«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝖼𝖺𝗍𝗈𝗋𝖼𝖾»... [14]

❝𝗟𝗔 𝗠𝗔𝗟𝗗𝗜𝗧𝗔 𝗡𝗢𝗧𝗜𝗖𝗜𝗔❞

Después de la confrontación intensa y emocional entre Yoongi y Jimin sobre la salud de Jimin, la atmósfera en la casa se volvió más cargada que nunca. Ambos hombres estaban en un estado emocional frágil, lidiando con la culpa, la frustración y el dolor de enfrentar la realidad de la salud de Jimin.

Una tarde, después de varios días de silencio tenso, Yoongi se acercó a Jimin con determinación en sus ojos. Estaban sentados en el sofá de la sala, mirando en direcciones opuestas como si el espacio físico entre ellos reflejara la distancia emocional que sentían.

━ Jimin, necesitamos hablar de esto de una vez por todas ━ dijo Yoongi con voz firme, pero con un ligero temblor de emociones contenidas.

Jimin asintió con una mezcla de nerviosismo y resignación. Sabía que esta conversación era inevitable, aunque había estado esperando postergarla el mayor tiempo posible.

━ Lo sé, Yoongi ━ respondió Jimin en voz baja, su mirada fija en el suelo ━. No sé cómo decirte esto.

━ Dímelo de una vez, Jimin ━ instó Yoongi, su tono lleno de impaciencia y preocupación ━. Necesitamos saber qué está pasando. No podemos seguir ignorándolo.

Jimin se mordió el labio inferior, luchando contra las lágrimas que amenazaban con caer. Finalmente, levantó la mirada para encontrarse con los ojos preocupados de Yoongi.

━ Fui al médico ━ comenzó Jimin con voz temblorosa ━. Me hicieron algunas pruebas.

Yoongi esperó en silencio, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

━ Y... el resultado no fue bueno ━ continuó Jimin, su voz quebrándose al final.

Yoongi se quedó sin aliento, sintiendo cómo se le encogía el corazón. Sabía lo que Jimin iba a decir antes de que las palabras salieran de su boca, pero aún así, escucharlo era como recibir un golpe en el estómago.

━ ¿Qué quieres decir con "no fue bueno"? ━ preguntó Yoongi con voz apenas audible, sus manos apretadas en puños a los costados.

Jimin lo miró con ojos llenos de lágrimas. ━ Soy infértil, Yoongi ━ dijo finalmente, dejando escapar un sollozo ahogado ━. No puedo tener hijos.

Un silencio pesado se instaló entre ellos mientras Yoongi procesaba las palabras de Jimin. La habitación parecía cerrarse a su alrededor, la realidad golpeándolo con una crueldad devastadora. Todo su mundo se había tambaleado en ese momento, todas sus esperanzas y sueños de formar una familia con Jimin se desmoronaban frente a sus ojos.

━ Eso no puede ser cierto ━ murmuró Yoongi, su voz temblorosa mientras luchaba por contener sus propias lágrimas ━. No puede ser...

Jimin asintió con tristeza, incapaz de mirar a Yoongi directamente. Sabía cuánto dolería esta verdad para ambos, pero no había forma de evitarla.

━ Lo siento, Yoongi ━ susurró Jimin, su voz apenas audible entre sollozos ahogados ━. Lo siento tanto.

Yoongi se levantó bruscamente del sofá, sintiendo una oleada de emociones abrumadoras que amenazaban con consumirlo. Caminó de un lado a otro de la sala, pasando las manos por su cabello, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar el dolor que sentía.

━ ¿Por qué no me lo dijiste antes, Jimin? ━ preguntó Yoongi finalmente, su voz llena de una mezcla de ira y desesperación ━. ¿Por qué ocultaste esto?

Jimin levantó la mirada, las lágrimas resbalando por sus mejillas. ━ Porque no quería perderte, Yoongi ━ respondió con sinceridad, su voz quebrada por la angustia ━. No quería que te sintieras aún peor. No sabía cómo decirlo.

Yoongi se detuvo frente a él, su rostro lleno de dolor y confusión. ━ Pero... esto cambia todo, Jimin ━ dijo con voz ronca, su mirada buscando desesperadamente la de Jimin ━. Todo lo que habíamos planeado...

Jimin asintió, incapaz de decir más. Sabía que no había palabras que pudieran consolar a Yoongi en este momento. Sabía que habían perdido algo irreemplazable, algo que habían anhelado con todo su ser.

━ Lo siento, Yoongi ━ repitió Jimin una vez más, sus palabras resonando con una tristeza profunda y sincera.

Yoongi se dejó caer en el sofá, sintiendo cómo la realidad se cerraba sobre él. Estaba perdido en un mar de emociones indescriptibles, enfrentándose a una verdad que no quería aceptar pero que no podía ignorar.

En silencio, ambos hombres se quedaron sentados en la sala, compartiendo el peso abrumador de una pérdida que nunca habían imaginado enfrentar juntos.

Horas antes de lo sucedido Jimin se encontraba sentado en el borde de la cama, con la mirada perdida en el vacío de la habitación. Las noticias que había recibido horas antes aún resonaban en su mente como un eco doloroso. Las lágrimas habían dejado surcos en sus mejillas, pero ya no había más lágrimas por derramar.

