Jimin bajó a la cocina para prepararle algo de desayunar a su hermano. Hoy, por primera vez no irá a clases, ya que quiere instalar las cámaras de seguridad. Avisó a la escuela y a su equipo que se sentía un poco mal y que faltaría.

Se les hizo raro, pero entendieron. De todos modos jamás ha pedido permiso, por lo que me creyeron.

Baja y ve a su madre hacerle el desayuno a ese tipo. Ella parecía tan feliz de tenerle listo el desayuno, no lo podía creer. Prefería atender a ese tipo que a Jaemin.

Jimin abre el refri sacando algunas cosas.

—¿No irás a la escuela hoy? —le pregunta su madre.

—Hoy no tengo clases. Me quedaré en casa con Jae. —empieza hacer un omelet con waffles congelados. Es lo único que compra su madre, solo comida congelada.

—Que raro. De todos modos no estaré, saldré con tu padre a las carreras de caballos.

—Ya te dije que ese tipo no es mi padre —le deja claro a lo que su madre torna los ojos.

—Pues lo es. Como a esa tipa plata ti es tu madre ¿no?. Y eso que ella destruyó a nuestra familia.

—Ella es amable y linda. No como ese cerdo que tienes por esposo. No entiendo porque nos tienes aquí si no nos vas a cuidar, en especial a Jaemin.

Su madre se gira hacia él con una sonrisa burlona.

—¿Crees que después de que me engaño sería capaz de dejar a mis hijos? —ella negó—. Tenía que hacerlo sufrir con lo que más él quería que eran ustedes. Por eso estás aquí. ¿Qué? ¿Crees que me importan tanto? Ya eres mayor, deberías saber que si están aquí es porque lo haré sufrir y cuando tú te vayas, Jaemin seguirá conmigo hasta que sea mayor de edad.

Jimin apretó sus puños de rabia al escuchar a su madre decir esas cosas tan crueles.

—Así que te aguantas. Ahora apártate que tengo que alistarme para irme con mi esposo.

Lo hace aún lado y Jimin negó con sus ojos acuosos. Si bien, jamás justificó la infidelidad de su padre, ellos no tenían la culpa de que su madre se volviera una loca. Ahora lo comprobaba. Ella no los quiere, solo le interesa ese maldito gordo y hacer sufrir a su padre.

Tomó su móvil y pausó el audio que inició. Tenía una prueba contra ella al decir eso. Con esto y lo de las cámaras tendrían fácil la custodia para su padre. ¿Qué le pasó a su madre? ¿Siempre los había odiado?

No tenía respuesta a ello, lo que sí es que Jimin no se irá a la universidad no sin antes dejar a su hermanito con su padre, donde estará mejor.

Hizo de almorzar y vio a su madre y ese tipo irse de casa. Joder, su madre debe estar ciega al ir con ese horrendo tipo. Jimin le llevó el desayuno a su hermanito en lo que esperaba a su novio.

Jungkook por lo tanto venía en su moto y cuando llegó a la casa de Jimin ve a Eunwoo y Seokjin quienes vinieron a ayudar.

—¡Ey! Que bueno que llegan. —les dice Jungkook.

—Bueno requieres ayuda y somos buenos en esto. —le dice Eunwoo.

—Gracias chicos.

—Si tu novio está en problemas, creo que hacen lo correcto. Aveces las madres que se quedan con las custodias, no quieren a sus hijos, solo los tienen por joder al padre. —Comenta Jin.

—Es verdad. Asique cuenta con nosotros para la tarea de hoy.

—Son los mejores. Vamos, les presentaré mejor a Jimin.

Los tres llegan a la casa de Jimin, tocan el timbre y Jimin les abre la puerta. Sonríe al ver a su casi novio quien viene con sus amigos.

—Hola, bonito. —le besa la mejilla poniéndolo un poco nervioso.

—Hola, que bueno que lleguen. Pasen.

Entran y Eunwoo ve la pequeña casa.

—Creo que ya vi los puntos ciegos para que no noten las cámaras. —dice.

—Si yo también veo algunos. Hay que ser precavidos. —dice Jin.

Jimin asintió y Seokjin lo tomó de las manos.

