— Junio llegó, todavía faltaban unos días para el cumpleaños de Andrés, ya sería su cumpleaños número dieciséis, pero ahora se estaba preparando para la presentación de ballet de Alicia, ese día no le había confirmado si iría o no, pero no podía perderse una de esas presentaciones, antes muerto.
Usualmente siempre iba bien vestido a sus presentaciones, pero a los veinte minutos de eso el tendría partido, por eso no le había confirmado nada. —

— Mientras Andrés se preparaba en su casa, Alicia se acomodaba con excelencia su traje, ya la habían peinado, maquillado, todo, una vez estuvo lista se quedó sentada sola, las demás le decían bruja por el pelirrojo, que su pelo era horrible, que no tenía el talento para el papel, la hacían sentir mal, pero lo canalizaba en el baile, barriendo el piso con sus críticas, por algo ella fue elegida y las otras no. —

— No solamente eran las de ballet, si no también las de la escuela, no se lo decían en la cara, pero si las escuchaba decirlo, le dolía porqué desde que era una niña le pasaba lo mismo, ahora tenía quince y lo seguían haciendo. Al menos Sergio y Andrés opinaban distinto, pero no sabía si era porque era amiga de ellos desde pequeños o si se lo decían por pena. —

— En pocos minutos ya estaba detrás del telón, daría lo mejor, como siempre, la tenía algo triste que Andrés no vaya, sería la primer presentación en la que el no iría o eso pensaba. El tendría partido ese día, se lo había dicho, por eso la pelirroja llevo una muda de ropa cómoda ya que no iba a perdérselo, ella siempre iba. —

— El adolescente estaba sentado al lado de la familia Sierra pero con su familia, la función empezó y el no le quitaba los ojos de encima, Sergio observaba como a su hermano mayor le cambió la cara cuando vio a Germán agarrando a Alicia demás, tenía cara de que hoy no dejaría que le ganen el partido. —

— Alicia era la que representaba a su academia con su compañero Leo, ambos bailaron y lo hicieron realmente bien, la pelirroja notaba a su compañero raro en los entrenamientos y esas cosas, como si no supiera como agarrarla o no le gustaba tanto hacerlo, poco a poco se hicieron amigos, entonces el le confesó que era gay, lo cual tenía sentido por cosas que ella venía notando pero con más ganas Alicia le insistió para que siga siendo su compañero de baile, ya que no quería que le toque alguien que la ponga incómoda, el muchacho era muy agradable y respetuoso a diferencia de otros, cuando el baile terminó, en una mirada rápida Alicia cerró con la expresión justa luego de ver que Andrés estaba ahí, si había ido y no iba a decepcionarlo. —

— Pasaron unas tres parejas más, finalmente dijeron el resultado, el primer lugar, ambos se abrazaron, les dieron las medallas, las flores y tomaron fotografías mientras recibían aplausos. —

— Al terminar, Alicia fue corriendo al camerino, dónde se desvistió rápidamente, se puso sus jeans favoritos de tiro bajo con una camisa blanca larga que Andrés le prestó porqué ella se lo pidió para ver como le quedaba y si se le veía bonita, además su padre no se había percatado de la prenda, menos el detalle de que esa camisa era del chico. —

¿Me puedo quedar con las flores? — Le preguntó su compañero tocando la puerta de su camerino, ella tomó su mochila y salió de este. —

Si, yo me tengo que ir a ver a Andrés, juega partido hoy, ¡Adieu! — Le dio un beso rápido en la mejilla y salió corriendo del lugar hasta llegar al coche con sus padres, que la felicitaron pero ella cambió rápido el rumbo de la conversación. — Si, gracias, ahora debemos ir a ver el partido de Andrés, ya va a jugar. No sabía que vendría. — Su padre le hizo caso algo sorprendido, pero debían de hablar con Paula, entonces arrancó el coche y fue hasta dónde el adolescente jugaría el partido, mientras que Alicia revisaba en su mochila tener la botella de agua que él siempre olvidaba y la toalla para el sudor que le decía "piri ni mi gisti" y la terminaba usando. —

— Al llegar al parque dónde siempre jugaban, Alicia bajó corriendo hasta llegar a esa zona dónde jugaban los partidos y vio que aún no empezaba. — No sabía qué venias. — Le dijo Andrés sin ni decirle ni "Hola" por quedar enojado al ver como bailó con Leo, siempre hacía bailes en grupo o sola, ¿Por qué la pusieron con otra persona? —

Yo tampoco sabía qué venias a la presentación de hoy. — Dejó caer la mochila al suelo y lo abrazó, el aunque intento no responder, claro que lo hizo, embriagándose con el aroma a ámbar de la contraria. —

Nunca me perdería una presentación tuya, más encima ganaste, felicidades. — Al separarse le dio un tierno beso en la cabeza y ella contestó igual, aunque tuvo que tirarlo de la camiseta para hacerlo ya que el era más alto. —

Yo tampoco me perdería un partido. — Escuchó que lo llamaron para iniciar el juego. — Ahora ve y gana tú también. Apretón de la suerte. — Lo tomó con una mano de las mejillas y se las apretó, haciendo que ambos se rían y el se fuera a jugar, era algo que le hacía antes de cada partido, cambiaban la cábala si la rompían o se rompía pero el apretón ya venía durando hace alrededor de dos meses.
Aunque las únicas veces que el perdía era cuando ella no estaba.
Ella era la cábala.
La pelirroja se sentó en el césped junto a Sergio y mientras empezaron a charlar luego de saludarse. —

¿No nos vas a reemplazar por ese tal Leo entonces? — Le pregunto Sergio recibiendo una risa de la mayor mientras negaba con la cabeza. —

Jamás cambiaría a mi hermanito y a su hermano. — Dijo luego de arrancar un poco de césped y tirárselo encima. —

¿Por qué cuando te refieres a mi si te refieres como hermanito pero con Andrés no? — Boom, era el primer golpe que le daba y eso hizo que Alicia quedara muda unos segundos. — Nunca te escuché decir que Andrés era como tú hermano.

No sé, siempre fue así, es como una cadena, Andrés se debe referir a mi como su hermanita y yo me refiero a ti como mi hermanito, fin. — El asintió dudoso con la cabeza, no se dió cuenta de que había desenterrado una duda interna de la pelirroja, pero Alicia lo ignoró y cambió de tema.
Mientras que ella se quejaba de como estaban jugando todos, el primer tiempo ya terminaría pero Sergio se dio cuenta de que Andrés nunca se refirió a ella como una hermanita tampoco. —

— Finalmente ambos se levantaron cuando el mayor se acercó, la joven de pecas le dio el agua que le había llevado junto a la toalla. — Sécate con esto.

— Tomó un poco del agua y negó con la cabeza por el pedazo de tela. — Pero no me gusta, es innecesario. — Vio como ella seguía extendiendo la pequeña toalla, finalmente cedió, a los dos minutos de secarse volvió a entrar al juego con los demás. Ya era el segundo tiempo y iban emparejados, estaban por terminar así, pero Andrés vio a Alicia, quien lo miraba mientras hablaba con Sergio, se sonrieron y eso fue suficiente, continuó jugando pero al recordar el baile de ella se dejó invadir por los celos, en cuestión de escasos minutos Andrés metió el ultimo gol y no dudó en apuntarla a ella, indicando que se lo dedicaba como todos los que le venía dedicando desde que jugaba, partido en el que Andrés hacía gol, jugada que le dedicaría a la pelirroja, así había sido siempre. —

— Finalmente el partido terminó con ellos ganadores gracias a eso, la pelirroja lo abrazó a pesar de que estaba con la piel caliente y todo sudado; Andrés la elevó un poco en el aire y la bajó nuevamente. — Sabía que ganarías. Y por favor báñate luego, te voy a regalar un jabón, estás asqueroso. — Ambos se rieron. —

— Los tres se sentaron en el césped a hablar mientras sus adultos responsables también lo hacían, solo que ellos ni si quiera habían prestado atención al partido, solamente hablaban de política o cosas financieras, que era la razón inicial por la que los Sierra habían empezado a hablar con Paula y su ex pareja. —

— Luego de unos quince minutos cada uno se fue a su casa, Alicia se bañó, se preparó y luego se fue a su clase de francés, Italiano ya lo tenía aprobado hace rato, ahora le quedaba hasta fin de mes con francés, rendiría el examen y ya estaría. —

— Luego de que Andrés se bañara, y haga su día normal, se encontraba dibujando en su cuaderno de dibujos unas zapatillas de ballet, la idea simplemente surgió y el lo dejó ser. —

¿Se puede? — Preguntó Sergio desde el marco de la puerta, su hermano asintió cerrando el cuaderno y se sentaron a hablar sobre el partido hasta que le tiró la bomba a el también. — ¿A ti te gusta Alicia?

¿Qué?

Eso, que si a ti te gusta Alicia Sierra.

¿A mi, gustarme Ali? ¿Yo? ¿Andrés de Fonollosa? — Sergio asintió. — ¿Alicia? No, es mi mejor amiga Sergio, por favor, no digas idioteces. Es preciosa, pero solamente somos amigos, desde antes de que tú nacieras somos amigos, no va a pasar nada con ella. — Andrés luego de eso lo echó de su cuarto, quiso terminar su dibujo pero estaba con la cabeza en esa pregunta, así que solamente apagó la luz y empezó a dar vueltas en la cama, quería dormir. —

— La pelirroja estaba igual que el, giraba para un lado, para el otro, le hacía mimos a comisario, incluso bajo a hacerse un té, eso le sirvió mucho para dormir, solamente que pudo dormir a las dos de la mañana por haber pensado de más lo que Sergio le dijo hoy.
Claro que no le gustaba Andrés, eran solamente mejores amigos, nada más, y se durmió tratando de convencerse de eso. —

¿Momento beso?