04
Al día siguiente me fuí a la Universidad un poco más temprano de lo normal. Estaba ansiosa por contarle a Kazuha todo lo que pasó con Yuta el día anterior.
Me dirigí hacia la cafetería ya que allí nos encontraríamos para hablar. Cuando me adentré pude ver a lo lejos que Kazuha estaba sentada en una de las mesas del fondo, con la vista en su celular. Me acerqué silenciosamente y le dí un pequeño susto.
— ¡Boo! — ella se sobresaltó de su lugar y se llevó una mano al corazón. Yo no paraba de reírme con infantilismo.
— ¡Soyoung, casi haces que me dé un infarto! — ella se quejó aunque no pudo evitar soltar una risa junto conmigo.
— Lo lamento, Kazuha. — formé un puchero y ella me dejó un espacio para sentarme a su lado.
— Bien, ahora me vas a decir todo lo que pasó en esa cita. — al parecer ella estaba mucho más emocionada que yo. Asentí y empecé a hablar.
— Bueno. Resulta que cuando te fuíste me invitó a salir... — Kazuha se puso una mano sobre su boca, extasiada.
— ¿Pero cómo? ¿Sólo te dijo eso así como así?
— Bueno... — torcí un poco mi boca. — La verdad es que se acercó conmigo solo para consolarme de mi "ruptura" con Jaemin. — hice comillas con mis dedos al final.
Aunque no sé si Jaemin y yo hayamos terminado definitivamente. Digo, no recuerdo haber hablado con él sobre ese tema, ni mucho menos que me haya dicho algo como "¿Me vas a terminar?" No tuvimos una discusión más que la de hace dos días, pero aun así me siento confundida.
— ¿Estás bien, Soyoung? — la voz de Kazuha me sacó de mis pensamientos. Yo reaccioné y le sonreí actuando normal.
— ¿Sí? Dime.
— Te pregunté si estabas bien.
— Claro. ¿Por qué no tendría que estarlo? — fruncí mi ceño confusa.
— Pensé que estabas triste por lo de Jaemin. — me giré hacia ella. Una risa sarcástica se salió de mis labios.
— ¿Yo pensando en Jaemin? ¡Jamás!
— Está bien si todavía lo extrañas, Young. A todos nos pasa. — ella se encogió de hombros con una sonrisa comprendedora.
¿Yo extrañar a Jaemin? ¿Por qué debería? Tengo a mi lado a un chico que me ha hecho sentir más viva que nada. Aunque eso no es malo. ¿O sí?
— No extraño a Jaemin. — le dije con seguridad.
— Yo creo que sí. Pero si quieres negarlo, está bien. No te voy a presionar, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. — por un momento me sentí feliz por saber que contaba con el apoyo de alguien, en este caso Kazuha. Y por un momento ella me hizo recordar a Lia. La que fue en un momento mi mejor amiga ya no estaba conmigo. ¿Pero yo no tenía la culpa de que ella me dijera que hacer ni mucho menos hacerme sentir como la culpable de las cosas que hago, o sí?
Me olvidé de Lia y asentí hacia mi nueva amiga. En eso llegaron hacia nosotras Yeji y Karina.
— ¿De qué hablan, chicas? — preguntó Karina sentándose a mi lado.
— Le estaba contando a Kazuha de mi cita con Yuta ayer. — expliqué sin borrar mi sonrisa. Eso hasta que Yeji y Karina borraron las suyas, y se miraron entre ellas.
Yo me confundí por un momento.
— ¿Pasa algo? — pregunté.
— Kazuha... ¿No le has dicho aún? — le preguntó Yeji a la pelirroja. Miré a Kazuha, pero ella tenía la mirada en el suelo como si no supiera que decirme.
— ¿Qué me tienen que decir? — le pregunté y después me volteé hacia las otras dos chicas.
— Soyoung...
— Hola a todas. — en ese momento llegó Yeeun, y por lo tanto Kazuha no pudo continuar hablando. — ¿De qué tanto estan hablando? — puso una mano en su cadera arqueando una ceja.
— Le estaba contando a Kazuha de mi cita con Yuta. — sonreí, pero Yeeun parecía estar molesta cuando le mencioné su nombre. No sé porque.
— ¿Y por qué no me has dicho nada a mí? — en efecto sonaba molesta, pero yo seguía sin entender el porque. De pronto una mala sensación en mi estómago se formó. — ¿Quieren darnos un poco de privacidad? — preguntó retóricamente al resto de las chicas. Ellas se fueron y Kazuha me dio una pequeña sonrisa antes de irse.
