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Capítulo Final.

La casa de NamJoon siempre olía muy bien, incluso los muebles parecían estar nuevos. Aunque NamJoon vivía solo desde hace seis años, no había nadie, más que las mucamas entonces era entendible porqué todas las cosas se veían y olían a nuevas.

Suspiró nervioso cuando regresó de sus tontos pensamientos, había querido distraerse con cualquier cosa por más ridículo que pareciera, estaba nervioso porque era la primera vez que compartiría habitación e incluso cama con su novio.
Ya llevaban un tiempo saliendo y cómo él le había aclarado a su familia, era muy normal en parejas dormir y ser más íntimos, ya no eran viejos tiempos.

Su mirada se levantó, se observó en el espejo frente a él, en el cuarto de baño en la habitación del moreno quien lo esperaba afuera ya listo para dormir. Porque iban a dormir ¿Verdad?
Se echó agua por última vez, la secó con una toalla limpia y se puso crema facial para ahora sí, contar hasta tres.

Uno...
Dos...
¡Tres!

Abrió la puerta pretendiendo no estar nervioso y le sonrió a su novio sentado en un pequeño sillón.

-¿Listo?- preguntó el menor poniéndose de pie.

SeokJin asintió lentamente.
-¿Qué tanto hacías? ¿Por qué aún no estás acostado?

-Estaba esperándote para que escogieras el lado de la cama en el que te quieras acostar.

SeokJin rió tierno y miró la cama doble, era grandísima, así que no importaba porque seguramente terminaria en medio del colchón.

-Eres muy conciderado- acarició sus mejillas y NamJoon sólo puso mirada de enamorado.

-Todo tiene un precio- contestó y el mayor arqueo una de sus cejas-. Mi vitamina.

-Dios...- murmuró conteniendo una risita-, Eres un aprovechado.

-Entonces puedes dormir en el sillón.

-¡Oye!- los dos rieron-. Está bien, te daré tu vitamina aunque sea de noche y ya no la necesites como en las mañanas.

-Yo siempre voy a necesitar de esas vitaminas, incluso estando muerto.

Ignoró eso y el latir de su corazón más rápido, se acercó un poquito más y poniéndose de puntitas dejó un casto beso en su labios.
NamJoon lo tomó de la cintura y olvidandose por completo de sus nervios SeokJin le siguió el paso.

El beso se hizo más profundo, sus lenguas jugaban entre sí, sus frentes empezaban a perlarse de sudor y los gemidos a escaparse de la garganta deJin. El descarado Jin que estaba nervioso por pensar que harían algo más y ahora era él quien metía sus manos por dejabo de la pijama de NamJoon y acariciaba su abdomen marcado. ¿Desde cuándo NamJoon tenía ese cuerpo? Sus fuertes brazos, sus piernas anchas y marcadas en músculos, él podría morir asfixiado entre esas dos piernas.

Mientras más se besaban, SeokJin tocaba más el mandado, subió sus manos y se detuvo en esos fuertes e hinchados pectorales, él podría morir ahogado entres esos dos pectorales.

Soltó un gemido cuando las manos de NamJoon juguetearon con el elástico de su pantalón y se adentraban poco a poco, apretando su trasero aún por encima de la ropa interior de algodón.
Se separaron por un segundo, se miraron directamente a los ojos, jadeantes y deseosos de más. Y para el siguiente segundo ya volvían a besarse, está vez caminando con pasos torpes a la cama.

NamJoon aventó levemente a SeokJin para dejarlo acostado, lo tomó de la cintura y de un rápido movimento lo alzó y subió más para que SeokJin pudiera descansar la cabeza entre las almohadas y no estuviera en una posición incómoda.

SeokJin amó eso, NamJoon entre sus piernas besando su cuello, la habitación siendo iluminada sólo por las lámparas en las mesitas a lado de la cama, las cortinas cerradas y sólo el ruido de ellos dos. Amándose.

Observó el techo y enredó sus dedos en el cabello limpio del moreno quien mantenía su rostro aún enterrado en el hueco de su cuello. Se tuvo que elevar un poco para deshacerse de su playera con la ayuda del contrario, y después de sus pantalones, no supo cómo pero los dos ya estaban desnudos, retorciéndose de placer cuando sus miembros rozaban entre sí.

-Hazlo- murmuró bajito, NamJoon se detuvo por un momento, besó su frente; sus ojos, sus mejillas y finalmente sus labios.

-Te amo.

