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Capítulo Diecinueve.

- Woow- exclamó JiMin al ver la habitación de TaeHyung por fin terminada. Habían tardado un día en encargar la decoración por internet y tres días en decorarla. Eso sumaban a cuatro días de interminable espera que, al fin y al cabo, habían valido la pena.

- Tae tu habitación quedó muy bien- siguió Jin, igual de asombrado que su rubio hijo-. Definitivamente tienes buen gusto.

- Claro que sí, lo sacó de mí- siguió NamJoon y el mayor de todos soltó una leve carcajada a la par de JungKook quién hasta el momento sólo indagaba de aquí y allá.

- Papá, ni siquiera eres bueno cortando una cebolla- se burló el menor y NamJoon se quejó ofendido.

- Soy muy bueno en la cocina- aseguró y esta vez JiMin rió.

- Ni siquiera cuando te inscribiste a clases de cocina pudiste. JungKook por lo menos sabe cuanto tiempo debe dejar hervir el agua para los fideos. A tí se te evapora el agua.

-¿Ah si?- encaró al segundo de sus hijos y éste asintió sin miedo a nada. Claro, a nada-. Por lo menos a mí no me dejó de hablar el chico que me gusta.

Kim JiMin se sintió cómo cuando Jesús sintió la traición de Judas. Era un sentimiento de decepción de quién más amabas pero qué era muy obvio que en algún momento la traición iba a suceder.

- ¡Papá!- exclamó herido y NamJoon soltó una enorme carcajada. Porqué bien dicen que el que ríe al último ríe mejor-, eres un insensible, no piensas en los sentimientos de tu hijo.

- Ni tú en los de tu papá. Dejado.

- Inútil.

- ¡SeokJin, tu hijo me está molestando!

- Buscando a papá -

En cierta parte su padre NamJoon tenía razón, no había hablado con YoonGi desde la ocasión en el hospital.

Se habían estado encontrando en los pasillos del colegio pero su hyung simplemente pasaba por su lado sin siquiera voletar a verlo. Y eso simplemente lo mataba con cada día que pasaba.

Así que ese día estaba decidido en acercarse y arreglar las cosas. Porque también estaban ya demasiadas mujeres a su alrededor y eso es algo que él no se podía permitir que pasara.

Finalmente, cuando el timbre a receso sonó por los pasillos, JiMin se dió la tarea de buscar a su hyung encontrándolo en el jardín trasero. Sentado en el pasto con su hermosa gitarra en brazos mientras era rodeado por un circulo de chicas que suspiraban muy enamoradas.

- Tengo... tengo la camisa negra- cantó YoonGi muy filosófico, con una expresión de un cantante de alta categoría-. Porque negra tengo el alma.

- Dios- murmuró JiMin con lagrimitas en los ojos-. Es todo un poeta- aseguró encantado.

Cuando YoonGi terminó de cantar su balada romántica, se retiró del lugar diciendo que necesitaba espacio, terminando con un " me sofocan, no soy un hombre fácil. Deben respetarme"

Dicho esto, partió camino y casi enseguida JiMin le siguió los pasos, deteniéndolo del brazo y haciendo que volteara a verlo.

- Que demo... ahh- Min desvió la mirada cuándo los lindos ojos de JiMin se encontraron los suyos.

- Yoongi hyung, ¿podemos hablar por un minuto?- pidió con un puchero.

Y es que YoonGi no podía ignorar eso. Podía ignorar su presencia, pero si eso ya lo hacía con una fuerza sobre humana, con los lindos ojos de JiMin tenía que sacar fuerzas de no sabe dónde. Y cómo no sabe de dónde, entonces no se pudo negar a hablar con su menor.

- ¿Qué ocurre? Pensé que estabas muy ocupado con tus fiestas y tus nuevas amistades.

- Hyung...

- No no. No tienes por qué excusarte, la verdad es algo que no me incumbe. Tú mismo lo dijiste ese día.

YoonGi era muy exagerado.

- Hyung sabes que eso no es cierto. Sólo estaba muy molesto porqué no quisiste asistir a mi fiesta. Yo me esmere mucho por tener el permiso de mis padres y la única asistencia que esperaba era la tuya.

- ¿Ah si? Pues yo vi muchos invitados ese día ¿los vas a negar?

- Cómo los viste si ni siquiera fuiste...

Yoongi entre cerro los ojos y JiMin apreto los labios algo nervioso.

- Yo todo lo sé. Y por eso mismo sé que no necesito un spa para relajarme y que la marihuana es muy diferente a lo que tú consumiste ese día. Así que si no tienes algo más qué decir entonces creo que me tengo que ir.

-¡Hyung espera!- lo detuvo otra vez y YoonGi resopló-. Por favor perdóname.