—Me da gusto conocerte al fin. Conocer a la persona que tiene colgando de un hilo a Jk es para nosotros un honor.

—También me da gusto conocer a los amigos de Jungkook —musitó tímido.

—Eunwoo, un gusto Jimin. Ahora que ya entramos en confianza, hay que empezar. No vaya a ser de malas que lleguen.

—¿A qué hora vuelven tus padres nene?

Ese apodo dejó loco a Jimin.

—Fueron a las puestas de caballos. Llegarán como en tres horas.

—Tenemos suficiente tiempo. Andando todos.

—Vamos a colocar las cámaras en la entrada principal, en la cocina y en el jardín trasero —dijo Jimin, mostrándoles el esquema de la casa.

Los cuatro se pusieron a trabajar, y después de dos horas de esfuerzo, finalmente habían instalado todas las cámaras. Jimin se sintió aliviado y agradecido por la ayuda de sus amigos.

—Mientras trabajaban, les preparé algo de comer y beber —dijo Jimin, sonriendo.

—Muchas gracias Jimin —le agradece Seokjin.

Mientras los demás se sentaban a comer y beber, Jungkook se acercó a Jimin y lo tomó de la mano.

—Te extrañé mucho nene —dijo Jungkook, mirándolo a los ojos.

—También yo.

Jimin se sonrojó y trató de apartarse, pero Jungkook lo retuvo.

—Solo un beso —dijo Jungkook, sonriendo.

Y sin esperar a que Jimin respondiera, Jungkook se inclinó y lo besó. Jimin se sonrojó aún más y trató de apartarse, pero Jungkook lo mantuvo cerca.

—Jungkook tus amigos están aquí.

—Tranquilo, son relajados no dirán nada por que bese a mi chico.

—Aun no me has pedido eso.

—Lo haré. Tendremos una cita mañana, una increíble.

—¿De verdad?

—Claro. Tengo todo planeado para nosotros.

—Pero mi hermanito. No puedo dejarlo solo en casa, no con ellos aquí. —musitó preocupado.

—Descuida. Llevarás a tu hermano contigo, pero se quedará con Seokjin quien tiene un hermano de la edad de Jaemin, así que no te preocupes.

—Vaya, lo tenías bien planeado.

Jeon lo toma de la cintura.

—Quiero la mejor cita con el chico de mis sueños. Es todo lo que pido.

Jimin soltó una risita.

—¿Qué te da risa?

—Pues esto me parece una locura. Creí que solo fingimos, pero resultó en esto y me siento... feliz.

Jungkook acaricia su mejilla mirándolo a los ojos. Está enamorado cada día más de Jimin.

—Pues agradezco que se me ocurriera esto. Porque de verdad me gustan mucho bonito.

—Tú también me gustabas tanto kook.

Ambos se besan mientras los dos chismosos los ven desde la puerta de la cocina. De verdad que hacen bonita pareja.

Jimin se sonrojó y sonrió, sintiendo su corazón latir con fuerza.

Los demás se rieron y aplaudieron, felicitándolos por su amor. Jimin se sonrojó aún más y trató de esconderse detrás de Jungkook, pero este lo mantuvo cerca, sonriendo.

—¡Que viva el amor! —les grita Seokjin.

Eunwoo le da un zape y lo saca de la cocina para dejar a la pareja sola.

—Tus amigos sí que son únicos.

—En especial Seokjin. También está enamorado de tú amigo Namjoon.

—Supe que salen. Me agrada que Nam salga con alguien.

—Hacen una linda pareja, como nosotros. Ahora que estamos solos, quiero darte algo que le compre a Jackson.

—¿Qué es?

Pregunta intrigado. Jungkook saca un brazalete con un botón rojo de adorno.

—Toma, quiero que lo uses siempre.

—Es bonito ¿pero para qué sirve el botón?

Jungkook se lo pone.

—Es para tu seguridad. Cuando estés en peligro, presionas el botón y me mandara una señal para venir si estás en problemas.

—No creo que sea necesario.

—Claro que sí. Escucha, no sé cómo es tu vida aquí, pero me sentiré mucho mejor que estés prevenido. Me da miedo que algo muy malo te pase.

