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ᵒⁿᵉˢʰᵒᵗ - ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ
Ⓒ︎𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂09

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En un pequeño barrio de Seúl, había un terreno baldío vigilado día y noche por el joven policía Jungkook. Este espacio, que una vez fue un parque vibrante, ahora esperaba una renovación prometida por el ayuntamiento. Mientras tanto, Jungkook se encargaba de asegurar que nadie lo usara indebidamente. Sin embargo, su rutina diaria había tomado un giro inesperado desde que Jimin, un jovencito con una sonrisa traviesa y ojos brillantes, comenzó a pasar por ahí regularmente.

Cada tarde, Jimin aparecía por el borde del terreno, fingiendo diferentes excusas para interactuar con Jungkook. Al principio, Jungkook pensó que era mera coincidencia, pero pronto se dio cuenta de que el jovencito parecía tener un interés particular en su presencia.

Un día, Jimin llegó con una bola de baloncesto, haciéndola botar perezosamente. Jungkook lo observaba con el ceño fruncido, consciente de que las normas prohibían cualquier actividad en el terreno.

━ ¡Oye, oficial guapo! ━ saludó Jimin, deteniéndose justo en la línea que delimitaba el terreno vigilado ━. ¿Sabes jugar al baloncesto? ━ preguntó, con un guiño descarado.

Jungkook mantuvo su postura firme, tratando de no dejarse afectar por el comentario ━. Lo siento, pero no puedes jugar aquí, joven.

Jimin hizo un puchero exagerado ━. ¿Y si te invito a un partido? Prometo que seré fácil contigo ━ dijo, soltando una risa que hizo eco en el espacio vacío.

Jungkook sintió un leve calor subiendo a sus mejillas, pero se aclaró la garganta, recordando su deber profesional ━. Las reglas son reglas, no puedo hacer excepciones.

Sin inmutarse, Jimin se acercó un poco más, sin cruzar la línea prohibida ━. ¿Y si solo estoy aquí para verte? ━ dijo, inclinando la cabeza con una expresión de inocencia fingida.

Jungkook respiró hondo, tratando de mantener la calma ━. Mi trabajo es asegurarme de que nadie use el terreno, eso incluye a espectadores coquetos ━ respondió, intentando sonar severo, aunque con una leve curva en los labios que insinuaba una sonrisa.

Jimin rió suavemente, disfrutando de la interacción ━. Está bien, oficial. No te preocupes, puedo esperar hasta que termines tu turno. Quizás podamos tomar un café después.

Jungkook no respondió, limitándose a asentir con profesionalidad, pero sus ojos no podían ocultar el ligero brillo de diversión. Jimin, satisfecho con su pequeño logro, se despidió con un gesto coqueto y se alejó, no sin antes lanzar una última mirada juguetona.

El sol de la tarde comenzaba a ocultarse detrás de los edificios altos de Seúl, proyectando largas sombras sobre el terreno baldío donde el policía Jungkook patrullaba. El aire estaba impregnado del sonido lejano de la ciudad, pero el área que él custodiaba permanecía tranquila, casi desierta, excepto por un visitante recurrente.

Jimin, con su energía inagotable y sonrisa traviesa, no fallaba en aparecer todos los días con alguna nueva táctica para interactuar con Jungkook. Hoy, sin embargo, había llegado con un plan especialmente elaborado.

Con una pequeña caja de cartón en manos, Jimin caminó con pasos ligeros hacia la línea que delimitaba el terreno. Jungkook, quien ya estaba acostumbrado a sus visitas, lo observó con una mezcla de sospecha y curiosidad.

━ ¡Hola, oficial serio! ━ saludó Jimin, mostrando una sonrisa deslumbrante ━. Hoy tengo algo especial para ti.

Jungkook arqueó una ceja, manteniendo su postura firme ━. Jimin, sabes que no puedes estar aquí con objetos no autorizados.

━ Oh, no te preocupes ━ respondió Jimin, agitando la caja ━. No es nada peligroso. Solo es… una pequeña sorpresa.

Antes de que Jungkook pudiera protestar, Jimin abrió la caja, revelando una pequeña tortuga que asomó la cabeza lentamente. Jimin la levantó con cuidado, presentándola con orgullo.

━ Te presento a Turtly. Pensé que tal vez necesitarías un compañero de patrulla ━ dijo, riendo suavemente.