- Mmm- YoonGi lo dudó unos segundos, fingiendo que lo pensaba-. Si te perdono tienes que darme algo para recompensarlo.

Tal parece esas eran las palabras mágicas, puesto que los ojos de Kim brillaron y asintió emocionado.

-¡Claro! Dime qué es lo que quieres y lo conseguiré para ti.

- Tienes que prometer que jamás consumiras nada de esas cosas otra vez. Y... quetendremosunacita.

-¿Eh? ¿una qué?

YoonGi sintió el rostro caliente ante la llegada de un sonrojo que lo tomó desprevenido. Porque él era Min YoonGi, el hijo de una de los mejores en la televisión, alto, guapo, rudo y para nada romántico (claro que sí)

Finalmente carraspeó desviando la mirada a... a nada en específico.

-Quiero que tú- comenzó lentamente. Ante la atenta mirada del rubio-. Y yo...-siguió-. Tengamosunacita.

JiMin procesó las palabras de Min por varios segundos y cuando el mayor notó el sonrojo en las mejillas de Kim decidió que era buen momento para huir.

-Tienes dos días para pensarlo. Adiós- siendo así, dió media vuelta totalmente avergonzado y antes de dar el primer paso chocó con el pecho fuerte de su mejor amigo.

Jung HoSeok, les sonreía a los dos con un pequeño signo de interrogación en su frente, preguntándose mentalmente qué era lo que ocurría con aquellos dos para que sus rostros estuvieran totalmente rojos.

-YoonGi, JiMin- saludó y Kim sintió regresar a la realidad-. ¿Estaban hablando? Espero que ya hayan arreglado las cosas.

-Cállate HoSeok- escupió YoonGi aún sin atreverse ver de nuevo a JiMin.

Sin embargo había una pisca de maldad en el fondo de Hoseok. Así que sonrió malicioso y continuó.

-Sería una lástima que las cosas no estuvieran bien-YoonGi maldijo bajito-.Sabes JiMin, vi a este hyung llorar inconsolable porque te extrañaba mucho. Incluso tengo un video, ¿Quieres verlo?

JiMin asintió de inmediato, emocionado al saber que YoonGi había llorado por él.

Por otro lado HoSeok sacó su celular y casi de inmediato puso el video. Ignorando las súplicas que su amigo le arrojaba en voz baja. Pidiéndole que no lo humillara por esta vez.

Pero HoSeok lo ignoró de todos.
Y no lo malentiendan, Jung era un muy buen amigo. Simplemente YoonGi a veces se salía de las suyas con él, así que ya debía regresarle una de tantas.

Y que mejor que humillarlo frente al chico que le gustaba.

Finalmente el video se reprodujo y JiMin abrió los ojos completamente sorprendido de ver a YoonGi ahí: tirado en el suelo mientras lloraba a mares diciendo lo mucho que extrañaba a su "lindo chico con cabellos de ricitos de oro"

-Que puta vergüenza...- murmuró Min antes de escuchar la carcajada de su amigo y el chillido emocionado de su enamorado.

-¡Hyung! ¿Enserió lloraste por mí?- preguntó un emocionado dejando de lado el video cuando este terminó.

-Claro que no. Cuando era niño tenía un perro con cabellos dorados, le lloraba a él.

HoSeok volvió a reír.
-Mentiroso.

-Si como sea, me tengo que ir- dicho esto el mayor dió medio vuelta hacia el edificio y salió a pasos apresurados, escuchando que los dos contrarios tenían una conversación entre ellos.

Hoseoķ sonrió gracioso mientras se cruzaba de brazos, viendo a su amigo huir lo más rápido que podía.

-Realmente le gustas a YoonGi hyung- confesó y por alguna razón JiMin se sintió avergonzado.

-Él no es muy demostrativo que digamos- contestó viéndolo ahora desparecer.

-Lo sé- Jung suspiró asintiendo-. Pero estaba muy preocupado por ti desde ese día. No paraba de preguntarme como estabas todos los días, era tan molesto que incluso dejé contestarle los mensajes.

JiMin rió.
-Eso debió volverlo loco.

Hoseok le siguió con la risa.
-Sí, pero valió la pena verlo como si fuera quinceañera con el corazón recién roto.

-Yo espero que no volvamos a pelear así.

-Pues más te vale, porque me niego a escuchar a YoonGi cantar canciones tristes de las Girl Generation .

JiMin volvió a reír y ahora sí los dos regresaron a clases.





Vivan los noviecitos que ya se contentaron y van a tener una citaaaa.

Alguien que me diga qué es lo que les gusta de esta historia. Que a mí ya se me olvidó JAJAJAJ

-K_S_05.

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