—No va a pasarme nada. Yo sé cuidarme, pero si así te quedas tranquilo lo usaré.

Jungkook le besa y le da una sonrisa.

—Quiero cuidar de ti.

—Lo sé y por eso te quiero.

La tensión entre ellos estaba ahí, sus corazones golpeando sus pecho hace que todo desaparezca. Estaba ahí esa sensación más cercana entre ellos, uno llamado deseo.

Cuando Jungkook deslizó su pulgar en los labios gruesos, causando una llama en Jimin. Se lame los labios de manera sexy tentando ese fuego recorrer sus cuerpos, y cuando están por besarse, los interrumpen.

—Oigan, creo que vienen los padres de Jimin.

Ambos se alejan y Jimin sale a ver si era verdad, habían llegado.

—Nene, no te preocupes, nos iremos por detrás. Así no te causamos problemas.

—Vale está bien. Corran.

Jimin se apresuró a sacar a su novio, Jungkook, y a los demás por la puerta trasera de la casa.

—Rápido, tienen que irse —dijo Jimin, mirando nerviosamente hacia la entrada principal de la casa.

Jungkook se detuvo en la puerta y se volvió hacia Jimin.

—Vendré por ti mañana —dijo, sonriendo.

Jimin asintió y sonrió débilmente.

—Está bien, te veré mañana.

Los demás se despidieron y se marcharon, pero justo cuando Jungkook estaba a punto de salir, el padrastro de Jimin, Minho, alcanzó a verlo. Minho frunció el ceño y se quedó mirando a Jungkook con desconfianza aunque este no lo miró.

Jimin se apresuró a entrar en la casa, pero su madre, Soyeon, ya estaba allí, ebria y tambaleándose.

—Jimin, hijo mío —dijo su madre, abrazándolo—Prepárame algo de comer, estoy muerta de hambre.

Pero antes de que Jimin pudiera responder, su madre salió corriendo hacia el baño, vomitando. Jimin se quedó mirándola con preocupación y se apresuró a seguirla para ayudarla.

Pero justo cuando estaba a punto de entrar en el baño, Minho lo tomó del brazo.

—¿Qué has estado haciendo en mi casa? —preguntó Minho, su voz llena de ira.

Jimin se soltó y se volvió hacia Minho.

—No es tu casa —dijo Jimin, su voz firme— Y no te incumbe lo que hago aquí.

Minho se rió y tomó a Jimin del brazo de nuevo.

—Veo que has estado metiendo a tipos aquí ¿piensas que no mire? —dijo Jaesung, su voz llena de amenaza. Jimin se sorprendió— Si vuelvo a ver a alguien como ese tipo, te aseguro que te arrepentirás.

Jimin se soltó y se volvió hacia Minho, su corazón latiendo con miedo.

—Si haces algo, iré a la policía. Además, es mi novio y no tienes derecho a decirme que hacer o a quién invitar cuando esta casa no es tuya —dijo Jimin, su voz firme.

Minho se rió y pasó por el lado de Jimin, mirándolo de arriba abajo con morbosidad.

—Si lo vuelvo a ver dentro, verás —dijo, antes de marcharse.

Jimin se quedó allí, temblando de miedo y con ganas de vomitar. Se dio cuenta de que la pulsera que le había dado Jungkook no era una mala idea. La pulsera era un símbolo de su amor y protección, y Jimin se sintió agradecido por tenerla.

Por lo menos todo esto quedó grabado. Ya no quiere vivir más en este infierno.

—Jimin...

La voz somnolienta de su hermanito lo sacó de sus pensamientos. Jimin corrió hacia él y lo llevó a su habitación. Mientras que su padrastro ve la cámara que tiene en la habitación de Jimin, por si hizo algo con ese tipo.

Al ver que no hicieron nada, de todos modos se pondría en alerta. Si alguien va a tomar a ese rubio sería él y nadie más.

Las cosas se podrán intensas. Nos vemos mañana y antes de irme les quiero decir que ¡Primer capitulo del año! Jejeje

Espero que hayan pasado un buen año y esperemos tener un mejor inició de año.

Las amo. ♡