«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗈𝖼𝗁𝗈»... [𝖮8]

❝𝗔𝗹𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲𝗯𝗿𝗮𝗱𝗮𝘀❞

Las paredes del gran salón estaban decoradas con tapices y cortinas de terciopelo que colgaban de los altos ventanales, dejando entrar la luz de la tarde en suaves destellos dorados. Sobre una mesa larga, había muestras de telas, centros de mesa y ornamentos que esperaban la aprobación de Jimin. Sin embargo, su mirada se mantenía perdida, fija en un punto invisible del horizonte. Pasaba los dedos distraídamente por una tela de encaje, pero su mente estaba en otra parte, en un lugar donde los ecos de la responsabilidad y el deber no lo perseguían con tanta insistencia.

━ ¿Es esto lo que quiere, mi señor? ━ preguntó una doncella, señalando un adorno de cristal tallado.

Jimin levantó la vista, sus ojos sin brillo reflejando el peso que sentía en su pecho. Asintió sin realmente ver lo que se le ofrecía, incapaz de reunir el entusiasmo necesario para una tarea que, en teoría, debería emocionarlo.

━ Sí, está bien ━ respondió, su voz apenas un murmullo.

Antes de que pudiera hundirse más en sus pensamientos, la puerta del salón se abrió de golpe, dejando entrar a Min Yoongi. Su porte era rígido, y su expresión denotaba una mezcla de frustración y cansancio. La mirada oscura de Min se clavó en Jimin con la intensidad de una tormenta contenida. Sin preocuparse por la presencia de los sirvientes, hizo un gesto con la mano para que todos se retiraran.

━ Déjenme solo con Jimin.

Los murmullos de las doncellas se apagaron rápidamente, y en cuestión de segundos, el salón quedó vacío. Jimin lo observó de reojo, sintiendo cómo la tensión en el aire se volvía casi insoportable. Min avanzó hacia él, deteniéndose justo al otro lado de la mesa.

━ ¿Esto es lo que vas a hacer durante toda la planificación de nuestra boda? ━ preguntó Min, su tono frío y cargado de reproche ━. ¿Mirar las cosas como si estuvieras en un funeral?

Jimin frunció el ceño, pero no respondió de inmediato. Bajó la mirada hacia los adornos frente a él, como si buscaran las palabras entre los objetos inertes.

━ Estoy haciendo lo mejor que puedo ━ dijo finalmente, su voz tenue pero firme.

Min dejó escapar una risa seca y amarga.

━ ¿Eso llamas tu mejor esfuerzo? Pareces un espectador en tu propia vida, Jimin. ¿Crees que la corte no nota tu apatía? Cada mirada, cada susurro... todos están hablando de ti, preguntándose si estás realmente preparado para este compromiso.

La acusación golpeó a Jimin como un balde de agua fría. Levantó la vista, encontrando los ojos de Min llenos de algo más que enojo: había decepción, una herida apenas disfrazada por su carácter severo.

━ No es fácil para mí... ━ comenzó Jimin, pero Min lo interrumpió con un gesto brusco.

━ No es fácil para ninguno de los dos ━ replicó Min, su voz alzándose ligeramente ━. Pero ¿acaso crees que esto es solo sobre ti? Este matrimonio no es solo una unión entre dos personas; es un pacto que asegura la estabilidad del reino. Cada momento que pasas arrastrando los pies, pones en peligro no solo tu reputación, sino también la mía.

Jimin apretó los puños, sintiendo cómo la frustración burbujeaba bajo su piel.

━ ¿Eso es todo lo que le importa, Min? ━ preguntó con un tono más firme, sus palabras cargadas de reproche ━. ¿La reputación, las apariencias?

━ Por supuesto que me importa ━ respondió Min sin titubear ━. Porque eso es lo que sostiene este mundo. ¿Crees que puedes sobrevivir en la corte siendo tan ingenuo? Cada acción tuya, cada mirada distante, es una debilidad que otros aprovecharán.

Las palabras de Min eran como cuchillas, cortando profundamente en el orgullo de Jimin. Pero más allá de la ira que sentía, había una tristeza que no podía ignorar.

━ No quiero ser un obstáculo para sus planes, Min ━ dijo Jimin, su voz temblando ligeramente ━. Pero no puedo ser alguien que no soy.

Min apoyó las manos sobre la mesa, inclinándose hacia adelante.

━ Entonces aprende a serlo. Esto no se trata de lo que quieres o de quién crees que eres. Esto es más grande que ambos.

El silencio cayó entre ellos como un muro, cargado de emociones no dichas y heridas que ninguno estaba dispuesto a admitir. Jimin se levantó lentamente, empujando la silla hacia atrás.

━ Si realmente piensa que soy un obstáculo, tal vez debería haber elegido a alguien más para este compromiso.

Min lo miró fijamente, su mandíbula apretada y sus ojos ardiendo con una furia contenida. Pero no dijo nada, ni siquiera cuando Jimin se giró y salió del salón, dejando tras de sí una atmósfera tan densa que parecía imposible respirar.

Mientras caminaba por los corredores vacíos, Jimin sintió cómo la frustración y la impotencia se mezclaban en su pecho. Sus pasos resonaban en el mármol, cada uno más pesado que el anterior. Pero aunque intentaba mantener la compostura, no podía evitar sentir que, en ese instante, se estaba desmoronando.

La noche había caído sobre el palacio, y las sombras se extendían como un manto silencioso que cubría cada rincón. Jimin caminaba apresurado por los pasillos, sus pasos resonando suavemente sobre el mármol. Su pecho estaba apretado, sofocado por la intensidad de la discusión con Min. Las palabras de su prometido seguían repitiéndose en su mente como un eco doloroso: "Aprende a serlo." Aquella frase, tan fría y contundente, parecía un recordatorio de todo lo que él no era y de todo lo que se esperaba que fuera.

