Once.
Después de explicarle a Namjoon porqué no le había dicho nada sobre mi cumpleaños seguimos con el trabajo, no sin antes escuchar que me tendría una sorpresa preparada y que sería especial, que me encantaría y que si no terminaba finalmente enamorado de él sería porque yo no era un romántico como él.
Pero para ser sinceros ya me traía babeando la banqueta de lo enamorado que estaba, y yo ni siquiera lo sabía.
Al día siguiente, a primera hora, me encontraba en el hospital con el doctor que me atendía desde hace cinco años atrás. Era buen amigo mío, y aunque era mayor que yo, podía tratarlo como si aquellos años de más no existireran puesto que no me dejaba nombrarlo hyung.
Su nombre es Kim Heechul, era apuesto y más agradable que un doctor de cincuenta años atendiendo gente a las seis de la mañana.
Así que mientras revisaba como es que estaba platicábamos de que haría mañana.
Hace semanas que sentía mi corazón un poco más acelerado de lo normal y llevaba días diciendo que tendría que hacerme un chequeo por si las dudas, no quería enterarme que tenia un problema y que finalmente si moriría.
-Bueno.-Habló Heechul mientras guardaba su material de trabajo.-Todo esta normal, por así decirse. Sabes que el problema que tienes no ayuda a que tu corazón sea y se maneja como uno normal. Pero si hablamos de cómo está a cómo viniste la última vez, yo diría que esta igual, no tienes porque asustarte.
Asentí abotonando la camisa que minutos antes Heechul desabotono.
Él sabía que tenía bulimia puesto que en la primera cita que tuve con él se asustó diciendo que no tenía los suficientes glóbulos rojos para que mi corazón latiera con normalidad.
Trató de ayudarme diciendo que habían dietas especiales para bajar de peso, me dio la tarjeta de presentación de su esposo que era psicólogo para ir a terapia, pero obviamente no hice caso. Así que finalmente se rindió.
-¿Entonces qué ocurre?.-Pregunté sentándome, finalmente, en la silla frente a su escritorio.-Ya no es cómo antes, es raro sentirlo así.
-¿Te duele?.
Vi cómo se puso sus lentes de aumento y empezaba a teclear en la computadora. Aún no entendía cómo era que los doctores podían atenderte mientras hacían eso.
-No realmente. -Contesté.-Es más una sensación rara, no es dolor u opresión.
Heechul volteo a verme, quito sus lentes para cruzarse de brazos y recargarse en su silla que a comparación de la que estaba sentado yo era más cómoda y grande.
-¿Has estado viéndote con alguien?,ya sabes, has tenido citas,alguien en el trabajo que te guste.
-Si, pero no creo que sea por eso. Hace tiempo lo conozco y, a pesar de que me gusta, no siento que él sea el problema.
Él río mientras negaba con la cabeza. - ¿Hace cuanto tiempo que se conocen?.
-Hace seis meses, pero Heechul escúchame él no es el del problema.Namjoon no causa eso en mí.
-Mmmm,que feo nombre.
-Heechul.-Advertí aburrido de que siguiera diciendo aquello.
-Mira SeokJin,este es el problema. - Se escuchó más serio,cómo diciendo que me callará y aceptara las cosas.-Ese dolor que tú sientes en el podrido corazón que tienes, se le llama amor. Estas enamorado de ese tal Namjoon y tienes que aceptarlo. No estás enfermo, no tienes indicios de un infarto o paro cardíaco y no te vas a morir solo por sentirte así. Dices que también te duele el estómago en ocasiones, pues déjame decirte que no es indigestión o gastritis, son las mariposas que sientes cuando estas con ese sujeto.Acéptalo.
Bufé,odiaba cuando las personas decían la verdad con ese tono de reproche.
Finalmente salí de su consultorio después de escuchar que lo mejor que hiciera para no sentirme así era separarme de Namjoon o simplemente aceptar que me volvía loco,me despedí y volví a mi hogar.
...
-Entonces, ¿Está todo bien?. - Preguntó Namjoon mientras se preparaba un sandwich.
