—¡¿Cómo es que estás saliendo con Jeon?! —le pregunta Taehyung y Nam al mismo tiempo.

Sabía que esto iba a pasar. Su beso y fotografía la tenían todos en la escuela y por más que trate de negarlo, hay pruebas.

—Bueno, yo...

—Más te vale decir la verdad. Somos tus mejores amigos y no sabíamos que estás saliendo con M. R Sexy. —Lo acusa Taehyung señalándole con el dedo.

Están los tres en un rincón del salón. Los estudiantes los miran, pero no escuchan su conversación. Es que, no sabía Jimin si decirles la verdad del porqué sale con Jeon Jungkook. Puede que sus amigos no mantuvieran el secreto, pero tampoco quiere ocultarles nada.

—Jimin, ya en serio. ¿Por qué sales con Jeon? No es que tenga nada de malo, solo que es extraño. Jamás nos habías dicho que te gustaba alguien. —le dice Nam.

A comparación de Taehyung, Namjoon es mal relajado y calmado.

—Si ya dinos.

Jimin soltó un suspiro y les dijo la verdad.

—Muy bien, les diré. Pero prometan que van a mantener el secreto. No quiero que nadie se entere de esto ¿quedó claro, Taehyung?

Ambos amigos miran al peli-castaño quien se ofendió.

—Oigan, sé que soy chismoso, pero con las cosas personales de mis amigos jamás. Nunca se me ha escapado decir que a Namjoon le gusta Seokjin pero es muy tímido para acercarse a él.

Namjoon se sonroja y le da tremendo zape a Taehyung.

—Quieres gritarlo más alto.

—Ups, lo siento, Nami.

Se disculpa Tae y Namjoon bufa ante su estupidez. Jimin ahora dudaba más.

—Jimin, te prometo que no le diré a nadie, ni siquiera a Hobi, aunque seguro Jeon le dirá, son muy amigos, no diré ni una palabra, por el honor de Yeontan lo prometo.

—Confiaré en ti Taehyung, solo porque lo prometiste por Yeontan —al fin les dirá— La verdad es que Jeon y yo, solo estamos fingiendo ser pareja.

—¿Cómo? —preguntan en un unísono Nam y Tae.

—Lo que escucharon. Escuchen... Jungkook se me acercó ayer después de que la profesora nos diera la mala noticia. Él escuchó y me propuso esto. Dijo que sí fingía ser su novio frente a su padre, le diría a este mismo que nos apoyará con lo del viaje, lo cual fue muy tentador. Acepte porque tenemos que ir a China y ganar.

—Ahora tiene más sentido todo esto tan repentino de que sean pareja. Pero la duda es... si solo iban a fingir frente al padre de Jungkook —dice Nam—, ¿Por qué lo besaste en el pasillo?

Jimin trago grueso.

—Lo sé. Lo queríamos mantener en secreto sin que nadie supiera, pero volvió Mingyu.

—¡¿Qué?! —gritaron los dos.

Los alumnos voltearon a verlos, pero Jimin los callo.

—Bajen la voz.

—Lo sentimos, pero cómo quieres que nos expresemos si nos dices que ese pedazo de imbécil volvió. —expresa molesto Taehyung.

—Si, volvió. Estuvo en hoy en la mañana a fuera del salón, antes de que ustedes llegarán. Fue una sorpresa verlo, no pensé que lo volvería a ver después de que terminamos, bueno, él me terminó.

—¿Y qué quería? ¿No me digas que quiere volver contigo? —bufó Taehyung mientras Nam escuchaba.

—Pues sí, de hecho. —Jimin se encogió de hombros— Aunque le dije que no, porque ya tenía novio. El no me creyó y tuve que besar a Jeon frente a todos.

—Vaya, ahora todo une los hilos de lo que pasó. Aún así mi querido amigo. Si sabes que Hanni está enamorada de Jeon y según lo que escuche, está muy enojada por la foto. —le dice Nam.

—Esa es otra razón para fingir en la escuela. Yo alejo a Mingyu y Jeon a Hanni. Se que esta loca, pero ya sucedió todo, no lo pensé solo lo hice y sus consecuencias.

