«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗈𝖼𝗁𝗈»... [𝖮8]

❝𝗟𝗮 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗼́𝗻 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝘃𝗶𝘀𝗶𝘁𝗮❞

El sol de la tarde se filtraba a través de las cortinas blancas de la sala, creando patrones luminosos en el suelo de madera. Jimin estaba sentado en el sofá, fingiendo leer un libro, pero su mente estaba a miles de kilómetros de distancia.

Sus pensamientos giraban en torno a las palabras que Yoongi había dicho la noche en la que propuso por primera vez, palabras que se repetían en su mente como un eco interminable: "Un bebé sería una bendición para nosotros, Jimin. Nos haría sentir completos".

Jimin dejó escapar un suspiro y dejó el libro a un lado. Se pasó una mano por el cabello, tratando de calmarse, pero el nudo en su estómago se negaba a desaparecer. No quería pensar en ello, pero sabía que la visita de hoy no haría más que empeorar las cosas.

El timbre de la puerta sonó, sacándolo de sus pensamientos. Se levantó con lentitud, sintiendo cada paso como si llevara un peso enorme sobre sus hombros. Abrió la puerta y ahí estaba ella: la madre de Yoongi, con una sonrisa radiante en el rostro y un brillo de entusiasmo en los ojos.

━ ¡Jimin, querido! ━ exclamó, entrando en la casa sin esperar invitación ━ Es tan bueno verte. ¿Cómo has estado?

Jimin forzó una sonrisa y asintió, cerrando la puerta detrás de él. ━ Estoy bien, gracias. ¿Y usted?

━ ¡Oh, estoy maravillosa! Especialmente con la noticia que Yoongi me dio la otra noche ━ La madre de Yoongi se sentó en el sofá y miró a Jimin con una intensidad que lo hizo sentir expuesto ━. Me dijo que están considerando tener un bebé. ¡Estoy tan emocionada! Un nieto, Jimin. No puedo esperar.

El corazón de Jimin se detuvo por un momento. Sentía que las paredes de la sala se cerraban a su alrededor, pero mantuvo la sonrisa en su rostro. ━ Sí, hemos hablado de eso ━ respondió, tratando de mantener su voz firme.

━ ¡Es una idea maravillosa! ━ continuó ella, sin darse cuenta del conflicto interno de Jimin ━ Yoongi siempre ha querido ser padre, y estoy segura de que tú serías un padre increíble también. Es el siguiente paso lógico en su matrimonio, ¿no crees?

Seguro no sabía de su embarazo psicológico anterior.

Jimin asintió lentamente, sintiendo que cada palabra que decía era una traición a sus propios deseos. ━ Sí, claro ━ murmuró.

Ella se inclinó hacia adelante, sus ojos brillando con emoción.

━ Y dime, ¿ya han comenzado el proceso? ¿Ya has visto a algún médico? Sé que puede ser complicado, pero estoy segura de que todo saldrá bien. Después de todo, tener un bebé es una bendición.

Jimin sintió que el aire le faltaba. La presión en su pecho era casi insoportable, pero no podía dejar que ella lo viera ━. Aún no hemos decidido todos los detalles ━ dijo, intentando sonar casual ━. Queremos asegurarnos de que todo esté perfecto antes de dar ese paso.

La madre de Yoongi asintió, satisfecha con su respuesta. ━ Eso es lo más sensato. Pero no esperen demasiado, ¿de acuerdo? La vida es corta, y la alegría de tener un hijo no tiene comparación.

Jimin sonrió y asintió una vez más, deseando que la conversación terminara pronto. No quería pensar en el futuro que Yoongi y su madre soñaban para él, un futuro que se sentía más como una prisión que como una bendición. Porque la idea de tener un niño últimamente solo le creaba ansiedad.

Cuando finalmente ella se levantó para irse, Jimin sintió una mezcla de alivio y desesperación. La sonrisa seguía en su rostro, pero en su interior, estaba al borde del colapso. La puerta se cerró detrás de ella y Jimin dejó caer la máscara, sintiéndose agotado y derrotado.