Nos encontrábamos en la cocina en la barra que estaba en medio, yo sentado en esta viendo a Namjoon poner mil y una cosas a su comida.
-Si. Mi doctor a veces es un idiota.
Namjoon río, puso la última tapa a su sandwich, lo dejó lejos de la orilla viendo a Ren cerca de allí para después meterse entre mi piernas y abrazarme recargando su mejilla en mi pecho.
-Bueno, eso no es lo importante. Yo también odio a mi doctor pero eso no significa que no tenga razón,esas personas son más listas que otras con carreras mejores.
Acaricié sus cabellos suspirando.
No le dije que Heechul me diagnostico "La peste del amor", mi ridícula mentira fue que sólo necesitaba comer más frutos amarillos. ¿Pueden creerlo?, es la cosa más estúpida que pude decir, pero, bueno, no soy muy listo en eso de medicina. Ni yo sé muy bien para qué sirven todos los frutos amarillos.
-Mañana tenemos muchas cosas que hacer.-Volvió a hablar. - Y si quieres tener energías para todo el día deberías de ir a dormir ya, es tarde.
-No, esperare a que termines de comer.
Namjoon asintió, nos dirigimos al comedor y empezamos con nuestra platica, sabía que no sería el único tema que hablaríamos, pues cuando él y yo estábamos juntos y solos éramos como un pozo sin fin de conversación.
Al día siguiente me levanté un poco tarde,había pedido un permiso para faltar al igual que Namjoon, así que a las doce de la tarde ya lo tenia de nuevo en mi departamento,con dos cafés en mano y una ensalada en la otra.
Me cantó la canción de feliz cumpleaños me llenó de besos y espero paciente a que desayunaramos y a que me arreglara para salir.
Trate de sacarle lo que haríamos hoy pero no soltó no una sola palabra y eso en cierta parte me desepraba.
Cuando estuve listo salimos,no llevé mi celular así que no me di cuenta que alguien marcaba, a demás, si lo hubiera tenido no hubiera contestado. Era mi día especial, con mi persona especial y no quería interrupciones.
Realmente hicimos de todo,fuimos al parque de diversiones donde tuvimos nuestra primera cita,tomamos fotos en una de esas cabinas,incluso fuimos a un karaoke. Pero eso no fue lo mejor de todo, Namjoon realmente se había esmerado para que este día fiera perfecto, y para cuando el cielo estuvo oscuro y rodeado de estrellas me llevó a un campo desolado con flores y justamente cuando me beso fuegos artificiales empezaron a verse en el cielo.
Dios, incluso narrarlo y escribirlo me da vergüenza,eso fue tan de novela de adolescentes enamoradas, todo fue muy cliché. Pero de ahora en adelante amaría lo cliché si es que lo pasaba con NamJoon.
Regresamos al departamento a las diez de la noche, estuvimos todo el día afuera así que cuando entramos dejamos nuestros abrigos y nos encaminamos a la cocina para ver que podíamos comer.Tenia hambre, no es como si sólo porque sufro de bulimia no comiera nada, mi estomago exigía comida, aunque no es como antes que incluso llegaba a caer en cama del dolor.
Pero para calmar las ansias tenía fruta y yogures naturales, barras integrales que no tenian ni una sola caloría.
Namjoon y yo reíamos recordando a una pareja de novios discutir en el parque de diversiones solo porque él no quería subirse a un juego extremo y ella lo llamó como "una niñita",hasta que el timbre sonó y los dos salimos juntos.
-¡Sorpresa!.-Mis padres se encontraban parados afuera,sonreían y mi madre tenía una caja de pastel mientras mi padre llevaba varias bolsas de regalos.
Mi cara fue de sorpresa,y quiero suponer que la de Namjoon también, era la primera vez que conocía a mis padres.
Nunca habíamos presentado a algún familiar, sólo hablábamos de nuestra familia algunas veces pero decidimos que hasta las cosas fueran serias daríamos el siguiente paso, no queríamos apresurarnos.
