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9.

— A los pocos días de la fiesta de Alicia, Andrés se encontraba dándose los últimos detalles para ir a una fiesta, iba casi toda la escuela y su mejor amiga había sido invitada por primera vez en años a una fiesta, probablemente los embobo a todos con su cumpleaños y a la gente le gusta ser amiga de personas con dinero. —

— La pelirroja terminaba de arreglar su vestido negro, su pelo estaba perfectamente lacio, y terminaba de ponerse el rímel en las pestañas. —
¿Me veo bien? — Le preguntó la pelirroja a su madre, la cual le acomodó un poco el vestido pero no le contestó, no le gustaba la idea de que Alicia salga. —

Ya sabes, cuídate si vas a follar, no tomes de vasos de extraños, ten cuidado con quienes andas, ya sabes. — Margarita nunca había alistado a Alicia para una fiesta, pues sabía que su hija nunca fue a una, y no la hubiera dejado ir pero no había excusa para no dejarla ir una sola vez, Alicia venia con las mejores notas, siendo la mejor en todo y aparte le había insistido. — Tu padre los lleva, a ti y a Andrés, van y vienen juntos.

Que si, que si. — Su padre finalmente dio el "si" final cuando Andrés dijo que la acompañaría, le tenían bastante confianza al chico, lo habían visto crecer y sabían como siempre cuidaba de su hija. Por más que les disguste, el era lo único que garantizaba que ella iba a estar bien ahí.
A los pocos minutos la joven bajó a abrir la puerta cuando escuchó el timbre, topándose con su mejor amigo. — ¿Es demasiado o me veo bien?

— Andrés se quedó embobado viéndola, estaba preciosa, realmente lo estaba y el brillo en sus ojos al verla así se intensificó, al igual que la dilatación de sus pupilas. — Estás preciosa Ali. — Ella se acercó y le dio un beso en la mejilla, marcando suavemente el brillo en esta, luego de que ambos se subieran al coche se les puso la radio, haciendo que canten todo el camino hasta llegar al lugar. —

Alicia, no te separes de Andrés y con cuidado, ¿Vale? — Preguntó el mayor, fingiendo preocupación, en realidad estaba pensando en la empresa, su hija asintió, el coche se fue y ya tenía a Andrés extendido su mano. —

Hoy soy tu niñero. — Dijo irónicamente, ella revoleó los ojos pero se quedó algo petrificada al ver a Valeria a unos metros. — ¿Qué te pasa?

Tú ex, que no me deja de mirar. ¿Ya me vas a decir porqué terminaron? — El negó suavemente, Alicia estaba enojada un poco con el, ellos siempre se contaban todo, por más mínimo que sea, por eso no le gustaba que Andrés le ocultara eso sabiendo que es importante.
La pelirroja le dejó la mano en el aire, yéndose directamente al interior de la casa a beber algo y a bailar, aunque ya de por si no le gustaba mucho ese ambiente. —

— Andrés se giró suavemente, al encontrar a Valeria con la mirada, se acercó apresuradamente, la tomó del brazo y la llevó a la calle de enfrente para hablar aunque sea un poco lejos. — ¿Se puede saber que mierda te pasa?

Me dejaste por ella, meses contigo Andrés, soportando como le dedicabas tus goles, como no venías a casa por estar con ella, como se te iba la atención una vez que la veías, sin importar si estabas conmigo, yo podía estar contándote que estaba insegura por ella pero a ti se te iban los ojos si ella pasaba por atrás, o solamente me mirabas cuando la nombraba. — La morena suspiró y volvió a hablar realmente enojada porque ella lo había querido, pero el a ella no. —
Lo único que te pedí era que no te fueras con ella.

Es que con Alicia no pasa nada Valeria, es mi mejor amiga desde que tengo memoria, y es normal que te sientas así por ella supongo.

Claro que si que lo es, yo veía como le llevabas flores, como cuando estaba enferma y tú también faltabas para hacerle de enfermero, como bailaste con ella en su fiesta, no la culpo, tiene un pelazo increíble, baja, delgada, con pecas, ojos azules, labios rojizos, es preciosa pero yo era tú novia, no ella. — Ambos quedaron en silencio, observaron a la casa de donde era la fiesta y volvieron a verse. — Yo si fuera hombre también me interesaría en ella.
¿Sabes? Si finalmente vas a tener los cojones de decirle de salir algún día, no la arruines, no la cagues Andrés, se que no lo vas a hacer porque veo como te brillan los ojos con ella, pero te juro que si le haces lo mismo que a mi te voy a dar un buen cachetazo que te va a dejar la cabeza giratoria.

