Llegó el rubio a la empresa, empezando su traginada labor, poco después llegó su padre. Tenían demasiado trabajo, necesitaban nuevos empleados y más ideas para la línea de otoño que disponía a estrenar Gabriel este año.

— Hijo, no nos vamos a abastecer para hacerlo todo nosotros— anunció Gabriel— necesitaremos contratar más personal.

— Tienes razón padre— respondió— hay que publicarlo para que la gente empiece a presentarse, no podemos esperar más tiempo.

— Entonces empezemos— añadió— podríamos también llamar a Chloe para que también ayude, claro si es que ella está de acuerdo.

— Buena idea padre— dijo Adrien— ojalá y así deje de gastar dinero en tonterías como siempre lo hace— susurró.

Sin perder más tiempo, empezaron a publicar los anuncios, rápidamente salió en el noticiero, enterándose así la azabache, quién decidió presentarse sin pensarlo dos veces.

Al siguiente día, fue y se presentó, no hubo mucha gente ya que Gabriel era muy estricto y requería de personas responsables y dedicadas, además Marinette tenía la ventaja de aquella vez que hizo el bombín y el gusto bueno que le dió Gabriel.

— Buen día— dijo una azabache algo nerviosa— Vengo por lo del empleo.

— Buenos días señorita— respondió Nathalie— como sabrá, hay bastantes puestos, como asistente del modelo Adrien, como ayudante del Sr. Gabriel, también de...- la azabache no la dejó terminar.

— Vengo por el puesto de ayudante del Sr. Agreste.

— Esta bien, su currículum por favor— la azabache le entrega su currículum— bien, cualquier cosa le estaremos llamando al número telefónico que se encuentra en el documento. Que tenga buen día.

— Okey, muchas gracias— finaliza la chica y se retira.

Marinette estuvo intranquila todo el día, era la oportunidad de su vida, trabajar junto a su ídolo de la moda no era algo que se veía todos los días.

Mientras tanto, el rubio se encargaba de la compra de las telas, verificar que el personal haga bien su trabajo, ver cuando sería su próxima sesión de fotos, próxima pasarela, y las juntas pendientes. Él obtuvo mucha experiencia trabajando con su padre, al tanto que su padre confiaba plenamente en él, hacer tratos con su hijo era como tener al mismo Gabriel delante. El Sr. Agreste se encargaba de ver el nuevo personal que iban a recibir en la empresa.

— Sr. Gabriel— entra su asistente— aquí traigo algunos currículums para que los revise y empezar a comunicar al nuevo personal para que empiece mañana mismo.

— Gracias, Nathalie— responde con una voz fría y seca. Ella está apunto de retirarse y de pronto una voz la detiene— Nathalie— la llama.

— ¿Ocurre algo Sr. Gabriel?— pregunta.

— Quiero saber si este currículum pertenece a aquella jovencita que ganó el concurso del bombín, me refiero a Marinette.

— Sí, ella misma.

— Ella tiene mucho talento, además sería muy bueno contratarla— propone él- ¿a que puesto postuló?

— Ella dijo que quiere el puesto de su ayudante.

— Bien, ella está contratada— responde— comunícate con ella y dile que empieza mañana mismo.

— Entendido Señor— dice y se retira.

El día fue traginado para todos, recibieron a más personas en la empresa, entre ellos recibieron a la azabache. Ya anocheció, ella estaba preocupada, millones de pensamientos pasaban por su cabeza.

¿Y si estuvo mal mi currículum?
¿Si no me vieron presentable?
¿O quizá necesitan a alguien más bonita e inteligente que yo?

La azabache no dejaba de pensar, de pronto empezó a sonar su teléfono, era un número extraño, pero aún así contestó.

— ¿Bu-bueno?

— Disculpe, ¿con la señorita Marinette Dupaing Cheng?— preguntó.

— Sí, soy yo— responde la azabache— ¿ocurre algo?

- Señorita, usted queda contratada en la empresa "Agreste"— informó— empieza desde mañana a partir de las 8 a.m. y se le dará su horario estable de trabajo y se le indicará que es lo que va a hacer.

— Okey, muchas gracias, mañana sin falta estaré por allí.

— Perfecto, que tenga buena noche- colgó la llamada.