-Hijo.-Hablo mi madre.-Parece que has visto un fantasma, ¿está bien?,¿porqué no contestaba las llamadas?.
-Lo siento ... Si, pasen, sólo me tomaron de sorpresa.
Namjoon y yo nos hicimos a un lado dejando pasar a mis mayores, mi madre le sonrió a Namjoon mientras este hacía reverencias.
-Tienes un nuevo amigo, cariño.-Siguió la única mujer entre nosotros.-Es bueno saber que no sólo tienes a JungKook y Taehyung.
Reía nervioso mientras veía a mi madre poner el postre en la mesa, mi padre me abrazo felicitandome y segundos después mi madre lo hizo.
-Bueno, él es Namjoon, es jefe en editaciom de la empresa en que trabajo.
-Un gusto. - Habló Namjoon algo tímido, sonreí balanceándome entre mis pies y talones y metí mis manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón.
-Namjoon también es mi pareja, llevamos dos meses de relación.
Inmediatamente mis padres voltearon a vernos, mi madre sonrió y mi padre suspiro.
-Vaya, yo quería nietos.
-Tienes otra hija, madre.
-Si.-Asintió poniendo las velas.-Pero tiene treinta años y ni siquiera se a casado.
-Es joven aún.-Le siguió mi padre, empezando una charla donde nos excluyeron cómo lo hacían todo el tiempo.
-Pensé que esperaríamos a dar el segundo paso para presentar a nuestras familias.-Susurro Namjoon sin dejar su posiosion para voltear a verme.
Me encogí de hombros y junte su mano con la mía.-Son sólo mis padres, preocúpate cuando veas a mi abuelo.
Después de eso mis padres dijeron que debía soplar las velas y pedir un deseo.
Desee no comer pastel en frente de ellos porque tendría una recaída, vomitaria y si no lo hacía estaría llorando y golpeandome por pensar que ya subí diez kilos, y no quería que ellos se dieran cuenta que aún lo hago, que necesito la ayuda que les dije que busqué pero que no tenía.
Afortunadamente Namjoon los convenció diciendo que estábamos haciendo una dieta y que no cenábamos y menos cosas con tantas calorías. Mi madre empezó un monólogo de las cien razones por las cuales no debíamos dejar de comer pero igual Namjoon volvió a convencer de que solo era una de las cinco comidas y que estabamos cuidandonos bien.
Para cuando menos acordamos la madrugada llegó y cuando Namjoon se despedía eran las tres de la madrugada, era tarde pero la noche se pasó mientras mis padres preguntaban acerca de mi novio, de cómo nos conocimos y de si quería pasar más tiempo conmigo.
-Es demasiado tarde, ¿porqué no pasas la noche aquí?.-Mi madre hizo a Namjoon sentarse de nuevo.
-Mamá,solo hay dos recamaras,la mía y la que ocuparán ustedes.
-Pero Namjoon puede dormir contigo, después de todo ya son pareja.
-Ya, mujer.-Interrumpió mi padre.-Tal vez aún no sea correcto para ellos, déjalos que se tomen su tiempo.
Pensaba que mi padre me odiaba,pero ya veo que no.
-Es tarde,y me niego a que Namjoom se vaya a estas horas. Por Dios, Jin, no me creo que seas tan mal educado como para dejar ir a tu novio en la madrugada y más con este peligro.
-Namjoon puede cuidarse solo.
Después de todo, perdí. Muy bien dicen que no puedes ganarle a una mujer, así que mientras mi madre y padre se aseaban yo le ayudaba a Namjoon a poner varias mantas acolchonadss en el suelo, varias almohadas y cobijas por el frío.
Ren jugaba divertido entre estas haciendo más tiradero así que al final deje que Namjoon se acomodara cómo quisiera.
Y así que un beso de buenas noches por parte de mi madre en la mejilla,un abrazo de mi padre y un beso en los labios por parte de Namjoon, me encerré en mi habitación.
Ren me había traicionado y prefirió quedarse en la sala junto a mi novio, lo último que vi fue como se acurrucaba a un lado de este.
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