Yeeun se sentó a mi lado cruzando una pierna sobre la otra, y de pronto temblé.
— Haber, Soyoung. Dime ¿Por qué no me habías dicho nada?
— Bueno... Kazuha me preguntó...
— Ah, así que fue por eso. — ella me interrumpió y asintió varias veces, pero de una manera fingida. — ¿Crees que no es importante para mí que me cuentes todo? ¿Acaso no somos amigas?
— No. Quiero decir, claro que sí. Pero no pensé que te lo tomarías tan personal. — solté con torpeza, pero una cosa me quedaba claro, Yeeun se había molestado conmigo.
— Mira, Soyoung, voy a ser muy clara contigo. Si tienes algo que decir, que contar o quieres opinar, me lo debes contar a mí primero. ¿Entiendes? — yo me confundí por la forma en como me estaba hablando. ¿Acaso estaba molesta porque no le conté primero a ella? No lo sé, pero su actitud me estaba tomando por sorpresa.
— Pero... ¿Y las demás?
— ¿Ellas qué? — preguntó descuidadamente.
— ¿No puedo contarles mis problemas o anécdotas? — la voz se cortó, temí porque me respondiera.
— Claro que puedes, pero aquí a quien debes acudir primero es a mí. Las demás pueden enterarse después, aunque no tiene importancia que lo sepan todo. — yo asentí. Pero seguía sorprendida por ver quien era Yeeun, es decir, no me la imaginaba como tal, pero... ¿Qué importancia tenía decirles a las demás lo que me pasaba antes que a ella? No es como si quisiera hacerla menos o que no le quiera contar. Pero aun no le tenía la suficiente confianza como se la tenía a Kazuha.
— En verdad lo siento, Yeeun. — me disculpé solo para que dejara de estar enojada conmigo, aunque debo admitir que me parece un acto estúpido de su parte. Sin embargo, no quería alejarme porque todavía me interesaba formar parte del grupo. Ella puso su mano sonre mi hombro, regalándome una tierna sonrisa.
— Está bien, acepto tus disculpas. Pero quiero que sepas que lo hago solo porque me interesa realmente tener tu amistad, cariño. Me agradas mucho y no quisiera que hubiera malentendidos entre nosotras. ¿Me entiendes, verdad?
— Claro. — asentí en una pequeña sonrisa.
Ella se levantó y me ofreció su brazo para irnos juntas a clase.
(...)
Salí de mi clase y me encontré en el camino con Yuta. Me acerqué y le dí un pequeño abrazo.
— ¿Qué haces? — me preguntó con disgusto, lo que me hizo separarme de él rápidamente.
— ¿Te estoy abrazando? — le respondí como si no supiera lo que estaba haciendo.
— Claro, pero estabas arrugando mi ropa. — alisó la camisa blanca para quitar las "arrugas" de ella. Incliné mi cabeza hacia abajo.
— Lo siento.
— No importa. —alcé la cabeza para ver como me sonreía dulcemente, y acarició mi cabeza. — Pero ¿Querías decirme algo?
— Ah, sí. Pensaba que hoy podríamos ir por allí a comer. ¿Qué dices? — me percapté de que él estaba escribiendo en su celular, dudo mucho que me haya escuchado, aunque no dije nada me crucé de brazos esperando a que notara mi obviedad.
— Oh, perdón, cariño. Me distraje. — guardó nerviosamente el celular en el bolsillo de su chaqueta beige.
— Sí lo noté. ¿Pasa algo? — arqueé una ceja.
— Sí... bueno, mi madre está un poco enferma así que debo quedarme unos días con ella. — me miró con vergüenza y luego tomó mis manos. — Pero podemos ir otro día. ¿Qué dices? — yo me sentía rara, pero a medias terminé asintiendo sin mi mejor estado de ánimo.
— Claro.
— Eres la mejor. — presionó sus labios contra mi frente, y yo me sentí un poco mejor. — Te veo en unos días, cariño. — se despidió de mí y se fue.
Realmente me sentía muy extraña. La forma en como me recibió y se puso nervioso cuando le pregunté. Pero lo que más me temía era su respuesta. "Mi madre enfermó" la misma frase que usó Jaemin cuando me canceló nuestra salida al cine. Todo estaba muy raro pero quizá solo era casualidad. No lo sé.
De pronto sentí que alguien estaba detrás de mí.
— Soyoung... ¿Podemos hablar?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro