«𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗇𝗎́𝗆𝖾𝗋𝗈 𝗈𝗇𝖼𝖾»... [11]

❝𝗟𝗟𝗔𝗡𝗧𝗢❞

Un mes había pasado desde que Jimin decidió cambiar su estilo de vida para aumentar sus posibilidades de quedar embarazado. Seguía cada consejo que había encontrado en sus búsquedas: comía alimentos ricos en antioxidantes, hacía ejercicio regularmente, evitaba el alcohol y la cafeína, y buscaba maneras de reducir el estrés. Pero a pesar de sus esfuerzos, la tensión en su relación con Yoongi solo parecía aumentar.

El sol ya se había puesto y la casa estaba envuelta en una penumbra tranquila. Jimin se sentó en el sofá, mirando sin ver la televisión encendida. Se sentía exhausto, no solo físicamente, sino emocionalmente. Había una tristeza constante en su pecho, una sensación de que, sin importar lo que hiciera, nunca sería suficiente.

Yoongi había estado comportándose de manera extraña últimamente. Había días en los que apenas hablaba con Jimin, sumido en sus propios pensamientos. Otros días, llegaba a casa tarde, con el olor a alcohol impregnado en su ropa, y aunque intentaba ocultar su frustración, Jimin podía ver la rabia en sus ojos. La distancia entre ellos se había vuelto casi insuperable, y cada intento de conversación terminaba en silencio incómodo o discusiones tensas.

Jimin sentía que estaba perdiendo a Yoongi, y no sabía cómo detenerlo.

Esa noche, después de una cena silenciosa, Jimin decidió que necesitaba desahogarse. Se levantó del sofá y se dirigió a su habitación, cerrando la puerta detrás de él. Se dejó caer en la cama y, por primera vez en semanas, permitió que las lágrimas fluyeran libremente. Lloró por la relación que parecía desmoronarse ante sus ojos, por los sueños de una familia que parecían cada vez más lejanos, y por el dolor que ambos estaban soportando.

A través de sus lágrimas, Jimin recordó cómo Yoongi solía ser. Recordó las risas compartidas, las miradas cómplices y los momentos de felicidad genuina. Pero esos recuerdos parecían pertenecer a otra vida, a otra pareja que no existía más. En su lugar, había tensión, silencio y una distancia que crecía cada día.

━ ¿Qué nos pasó, Yoongi? ━ susurró Jimin al vacío, su voz quebrada por el llanto ━ ¿En qué momento dejamos de ser nosotros?

Recordó las noches en las que Yoongi llegaba tarde, a menudo borracho, murmurando cosas incoherentes sobre el bebé que no tenían. Recordó cómo Yoongi lo evitaba, pasando más tiempo fuera de casa, como si estuviera huyendo de algo que no podía enfrentar. Y cada vez que Jimin intentaba hablar de ello, Yoongi se cerraba aún más, creando una barrera que Jimin no sabía cómo romper.

La desesperación se apoderó de él mientras se daba cuenta de que, sin importar cuánto se esforzara, no podía arreglar lo que estaba roto. Sus esfuerzos para mejorar su fertilidad, para complacer a Yoongi y mantener viva la esperanza de un bebé, no habían hecho más que aumentar la presión sobre ambos. Sentía que estaba fallando, no solo como pareja, sino como persona.

━ Yoongi, lo siento tanto ━ murmuró, su voz apenas audible ━. Siento no ser suficiente, siento no poder darte lo que quieres.

El sonido de la puerta principal abriéndose lo sacó de sus pensamientos. Escuchó los pasos de Yoongi acercándose y rápidamente se secó las lágrimas, tratando de recomponerse. Yoongi entró en la habitación, su expresión cansada y sus ojos apagados.

━ Jimin ━ dijo en voz baja, como si las palabras fueran demasiado pesadas para pronunciar ━. ¿Estás bien?

Jimin asintió, aunque sabía que su rostro hinchado y sus ojos rojos contaban otra historia ━. Sí, solo... estaba descansando un poco.

¿Por qué había empezado a mentir tanto?

La noche había caído y la casa estaba sumida en un silencio pesado. Jimin estaba sentado en el sofá, la luz tenue de la lámpara iluminando apenas el libro que tenía abierto sobre su regazo. Pero no estaba leyendo. Su mente estaba lejos, perdida en el torbellino de pensamientos y emociones que había marcado los últimos meses.

El reloj marcaba casi la medianoche cuando oyó la puerta principal abrirse. Yoongi entró, tambaleándose ligeramente. El olor a alcohol lo precedió, llenando la sala con un aroma que Jimin ya reconocía demasiado bien. No era la primera vez que Yoongi llegaba tarde y borracho, pero cada vez que ocurría, Jimin sentía una puñalada de dolor y desesperanza.

