.

-Si.

-Bien.-Jin se cruzó de brazos.-Pero será por solo seis meses,JungKook no le dirá padre y espero que colabore con eso.A cambio...algún día necesitaré un buen abogado,hazte cargo de los gastos.

-Seis meses...-Murmuró frunciendo más el ceño.-Es poco tiempo.

-Quieres o no.

-Esta bien.-Aceptó y los dos se levantaron del sillón para juntar sus manos en un apretón.

Sin esperarse NamJoon jaló a Jin y volvió a besarlo para segundos despues separarse,volverse a besarse una segunda vez y finalmente dejarse.

-Tambien,no habrá más besos.

-No estoy de acuerdo.

-No es que lo estés,simplemente no es correcto.

NamJoon bufo.
-Tú ya pusiste tus condiciones,y aunque creas que no merezco tener una,me niego a dejar de besarte.Quiero hacerlo,quiero besarte.

SeokJin se separó de golpe frunciendo el ceño para limpiarse los labios con la manga de su suéter tejido.
*NamJoon enojado tomó de las mejillas al menor apretandolas con fuerza para volver a besarlo obligándolo sin importarle que Jin se quejara del dolor por lo brusco que era*

-¿Por qué tanta obsesión?.-Preguntó el menor cuando volvieron a separarse.

-No te sientas tan importante,que tengas una bonita cara y buen cuerpo no significa que realmente esté interesado en ti,primero aprende a usarlo.-Apuntó el cuerpo de Jin.-Te hablaré más tarde para ponernos de acuerdo.

Dicho esto tomó su saco y salió del apartamento sin hacer mucho ruido.

El dramón que se viene con estos dos weyes,ayyy que miedo no me odien.

-K_S_05.