«⸻Tendran un propósito, pero sólo ellos sabrán las consecuencias de tus acciones inmundas.»

Los deberes de la escuela podían esperar. Y todo eso era porque aquella voz se lo obligaba: la voz del mañana.

O al menos así la había apodado Amina.

Mercy, una dama bastante joven y muy conocida por las personas (que son frecuentadas en la biblioteca), como la chica más dulce. Y como tal, sus actitudes son como la miel: dulces e insistente.

Amina pasó toda la noche buscando su libro, y aquella voz comenzaba a susurrar cosas sin sentido, mezclando anécdotas con palabras mismas. Todo era un caos en su cabeza, y eso la mortificaba creyendo que en definitiva pasaría algo malo con ella por haber perdido su libro.

Y de esa manera se había dado la tediosa idea de encontrar un libro vacío.

No encontró su libro, pero debía terminarlo, aún si iniciaría el nuevo libro por dónde lo dejo en el anterior.

Mercy la acompaño, pero después de la insistente petición de Amina de irse a su hogar, prefirió acompañarla. No duró mucho, hay que admitirlo. Pero Amina le gustó mucho su compañía, verla respirar acostada en un sofá le decía que probablemente su hermano estaba bien y que Mercy se sentía cómoda con ella.

«Entonces se hizo llamar príncipe de todo lo negro, perverso y oscuro.»

«Eres una tonta.»

«Todos corrieron, pidiendo piedad...»

«¡No eres más que una inútil!»

⸻Basta…

⸻¡Buenos días hermano!

Nightmare abrió sus ojos, fingiendo acabar de despertar y tallar sus cuencas con pereza.

⸻Buenos días...⸻Saludo de regreso fingiendo su voz somnolienta.

Mentir por el momento era su única salvación para las muchas noches de pesadillas que tenía, porque preocupar a su hermano era también una de ellas.

Ahora, su mente se mantenía ocupado en cosas tan negativas, por lo que prefería estar tranquilo al lado de su hermano, incluyendo las "siestas".

⸻¿Descansaste bien?

⸻Eh...⸻Mordió su lengua en un intento de no decir la verdad, aunque sus ojos se desviaron automáticamente en las manos ocultas de su hermano. ⸻¿Qué tienes ahí?

⸻Oh, ¿Te refieres a esto? ⸻Sacó detrás de él con una radiante sonrisa un libro negro, bordado a mano, esquina decoradas en oro blanco y gastado. ⸻Es un libro.

⸻¿De dónde sacaste eso?

Nightmare estaba fascinado, pero a la vez asustado que su hermano se haya dejado influir por los malos actos de algunos niños. Por lo que se levantó en un intento de arrebatarle aquel libro, pero Dream fue más rápido y se lo alejó divertido.

⸻¡Es un regalo! ⸻Exclamó con una sonrisa enorme entregándole el libro en sus manos. ⸻La bibliotecaria me lo obsequio. Es para tí.

⸻¿Para mí?

⸻¡Si! Cómo solo tienes un libro, pensé que podría gustarte uno nuevo. No tiene título y tampoco autor, pero está escrito con una caligrafía impresionante.

⸻Déjeme ver.

Con las palabras de Dream su curiosidad calo por sus huesos, pues había imaginado que los libros así siempre tenían un mensaje oculto. No podía ser que no tendría autor porque entonces cualquiera se podría adueñar de su historia. ¿Si quiera es una historia?; Dream le entregó el libro, y con extremo cuidado abrió sus hojas, llevándose una maravilla a sus ojos.

Dream tenía razón, su caligrafía es impresionante e impecable. Y ante todo pronóstico si que era una historia, pero en realidad no tenía ni un nombre.

⸻Es extraño. ⸻Mencionó hojeando las páginas hasta llegar a mitad del libro, es ahí hasta donde llegaba. ⸻Parece que también está incompleto.

⸻¿Está incompleto? ⸻Más atento, se posicionó al lado de su hermano y a su lado notó lo que él miraba. ⸻¿Es malo?

⸻En realidad, no lo sé, Dream. El libro parece ser de un anónimo.

Nightmare estaba dudoso de aquel objeto en sus manos, hojeando las páginas sin usar, con la intención de encontrar algo que ayudará a saber de quién es el libro, pero no había nada.

