⟣ 𝐏𝐫𝐨́𝐥𝐨𝐠𝐨 ⟢
Los aldeanos eran la alarma para un ser hecho de sentimientos puros. Pero eso no le quitaba la alegría de despertar al lado con su ser querido.
A pesar de ser alguien de pura negatividad, una parte de él se mantenía cuerdo por el positivismo que desprendía aquel ser que despertaba a su lado.
Su hermano menor, y nadie lo corregía, pues su aspecto infantil e inocente le daba la sensación de ser el menor, aunque habían nacido al mismo tiempo.
Aquel ser de negatividad, nombrado Nightmare. Miraba el amanecer, teniendo en su mano izquierda, la mano de su hermano, Dream.
Como su nombre lo indicaba, le hacía honor a ello. Despertando un poco más tarde que todos en el pueblo, pues él sabía que estaba a salvo con el de ropas oscuras. Y viceversa.
Ambos despertaron en un árbol, lugar donde descansan, juegan y deben estar ahí.
Nightmare y Dream son protectores, guardianes de ese dichoso árbol: Árbol de los sentimientos.
Los dos cuidaban al árbol, pero ellos tenían una parte que los hacía a cargo de ello. Nightmare cuidaba y es responsable de los sentimientos negativos, mientras que su hermano cuida y es responsable de los sentimientos positivos. Pues ese árbol tenía frutos, siendo manzanas doradas y negras.
Nightmare sabía que era responsable de solo una parte, pero eso no le impedía también cuidar de su contraparte del árbol de él mismo.
Es su hermano después de todo.
Apretaba con cariño la mano de su hermano, ya que sabía que disfrutaba de su tacto.
Pero a diferencia de él, Nightmare no podía dormir.
Los sentimientos negativos tienen efectos, siendo los mismos atacando su ser, convirtiendo las horas de descanso en pesadillas, ansiedad y depresión. No dormía, pero gracias a su deber no lo necesitaba, sin embargo, quería hacerlo. Quería vivir una vida normal como lo hacía Dream, pero no podía.
Soltó un suspiro cargado de pesar.
Cada día era difícil para él mantenerse cuerdo, pues los sentimientos positivos de su hermano desaparecían poco a poco cuando Dream abandonaba por horas su deber. Por lo que su depresión era enorme.
Aunque gracias a ello, Nightmare descubrió una manera pacífica y divertida para eliminar todo lo malo concentrándose en un buen libro.
El sol ya había salido por completo, siendo los rayos los encargados de despertar a Dream y levantarse con su mano libre limpiando su cuenca del ojo.
Un bostezo y lo primero que hizo fue girarse a su hermano con una enorme sonrisa.
⸻¡Buenos días, Nightmare!
Su voz salió animada, energética y muy emocionado. Voz joven y dulce, incluso sonaba tranquilo aunque fuera imperativo; su contrario sonrió, soltando su mano y arreglando el símbolo del guardián positivo: su corona.
⸻Buenos días, Dream. ¿Descansaste bien?
A diferencia de Dream, Nightmare era más calmado, mucho más serio y su tono era sereno y suave, pero con un toque de madurez.
Dream suele usar ropas claras y suaves, siendo su vestir ropas amarillas y celestes, así que sus manos portaban guantes sin dedos, arreglándose los guantes mientras miraba con emoción el pueblo, cerca de la colina en la que se ubicaba su hogar.
⸻Dormí bien, aunque no pude evitar escucharte murmurar. ⸻Se giró a su hermano y elevó su inexistente ceja. ⸻¿Estuviste leyendo?
Ahora Nightmare apartó su mirada de su hermano, mirando al pueblo ya despierto y observando cómo comenzaban a trabajar; sabía que Dream le gustaba mucho escucharlo leer, pero no creyó que su sueño fuera tan liviano como para escucharlo leer en voz alta.
⸻Si, no pude dejar el libro a medias porque era muy interesante. ⸻Sintió sus pómulo enrojecer de la vergüenza al ser atrapado por su hermano. ⸻Lo siento, no quise despertarte.
Dream dejó salir una risa, lo que hizo encogerse a su hermano por la pena del momento, pero pronto desapareció al ser abrazado por su hermanito.
⸻No lo hiciste, ⸻confesó con una sonrisa dulce. ⸻con las mismas me volví a dormir. ¿Sabías que eres un buen narrador?
Nightmare se sorprendió por las palabras de su hermano y lo miró con asombro en sus pupilas.
⸻¿De verdad?
Dream asintió.
⸻Aún no entiendo cómo aprendiste a leer con tan solo un libro. Llevas leyendo el mismo durante tres meses desde nuestro nacimiento.
Su hermano nervioso por sus palabras se llevó una mano a su nuca y miró el cielo evitando sonrojarse por los mismos nervios.
⸻Es interesante.
Pronto un silbido sonó por las faldas de la colina, siendo unos niños intentando llamar la atención; ambos esqueletos giraron a ver, siendo Dream el único que sonrió al ver tales niños, pues bien sabía que estaban ahí para invitarlo a jugar.
Se volvió a su hermano, suplicando con la mirada y juntando sus manos para hacer más eficiente su puchero. Él quería jugar, pero su hermano no estaba del todo convencido de que fuera y dejara su obligación de lado. Pero al ser su hermano, su "corazón" se está hablando, olvidándose por completo de su ansiedad y soltando un suspiro de derrota.
Dream sonrió, se levantó, le dio un choque en su pómulo y salió corriendo a unirse a los niños.
Pero Nightmare comenzaba a aburrirse de esa rutina. Y más cuando otro grupo aparte de niños llegaba por las tarde y se quedaba viéndolo a él durante horas.
Eso lo ponía muy nervioso, incluso se asustaba porque ninguno de ellos se atrevía a dirigirle la palabra.
⸻¿Hola...? ⸻Saludó sin saber qué más hacer.
Pero no recibió respuesta.
Sus nervios, ansiedad, y miedo crecían de manera descomunal, por lo que tomó su libro y volvió a leer.
Esa era su rutina desde que nacieron él y su hermano.
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