— Sin decir más nada, ambos cruzaron nuevamente de calle, se metieron en la fiesta y Andrés empezó a buscar a Alicia, hasta que la vio negando a algo contra un chico que iba a su mismo año. El se quedó observando la situación mientras bailaba, hasta que el contrario se le empezó a acercar de más, dejando a Alicia acorralada.
El castaño ahí no dudó en meterse y trató de apartar a Hugo. — Joder tío, déjala, que no quiere. — Le decía Andrés tratando de quitarle al contrario de encima por las buenas. —

Pero que es solo un beso, además no veo razón para que no me lo de. — Deslizó suavemente su mano por el pelo de Alicia pero fue suficiente para que Andrés lo empujara bruscamente y se pusiera frente a ella evitando que la vuelva a tocar. —

Vete. Vete antes de que te mate Hugo. — Amenazó, su compañero lo observó mal, pero le hizo caso, seguido a eso Andrés se volteó y abrazó a Alicia. — ¿Estás bien? ¿Te hizo algo?

Estoy bien, estoy bien. — Repitió mientras lo abrazaba, él deslizó las manos por el cabello rojizo, borrando cualquier tipo de rastro de la mano ajena y para despejarla primero se tomaron los dos primeros vasos de alcohol de la noche, los cuales el joven le preparó a ella para que no tengan tanto alcohol y luego de poco más de una hora Alicia ya estaba bailando con un grupo de chicas con las que jamás cruzó palabra, pero se dejaba ser feliz en el momento. —

— Lo que Andrés menos espero fue que mientras el bailaba mirando a Alicia, en un abrir y cerrar de ojos Valeria le estaba bailando pegada de atrás, le hubiera sorprendido menos si su ex bailaba con el, pero en realidad bailaba con su mejor amiga, con su inseguridad. —

Si no puedes con el enemigo únete a el dicen. —

— En escasos segundos la pelirroja estaba riendo pero de nervios, no porqué le desagradaba la situación, pero nunca había estado tan cerca de una chica como lo estaba Valeria ahora.
Fue ahí cuando Andrés se dio cuenta de que la morena que al principio se había enamorado de el, había terminado siendo algo atraída por la energía su mejor amiga, o eso aparentaba, lo que le dio unos leves celos, también recordó una vez que a el se le fue la vista pero a su en su momento novia también. Siguió atento a los movimientos apretando levemente la mandíbula. —

— En un momento Alicia se giró, quedando cara a cara con la chica, al principio pensó que estaba viendo mal pero efectivamente era Valeria, lo que la hizo solamente sonreír extrañada, algo de incomodidad a la vez pero en un abrir y cerrar de ojos habían puesto a la pelirroja contra la pared y no específicamente una chica. — Joder,¿Qué haces?

No, ¿Tú qué haces bailando con Valeria? — Cuestionó Andrés haciendo que Alicia se le ría en la cara. —

¿Me estas hablando en serio? — Dijo ella, en ese punto ya no disimulaba el enojo, se veía claramente que lo estaba. —

Si, estoy hablando en serio.

Vete a la mierda Andrés, vuelve con ella si tanto te molesta, imbécil. — Se trató de ir pero Andrés volvió a arrojarla contra la pared. —

No quiero que bailes con ella, Alicia. — Alicia lo tenía tan cerca que sentía la respiración del contrario en su rostro, estaba recordando el día que se dieron su primer beso, ambos lo estaban recordando. —

Que te jodan. — La pelirroja pensaba que el le estaba haciendo esa escena por su ex, que el estaba celoso de Alicia, pero en menos de diez segundos la pelirroja estaba siendo ferozmente besada por Andrés, al cual no tardó en corresponderle el beso, el primero había sido tierno, pero con este se estaban luciendo contra aquella pared. Finalmente se separaron y se observaron unos segundos en silencio. — ¿Qué mierda fue esto? — Preguntó la pelirroja viéndolo extrañada al separarse del beso por falta de aire. —

— Andrés no contestó, se dieron un beso más en el que ella lo pegó a su cuerpo y puso las manos en su nuca profundizando aquello, al separarse el le contestó la pregunta con otra. — ¿Está mal? — Ambos tenían la respiración levemente agitada, Alicia apoyó la cabeza en su hombro viendo que nadie importante los vea, a la vez lo pegó más, recuperó la respiración en el ya que no podía debajo de Andrés en un espacio tan pequeño, respiró suavemente y su contrario sentía como se le ponía la piel de gallina de tan solo sentir como le respiraba cerca del cuello.
La pelirroja tuvo que reponerse ahí ya que sabía que si trataba de recuperar aire cara a cara acabaría con menos oxígeno que antes. — ¿Vamos al baño?

