34
A
mbas mujeres habían descubierto el verdadero contenido de los botes, del que estaban seguras de conocer.
-Lo es, es amortentia.-pausó frustrada-reconocí perfectamente los olores.-
-Esto supuestamente es la medicina de Fred...-agarró los botes examinandolos bien- Lo que quiere decir que..
-Estuvo bebiendo esto cada día durante cinco años-acompletó Molly furiosa- Jessica Banes ha tenido engañado a mi hijo toda su vida.
La verdad había sido revelada y no había vuelta atrás.
Fred Weasley merecía ser feliz y escapar de las garras de la mujer que lo tuvo privado y encerrado todos estos años.
Molly soltó algunas lagrimas por la impotencia y la furia repentina del momento. Nunca le dio buena espina esa mujer, pero jamás imaginó que la novia (ahora prometida) de su hijo llegara a ser algo tan vil y cruel como eso.
-Tenemos que decirle a Fred-
●●●
Se dirigieron hacia el jardín, donde se encontraba el pelirrojo pacíficamente mirando hacia el horizonte con una expresión nula , pero algo pensativo.
Molly iba con delantera, acercándose a su hijo dolida por todo lo que estaba sucediendo. No sabía como le explicaría, pero su hijo necesitaba saber la verdad.
Estuvo viviendo cinco años en una mentira.
Jessica Banes, había arruinado su vida.
Elizabeth, iba detrás de ella sin saber muy bien que iba a hacer.
-Hijo-llamo la matriarca sentandose a su lado-Necesitamos hablar.-
-Mamá, Elizabeth-saludó viéndolas-¿cual es el problema?
Se cruzó de brazos viendo a ambas mujeres con curiosidad
-Fred-se acercó la azabache, al hombre-¿Cada cuanto tomas tus medicamentos?-
Frunció el ceño ante la repentina pregunta, que no sabía el por qué de esta. Respondió la pregunta extrañado y confunso.
-Una vez al día, ¿por qué?-
Molly no podía mas, necesitaba decírselo todo a su hijo. Aunque fuera muy directa e impulsa, necesitaba hacerlo conocer de todo lo que vivió, para que se alejara de esa mujer que llamaba prometida.
-Hijo..-suspiró intentando encontrar las palabras adecuadas para darle tan impresionante noticia - Eso que tomas no es medicina, recién nos dimos cuenta.-
-¿A que te refieres mama?-frunció el ceño extrañado.
-Freddie, cariño..-agarró su mano con dulzura, como cuando era tan solo un pequeño de 2 años-Lo que has estado bebiendo tras cinco años no ha sido medicina, ha sido amortentia-siguió sin pausa para que no la frenará.-Puede que parezca una locura, pero no es mentira recién nos dimos cuenta. No sabemos cómo lo hizo, como engañó todo pero sobre todo como lo hizo contigo.-aseguró apenada- Has estado cinco años bajo su efecto, y no sabes cuanto me arrepiento de no haberte podido ayudar antes, pues no habíamos dado cuenta.
Fred escuchó todas las palabras aturdido y sorprendido. Se negaba a creer que su novia fuese su novia por amortentia. El la amaba y ella lo amaba, no necesitaban un filtro de amor de por medio para que su amor fuera posible.
-Mamá, ¿qué tonterías estad diciendo?-soltó su mano con dolor- ¿Amortentia, enserio? ¿No se te ocurrió nada mejor para separarme de Jessica-
-Fred, no es eso-defendió la Lupin- Has estado tomando amortentia, nosotras mismas lo confirmamos.-
-Ya claro-se incorporó frustrado-¿También me la recetaron los médicos no?-dijo con tono irónico, molesto
-Mañana iremos nosotras a acompañarte a hacerte una revisión - dijo Molly-Sin rechistar.
Pensó que lo mejor era saber que estaba bien y mal con su hijo, pues no se fiaba de lo que Jessica y "sus médicos" le contaban tras lo ocurrido, desconfiaba de ella.
No me cuadraba que hubiera engañado a los médicos también, al igual que le hubiera dado igual la salud de su hijo.
Su hijo aún estaba bajo el afecto de la amortentia, por eso actuaba de esa manera. Tenia la esperanza de que cuando dejara de tomarla, el efecto desapareciera y volviera a ser el mismo.
Necesitaban a Fred Weasley de vuelta.
-Bien-
●●●
Día siguiente
La doctora revisó los papeles del diagnóstico, por última vez sus minúsculos ojos releyeron el resultado de las pruebas que a fuerza el Weasley se tuvo que aguantar a realizar.
Colocó los diagnósticos a su lado y se quitó las gafas para mirara los tres presentes en la sala.