Jungkook no pudo evitar sonreír ante la ocurrencia, pero rápidamente recuperó su compostura ━. Jimin, las mascotas no están permitidas aquí.

Jimin hizo un puchero, abrazando la tortuga contra su pecho ━. Vamos, oficial, Turtly no causará problemas. Además, creo que le caes bien ━ dijo, acercando la tortuga a Jungkook como si la pequeña criatura pudiera confirmar sus palabras.

Jungkook suspiró, intentando no mostrar lo divertido que le parecía todo esto ━. Las reglas son reglas, Jimin. No puedo hacer excepciones, incluso por una tortuga.

Jimin soltó una risa melodiosa, sabiendo que había logrado su objetivo de arrancar una sonrisa a Jungkook ━. Está bien, está bien. Pero al menos déjame preguntarte una cosa… ¿Te gustan las tortugas? Porque si no, puedo traer otra cosa mañana ━ dijo, guiñando un ojo.

Jungkook negó con la cabeza, reprimiendo una sonrisa más amplia ━. Jimin, tu creatividad no deja de sorprenderme. Pero no importa lo que traigas, las reglas seguirán siendo las mismas.

━ Desafío aceptado ━ dijo Jimin con determinación, inclinándose hacia adelante ━. Pero sé que en el fondo, te encantan mis visitas. Y no te preocupes, Turtly y yo nos retiraremos por hoy ━ añadió, volviendo a guardar la tortuga en su caja.

Jungkook lo observó mientras se alejaba, sacudiendo la cabeza ligeramente. Cada encuentro con Jimin era una mezcla de desafío y diversión, y aunque debía mantenerse profesional, no podía negar que esperaba con ansias la próxima locura que Jimin traería consigo.

Al día siguiente, Jimin apareció con un par de patines, deslizando por la acera con gracia y estilo. Jungkook lo vio venir desde lejos, anticipando otra interacción inusual.

━ ¡Oficial, ¿sabías que soy un patinador profesional? ━ gritó Jimin mientras se acercaba, haciendo una pirueta antes de detenerse justo frente a Jungkook.

━ Jimin, no puedes patinar aquí ━ respondió Jungkook, aunque su tono era más suave de lo habitual.

━ Oh, lo sé ━ dijo Jimin, sonriendo ━. Solo quería mostrarte mis habilidades. Tal vez podamos patinar juntos algún día… fuera del trabajo, claro.

Jungkook rió, una risa genuina que rara vez mostraba en servicio ━. Quizás algún día. Pero por ahora, debes seguir las reglas.

Jimin se despidió con una última pirueta, prometiendo regresar con algo aún más entretenido. Y así continuaron sus encuentros, cada uno más ingenioso y divertido que el anterior. Aunque Jungkook siempre se mantenía en su papel profesional, no podía evitar disfrutar de las visitas diarias de Jimin, quien lograba convertir su monótona rutina en un juego constante de sonrisas y travesuras.

Una tarde especialmente calurosa, Jungkook estaba de pie junto a la entrada del terreno baldío, sudando bajo el sol abrasador. Se había llevado una mano a la frente, limpiando el sudor, cuando escuchó un familiar sonido de risas acercándose. No tuvo que mirar dos veces para saber que era Jimin, quien hoy parecía haber traído una compañía peculiar.

Jimin apareció con un carrito de helados, vestido con un delantal blanco y un sombrero de paja, sonriendo de oreja a oreja mientras empujaba el carrito hacia la línea que delimitaba el terreno. Jungkook lo observó con una mezcla de asombro y resignación, anticipando otra de sus bromas.

━ ¡Helados, helados fresquitos! ━ gritaba Jimin con entusiasmo, deteniéndose justo frente a Jungkook ━. ¡Oficial, hoy te traigo el regalo perfecto para este calor!

Jungkook cruzó los brazos, tratando de mantener una expresión seria ━. Jimin, ¿qué estás haciendo ahora?

━ Vendiendo helados, por supuesto ━ respondió Jimin, con una mirada inocente ━. Y he decidido que los oficiales de policía obtienen un descuento especial.

Jungkook no pudo evitar sonreír ligeramente ante la ocurrencia, aunque rápidamente recuperó su compostura ━. No puedes vender cosas aquí, Jimin. Lo sabes.

Jimin hizo un puchero, pero sus ojos brillaban de diversión ━. No estoy vendiendo, en realidad. Estoy regalando. Aquí, pruébalo ━ dijo, sacando un helado de chocolate del carrito y extendiéndoselo.