Estás muy equivocado si piensas que mi primera vez será en el baño de casa ajena. Así que no, no vamos al baño. Ni siquiera soy tu novia. Le voy a decir a mi padre que nos venga a buscar, y ya veremos que hacemos con esto después. — Se separaron suavemente pero tomados de la mano salieron hasta fuera de la casa, se sentaron en el borde de la calle y Alicia llamó a su padre para que ya venga por ellos. El más alto la miró unos segundos y luego solamente apoyó la cabeza en su hombro, sintiendo las suaves caricias de su mejor amiga en su mano, estaban en silencio, un silencio cómodo, pero ambos pensaban que pasaría de ahora en adelante. —

— Luego de unos minutos Alicia vio a lo lejos el auto de su padre, se levantó del suelo junto a Andrés, el coche frenó frente a ellos y ambos se subieron en silencio. —

¿Tan mal estuvo?

¿Qué? — Dijeron al unísono. —

La fiesta, para que se hayan tenido que ir antes, ¿Estuvo tan mal?

Andrés tenía sueño y a mi no me gustó el ambiente. — Mintió la pelirroja a Javier, hablaba tan seria que parecía estar diciendo la verdad, pero Andrés sabía que mentía no solo por el haber estado en la situación, si no también por ver como la pelirroja jugaba con sus dedos, era algo que hacía siempre que mentía. — ...¿Andrés se puede quedar a dormir?

¿Qué? — Dijo su padre, moviendo el espejo retrovisor para obsérvala, buscando una explicación. —

Ya son las dos de la mañana, la ultima vez Paula se despertó cuando él entró, además mañana no hay escuela, ¿Puede? — La pelirroja estaba haciendo esa típica cara a la que jamás le puedes decir que no, mientras que Andrés la miraba extremadamente sorprendido. —

Alicia. — El hombre observó a su hija escasos segundos más y decidió rendirse, además no podía rechazarlo frente a ella, lo consideraba de mala educación. — Andrés, al sillón.

Si señor Sierra. — Dijo casi que con miedo, era como plantarse a un militar, en escasos minutos lograron llegar, entraron a casa y los dos jóvenes subieron a la habitación de la pelirroja, mientras ella se vestía en el baño y se desmaquillaba, Andrés se dejaba la camiseta y le robó a Alicia un short suelto. — A que me queda bien. — Le dijo al escucharla salir del baño. —

Todo un divino. — Dijo la pelirroja mientras lo observaba riendo, se acostó en la cama y empezó a mimar a comisario sin quitarle la vista de encima. — ¿Y si vienes a la cama? — Preguntó la pelirroja, haciendo que el se sorprendiera ante el pedido. —

¿Tú quieres que tu padre me cuelgue de adorno en la sala de estar? — Ambos se rieron. —

¿Tanto miedo te da? Bien que cuando éramos pequeños no te dió miedo pedirme matrimonio. — Ella se le rió pero a el se le ruborizaron las mejillas. — A que no te atreves a acostarte, aquí y ahora.

¿Qué no me atrevo? — Ella negó mientras se acomodaba con comisario para dormir como cada noche. El chico cerró la puerta, dudando un poco, no demoró más en subir a la cama de la pelirroja y la abrazó suavemente pegándola a el. — ¿Qué vamos a hacer mañana con esto?

Ahora vas a dormir en mi cama mientras me abrazas y de paso con comisario, así que cállate, por unas horas estarás en el cielo. — El se rió suavemente, ella tenía razón, entonces mientras que la pelirroja se fue quedando dormida al hacerle mimos a su gato, el se fue quedando dormido haciéndole mimos a ella. —

— El fue realmente mal novio con Valeria, el peor, no le prestaba atención, no se acordaba de las fechas importantes, al principio la relación era mejor pero cada vez se caía más a pedazos por su culpa.
Mismo la chica una vez le nombró a algún que otro chico para darle celos, pero lo único que le daba celos a Andrés era ver como algunos compañeros de Alicia se le pegaban tanto si es que le hablaban.
Él era el novio perfecto de Alicia, no de Valeria. Estaban destinados y eso se empezaría a demostrar con el paso de los años. —





En honor al anuncio de la segunda temporada de Berlín...

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