Al día siguiente me encontraba en la oficina del Ceo, allí,varios reporteros con enormes cámaras y micrófonos.Parecía como si fuera algún famoso del que quieren saber todos sus secretos.
No lo era,eso en cierta parte me causaba risa,escuchaba como preguntaban si mi relación con JungKook iba bien aún sabiendo que el niño y yo parecíamos más hermanos que otra cosa.

Un poco más alejado de nosotros se encontraba Namjoon,veía de reojo como tenía sus brazos cruzados y como su entre cejo se fruncia al escuchar alguna que otra pregunta sobre nuestro bromance.
No sabía que una persona podía ser celosa sin ser nada.

Todo pasaba tan lento para mi,preguntas y preguntas,la mayoría las contesba JungKook pues él era el dueño de la cafetería y yo solo estaba allí aclarando dudas sobre nuestra falsa relación.Aunque los dos al final dijimos que sólo era algo invitado y que yo veía a Jeon como un hermano menor.
Y era verdad.

Cuando por fin fui libre de  todo tipo de eventos, me levante del pequeño sillón y me despedí de todos dando reverencias, habían hecho un excelente trabajo, se portaron muy amables así que aunque tuviera fobias hacia la demás gente que no conocía no era razón para mostrarme grosero con mi huida.

Aún así cuando voltee para irme la sonrisa de Namjoon me recibio, e instantáneamente sonreí yo, Namjoon podía hacer que con sólo una mirada la paz inundará mi ser, que todos los problemas que tenia los olvidara. Y eso me asustaba, porque no sabía si era porque ya estaba acostumbrandome a él, o porque simplemente estaba cayendo rendido a sus pies, como si estuviera enamorado.

Estando a lado de mi jefe me tomó de los hombros y volteo hacía atrás para dirigirle una mirada desaprobatoria a JungKook. Reí, se estaba comportando como un adolescente enamorado, como si yo fuera su primer amor.

Finalmente salimos del lugar,Namjoon tomó mi mano y juntos nos dirigimos a nuestro lugar laboral.

...

Namjoon y yo nos encontrabamos en una junta con unos nuevos inversiónistas, no era la gran cosa pero si aquella pareja de esposos nos dabam sus firmas podíamos hacer que en los pueblos más pobre de Corea haya más oportunidades para los niños, así que eso hacía querer acompañarlo. Dejando de lado que yo era su secretario me gustaban ese tipo de apoyos , me hacían saber que había todavía gente con corazón, que se preocupaba por los demás.

Me parecía grandioso, y gracioso a la vez, como era que una pareja podía amarse con tamto amor, como los inversiónistas Kim.
Tenían treinta y dos años y aún así llevaban a sus dos hijas al trabajo, se tomaban de las manos y se hablaban con palabras cariñosas.

Me imagine cómo sería que Namjoon y yo nos veríamos así en un futuro, claro, si es que llegábamos a estar juntos.
Porque no es que yo no quisiera, pero aveces el destino nos tiene preparadas otras cosas.

-Niñas guarden silencio.-Habló la señora  tratando que las dos pequeñas dejaran de reír y susurrarse cosas al odio mientras fijaban la vista por segundos en nosotros dos.

-Mami.-Susurro la mayor de las dos, esperando que nadie escuchara, aunque creo que chef la escuchaba.-¿Ellos son como los papis de Joy?.

-Irene.-Reprochó la mujer.-¿Porqué no les preguntas?.

La niña río traviesa, tomó la mano de su hermana menor y se inclino un poco hacia la mesa.

-Señor Namjoon, ¿usted es el novio del señor SeokJin?.

Mi cara se vio en una expresión sorprendida, pero no tanto cuando Namjoon asintió y contestó.

-Si.

-¿Qué?. - Contesté y volteó hacia mi aún sonriendo.

-Vamo cariño,porqué esconderlo.

Suspire pesado, escuchando la risa de los señores Kim y de las dos niñas.

Cuando tuvimos su firma, y después de terminar el café que pedimos, y la charla que empezamos cuando llegamos, nos retiramos de la cafetería y entramos a su auto.
Cuando estuvimos en marcha de nuevo a la empresa el camino se hizo silencioso,esperando que el contrario empezara la conversación.

-Así que...-Chasquee los labios una sola vez.-Novios.

Escuche a Namjoon reír, tomó mi mano y la puso en la palanca de velocidades debajo de la suya. Sonreí por milésima vez en el día gracias a él.

-¿Porqué no?, ¿te molesta?.
-No contesté y volví a escucharlo reír. - Interpretare tu silencio como un sí.

-¡Yo no he dicho nada!.

-¡Si no dices nada es porque aceptaste!.

-¡O porque no se cuales palabras usar para rechazarte!.

Volvimos al silencio.

Yo no sé si estaba enojado, o simplemente decepcionado de que no aceptara sus sentimientos aún cuando se habían comportado como un caballero todo el tiempo.

Pero es que aún no sé cómo hacer esto, como dar a la luz mis sentimientos,como simplemente decirle a Namjoon que me tenía loco o agarrarlo a besos a la vista de todos.

Tenía miedo, o más bien mis inseguridades me hacían tenerlo.

-Ay ajá. -Me alivie cuando volví a escucharlo, con su tono altanero.

Sonreí con burla dirigiendo mis vista a la ventana y esperando volver a llegar a la empresa. Cuando lo hicimos nos bajamos del auto y NamJoon dio las llaves para que el portero lo llevara al estacionamiento subterráneo.

Nos metimos al enorme edificio y de nuevo mi jefe enredo sus dedos con los míos, fijando su vista al frente como si nadie nos estuviera viendo.
Pero si nos veían, yo podría tener miles de inseguridades y tener mis momentos de pánico, pero ahora aseguraba que todo aquel que nos veía tenía una expresión de sorpresa y se susurraban cosas.

-Entonces si les digo a todos los que están presentes. - Nos paramos frente al ascensor esperando a que llegara nuestro turno. -Que tu eres mi novio no dirías nada porque no sabes como rechazarme.

-Ajá. - Contesté indiferente, siguiendo con mi vista en los números rojos.

-Eso quiere decir que todos pensarían que si somos novios.

Frunci el ceño.-Si pero-

-¡SEOKJIN ES MI NOVIO!.

Sentí mi cara caliente y con mis dos manos tape mi rostro. Escuché a todos reír, incluso a un idiota decir "Eso es campeón".

-Jin.-Susurro acercandose un poco más. - ¿Ves que no fue difícil?, ya todo saben que somos novios.

-No lo somos.

-Ah cómo no. ¿VERDAD QUE SEOKJIN Y YO SOMOS NOV-

-¡Esta bien esta bien, si, lo somos. Ya guarda silencio que todos nos ven raro!. - Tape su boca con una de mis manos y sentí sus labios curvarse en una sonrisa. Las puertas del ascensor se abrieron y entramos antes que todos.

...

Me sentía feliz, hace mucho que no lo hacía pero ahora realmente me encontraba así.

Por fin era fin de semana y NamJoon se encontraba en mi departamento, él desayunaba una de esas tortas que parecían más un coctel de carne y queso que otra cosa,mientras yo bebía un té sin azúcar de manzanilla y una piña picada.
Ren nos veía feliz esperando que a Namjoon se le cayera algún troso de comida, porque aquel perro no era tonto para saber que lo que Namjoon comía era más rico que lo mío.
Pero creo que Namjoon era más orangután que el y protegía su comida para verificar que nada se le cayera.

Como aquella vez que Namjoon preparaba de comer unas chuletas y por distraído Ren las tumbo de la mesa. Aún me río cuando llega a la casa y lo nombra como "Don Chuletas" o cuando Ren hace algo malo y NamJoon le reclama con un "Quién se comió mis chuletas".

Realmente empezaba a quererlo, a quererlo de verdad.

-¿Qué haremos hoy?.-Me preguntó mientras terminaba de lavar el último plato y me lo pasaba para secarlo.

Me encogí de hombros.-¿Qué quieres hacer?.

Soltó una risilla traviesa y cuando salimos de la cocina nos echamos al sillón frente a la pantalla, me acurruque a su lado y el paso su brazo por mis hombros.

-Quiero hacer muchas cosas. Pero me temo a que puedas hecharme a patadas.

-Pervertido.

-¡Oye no ese tipo de cosas!.

-¡¿Ah si?! ¡¿entonces cuales?!.

Sonrió haciéndolo ver como un niño pequeño, se junto más a mi y con sus dos manos acaricio mis mejillas.

-¿Es de pervertidos querer besarte toda la tarde?. - Me beso por sólo un segundo.-Porque si es así déjame decirte que vale la pena la denuncia por acoso.

-Idiota.

-Oye Jin. -Namjoon me abrazo como si fuera un oso de peluche, cerró sus ojos y restrego su mejilla con la mía.-Ya que somos novios, podemos decirles a todos tus compañeros en la empresa, ¿cierto?.

-Yo no he recibido una declaración.-Sone indignado, aunque solamente quería seguirle el juego.
Porque realmente aquello me puso nervioso, no lo demostraba pero algo dentro de mi empezó a saltar en un solo pie del extasis de felicidad que llegaba sentir.

-¿Ah no, y estos tres meses de insistencia que son?. -Guarde silencio,era cierto que estaba rogando demasiado, y aunque él haya dicho que insistiria hasta que su orgullo fuera pisoteado sabía que todo tenía un límite, cerca o lejano sabía que algún día llegaría. Y no quería eso.
-Bueno,aún así te la diré. -Sonó animado. -Seamos novios, hay que tomarnos de la manos y besarnos sin importarmos quien nos vea... Por favor, permite enamorarme de ti. Respeto todas tus decisiones pero me veré afectado si me rechazas.

No sabía que hacer, si contestar con palabras o simplemente comérmelo a besos, pues eso había sido lo más tierno y hermoso que alguien me había dicho.
Tuve parejas que fueron de lo mejor, pero nunca tuve un sentimiento como este.

Lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza mientras sonreía, Namjoon lo acepto como un si y de inmediato volvió a besarme.

La tarde restante la pasamos viendo películas en la pantalla, Ren aveces se acurrucaba con nosotros pero se aburría y terminaba de nuevo en su cama.

Podía tener miles de problemas,podía ser un egoísta conmigo mismo y hacerme daño con la bulimia,incluso podía aceptar que en un futuro cercano moriría gracias a eso.
Pero mientras Namjoon me viera con sus ojos negros, con ese brillo en ellos y la sonrisa más bella que antes había visto,no había problema con lo anterior.

No había miedo de saber que terminaria mal. Que tal vez nos lastimaria a los dos con la causa de mis actos.