SeokJin ahogó un gemido cuando el menor entró en él con delicadeza y sus manos se dirigieron a la espalda pecosa, acariciándolo suavemente con amor.
Siguió sintiendo los besos en su cuello y ahora la manos fuertes en su cadera.

Todo era lento, sin prisa de perder el tiempo porque realmente nadie los detendría.
Relamio sus labios y se atrevió a cerrar los ojos, se concentró en el placer debajo en su estómago, en el toque suave y en los labios de NamJoon rozar contra su piel de vez en cuando. También en el sonido de sus gemidos y los gruñidos roncos del moreno.

Hasta que todo se volvió más rápido, puso los ojos en blanco cuando NamJoon empezó a ir más rápido cómo si ahora no tuvieran ni un minuto más. Enterró sus uñas en las espalda contrario y echo la cabeza para atrás mientras frunció el ceño, deseoso de más, de que pudieran ir más rápido si eso fuera posible.
Tuvo que detenerse de la cabecera escuchándola golpear contra la pared y empezó a gemir más alto, su frente con gotas de sudor y podía asegurar que NamJoon se encontraba igual que él.

Hasta que todo explotó, y mientras lo hacía NamJoon lo besó profundamente mordiendo sus labios mientras los dos, al mismo tiempo, gemian de placer.

SeokJin trató de recuperar la respiración abriendo los ojos y encontrandose otra vez el techo blanco y tragó pesado poniendo sus manos otra vez en el cabello un poco mojado de sudor de NamJoon.

No dijieron una sola palabra, no necesitaban decirlas porque sus ojos decían todo lo que querían expresar. Brillosos y sonrientes.
Y sólo después de besarse por una última vez NamJoon se acomodó entre los brazos de SeokJin, recargó su cabeza en su pecho y así los dos cerraron los ojos para finalmente descansar.

- CEO Infantil -

Al día siguiente SeokJin abría los ojos lentamente, la luz ahora era de afuera, las cortinas aún seguían cerradas pero muy fácilmente la habitación era alumbrada por ser blancas y grises.
Tragó pesado y cuando volteo a los lados no encontró a NamJoon, se estiró soltando un bostezo que fue interrumpido cuando la puerta se abrió.

Su mejillas se pusieron rojas cuando NamJoon apareció con una bandeja llena de comida, así que se escondió debajo de las sábanas mientras el moreno reía ante su tierna reacción.

-Buenos días- saludó el menor y Jin se obligó a salir un poco, dejando sólo a la vista sus ojos-. ¿Tienes hambre?

Negó con la cabeza.
-Tengo vergüenza.

NamJoon volvió a reír y después de dejar la bandeja en la mesita de sentó en el colchón.

-Por qué será- preguntó y de inmediato sintió un golpe en uno de sus brazos, eso lo hizo reír más-. ¿Sientes vergüenza de habernos amado?

-¿De qué estás hablando...?

-Yo no, estoy muy contento- interrumpió-. Estoy tan feliz de saber que sólo estos momentos los puedo pasar a tu lado. Se supone que estas cosas se hacen con la persona que amas, y no creo equivocarme cuando digo que te amo.

SeokJin sonrió tímido aún debajo de las sábanas, así que con la ayuda de NamJoon se sentó en el colchón dejando de lado la vergüenza.

-No seas tan romántico- regañó SeokJin-. Yo también quiero serlo pero tú siempre haces que me ponga nervioso y al final no puedo contestar.

El moreno se acercó y lo besó rápidamente, ahora  volviendo con la bandeja y poniéndola en la mesita de madera especial para estar en la cama.

-Hoy faltaremos al trabajo- SeokJin frunció el ceño-. Es un día especial así que lo vamos a tomar de descanso, igual quiero llevarte a un lado.

-No creo que eso es bueno, faltar...

-Tú solo hazme caso-

-De acuerdo- eso fue fácil.

Tiempo después, de haber desayunado, bañado y arreglado, la pareja ya estaba de salida de aquella enorme casa. Se adentraron al lujoso auto y así emprendieron su camino.
Las calles de Seúl seguían iguales como siempre, mucha gente yendo y viviendo con prisa en sus trabajos, no había ningún estudiante porque entendía que eran temporadas difíciles para ellos y eso le ponía triste.

Pero ignoró sin mucho qué hacer por ellos. Salió del auto cuando se detuvo y NamJoon también lo hizo pero su sonrisa se borró poco a poco.

-¿Qué es esto?- preguntó cuando el moreno se paró a un lado de él.

Jump Jump.