Dream con el poco tiempo que tenían de haber nacido, su hermano le había enseñado lo suficiente para leer una oración entendiendo. Por lo que con sumo cuidado señaló una palabra.

⸻Mirá, aquí se refiere como un “ella”.

Nightmare fijó sus orbes en dónde señalaba su hermano, leyendo lo que Dream se había fijado.

«Asustada, mantenía la distancia con el temor de terminar como todos los aldeanos...»

Se refería como un “ella”, entonces se fijaba que era un diario. Aunque más que un diario, tenía ciertas partes en las que se referia en tercera persona. Era todo raro, pero extrañamente aterrador.

A simplemente vista se ve como si fuera una historia de terror, pero más allá de eso era una historia, y nada más.

⸻Lo leeré, quizás haya una pista de quién es el libro y se lo entregaremos.

El simpático esqueleto antes las palabras de su hermano, sus ojos brillaron con una estrellas por ojos, emocionado.

Nightmare no es de dejar el árbol, y tampoco tenía pensado hacerlo, es su deber estar ahí. Por lo que lo más sabio que su mente maquino, fue que quedarse él ahí mientras Nightmare sale.

⸻¡Me quedaré a cuidar el árbol mientras tú buscas a la dueña!

El mayor miró unos segundos las páginas en blanco, analizando las palabras de su hermano; salir y dejar el árbol no sonaba bien, para nada bien. Y Dream no puede estar en el árbol porque le aburría estar ahí sin hacer nada, aunque la compañía de Nightmare era lo suficientemente importante como para hablar de lo que sea, pero sigue siendo de la misma manera: aburrido.

Iba hablar, intentando buscar los ojos del esqueleto positivo. Sin embargo, habían unos niños a la lejanía, mirándolo fijamente a él. Sus semblantes eran perfectamente reconocidos por Nightmare, quien sabía que aquellos llegaban todos los días a verlo cuando Dream no estaba, pero ahora lucian más aterradores que otros días.

Tragó saliva disimulada, cerrando el libro.

⸻Oye, no te angusties. En algún momento vas a tener que salir y yo me quedaré en tu lugar.

El menor había sentido las emociones de pánico y miedo de su hermano, asociandolo con la salida que había dicho él. Pero no tenía nada que ver con eso, y Nightmare estaba más que satisfecho porque su hermano haya pensado eso.

No tenía ganas de explicar cosas que probablemente eran creación de su ansiedad.

⸻Está bien. ⸻Lo miró a los ojos y con una sonrisa de lado dejó a la vista el libro. ⸻Lo haré por el bien de las historias.

⸻Y por el tuyo.

Ambos rieron ante su pequeña broma, dejando sólo a Nightmare para que estuviera tranquilo para leer, cosa que al de ropas negras le seguía disgustando.

Ambos tenía el deber de estar ahí, por más aburrido que fuera. Pero le consentía aquellos gustos porque tampoco podía obligarlo, y aunque su madre le dijera a Dream que no debía salir él seguía haciendo lo que le daba la gana.

Le abrumaba el hecho de que él solo no podría, si en algún momento atacaban el árbol y Dream no estaba presente. Y aunque el pueblo fuera pacífico, siempre había una posibilidad. Una que a Nightmare no quería estar presente.

No quería que las miradas de los niños de la lejanía siguieran atormentando lo con sus solas precencia. Así que subió a las ramas, sentándose en la parte de los frutos que a él le corresponde.

Sentado y cómodo, decidió analizar el libro de nuevo, fijándose en los detalles.

Un libro viejo y desgastado, pero sus páginas amarillas le daban un toque antigüo. No estaba mal para ser una historia incompleta.

Al abrir el libro, su madre llamo a Nightmare.

La escuchó atentamente, sintiendo lo mismo que su madre y mirando a los alrededores, pero a las raíces se encontraba los niños que antes lo miraban.

Su madre le habia avisado que se sentía atacada, pero solo eran lo niño pisando las raíces.

No supo que hacer, por lo que incómodo, cerro de nuevo el libro y miró a los niños dudoso.

⸻¿Necesitan algo? ⸻Preguntó lo más amable que pudo.

Pero todos se fueron corriendo a una sola dirección.

Aquello lo sintió grosero, pero no iba a reclamar. No quería llamar la atención, aunque ya lo hacía.