it's ok

     Toma el cigarro, sus manos tiemblan y es entonces que se da cuenta que en cenicero hay tres cigarros, el lugar lleno de humo llena sus fosas nasales, la mujer con gafas y cabello rizado le mira con esa mirada que le recuerda tanto a su madre, comprensiva y con calma. Mierda, ahora es cuando necesita a su madre ella siempre sabia que decir aún cuando Billy sabía que no había solución. Como el día en el que su madre lo dejó en este mundo solo con el hijo de puta de su padre, cuando lo dejó aquella mañana de noviembre con una soga en su cuello y colgando de una de las varillas del sótano.

 
      No sabe que sucede, su ansiedad aumenta y el miedo.

 
     En especial el miedo.

     —Adelante Billy—dijo la mujer, con esa sabiduría que se pregunta si realmente está soñando o aquella lo hace por su carencia.

     —No puedo, me siento mal...—murmura en voz baja, apenas audible y con un hueco en su pecho—nada está bien, siento que en cualquier momento perderé el control.

     —Sobre ¿qué?—pregunta la psiquiatra, sin embargo, él puede ver que ella no le juzga, se ve tranquila porqué ella sabe porque está ahí. la antigua doctora me dijo porque estás aquí, y siendo sincera no creo que haya una razón.

      Billy le mira incrédulo. ¿No hay razón? Su padre lo había mandado porque él es un marica.

      —Sé lo que piensas Billy, que te gusten los hombres no es malo, tampoco que desees estar con un uno, y mucho menos amar. Eso no es un pecado, ni nada por el estilo. La sociedad debe aprender a vivir con eso, tú no estás mal ni mucho menos enfermo...—la doctora se acomoda su anillo en el dedo—solo acéptalo.

       —No sé cómo hacerlo,—susurra Billy y en cualquier momento siente que podría romper en llanto, pero él no es así y nunca lo será.

       —Un paso a la vez,—menciona ella con sabiduría—si te lo diré yo. Mi esposa y yo, pasamos por lo mismo, y aquí estaré si necesitas algo, le diré a tu padre que estás dado de alta porque no hay nada que trabajar.

       Entonces Billy comprende, que la psiquiatra es lesbiana y que probablemente este casada de manera simbólica, sin embargo, el miedo no se va, sigue ahí llamándolo desde la oscuridad como si fuese un monstruo como si su vida fuera su alimento y todo aquello que le lastima lo alimenta sin saciarse.

       —Todo estará bien, Billy.

      Llega a lo que podría llamar su casa, Neil y la madre de Max se fueron por unos días por su aniversario, y siente odio, Neil nunca llevo a su madre a pasear, las únicas salidas eran las salidas al hospital cada fin de semana cuando su padre llegaba ebrio. Pero, entendió que la culpa no era de la madre de Max, ni de Max, ellas estaban solas cuando las conocieron y tampoco culpaba el modo de crianza que probablemente tuvieron ambas mujeres, porque el maltratar a las esposas estaba bien, porque el ser un abusador estaba bien.

    
      Ni siquiera se percata que esta en la cocina, con un cuchillo en mano y un cigarro en la otra. Sus manos tiemblan, tiene ansiedad buenas terribles ganas de cortar su mano para liberar el dolor.

      —Billy, ¿qué estás haciendo?

      La voz es más que conocida, Maxine está ahí parada con el rostro desencajado. Sus grandes ojos están abiertos y preocupados pero Billy no puede ver que es por él. Observa el lugar donde mira Maxine, su mano está cortada en la Palma, brota sangre como si de una llave de agua se tratase.
 
      —¡Largo de aquí!—pero Max no se mueve, se acerca a él a paso lento—¡que te vayas dije!

      —Deja traigo elnkit de primeros auxilios.

      La muchacha corre y sus cabellos rojos como el fuego se mueven. Su mano arde pero no tanto como el nudo en la garganta, la sangre gotea en el lava trastes mientras aprieta liberando el dolor del su alma, tan profundo y oscuro como la noche misma.

      Maxine llega, el kit abierto con gazas y alcohol, ella se acerca sin temor, ni siquiera se inmuta cuando ella toa sus manos, soncalidas y tersas como las de su madre, y puede ver por un momento temor, Max le teme.

      —¿Por qué haces esto Billy?—pregunta demandante,—no sabe que si cortas demasiado te puede desangrar.

       Billy no contesta, está concentrado en el dolor de su pecho, muerde sus labios causando otro sangrado cuando Max lava con jabón neutro y volca alcohol en la herida. Ella se ve concentrada, serena y con convicción.

      —Billy—llama Maxine no obstante, puede escuchar su tono de voz tranquilo y no reprochador como anteriormente.—¿Qué está mal contigo?

       Y Billy, demonios, Billy ya no puede con eso, ya ha sido demasiada mierds por toda una vida. Está cansado, derrotado y desdichado por él  mismo.

       —Todo, todo está mal.

       La chica le mira sorprendida y Billy deduce que es porque no estaba lista para esa respuesta, que Maxine apesar de vivir con él desconoce todo sobre su persona, que ellos los que se hacen llamar su familia no le conocen. Solo son invitados en su vida.

      —Billy—susurra ella con el ceño fruncido. Ha terminado de poner la venda en si mano, con cuidado y como si de una piedra preciosa se tratara.—No está mal, yo estoy aquí.

      Ella lo guía al sofá, ambos se sientan y él no puede evitar ahogarse en todo con todo el amor con el que ella le mira. Siente asfixiarse, y después de esa sensación llega la calma y a sus adentros algo crece, algo que no sabía que existía.

      —Dices eso porqué regresaré del psiquiatra, porque déjame decirte que ellos no te conocen, yo lo hago y no creo que algo esté mal contigo.

       —No sabes lo que dices niña.

       Sin embargo el destello de determinación en sus orbes azules le causan gracia a Billy, ella niega con la cabeza buscando la respuesta en su cabeza, porque él sabe y muy bien que Max es mucho más que la hija de la esposa de su padre.

       —Claro que lo sé —dice ella firme como un roble—es por Steve ¿cierto?

       Su voz en conciliadora, es dulce y entonces la mira directamente a esos grandes ojos brillosos, ¿acaso ella lo sabe? Y el temor lo invade de nuevo pero, ella lo detiene antes de que él reproche algo y le toma la mano con delicadeza y la acaricia.

        —Eres una persona maravillosa, eres una persona única, y sobre todo eres una persona que vale mucho más de lo que puede valer cualquier comentario de Neil.
 

        —Le fallé a mi madre, no soy lo que creen.

        —No,—ella pega en si pecho intentando lucir amenazadora sin embargo, no puede moverlo—ella tuvo a una persona que la amaba más que a cualquier otra persona, lo que hizo tu madre fue lo que ella pensó que fue lo correcto, no tuyo.

        —No soy lo que pensaba, me gusta un hombre, y creo que estoy enamorado...

       —Billy, escúchame, que tú ames a un hombre no quiere decir que dejas de ser una persona maravillosa, a veces eres un imbécil—ambos ríen—pero te mereces que te amen y si tu padre no puede verlo es porque es un hijo de perra, no puede ver que eres una gran persona con un corazón lleno de amor para dar... Es su pérdida, Billy, él pierde a alguien muy especial y extraordinario, no dejes que eso te limite a vivir una vida mejor. Amo a Lucas—Max se sonroja—y nadie va a entenderlo, aún hay un par de racistas pero eso no nos detiene, ¿verdad?

        Billy por primera vez en mucho tiempo mira a Maxine detenidamente, ¿desde cuándo creció tanto? Sus facciones más finas, su cabello largo y brilloso y sobre todo esos labios pintados de color rosa juto a un pinta labios brillosos, Maxine había crecido, había dejado de ser esa niña que quería un poco de atención cuando comenzaron a vivir juntos. ¿Por qué ella ahora toma el papel de hermano mayor? Porqué estaba demasiado ocupado enojado, le responde una voz en si cabeza. Maxine toca su mejilla, hay lágrimas en los ojos de Billy y siente que parte de ese gran peso que carga se ha ido, y no pretende regresar. Max le sonríe dulcemente limpiando nuevamente las gotas que caen por sus orbes azules, y se pregunta si se merece todo ese amor que ella le da.

        Porque Maxine es esa hermana que no sabía que quería hasta que llegó.

      —Está bien, Billy, está bien llorar—dice ella con toda la sabiduría que guarda una muchacha de quince años. Toma la cabeza de a quien considera su hermano y acaricia sus cabellos rubios, estoy aquí y no me voy a ir, menciona ella con sus actos. Ella lo ama y con eso es suficiente, con solo eso él puede salir adelante.—Tienes que hablar con Steve, estoy segura que él también siente lo mismo.

        Pero Billy poco presta atención. Está demasiado ocupado sintiendo ese calornque hace muchísimo atrás dejó su madre, ese calor familiar que tanto ha extrañado.

      Porque ahí está bien, entre los brazos de su hermana menor.

💫💫💫

Espero le haya gustado, como ven es más largo, quería demostrar que Billy eta triste y por eso es un imbecil y quería profundizar en la relación de Max y como ella le quiere y él  a ella aún cuando en la serie no lo hicieron, en lo personal me faltaba tocar este punto desde la vista de Billy alguien que sufre contra el mismo y como no es Steve quien es parte de quien puede tener ayuda sino Max, que es un motor para él.

all the love.