-Es el mundo del trampolín- contestó emocionado.

-No, ahí dice Jump Jump.

-Es lo mismo, vamos nos divertiremos mucho- lo tomó de la mano y a pasos obligado los jaló hacia el enorme lugar.

Ya adentro se sorprendió de que el lugar estuviera casi lleno, varios niños pequeños con el uniforme de su colegio estando tal vez de viaje escolar, y varias familias igual con niños que pensaron igual que NamJoon  creyendo que no habría tanta gente por ser día lunes.

Aún así NamJoon no se desanimó, pagó las entradas y las horas que iban a estar ahí y SeokJin se asustó cuando lo escuchó decir cuatro horas. Él no aguantaría tanto, de hecho no estaba ni siquiera vestido para lañ ocasión. Sus pantalones eran cómodos pero su camisa de botones no tanto.

Pero el juego comenzó.

-¿Quieres algo de tomar?- preguntó el menor.

-Solo agua.

-Bien, espérame aquí.

SeokJin asintió, observó todo a su alrededor y sonrió tierno cuando los niños pasaban en frente de él, eran tan pequeñitos y muchos tenían sus mejillas aún rosaditas.
Chilló de ternura pero después pensó que tal vez NamJoon lo había llevado a ese lugar como una indirecta, pero luego recordó que ni siquiera estaban casados así que desecho la idea rápidamente.

Hasta que un grupo de niños lo jaló levemente de la mano mientras le insistían en que fuera a jugar con ellos porque sus padres eran muy aburridos y él tenía cara de ser muy divertido.
Se sintió con cara de payaso pero aún así aceptó y después de quitarse los zapatos los siguió a todos esos trampolines.

Por otro lado NamJoon fruncía el ceño ya de regreso, pero sonrió cuando vio a su novio jugando mientras reía tierno. Se sentó en una de las mesas con bancos largos y dejó las botellas de agua en esta, no obstante mientras tomaba fotos con su celular alguien jaló de su playera.

Un pequeño niño rubio, con mejillas enormes y manos pequeñas al igual que él, uniforme escolar y un gorro de sol que colgaba en su espalda sujeto en un hilo.
Se lo quiso comer a besos en ese momento pero no era correcto porque eso sería muy raro.

-Hola- saludó y el menor le sonrió más haciendo sus ojitos desaparecer-. ¿Vienes con tus compañeros?- el niño asintió pero después apuntó las botellas de agua.

-Tengo sed, y mi botella está vacía- habló y el moreno susurró un me lo quiero robar. Rió tierno y abrió la botella para dársela sin ningún problema-. Gracias.

-No importa, puedes llevártela.

El niño dió pequeños saltitos emocionando y después lo abrazos, NamJoon sólo revolvió sus cabellos hasta que otro niño llegó, este con el ceño fruncido.

Oye! No puedes ir abrazando al omega de otro alfa- gruñó y NamJoon frunció el ceño.

-¿Omega?

-¡Si! Vamos Minie, tampoco es bueno que le hables a desconocidos y que recibas cosas de ellos.

-Pero él me dió su agua, MinMin.

El niño de cabellos negros entre cerró los ojos en su dirección, inspeccionadolo de arriba hacia abajo, pero NamJoon sólo le sonrió.

-Bueno- siguió el menor-. Pero de todos modos no lo vuelvas hacer porque hay muchos alfas malos, y sólo tienes que recibir dulces míos y de tu papá, ¿Okey?- el rubio asintió dándole otro sorbo a la botella-. Bueno, vámonos que el maestro Kim debe estar buscándonos.

Los dos niños empezaron a caminar y el rubio simplemente se volteo y con su manita se despidió.

-Dios...- murmuró-. Eso fue extraño. ¿Alfa? ¿Omega? Qué tipo de juego es ese...

Quiso seguir tomando fotos pero el llanto de otro niño llamó su atención, así que lo siguió con la mirada viéndolo correr y pasar a un lado suyo para terminar en una mesa con dos hombres más.

-¿Qué ocurre?- preguntó uno de ellos.

-¡Una niña me piso la mano! ¡Niña tonta!- chilló y el señor lo cargó para sentarlo en sus piernas y consolarlo con ternura.

Sintió algo en su pecho ante la imagen.

Hasta que otra familia llamó su atención, está vez sentados a un lado de su mesa.
Dos hombres más con un niño de ojos grandes y cabellos negros que veía todo expectante a su alrededor.

-¿Y qué es eso?- preguntó apuntando los juegos.