Se dejó caer en el sofá, las lágrimas comenzando a acumularse en sus ojos. No sabía cuánto más podría soportar esta presión, este constante recordatorio de que su vida no le pertenecía del todo. Miró el techo, preguntándose cómo había llegado a este punto, y si alguna vez encontraría la manera de ser realmente feliz teniendo un bebé.

La casa estaba en silencio. La luna llena arrojaba su luz pálida a través de las ventanas, bañando la habitación en un resplandor etéreo. Jimin estaba solo en la cama, mirando el techo, incapaz de dormir. Yoongi estaba en el estudio, ajeno a la tormenta emocional que azotaba a su esposo.

Jimin se giró hacia un lado, luego al otro, buscando una posición cómoda que nunca llegaba. Las palabras de la madre de Yoongi resonaban en su mente, cada frase una daga que se hundía más y más en su corazón. Sentía que el peso de las expectativas lo aplastaba, robándole el aliento.

No podía soportarlo más. Con un suspiro tembloroso, se levantó de la cama y se dirigió al baño. Cerró la puerta tras de sí y encendió la luz, el brillo blanco y frío de las lámparas haciéndole parpadear. Se miró en el espejo, viendo a un hombre que apenas reconocía. Sus ojos estaban enrojecidos y sus mejillas húmedas por las lágrimas que no recordaba haber derramado.

Se apoyó en el lavabo, sus manos temblorosas aferrándose al borde de la porcelana.

━ ¿Qué voy a hacer? ━ susurró, su voz apenas un hilo ━ ¿Cómo voy a cumplir con lo que todos esperan de mí? ¿Cómo voy a darle a Yoongi lo que tanto desea?

¿Era tan inútil que no podía lograrlo?

El nudo en su garganta se apretó y Jimin se dejó caer al suelo, sus piernas incapaces de sostenerlo. Las lágrimas comenzaron a fluir de nuevo, más fuertes esta vez, como un torrente imparable de desesperación. No quería que Yoongi lo viera así, roto y vulnerable. Pero en ese momento, se sentía completamente solo, perdido en un mar de dudas y miedos.

━ Por favor ━ murmuró entre sollozos, mirando al techo como si pudiera encontrar alguna respuesta en las sombras ━. Por favor, a lo que sea que esté ahí afuera, a cualquier poder que pueda escucharme... necesito un milagro. Necesito poder hacer esto. No puedo fallarle a Yoongi, no puedo fallarme a mí mismo.

Las palabras salieron entrecortadas, cada una arrancada de lo más profundo de su alma. Jimin nunca había sido particularmente religioso, pero en ese momento, se aferraba a la esperanza de que alguien, algo, pudiera escuchar su ruego.

━ Solo quiero ser feliz ━ continuó, su voz apenas audible ━. Quiero que Yoongi sea feliz. Por favor, si hay algo que puedas hacer, si hay alguna forma... ayúdame. Dame la fuerza para seguir adelante, para hacer esto posible.

El baño se llenó de su llanto, cada sollozo resonando contra las paredes de azulejos. Jimin no sabía cuánto tiempo pasó ahí, arrodillado en el suelo, derramando todas sus angustias en esa súplica silenciosa. Se sentía vacío, como si cada lágrima estuviera arrancando un pedazo de su ser.

Finalmente, cuando sus lágrimas se agotaron y su cuerpo dejó de temblar, Jimin se quedó en silencio, respirando profundamente. No había recibido una respuesta, ninguna señal divina, pero el acto de rogar había aliviado un poco la presión en su pecho. Se levantó lentamente, sus movimientos torpes y cansados, y se miró una vez más en el espejo.

━ Voy a intentarlo ━ se dijo a sí mismo, su voz apenas un murmullo ━. Voy a hacer todo lo que esté en mi poder para que esto funcione. Por Yoongi. Por nosotros.

Apagó la luz del baño y salió, caminando con pasos silenciosos de regreso a la cama. Se tumbó sobre las sábanas frías, cerrando los ojos y permitiendo que el agotamiento finalmente lo reclamara. Mientras se deslizaba en el sueño, una última oración cruzó su mente.

━ Por favor, déjame ser lo suficientemente fuerte.

Y con esa esperanza tenue y frágil, Jimin se dejó llevar por la oscuridad, confiando en que el amanecer traería consigo un nuevo día y, tal vez, un nuevo comienzo.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09