Dice Jimin mientras bebe un poco de agua.

—Pues espero que resulte. ¿Quién se cree Mingyu para venir a decirte que tienen que volver solo porque volvió.

—Calma Tae. Yo creo que con ese beso que Jimin le dio a Jeon es más que suficiente para que Mingyu deje de fastidiar.

El maestro entró y ellos fueron a sus asientos. Jimin ahora era el tema más hablado sobre su relación con Jungkook. Es más que obvio porque Jeon es muy popular entre las chicas y chicos. Es guapo, eso no lo va a negar, pero ahora ambos están en esto.

Después en el comedor, Jimin se sentó en su lugar, como siempre. Las miradas seguían sobre él y eso lo ponía un poco incómodo. Joder, hasta parece que tiene una relación con un famoso. Sus amigos se sientan a su lado como todos los días. Ni siquiera sabía si debía sentarse con su “novio” , eran cosas que lo estresan.

Jimin comía un poco cuando alguien le aventó agua en la cara. Se sorprendió y se limpió el agua de la cara, mirando alrededor para ver quién había sido el culpable.

Fue entonces cuando vio a Hanni, quien está molesta con él. Ella lo miraba con una expresión de enfado y desprecio.

—¿Qué te pasa? —le preguntó Jimin, confundido. Jimin estaba empapado mientras su club se sorprendía.

—¿Qué me pasa? —repitió Hanni, su voz llena de ira— Tú sabes perfectamente qué me pasa. Sales con Jeon, ¿no es así?

Jimin se encogió de hombros.

—No sé de qué estás hablando —dijo, intentando mantener la calma. Aunque sabe que es verdad, en parte.

Hanni se rio, una risa amarga y sarcástica.

—No te hagas el tonto, Jimin. Sé que sales con Jeon. Y lo peor es que lo arruinaste todo para mí.

Jimin se sorprendió.

—¿Qué quieres decir? Según lo que se dice, Jungkook siempre te ha rechazado.

Todos musitaron un ¡Uh! Porque fue un golpe bajo.

Hanni se acercó a él, su rostro lleno de ira y resentimiento.

—Pues estas mal, tuvimos una pelea, pero ahora todo tiene sentido de porque me rechazo y es por tu culpa.

—No es mi culpa.

—Claro que sí. Jungkook y yo teníamos algo. Y luego llegaste tú y lo arruinaste todo.

Jimin no sabía qué decir. No sabía que Hanni y Jungkook habían tenido algo, y no sabía cómo reaccionar ante la ira y el resentimiento de Hanni.

Justo cuando Hanni estaba a punto de seguir hablando, Jungkook apareció en la escena.

—¿Estás bien? —le pregunta.

Jimin asintió, aún confundido por la situación.

Jungkook se quitó su chaqueta de cuero y se la puso a Jimin.

—Ponte esto —le dijo— No quiero que te enfermes.

La acción de Jungkook fue tan sorprendente y romántica que todos los que estaban en la cafetería se quedaron mirando, enternecidos por el gesto de Jungkook.

Hanni se enfadó aún más al ver la escena.

—¿Qué estás haciendo, Jungkook? —le preguntó— ¿Por qué estás haciendo esto por él? Si sabes que nos arruinó todo.

Jungkook se volvió hacia ella, su expresión firme y decidida.

—Él no arruinó nada. Te lo dije, no saldré contigo, Hanni. Nunca lo haré. Y espero que me dejes en paz, porque yo salgo con Jimin. —todos quedaron pasmados— Si no lo había dicho fue por esto, porque estás mal. Aprende a aceptar un no por respuesta.

—Pero...

La declaración de Jungkook fue tan clara y directa que Hanni no supo qué decir. Se quedó mirando a Jungkook y a Jimin, su rostro parecía rojo jitomate.

Finalmente, Jungkook se llevó a Jimin de la cafetería, dejando a Hanni sola y enfadada. La escena había sido tan intensa y emocional que todos los que estaban presentes se quedaron mirando, intentando procesar lo que había pasado.

Mientras caminaban, Jimin se volvió hacia Jungkook y le preguntó:

—¿Por qué hiciste eso?

Jungkook sonrió.

—Porque eres mi novio, ¿recuerdas?

Jimin se rio.

—Sí, recuerdo. Pero no tienes que hacer eso. No tienes que protegerme de esa manera.

Jungkook se encogió de hombros.

—Quiero hacerlo. Quiero protegerte.

Jimin lo miró, sintiendo una sensación extraña en su corazón. No sabía qué era, pero sabía que no le gustaba. Se alejó de Jungkook, intentando mantener la distancia entre ellos. Aunque para ser sincero, esto le dio un golpe a la realidad.

—Tengo una camisa en mi casillero y un suéter, póntelo para que no tengas un resfriado.

Le dice Jungkook interrumpiendo sus pensamientos.

—Bien, creo que eso estará bien.

Jimin lo sigue. Jungkook sacó su camisa, la cual era era un poco pequeña, le quedaría bien, pero también sacó una sudadera negra la cual era enorme para el pequeño cuerpo de Jimin.

—Entra al baño y cambiate. Te espero.

Jimin asintió y se fue a cambiar y tal como lo predijo, la sudadera le quedaba enorme, se miró al espejo y no se veía mal. Olía mucho a perfume y era un olor a chocolate envinado, muy delicioso. Limpia sus anteojos y salió.

—Te queda grande, pero no se te ve mal.

—Gracias, Jungkook. —dice un poco apenado.

—No es nada, aguantaste eso y es lo mínimo que haría por ti. Deberías ir a comer algo, nos veremos en la salida, quiero hablarte un poco de mi familia si irás a la reunión con mis padres.

—Claro.

Jungkook se despide de él en la entrada de la cafetería. Jimin corrió a dónde sus amigos quienes lo interrogaron e hicieron que se sintiera más avergonzado.

Jungkook por su parte sus amigos eran más relajados, pero también hubo de esos comentarios.

—Pará solo fingir si que te tomas bien tu papel de novio. —se burla un poco Seokjin.

—Oye, Jimin tuvo que aguantar a Hanni, es lo mínimo que podría hacer. —replicó.

—Jk tiene razón. Si son novios tiene que defender a su novio de la loca. —dice Eunwoo— De veras que Hanni no se rendirá. Se fue como la emoción furia, parece que hasta fuego le salía de su cabeza hueca.

—Pues ya iniciaron esto, ahora espero que el ex de Park no esté peor de loco que Hanni.

Jungkook tomó de su agua mientras veía a Jimin con sus amigos. Dios santo. Ahora le falta a él conocer al otro loco que quiere volver con Jimin.

Al final se marcharon todos a clases, con los murmullos de la escena de la mañana.

Seokjin caminaba por los pasillos del colegio, sintiendo una emoción especial en su corazón. No solo iba a entregar un mensaje del director al salón de música, sino que también iba a ver a Namjoon, el moreno que le había robado el corazón.

Jin no podía evitar sentirse nervioso cada vez que pensaba en Namjoon. Era como si su corazón se acelerara y su mente se llenara de pensamientos confusos. No sabía qué hacer para acercarse a él, ya que cada vez que intentaba hablarle se quedaba mudo.

Pero hoy, Jin se sentía más atrevido. Quería aprovechar la oportunidad para decirle algo a Namjoon, aunque fuera solo un cumplido.

Llegó al salón de música y tocó la puerta. Namjoon se levantó para abrir, y cuando vio a Jin se quedó paralizado.

—¿Hola? —dijo Jin, sonriendo— Tengo un mensaje del director para el salón de música.

Namjoon se recuperó de su sorpresa y asintió, tomando el mensaje de Jin.

—Gracias —musitó, sin mirarlo a los ojos.

Jin se sintió un poco decepcionado, pero no se rindió.

—Sabes, Namjoon, te ves muy lindo con tu uniforme de banda, el rojo combina muy bien contigo —dijo, sonriendo— Y tienes una sonrisa muy bonita que marca tus hoyuelos.

Namjoon se sonrojó intensamente, y Jin se sintió triunfador. Dios, es que debe ser una bendición ver a Kim Namjoon sonrojado.

—Nos vemos.

Le guiñó el ojo y se marchó, dejando a Namjoon con una crisis en la cabeza.

—¿Qué acaba de pasar? —se preguntó Namjoon, sintiendo su corazón latir con rapidez— ¿Por qué Jin me habló de esa manera?

No sabía qué hacer, pero sabía que no podía ignorar lo que había pasado. Jin había sido demasiado atrevido, y Namjoon no sabía cómo reaccionar. Claro que le gusta Kim Seokjin, es muy hermoso como para no fijarse en él, pero jamás pudo hablarle por miedo. Por eso su timidez y reacción.

Entró al salón con una sonrisa que nadie podrá borrar durante todo el día.

Jimin esperaba pacientemente a la salida del colegio, mirando su reloj por enésima vez. Jungkook le había dicho que ya iba, y Jimin había decidido esperarlo.

Finalmente, Jungkook apareció en la distancia, sonriendo al ver a Jimin. Se acercó a él y lo saludó con un gesto.

—Hola —dijo Jungkook— Lo siento, me retrasé un poco.

Jimin se encogió de hombros.

—No importa. Estoy aquí.

Jungkook sonrió y se dirigió hacia un parque cercano.

—Vamos —dijo— Quiero hablar contigo sobre algo.

Jimin lo siguió, curioso sobre lo que Jungkook quería hablar. Llegaron al parque y se sentaron en una banca, rodeados de árboles y flores.

—¿Qué pasa? —preguntó Jimin.

Jungkook se miró las manos.

—Es sobre mis padres. Es sobre la fiesta de negocios que dará mi padre.

Jimin se sorprendió. —¿Una fiesta de negocios? ¿Qué es eso?

Jungkook se rió.

—Es una fiesta elegante donde van muchos empresarios de algunas partes del mundo. Mis padres quieren que te invite y así conocerte. Creo que te lo dije.

Jimin se encogió de hombros.

—Bueno, no parece tan malo.

Jungkook se miró las manos de nuevo.

—El problema es que mi padre es muy terco. Quiere que impresione a todos y quiere que te lleve porque sino, me hará salir con la hija de su socio y no quiero ello.

Jimin entendió.

—Ah, entiendo. Quiere que te comportes de manera perfecta para impresionar a sus amigos y que yo, como tú novio sea visto como un futuro Jeon.

Jungkook asintió.

—Sí. Y por eso quiero que vengas conmigo a la fiesta. Quiero que me acompañes y me ayudes a impresionar a mis padres. Al menos hasta que se le saqué la idea de buscarme novias.

—¿Por qué tu padre se empeña en que tengas pareja?  —pregunta Jimin curioso.

—Quiere que haga lazos con gente de dinero. El no entiende que no quiero eso, obligarme a estar con alguien solo por sus negocios, eso es algo que no quiero. Si tengo una pareja será por amor, no por obligación.

Jimin comprende su punto.

—Por eso quiero que vengas conmigo. Y no te preocupes por el traje, te lo compraré.

Jimin se niega. 

—No necesitas comprarlo. Tengo uno.

—No importa. Esta es mi idea, y yo pago todo.

Jimin se encogió de hombros.

—Bueno, si insistes.

Jungkook asintió.

—También te advierto que mi madre probablemente te diga cosas vergonzosas sobre mí.

Jimin se rio.

—No te preocupes. Mi padre también suele ser así. Descuida haré que todo salga bien y tu padre me amara. Soy muy listo, sé lo que hago.

—Si en algo ayuda, ya me caes bien por solo estar en el mismo club que él.

Ambos compartían una risa, mientras el atardecer se acercaba.

—Ya me tengo que ir a casa, es tarde y papá se preocupará.

—Vale, tienes razón, ya es tarde.

Jungkook se levantó y se dirigió hacia la parada del bus.

—Vamos —dijo— Te acompaño al bus.

Jimin lo siguió, y ambos se despidieron en la parada del bus. Mientras Jimin se subía, Jungkook lo miró con una sonrisa. Se marcha para luego irse a casa.

Cuando Jimin llegó a casa vio a su madrastra quien venía de las compras junto a su hermanito, pero alguien más bajó y ese era...

—¿Mingyu?

Se pone mejor de lo mejor. Amo como va esta historia.