Jungkook dudó un momento, pero el calor y la expresión esperanzada de Jimin lo convencieron. Tomó el helado, tratando de no mostrar demasiado entusiasmo ━. Gracias, pero esto no cambia las reglas.

Jimin sonrió triunfante ━. Lo sé, lo sé. Pero pensé que podrías necesitar un descanso refrescante. Además, te ves adorable con un helado en la mano.

Jungkook rodó los ojos, pero no pudo evitar reír ━. Eres incorregible, ¿sabes?

━ Eso es lo que me hace encantador ━ respondió Jimin, guiñando un ojo ━. Entonces, oficial, ¿qué tal está el helado?

Jungkook tomó un bocado y asintió ━. Está muy bueno, debo admitirlo.

Jimin se inclinó hacia adelante, apoyándose en el carrito ━. Me alegra que te guste. He estado pensando, ¿qué tal si organizamos un día de helados para todos los vecinos? Podría ser aquí, justo después de tu turno. Sería una buena manera de conocernos todos mejor, ¿no crees?

Jungkook lo miró, sorprendido por la idea ━. No está permitido usar el terreno para eventos, Jimin.

━ Oh, claro, claro ━ dijo Jimin, fingiendo una expresión decepcionada ━. Pero no puedes culparme por intentarlo. Al menos piénsalo, ¿sí?

Jungkook suspiró, pero había una ligera sonrisa en sus labios ━. Lo pensaré. Pero, Jimin, realmente necesitas dejar de traer cosas aquí. Estás poniendo a prueba mi paciencia.

Jimin sonrió traviesamente ━. Solo trato de hacer tu día un poco más interesante, oficial. No puedes negar que lo he logrado.

Jungkook no pudo evitar reírse de nuevo ━. Eso es cierto. Solo prométeme que mañana no aparecerás con algo aún más loco.

Jimin levantó una mano en un juramento fingido ━. Lo prometo… pero no puedo garantizarlo. Nos vemos mañana, oficial guapo.

Con eso, Jimin giró el carrito de helados y se alejó, silbando una melodía alegre. Jungkook lo observó, negando con la cabeza pero sintiéndose inexplicablemente agradecido por las visitas de Jimin. Cada día traía una nueva sorpresa, y aunque a veces parecía desafiante, esas interacciones se habían convertido en los momentos más esperados de su rutina.

Al día siguiente, Jimin apareció sin ningún objeto extraño, solo con una bolsa de papel marrón y una sonrisa traviesa en el rostro. Jungkook levantó una ceja, curioso por el cambio de táctica.

━ ¿Qué traes hoy? ━ preguntó, esperando cualquier cosa.

━ Nada peligroso, te lo aseguro ━ dijo Jimin, sacando de la bolsa un par de sándwiches ━. Solo pensé que tal vez podríamos almorzar juntos. Es más divertido que comer solo, ¿no crees?

Jungkook no pudo evitar sonreír mientras aceptaba el sándwich ━. Tienes razón, Jimin. Es mucho más divertido.

Y así, bajo el sol de la tarde, compartieron un almuerzo sencillo pero lleno de risas y conversaciones. Aunque las reglas seguían siendo reglas, esos momentos se convirtieron en un respiro bienvenido para ambos, una conexión inesperada que alegraba sus días de manera especial.

Era una mañana lluviosa en el barrio de Seúl, y Jungkook estaba de guardia bajo un paraguas grande y negro, vigilando el terreno baldío. El clima había ahuyentado a la mayoría de los transeúntes, y el día se presentaba tranquilo y algo monótono. Sin embargo, Jungkook sabía que Jimin, con su creatividad inagotable, encontraría una forma de aparecer, sin importar el clima.

Y no se equivocó.

A lo lejos, vio a Jimin acercarse con un impermeable amarillo brillante y botas de agua a juego, saltando de un charco a otro con entusiasmo infantil. Llevaba un enorme paraguas multicolor que destacaba aún más bajo el cielo gris. Jungkook no pudo evitar sonreír ante la vista, anticipando la próxima ocurrencia de Jimin.

━ ¡Buenos días, oficial! ━ saludó Jimin, deteniéndose frente a Jungkook y sacudiendo un poco de agua de su impermeable ━. ¡Es un día perfecto para bailar bajo la lluvia!

Jungkook levantó una ceja, curioso ━. ¿Bailar bajo la lluvia?