Había ido al médico solo, tratando de mantener la calma y la esperanza mientras esperaba los resultados de las pruebas. Pero las palabras del médico resonaban en su cabeza como un martillo golpeando una y otra vez.

"No puedes tener hijos, Jimin."

Esas cinco palabras habían sido suficientes para romper su corazón en mil pedazos. Durante años, había soñado con tener una familia propia, con Yoongi a su lado, compartiendo la alegría de criar a un hijo. Pero ahora, ese sueño se desvanecía ante sus ojos como una ilusión inalcanzable.

Se recostó en la cama y cerró los ojos, tratando de alejar los pensamientos desgarradores que lo atormentaban. Recordó los momentos felices que había imaginado con Yoongi, imaginando cómo sería ser padres juntos. Pero cada recuerdo se volvía ahora una herida abierta en su corazón.

Se levantó con pesadez y caminó hacia el balcón, donde el sol se ponía lentamente en el horizonte. El cielo estaba teñido de tonos dorados y rosados, pero Jimin no podía encontrar consuelo en la belleza del paisaje. Su mente estaba llena de preguntas sin respuestas, de emociones que amenazaban con ahogarlo.

Se preguntaba cómo enfrentaría a Yoongi, cómo le diría la verdad que había estado ocultando durante tanto tiempo. Temía la mirada de decepción en los ojos de Yoongi, el dolor que sabía que causaría en su pareja al saber que no podían cumplir su sueño juntos.

Se apoyó en la baranda del balcón, sintiendo el viento acariciar su rostro. Cerró los ojos y dejó escapar un suspiro profundo, tratando de encontrar algo de paz en medio de la tormenta emocional que lo envolvía.

En su mente, se repitió una y otra vez la misma pregunta: ¿cómo seguir adelante desde aquí? Sentía que su mundo se había derrumbado, que todas las expectativas y esperanzas que había albergado se habían desvanecido en un instante.

Pero en medio de su dolor, una pequeña voz dentro de él susurraba que había más en la vida que ser padres biológicos. Sabía que tenía a Yoongi a su lado, un compañero amoroso y comprensivo que había estado con él en cada paso del camino.

Con esa certeza, Jimin encontró un poco de fuerza para enfrentar lo que vendría después. Sabía que tendrían que conversar, compartir su dolor y encontrar una forma de seguir adelante juntos, aunque el camino por delante fuera incierto y lleno de desafíos.

Así que permaneció en el balcón, mirando el atardecer desvanecerse lentamente en la oscuridad de la noche. Sabía que habría días difíciles por delante, pero también sabía que, con el amor y el apoyo de Yoongi, encontrarían la manera de sanar y de construir un futuro juntos, incluso si ese futuro no incluía hijos biológicos.

Y con esa pequeña chispa de esperanza en su corazón, Jimin miró hacia el cielo estrellado y se prometió a sí mismo que encontraría la fuerza para seguir adelante, sin importar cuán oscuro pareciera el camino frente a él.

Pero nada de eso era la realidad.

Yoongi no iba a estar dispuesto a tener hijos adoptados, su orgullo no se lo permitiría.

Jimin se encontraba solo en la sala, mirando fijamente la puerta por donde Yoongi acababa de salir. Sus manos temblaban ligeramente mientras apretaba con fuerza el borde del sofá. El silencio que llenaba la habitación era ensordecedor, solo interrumpido por el sonido ocasional de su respiración entrecortada y sollozos ahogados.

Lágrimas calientes seguían rodando por sus mejillas, marcando el camino de su dolor y angustia. Cerró los ojos con fuerza, tratando en vano de contener los sollozos que amenazaban con escapar de su garganta.

En lo más profundo de su ser, Jimin sabía que las palabras no dichas eran las más poderosas. Sentía en su corazón el frío palpable de la inevitable separación. Las señales no dichas eran como un grito ensordecedor en su mente: la decepción de Yoongi, la falta de comprensión, y la sensación de que este era el final.

Se mordió el labio inferior con fuerza, luchando contra la sensación abrumadora de soledad y pérdida. La imagen de Yoongi, con sus ojos oscuros y su expresión sombría, se quemó en su mente como un eco de lo que ya no sería.

La habitación parecía más pequeña ahora, como si el peso de su dolor hubiera encogido el mundo a su alrededor. Cada recuerdo compartido, cada sueño de un futuro juntos, se desvanecía ante sus ojos como un espejismo.

El reloj en la pared continuaba su tic-tac implacable, marcando el tiempo que parecía detenerse para Jimin. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que Yoongi se fue, ni si alguna vez volvería.

En ese momento de desesperación, Jimin se aferró a la esperanza frágil de que tal vez, solo tal vez, las cosas podrían ser diferentes. Pero en el fondo de su corazón, en el lugar más oscuro y temido, sabía que el camino que se extendía ante él estaba vacío de promesas.

Así que se quedó allí, en la sala vacía y silenciosa, dejando que el dolor y la tristeza lo envolvieran como una manta fría en una noche oscura. No había lágrimas ni palabras que pudieran cambiar lo inevitable, solo el eco sordo de un corazón roto que latía en su pecho.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09