-Todo indica que el señor Weasley estuvo hace tiempo expuesto a un oblivate-se cruzó de brazos-uno que le hizo perder la mayoria de los recuerdos.-
Molly soltó un sollozo angustiado al escucharlo todo. Jessica Banes fue quien hizo que olvidara todo, no el accidente de la guerra.
La doctora, continuó hablando.
-Señor Weasley-se dirigió esta vez a este, el cual alzó la cabeza para prestar atención mientras procesaba toda la nueva información que resultaba chocante para el- Los mareos y dolores de cabeza que usted sufre no son secuelas de su accidente por la guerra, ni mucho menos. No debe preocuparse por su accidente en la guerra, todo respecto a eso está perfecto, no tiene secuelas como le hicieron creer.-pausó- Los malestares que usted vivía eran causados por ese oblivate, y al no tomar medicación estos siguieron empeorando. Combinado, con la amortentia que tomaba diariamente hacia que estos aumentaran. -
Fred no pudo contestar. Por una vez en su vida sus ojos se abrieron y vieron a la asquerosa, cruel y vil realidad a la que se enfrentaba. Habia sido engañado, estaba más que confirmado.
Todo, todo lo vivido con su prometida era una odiosa mentira , su vida lo era.
-¿Usted dijo un oblivate..? Entonces eso significa que la perdida de sus recuerdos no era por la guerra..¿cierto?-inquirió Elizabeth, reuniendo todas las piezas del puzle maldito que estaba colocando en su mente.
-Exactamente señorita Lupin, como dije el señor Weasley no padece secuelas de la segunda guerra magica-afirmó la doctora.
Fred no la olvidó, jamás lo hizo. A él, le hicieron olvidar cada recuerdo a su lado. Cada cita, cada abrazo, cada beso, cada caricia, cada conversación y cada risa fueron arrancadas de sus pensamientos conscientemente.
Nunca la olvidó, lo hicieron olvidar.
No le gustaba el término "odiar a una persona", pues era muy fuerte y mezquino. Creia que las personas podrían llevarse bien o peor, pero que nunca "odiara a una persona".
Bien, estaba completamente equivocada. Odiaba a Jessica Banes.
Molly seguía intacta, tanta información de una pasada hacia que su cabeza quisiera explotar y no volver a regenerarse más.
-Señora Weasley-se dirigió a Molly, quien regresó de su viaje astral para hecharle cuenta a la doctora- Confirmamos que su hijo a estado bajo un oblivate y bajo un filtro de amor-pausó comprobando los papeles-¿Usted no quiere tomar acciones legales?-
La matriarca Weasley parecio pensarlo y meditarlo. No podía tomar acciones legales contra Jessica. Su familia, la familia Banes era una muy importante en el mundo mágico, tenían muchos contactos y mucha influencia. Era imposible ponerse en su contra, si lo hacían les harían la vida imposible lo sabia perfectamente, podía despedirse de su casa, el trabajo de su marido y podría cerrarle las puertas a sus hijos en la mayoría de ocasiones. La familia Banes no se andaban con pequeñas, ni mucho menos con tonterías. Su imagen publica que ya estaba bien manchada por el título "traidores de la sangrr" se vería peor con la acusación que le harían a la Banes, porque estaba asegurado de que la familia Banes ganaría el juicio y todo lo que se les pusiera por delante.
-No, prefiero hablarlo antes con mi hijo y esposo.-se incorporó haciendo una seña a ambos para que imitaran su acto- Muchas gracias doctora, le agradezco por todo - le dedicó una sonrisa como pudo antes de salir de la habitación, buscando aire sentia que iba a asfixiarse.
Fred y Elizabeth salieron tras ella. El primer nombrado tomando asiento en una silla cercana procesando todo lo que acababa de oír.
Su vida, una mentira.
Elizabeth, aunque estaba preocupada por Fred vio la expresión en la cara de Molly y supo que aunque ellas no tuvieran una buena relación, y la mayor no aceptara los metodos de crianza que tenía con su hija debía ayudarla porque quieran o no eran "familia", pero tambien estaba segura de que lo haría por cualquier persona que necesitara de su ayuda.
-Molly, espera porfavor-pidió intentando igualar su camino.
La matriarca Weasley corría prácticamente hacia las afueras d hospital, necesitando que sus pulmones se llenaran de aire.
Abrió las puertas que la llevaban a la terraza con gran ímpetu, como si la vida se le fuera en ello. Se sentía exhausta tras la caminata tan rápida, pero sentía como se iba a desmayar en cualquier momento.