Jimin asintió con entusiasmo, abriendo su paraguas y comenzando a girar bajo la lluvia, salpicando agua por todas partes ━. Sí, siempre he querido hacerlo. Y pensé que tú podrías unirte a mí hoy.

Jungkook no pudo evitar reír ━. Jimin, estás loco. ¿No tienes miedo de resfriarte?

━ ¿Resfriarme? ━ repitió Jimin con una sonrisa traviesa ━. ¡Para nada! Además, ¿qué es la vida sin un poco de diversión bajo la lluvia?

Jungkook se sintió tentado, pero sacudió la cabeza ━. Tengo que mantener mi puesto, Jimin. No puedo distraerme.

━ Vamos, solo unos minutos ━ insistió Jimin, extendiendo una mano hacia Jungkook ━. Prometo que será divertido. Y si te resfrías, yo mismo te llevaré sopa caliente.

Jungkook miró la mano extendida de Jimin y luego sus ojos brillantes llenos de expectativa. Finalmente, suspiró y dejó su paraguas a un lado, aceptando la mano de Jimin ━. Solo unos minutos.

Jimin soltó un grito de alegría y tiró de Jungkook hacia el centro del terreno, donde comenzaron a girar y saltar entre los charcos. La risa de Jimin era contagiosa, y pronto Jungkook se encontró riendo y disfrutando del momento, olvidando por un instante sus deberes y el mundo exterior.

━ ¡Mira esto! ━ gritó Jimin, levantando una pierna y salpicando agua en todas direcciones, riendo como un niño pequeño.

Jungkook intentó imitarlo, aunque con menos gracia, pero no importaba. Estaban divirtiéndose y, por unos momentos, todo parecía perfecto.

Después de unos minutos, ambos estaban empapados y sin aliento. Jungkook se detuvo, tratando de recuperar la compostura ━. Esto fue una locura, Jimin. Pero debo admitir que fue divertido.

Jimin sonrió ampliamente ━. Me alegra que lo hayas disfrutado, oficial. A veces, un poco de locura es justo lo que necesitamos.

Justo en ese momento, un grupo de niños del barrio, que habían estado observando desde la distancia, se acercaron corriendo, emocionados por unirse al baile bajo la lluvia. Jungkook, sorprendido, miró a Jimin, quien simplemente se encogió de hombros.

━ ¡Vengan todos! ━ gritó Jimin a los niños ━. ¡Vamos a bailar juntos!

Y así, el terreno baldío se transformó en una pista de baile improvisada, con Jungkook, Jimin y los niños saltando y riendo bajo la lluvia. La rigidez de las reglas y la seriedad de la vigilancia se desvanecieron, reemplazadas por pura alegría y camaradería.

Finalmente, cuando la lluvia comenzó a disminuir, los niños se dispersaron, y Jimin y Jungkook se quedaron de pie, empapados pero felices.

━ Gracias, Jimin ━ dijo Jungkook, sonriendo ━. Realmente necesitaba esto.

━ De nada, oficial. Siempre estoy aquí para hacer tus días más brillantes ━ respondió Jimin, dándole un amistoso golpe en el hombro.

Jungkook negó con la cabeza, divertido ━. Sólo prométeme que no traerás más locuras mañana.

Jimin se rió ━. No puedo prometerlo, pero puedo prometer que será igual de divertido.

Y con eso, Jimin se despidió, dejándolo con una sonrisa en el rostro y la promesa de otra sorpresa al día siguiente. Jungkook, viendo cómo se alejaba, no pudo evitar sentirse agradecido por la presencia de Jimin en su vida, convirtiendo cada día en una aventura inesperada.

Y así continuaron sus encuentros diarios, cada uno más ingenioso y divertido que el anterior. Aunque Jungkook siempre mantenía su postura profesional, no podía evitar esperar con ansias las visitas de Jimin, quien lograba iluminar su monótona jornada con su carisma y audacia.

La rutina de Jungkook había cambiado, pero para bien. Y aunque las normas le impedían responder como quizás deseaba, esos momentos se convirtieron en el punto culminante de sus días, recordándole que a veces, incluso en el deber más estricto, había espacio para un poco de luz y diversión.

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【 𝗙𝗜𝗡 】

Gracias por leer ❤️

Ameeee este one shot, de hecho pensé hacerlo historia pero me dio hueva (ง'̀-'́)ง

Me gustó mucho la verdad, y espero que a ustedes igual (;´༎ຶٹ༎ຶ')

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