━ Yoongi ━ dijo Jimin en voz baja, levantándose del sofá y caminando hacia él ━. ¿Estás bien?

Yoongi levantó la mirada, sus ojos vidriosos y su expresión cansada. Había una dureza en su rostro que Jimin no reconocía del todo, una amargura que parecía haberse asentado en él permanentemente.

━ ¿Bien? ━ repitió Yoongi con una risa amarga ━. ¿Cómo puedo estar bien, Jimin?

Jimin se detuvo a unos pasos de él, sintiendo el nudo familiar en su garganta. ━ Yoongi, por favor. No puedes seguir haciendo esto. No puedes seguir escapando así.

Yoongi lo miró, y Jimin vio el destello de rabia en sus ojos. ━ ¿Escapando? ━ dijo, su voz subiendo un poco ━. No estoy escapando, Jimin. Simplemente no quiero estar aquí, en esta casa vacía.

Jimin sintió como si le hubieran dado un golpe en el estómago. ━ ¿Qué quieres decir con eso?

Yoongi dio un paso hacia él, su postura desafiante. ━ Sabes perfectamente a qué me refiero. Esta casa… esta vida… todo se siente vacío sin una familia. Sin un bebé.

Las palabras golpearon a Jimin con la fuerza de una bofetada. Intentó mantener la compostura, pero las lágrimas ya amenazaban con caer. ━ Yoongi, estamos tratando. Estoy haciendo todo lo posible para que tengamos un bebé. No es algo que podamos controlar completamente.

Yoongi soltó un suspiro exasperado y se pasó una mano por el cabello desordenado. ━ ¿Y cuánto tiempo más vamos a seguir así? ¿Cuánto más puedo esperar, Jimin? Estoy cansado de esta espera interminable. Cansado de venir a casa y no encontrar lo que tanto deseo.

━ Yo también estoy cansado ━ replicó Jimin, su voz quebrándose ━. Pero esto no es algo que se pueda forzar. Necesitamos paciencia. Necesitamos estar juntos en esto.

Yoongi apartó la mirada, su expresión endureciéndose aún más. ━ A veces no sé si vale la pena seguir intentando. A veces siento que estamos condenados a fracasar.

Jimin sintió que las lágrimas comenzaban a caer, incapaz de contenerlas más. ━ ¿Eso es lo que piensas realmente? ¿Que todo esto es un fracaso?

Yoongi no respondió de inmediato. Sus hombros se hundieron ligeramente, y por un momento, Jimin vio una chispa de dolor en sus ojos. ━ No sé, Jimin. No sé qué pensar.

El silencio se hizo pesado entre ellos. Jimin sintió que su corazón se rompía un poco más con cada segundo que pasaba. Finalmente, Yoongi dio un paso atrás, su expresión cansada y derrotada.

━ Voy a dormir en el sofá esta noche ━ dijo en voz baja, sin mirar a Jimin a los ojos ━. No quiero seguir discutiendo.

Jimin asintió, incapaz de decir nada más. Lo vio caminar hacia el sofá y tumbarse en él, dándole la espalda. Se quedó de pie en medio de la sala, sintiéndose más solo y perdido que nunca.

La distancia entre ellos, que ya había sido grande, ahora parecía insalvable. Jimin se quedó allí, mirando a Yoongi en la penumbra, sintiendo que todo su esfuerzo, toda su esperanza, se desmoronaban lentamente.

Se dio la vuelta y caminó de regreso a la habitación, cerrando la puerta suavemente detrás de él. Se sentó en la cama y dejó que las lágrimas fluyeran libremente, su cuerpo temblando con la intensidad de su dolor.

━ Lo siento, Yoongi ━ susurró al vacío ━. Lo siento tanto.

Mientras las lágrimas caían, Jimin se acurrucó en la cama, sintiéndose abrumado por la tristeza y la desesperanza. Sabía que necesitaban encontrar una manera de sanar, de reconectar. Pero en ese momento, todo parecía tan distante, tan inalcanzable.

El futuro era incierto y el camino por delante estaba lleno de obstáculos. Pero a pesar de todo, Jimin se aferraba a una pequeña chispa de esperanza. Porque, a pesar de la distancia y el dolor, su amor por Yoongi era lo único que lo mantenía en pie.

Y con esa esperanza tenue, se quedó dormido, soñando con un futuro en el que todo este sufrimiento valiera la pena.

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Ⓒ︎𝖧𝖨𝖲𝖳𝖮𝖱𝖨09