-Molly, respira-llegó Elizabeth a su lado agarrandola de las manos asustada- insipira y expira varias veces.
La matriarca Weasley trató de seguir sus pasos, pero varios sollozos se lo impidieron al recordar todo lo sucedido.
Su pequeño Fred, había sido engañado. Aún recordaba cuando tras 9 largos meses de embarazo nació con esa sonrisa siempre en la cara al igual que su hermano gemelo.
Sonrisa que fue borrada por Jessica Banes.
Todo a su alrededor se empezaba a volver borroso, y solo escuchaba los murmuros de Elizabeth rogando por que respirará y que mantuviera los ojos abiertos.
Se tornó todo oscuro a su vista, y lo último que pudo lograr escuchar fue la voz de Elizabeth, pidiendo ayuda con firmeza.
-¡Necesito a un médico! ¡Busquen a un médico, joder!-
●●●
Con una taza de café fue a colocarse a un lado del pelirrojo que estaba recostado en el sofá. Su codo en el reposabrazos y su cabeza en la palma de su mano, flexionando la articulación dejando a la vista sus buen formados músculos.
Se acomodó a un lado suyo, cruzando las piernas una encima de la otra mirandolo mientras bebía un sorbo del caliente líquido.
-¿Cómo te encuentras?-preguntó preocupada por su estado
Movió la cabeza para mirarla fijamente a sus orbes chocolates.
-Algo cohibido y sorprendido aun, pero ya sabes bien dentro de lo que cabe-soltó un largo suspiro- ¿Y mamá? ¿Ella está bien?.-
Molly Weasley se había desmayado en la terraza del hospital esta mañana, tras haber sido enterada de tal asquerosa noticia.
Fue trasladada de inmediato a una habitación de la ala este (la más cercana), donde le hicieron revisiones hasta que despertó. Recetandole unos medicamentos para un leve dolor de pierna causado por la caída, pudo ir a su casa.
Al llegar aún se encontraba cansada tras una larga y horripilante mañana, tenía ganas de descansar pero no lo hizo calmada hasta que Elizabeth le prometió no irse y estar al pendiente de Fred.
Conociendo a su hijo, era capaz de hacer cualquier idiotez y Elizabeth lo entendia porque sabía cuán impulsivo podía llegar a ser Fred.
El señor Weasley no se encontraba en casa, aún estaba en el ministerio pero su esposa se encargó de ponerlo al tanto de lo ocurrido en una larga carta que explicaba los sucesos, la cual escribió antes de caer en profundo sueño.
Hiraeth, al encontrarse enormemente aburrida pues su abuela descansando y su tío y madre cansado no era motivo de jugar, y su padre no estaba ese día presente. Así que la menor optó por tomar una larga siesta en La Madriguera para por la noche, poder quedarse despierta más tiempo con su abuela Jane al estar total y completamente descansada.
-Esta bien, logró descansar-contó dejando el café a un lado, en la pequeña mesa de salón.
-Me alegro, fué difícil para ella. Como para todos.-
La mujer se fijó en los ojos del pelirrojo, ya no parecían apagados. Es más, el marrón avellana volvía a tener un brillo especial en ellos, como cuando los adolescentes enamorados estaban juntos. Elizabeth sonrió bobamente al ver como el pelirrojo iba a recobrar su vida poco a poco.
Lo que ella no sabía era que ese brillo, solo era visto a la luz cuando ella estaba presente. Elizabeth Lupin era la única que lograba causar esa chispa de felicidad en la vida de Fred.
El Weasley se volvió a fijar en las piedras chocolates que tenía por ojos la Lupin, esos ojos lo atraparon desde la primera vez que la volvió a ver. Era inexplicable de la manera en la que la mujer lo volvía loco.
Inconscientemente, se acercaron estando a centímetros del otro. Sus labios se rozaban y sus respiraciones se compaginaron en una sola.
Un paso más y ambos labios se conectarian en un beso tan esperado y ansiado por ambos. Tan deseosos de volver a probar los labios del otro.
Uhh, se descubrió todo y se besaran..
En el proximo capitulo tal vez conozcan a la familia Banes ¿tienen ganas?
Hoy os regalo doble capítulo por todo el apoyo que esta recibiendo la historia y por que me sentía mal si las dejaba con las ganas de otro JAJA. En fin, muchas gracias por todo
Por cierto, os dejo mis redes sociales donde estaré publicando cosas sobre la historia.., tal vez ya tengáis un avance en twitter del próximo capítulo.. quien sabe JAJA, por si gustáis seguirme
En twitter: @Mrs_BlackLupinn
Y en tik tok: @mrs.blacklupin
Nos leemos, los quiero! <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro