𖦹๋࣭⭑03
Aceptar que estás saliendo con alguien ¿era fácil no? No es que sea la gran cosa después de todo. De todos modos era para un bien mayor y ganar en la robótica era su más grande sueño. Así podría tener una beca que la Nasa podría darle para su universidad.
Al fin cumpliría sus sueños.
El no era muy de romance, había salido con alguien el cual rompió su corazón de la forma más cruel y se dijo a él mismo que jamás volvería a caer en ello.
Mientras le preparaba el desayuno a su hermanito, Jimin ya estaba listo para ir a clases. Su hermanito estaba sentado en la mesa esperando su desayuno.
—Aquí tienes huevos revueltos con pequeños trozos de salchicha y un pan con mermelada. —le deja el plato mientras su hermanito devora todo.
—Está muy rico. —le dice.
—Gracias. Tienes que ir bien comido para irte con papá, hoy toca irnos con ellos. —le recuerda.
Hoy se irán a quedar con su padre, era algo que les gustaba mucho a los dos. Ya que su padre era muy buena persona y su novia era muy amable. Al principio todo fue extraño, solo que se acostumbraron a ella y le dieron la oportunidad.
No era la típica novia mala, al contrario. Ella es muy linda y amable que empezaron a quererla.
A quién no le daba gracia todo esto era a su madre. Odiaba a esa mujer y a su ex esposo, normal después de una infidelidad. Pero ella se fue a juntar con ese tipo bueno para nada, así que no tiene por qué reclamar nada.
Mientras desayunan. Ese tipo baja, mira a ambos en la cocina y los ve comiendo.
—¿No cocinaste algo para mí? Tu madre se siente indispuesta y quiero comer —le dice mientras abre el refri para sacar una botella de agua.
—No. —le contesta Jimin sin mirarlo.
El tipo bufa.
—Pues debiste hacerlo. Tengo hambre.
—Ahí tienes todos los ingredientes en el refrigerador y los sartenes, no es que estés manco.
—¿Te estás burlando de mí? —lo mira con molestia.
Jimin lo miró con fastidio.
—No se puede hacer ninguna comida. ¿Enserio? —Jimin le torció los ojos y comió su desayuno ignorándolo.
—Maldito mocoso.
Su padrastro refunfuño y se largó de ahí. Jaemin miró a su hermano y este le sonrió, no quería que su hermanito se llevara una mala imagen de él siendo malo, pero realmente no podía contenerse.
El timbre sonó y Jimin fue a abrir. Era su padre quien le sonrió al verlo.
—Hola, hijo ¿cómo estás? —lo abraza y Jimin corresponde.
—Bien papá ¿y tú?
—Genial. Últimamente estoy trabajando en medicina y creó que ayudará mucho al país.
Su padre es bioquímico, es científico que estudia la química de los organismos vivos y pueden trabajar en el desarrollo de medicamentos.
Está muy orgulloso de su padre. Además su novia es farmacéutica. Ambos son tan iguales.
—¡Papá! —gritó el pequeño Jae quien corrió abrazando a su padre.
Este lo carga besando a su padre en la mejilla.
—Hola, mi campeón. ¿Cómo estás?
—Bien papá... te extrañe mucho.
—Y yo a ti.
Su madre sale y lo recibe con una expresión molesta.
—Finalmente llegas —dijo Yonna, cruzando los brazos— Te tardaste mucho en venir por tus hijos.
Park Hyung Sik, el padre de Jimin, dejó salir un suspiro y se acercó a ellos.
—En realidad, llegó más temprano de lo que pensaba —dijo con una sonrisa— Seguro tienes mal la hora.
Yonna miró su reloj y frunció el ceño.
Jimin sabía que su madre solo quería fastidiar a su padre, como siempre. No sabía hacer otra cosa.
—El sábado es cumpleaños de Jaemin —dijo Yonna, cambiando de tema— Tienes que comprar su pastel.
—Lo haré, no me olvidaré —respondió Hyungsik— Jamás faltaría al cumpleaños de mi hijo. Además este año le toca festejarlo en mi casa, así que no hay problema.
—No, este año es aquí. —protesta ella y Jimin sabía que se venía una pelea.
—Claro que no. ¿No recuerdas la escena de tu esposo? Así que el juez medio ese derecho. No puedes hacer nada y menos cuando se trata del cumpleaños de Jaemin, del que apenas te acuerdas.
Yoona mira a Jimin porque seguro fue él quien le dijo a su padre de que no le presta atención.
Yonna se volvió hacia Jaemin.
—Despídete de mamá, cariño.
Pero Jaemin negó con la cabeza y se escondió detrás de su padre. Yonna se molestó y le gritó.
—Jaemin, ven aquí y despídete de mamá.
Hyungsik intervino.
—Yonna, cálmate. No hay necesidad de gritar.
—No te metas, infiel. Es mi hijo.
Pero Yonna siguió discutiendo con él, y la situación se volvió tensa. Jimin sabía que esto siempre pasaba cuando su padre venía por ellos. Su madre parecía hacerlo adrede.
Finalmente, Jimin tomó a Jaemin de la mano y lo llevó hacia el auto.
—Vámonos, hermanito. Voy a ir a la escuela y después papá comprará un helado de caminó.
Jaemin se puso feliz y se sentó en el asiento trasero del auto. Jimin se volvió hacia su padre, que se sentó en el asiento del copiloto, un poco molesto.
—Lo siento mucho hijos. Pero a veces no se ni quien es esa mujer. Vamos por el helado.
Jimin asintió.
Dieron marcha y se alejaron de la casa, dejando atrás la tensión y la discusión. Jimin sabía que esto era solo el comienzo de una larga semana. Pero al menos está con su papá esta semana y no con su madre y ese tipo asqueroso.
Jungkook desayuna mientras ve a su padre hablar con su madre sobre la empresa y todas esas cosas. El pensaba en una nueva canción que tenía en mente. Ama la música con todo su ser y quería cumplir sus sueños de ser un gran cantante.
Claro que todo sería más fácil si su padre no tuviera su futuro arreglado. Quería que fuera como su hermano, cosa que no le agrada para nada. A él le gusta mucho más su sueño que estar en una oficina toda aburrida. Además, su hermano está triunfando tanto que hasta sale en revistas muy importantes de los mejores empresarios.
¿Le tiene envidia? No. Él quiso ese camino, pero no lo era para él.
—¿Jungkook dime qué te parece? —le llama su padre.
—¿Qué cosa? —le pregunta confundido. Saliendo de sus pensamientos.
—Sobre el restaurante donde daré la fiesta. Irán mis amigos más íntimos y se llevarán a sus familias. Además sería una buena oportunidad de que presentes a su novio.
Le muestra en la pantalla el restaurante a lo que Jungkook asintió.
—Me gusta mucho. Y no te preocupes que mi novio estará ahí.
Gong Yoo sonrió.
—Me alegro porque vendrá tu hermano y su pareja. Dicen que tienen buenas noticias.
Genial. Pensó Jungkook. Lo último que quería era que viniera su hermano y que lo comparará cada que se le diera la oportunidad. Si que era un gran fastidio. Aunque extraña a su hermano.
Antes de irse, recuerda lo que le prometió a Jimin.
—Papá, puedo pedirte un favor.
—Claro ¿que es?
—Bueno, tu me dijiste una vez que estabas en el club de cerebritos, el de... robótica. Quería saber si podias patrocinarlos con dinero para su viaje a China. Es que se quedaron sin el apoyo del director por llevar a mi equipo de Taekwondo a la final. Me siento mal por ellos, porque mi novio está en ese grupo. ¿Podrías darles el dinero para ello? Podrían llevar tu marca a china.
Gong Yoo lo pensó.
—A mi me gustaba mucho mi club de cerebritos. Ahora me da más curiosidad conocer a tu novio. Si está en ese grupo supongo que es muy listo. Recuerdo bien mis años de capitán, los de china nos odiaban y terminamos ganándoles. Jamás subestimen a los cerebritos de Corea.
Le dice a lo que su esposa le dio la razón.
—Claro, porque no.
—¡¿Enserio papá?!
—Si, claro. Haría todo por apoyar a mi viejo club. Habla con la profesora a cargo para darles el cheque con lo que ocupen.
Jungkook se alegró por ello.
—Gracias papá. A mi novio le agradará la noticia. Nos vemos, tengo que irme.
—Ten un buen día hijo. —le dice su madre.
Jungkook besa su mejilla y palmea a su padre en el hombro y se marcha corriendo feliz. Al fin algo bueno se consigue. Normalmente jamás le dice que sí, pero supone que es porque estaba en ese club.
Se fue en su motocicleta y se marchó rumbo a la preparatoria. Le dirá la buena noticia a Jimin y le comentara sobre la fiesta de su padre.
Jungkook llegó a la escuela en su moto, estacionándola en el lugar habitual. Se quitó el casco y se dirigió hacia el edificio principal, saludando a algunos compañeros de clase que pasaban por su lado.
Mientras caminaba por el pasillo, notó un movimiento rápido hacia él. Antes de que pudiera reaccionar, Jimin corrió hacia él y, sin decir una palabra, lo besó.
La escuela se detuvo en ese momento. Los alumnos que estaban cerca se quedaron con la boca abierta, sin poder creer lo que estaban viendo. Jungkook, sorprendido, no supo reaccionar.
El beso fue intenso y breve, pero lo suficiente para dejar a todos sin aliento. Jimin se separó de Jungkook, sonriendo nervioso.
Jungkook se quedó allí, desconcertado, con la mirada fija en Jimin. Los alumnos comenzaron a murmurar y a señalarles, algunos con sonrisas y otros con expresiones de sorpresa.
La escena se congeló allí, con Jungkook inmóvil en el pasillo, rodeado de la curiosidad y el asombro de sus compañeros de clase. Y de Jimin, que rompió su propia regla.
GG lo bueno de todo es que se empieza el romance juvenil entre estos dos. Jajajaja
En el próximo verán porque Mimi beso a kookie.
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