Cuando llegó al patio, se detuvo por un momento, mirando a su alrededor con la esperanza de encontrar la única presencia que había logrado darle algo de alivio en medio de la tormenta. Y ahí estaba Jeon, inclinado sobre una de las bancas de piedra, ajustando con paciencia las correas de su espada. La luz de las antorchas iluminaba su rostro parcialmente, acentuando las líneas fuertes de su mandíbula y la tranquilidad que siempre parecía llevar consigo.

Jimin vaciló, consciente de que buscarlo una vez más podía ser peligroso, pero no podía evitarlo. Había algo en la calma de Jeon que lo atraía, algo que le hacía pensar que, al menos por un momento, podía escapar del peso de su propia vida.

━ Jeon ━ lo llamó, su voz apenas un susurro.

El caballero levantó la vista de inmediato, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de sorpresa y preocupación al verlo.

━ Mi señor ━ respondió con una inclinación de cabeza, dejando a un lado su tarea ━. ¿Qué hace aquí tan tarde?

Jimin avanzó unos pasos, sus manos apretadas a los costados mientras trataba de encontrar las palabras adecuadas.

━ No puedo estar en el palacio ahora mismo ━ confesó finalmente ━. Necesitaba... necesitaba respirar.

Jeon lo miró en silencio, su expresión cambiando lentamente a una mezcla de cautela y empatía.

━ Entiendo ━ dijo después de un momento ━. Pero venir aquí no es prudente.

━ ¿Prudente? ━ repitió Jimin, dejando escapar una risa amarga ━. ¿Qué importa la prudencia cuando siento que me estoy desmoronando?

El caballero guardó silencio, observándolo con detenimiento. Podía ver la tensión en los hombros de Jimin, la forma en que sus manos temblaban ligeramente, y el brillo en sus ojos que indicaba que estaba al borde de quebrarse.

━ Mi señor ━ dijo con suavidad ━, sabe que lo respeto, pero... esta cercanía es peligrosa para ambos.

Jimin dio un paso más hacia él, su voz temblando mientras hablaba.

━ ¿Y qué otra opción tengo, Jeon? ¿A quién más puedo acudir? Min no me escucha. Nadie lo hace. Y... y no sé cómo seguir adelante.

Las palabras salieron con una intensidad que Jimin no había planeado, y en ese momento, sintió cómo las lágrimas comenzaban a llenar sus ojos. Giró el rostro, tratando de ocultarlas, pero no fue lo suficientemente rápido.

Jeon, al verlo, sintió que algo en su interior se rompía. Había decidido ser más reservado con Jimin, mantener la distancia para protegerlos a ambos, pero frente a esa vulnerabilidad, no pudo seguir siendo un simple espectador.

━ Mi señor ━ murmuró, acercándose lentamente ━. Está bien... puede desahogarse.

Las palabras, tan simples pero cargadas de calidez, fueron suficientes para romper las barreras que Jimin había intentado mantener. Las lágrimas comenzaron a caer libremente mientras llevaba una mano al rostro, cubriéndolo en un intento inútil de ocultar su dolor.

Jeon, sin dudarlo más, se acercó y colocó una mano firme pero reconfortante en su hombro.

━ Estoy aquí ━ dijo en voz baja ━. No tiene que cargar con esto solo.

Jimin dejó caer la mano que cubría su rostro y levantó la vista hacia Jeon. Había algo en esos ojos oscuros, una sinceridad y una preocupación genuina, que lo hizo sentir un poco menos solo.

━ Lo siento ━ susurró ━. No debería estar aquí, molestándote con mis problemas.

━ No me molesta ━ respondió Jeon, con una convicción que no dejaba espacio a dudas ━. Nunca lo haría.

El silencio que siguió fue lleno de una extraña calma. Jimin, todavía temblando ligeramente, permitió que la presencia de Jeon lo envolviera, como si aquel instante pudiera protegerlo del caos de su vida.

━ ¿Cómo haces esto? ━ preguntó finalmente, con la voz aún quebrada ━. ¿Cómo logras ser tan fuerte?

Jeon lo miró por un momento antes de responder.

━ La fuerza no es lo que parece, mi señor. No es ausencia de miedo o dolor. Es aprender a seguir adelante a pesar de ellos.

Jimin asintió lentamente, sus lágrimas comenzando a secarse mientras respiraba profundamente, tratando de recuperar el control.

━ Tal vez algún día aprenda a hacerlo ━ dijo, aunque su tono estaba lleno de duda.

━ Ya lo está haciendo ━ replicó Jeon ━. Puede que no lo vea ahora, pero cada día que sigue adelante, cada vez que enfrenta esto, está demostrando una fortaleza que muchos no tienen.

Las palabras de Jeon eran un bálsamo para las heridas invisibles de Jimin. Aunque sabía que no podían cambiar su situación, al menos en ese momento, le daban algo que había creído perdido: esperanza.

Después de unos minutos, Jimin retrocedió un paso, limpiándose las últimas lágrimas con el dorso de la mano.

━ Gracias, Jeon ━ dijo, su voz más estable ahora ━. Por estar aquí.

━ Siempre ━ respondió el caballero, inclinando ligeramente la cabeza ━. Pero por favor, tenga cuidado. Si alguien nos ve...

━ Lo sé ━ lo interrumpió Jimin, su tono lleno de resignación ━. Solo necesitaba este momento.

Jeon asintió, observándolo mientras se alejaba hacia las sombras del jardín. Aunque sabía que lo correcto era mantener la distancia, no podía evitar sentirse cada vez más ligado a Jimin, como si sus destinos estuvieran entrelazados de una manera que ambos no podían comprender del todo.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09