-Se llaman trampolines- explicó uno de los mayores-. ¿No los conocías?

El niño negó con la cabeza.
-Mamá no me dejaba jugar a veces- se encogió de hombros y los dos mayores solo se voltearon a ver.

-Está bien bebé, no importa- siguió el más alto-. Vamos a jugar.

Los dos hombres tomaron de la mano al niño y con una enorme sonrisa se dirigieron al lugar donde no había tanta gente, cómo queriendo proteger de todos al menor quien abría más sus ojitos con cada cosa que veía.

Volvió a reír, todos iban en familia, así que no le sorprendió cuando dos niños, gemelos, molestaban a un hombre alto; tal vez igual de alto que él.

-¡Dijiste que nos comprarías un cachorro!- chilló uno de los gemelos y el hombre viró los ojos.

-Y ustedes dijeron que si les compraba dulces y juguetes me dejarían el campo libre con su padre, y no cumplieron su palabra. Ahora estoy en este tonto lugar porque su padre dijo que sería bueno para nuestra relación aunque la verdad es que ustedes le dijeron que él me dijera a mí. La vida está llena de decepciones niños, así que váyanse a jugar y no molesten mi tiempo de paz o juro que los dejo aquí abandonados y huir a la cafetería.

Los gemelos fruncieron el ceño y cuando el mayor pensó que se callarían estos simplemente siguieron con su berrinche haciéndolo también llorar junto a ellos.

Desvío la vista por la vergonzosa escena y cuando se levantó casi al instante alguien chocó con su hombro. Era alguien joven, tal vez universitario. Se disculparon al mismo tiempo y NamJoon se sorprendió de ver sus ojos azules.
Al final fue ignorado y lo vio dirigirse con sus amigos quienes ya lo llamaban.

-Maestro Kim- escuchó a alguien hablar y eso llamó su atención por milésima vez.

-Te dije que me llamaras por mi nombre- regañó él más alto con delicadeza-. En lugares públicos es más peligroso que nos escuchen.

El menor asintió haciendo un puchero pero sonrió cuando el maestro lo besó haciéndolo reír y perdiendose entre la gente.

-¿Eso siquiera es legal?- murmuró pero al final los ignoró sonriendo cuando está vez fijó su vista en una pareja de novios. Los dos con diademas, uno de diablo y otro de ángel.

-Oye Joon... ¿Por qué yo soy el ángel?- preguntó el más bajo.

-Ya te dije que así es la historia; el ángel y el diablo se enamoran pero no pueden estar juntos porque un guardián los descubre. Es una historia romántica apesar de que el ángel pierde la memoria-

-Ya no cuentes la historia porque sino voy a llorar.

-No le tomes importancia Seok, eso no nos va a pasar a nosotros. Te lo prometo. Y si nos llegará a pasar en otra vida, te prometo también que nunca me alejaría de ti, siempre voy a estar a tu lado.

Seok sonrió satisfecho, tomó la mano de su pareja y siguió tomando fotos juntos.

Su mirada ahora se dirigió a otra familia, está vez dos niños y dos hombres. Uno de los niños fruncía el ceño y se negaba a convivir con ellos, mientras el menor contrario simplemente disfrutaba de los calidos brazos de su Papi Jin.

NamJoon suspiró, había mucha gente en el lugar ahora que lo pensaba. ¿Qué no eran responsables? Lo dice el que faltó al trabajo.

Fue ahí que se dió cuenta que habían miles de historias ajenas a la suya, parejas creandose a cada segundo, al igual que familias. No entendía muy bien la sensación en su pecho de sentirse cómodo, pero si entendía que era gracias a SeokJin; al hombre lindo que seguía jugando entretenido y empezaba a gritar su nombre para que le pusiera atención.

Entonces entendió que esa vida, y las que seguían, las quería pasar a lado de SeokJin. Igual esperaba que en las pasadas hubieran estado juntos.

Entendió que SeokJin era lo que había estado esperando, que su actitud de Ceo infantil había valido la pena porque se daba cuenta de quién estaría con él y quién no.

Y SeokJin lo amaba, tanto como NamJoon amaba a SeokJin.

Fin.

Quise hacer algo especial con el capítulo final porque como escritora original de todas estas historias me despido.
Me retiro de Wattpad.
Pero no se asusten porque los administradores de la cuenta seguirán resubiendo las demás historias.

Falta el epílogo así que nos vemos en varios días.
Igual alargue la actualización porque aún tenía duda de si irme o no.

-Kim_SeokJin_05.

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