Yunho veía cómo todo se movía, semi despierto, sintió unas manos recorrer sus pecho abriéndole la camisa, sabía que algo le estaban inyectando en su muñecas, no obstante, su cuerpo no reaccionaba, al tener sus ojos abiertos las estridentes luces del pasillo apenas entraban a sus pupilas producto del shock. Jeong intentó abrir su boca para preguntar por su acompañante que iba en el mismo vehículo, antes de que pudiera pronunciar su nombre su visión se volvió borrosa, por más que los paramédicos le hablaban sus oídos no escuchaban más que un ligero zumbido de la máquina conectada a sí mismo.

Los enfermeros rápidamente sostenían a Yunho para pasarlo a otra camilla que lo llevaría al quirófano. sin darse cuenta este cerró sus ojos sintiendo como todo se volvía negro.

Las horas habían sido bastante largas y agotadoras, pensando que en cualquier momento Yunho iría a despertar, el joven y la mujer se rehusaba a irse aún cuando la hora de visitas había terminado hace 30 minutos. la madre de Yunho entre rezo y rezo le pedía a dios que no se llevara a su hijo, hace tan solo 4 años por fin había cumplido su sueño de ser cantante junto a sus amigos, Mingi que sentado a un costado de Yunho silenciosamente tomaba su mano y acariciaba sus nudillos, decidido de que si soltaba su mano este lo dejaría para siempre, este no veia una vida sin él.

-despierta, por favor... - decía Mingi en susurros apenas audibles.

la oscuridad ya se había tomado la ciudad, la noche era imponente, sin embargo, ninguno de los 6 jóvenes podían conciliar el sueño sabiendo que uno de ellos estaba en el hospital. La tensión era tan angustiante que el líder no podía no tener una presión en su pecho. Cada uno de los integrantes sentado en la sala de estar esperaban con impaciencia alguna noticia de Mingi sobre la salud de Yunho.

-chicos - levantó la mirada para dirigirse a los demás -deben de estar cansados - dijo el líder mientras miraba las ojeras de Seonghwa sentado a su derecha.

al haber practicado la coreografía del nuevo comeback desde temprano muchos ya sienten la fatiga en sus cuerpos debido al entrenamiento físico

-Mingi está con él y me avisará cualquier cosa que ocurra, entonces mientras eso pase deberian de ir a descansar. No servirá de nada que se queden todos aquí exhaustos. - con el ceño fruncido, su tono de voz salió firme, dejando en claro que no aceptará un no por respuesta.

-Hongjoong tiene razón, ninguno está en su mejor momento y sé que están preocupados por Yunho, yo también lo estoy pero como cada ser humano necesitamos descansar. - dijo con el labio levemente fruncido dejando escapar todo el aire de sus pulmones.

-de acuerdo.

habló Jongho y se levantó apenas dado que le dolían las rodillas, siguiendo al más joven: San, Wooyoung y Yeosang también se levantaron del abultado sillón, Choi San quien se veía abatido rodeo con su brazo el hombro de Wooyoung que traía una que otra lágrima seca.

-Pero cualquier cosa que suceda nos despiertas con la alarma de incendios.

una sonrisa escapó de los labios del líder al oír a San bromear, aún con las circunstancias el menor tenía la energía de ser el mismo, por eso mismo Hongjoong lo adoraba.

al ver que los chicos desaparecen por el pasillo hacia sus habitaciones, Seonghwa miró a Hongjoong, con la seriedad que emanaba de su expresión sabía con certeza que el menor estaba preocupado por el ligero fruncir de sus cejas.

-cuando te sientas muy cansado despiértame y te relevo - al decirlo esbozo una leve sonrisa y puso su mano en su hombro. Hongjoong al sentir su toque levantó su vista y lo vió a los ojos. por un momento creyó ver estrellas, quizás solo estaba cansado pero sus ojos eran hermosos.

-Está bien.

Respondió. segundos después el joven terminó yendo a su habitación, el líder por su parte dejó el volumen de las notificaciones al máximo, llenando el aire con cada alerta, cada cierto tiempo revisaba si había llegado algún mensaje de Mingi, pasaron las horas y todavía nada.

cerca de las 2 de la mañana Hongjoong que daba la espalda al pasillo seguía sentado en el sillón cuando uno de los chicos apareció con una manta que dejó caer en las piernas del mayor, pronto será primavera, sin embargo las noches seguían siendo heladas. desconcertado giró su cabeza para encontrarse con la mirada suave de Yeosang.

-¿Ninguna novedad de Yunho? - preguntó. en respuesta este sacudió la cabeza negando, Yeosang soltó un suspiro. el ambiente cálido que alguna vez había existido se había ido solo quedando la fría angustia. Yeo se apoyó en el respaldo del sillón pensativo -él estará bien. - soltó de repente, haciendo que Hongjoong lo mirara nuevamnete. conversé con Wooyoung y llegamos a la misma conclusión, Yunho es muy fuerte, tú más que nadie sabes que desde que era trainee siempre fue perseverante. él luchará y más si Mingi está con él. - luego de decirlo el silencio se apoderó de la sala de estar. "Así es, ese adolscente que parecía un cachorro era mucho más que solo un trainee, era el joven más fuerte que conocía. saldrá de esta, cueste lo que cuesta." pensó.

¿no podías dormir? - se dirigió a Yeosang al ver la hora en su celular. -no, solo desperté para ir al baño y vi que estabas temblando de frío. - se burló el más joven a lo que él sonrió

¿Quieres que te releve? - hablo a lo que este negó con la cabeza. -no gracias, todavía tengo energía.

(...)

al abrir los ojos, Yunho vio que la habitación estaba vacía, con las paredes totalmente blancas y la cortina tapada, nadie veía desde la puerta que ahí se encontraba el joven ídolo. al tratar de levantarse sintió una punzada en su costado derecho, al ver dentro de su bata de hospital noto unas vendas beige que pasaban desde su tórax, su omóplato, hasta su codo. con el ceño fruncido trataba de recordar lo que había pasado, su mente luchaba por juntar las piezas dispersas del accidente. Fragmentos borrosos aparecían y desaparecían, como sombras esquivas, mientras cerraba los ojos en un esfuerzo por traer a la superficie los detalles perdidos. Pero cuanto más intentaba recordar, más difusas se volvían las imágenes, como si su memoria se hubiera fracturado.

sin obtener respuestas de sus recuerdos, intuía que había tenido un accidente ya que lo único que recordaba era que subió al auto junto a su manager, sin ver a ninguno de sus amigos cerca trato de pararse para ver si estaban afuera de la habitación, el dolor agudo le atravesaba el costado, como si le clavaran pequeñas dagas con cada respiración. Cada vez que intentaba moverse, la punzada se hacía más intensa, obligándolo a detenerse, inmóvil. Yunho respiró lento y profundo obligándose a sí mismo a levantarse y con el apoyo de su mano izquierda que estaba apoyada en el colchón de la cama logró sentarse.

Luego de unos tortuosos minutos pudo levantarse de la cama y dar unos pasos hacia la puerta, al abrirla vio el pasillo repleto de luces que alumbraban cada rincón, aunque no sabía qué hora era, el lugar estaba repleto de enfermeras y doctores. El joven busco entre los pacientes y enfermeros si podía ver a alguien que conociera, mientras lo hacia no se percató que a una velocidad inusual un hombre de mediana edad en silla de ruedas giro hacia donde se encontraba él y no vio a Yunho, y terminó chocando. Al sentir el golpe en su tobillo, bajó la mirada y vio que el hombre frente a él había dejado caer unas llaves. Las llaves estaban esparcidas sobre el suelo, brillando por el reflejo de las luces, mientras el hombre las observaba con una mezcla de sorpresa.

-lo siento joven, no lo ví - Yunho miró al hombre y le sonrió, él tenía unos 50 años y poseía unas arrugas prominentes en sus sienes. -no se preocupe señor - dijo y se agacho lentamente para agarrar las llaves. -tome señor - Al alzar su mano para entregarlas, Yunho sintió un frío intenso recorrer su espalda, como si un viento invisible y helado lo hubiera azotado. A la par, un leve hormigueo se extendió por su piel, desde los dedos hasta el hombro de su brazo derecho, como si pequeñas corrientes eléctricas recorrieran su cuerpo. La sensación era tan palpable que lo hizo temblar, llevándolo a detenerse por un momento y preguntarse si algo extraño estaba ocurriendo.

"Él va a escapar" susurró una voz infantil en un murmullo apenas audible. desconcertado miró hacia los lados creyendo que había alguien a su alrededor pero nadie se encontraba cerca.

el hombre al ver que Yunho se demoraba en entregarle las llaves se las arrebató con fuerza y le dio las gracias antes de despedirse, para irse por el pasillo. Jeong con el entrecejo fruncido creyó creer que había escuchado la voz de una niña. "solo había sido mi imaginación" se dijo a sí mismo para volver por sus pasos hasta su habitación, al abrir la puerta los ojos de Mingi se iluminaron al verlo, hace segundos antes había esperado lo peor cuando no lo vio en su cama, pero ahora estaba ahí, parado delante de él, caminando y relativamente sano. no podía estar más feliz.

-¡Yunho! - casi gritó el chico para luego abalanzarse a él. sus ojos vidriosos eran más que evidentes pero no hizo ninguna broma sobre ello, Mingi estaba ahí con él, feliz de que estuviera bien. no podía pedir más.

-¿te sientes bien? - preguntó Mingi apenado luego de abrazarlo por el cuello. -Si, tengo un poco de dolor aquí - apuntó su costado -pero no es nada grave. a propósito, ¿qué hora es? - al oírlo Min movió su muñeca para ver su reloj.

-21:25 y estuviste inconsciente 3 días. nadie sabía porqué no despertabas, según los doctores todos tus examenes salieron normales... -

-dios, espera... ¡¿3 días?!. ¿Y qué hay del manager y el conductor?

-sobre eso Yunho... el manager falleció, él y el chofer recibieron casi todo el impacto del otro vehículo. - al decirlo su voz se rompió, "ese hombre siempre había sido atento cuando éramos trainees e incluso ahora, era un buen trabajador y cuando tenía tiempo siempre nos hablaba de su pequeña hija. ¡¿cómo podía ser que ya no estaba entre nosotros?!"

Yun mordió su labio conteniendo su tristeza.

Al rato Mingi les mandó un mensaje a los chicos de que Yunho había despertado. Después Min fue a comprar unas cosas que necesitaban los chicos. Aun cuando Mingi se despidió, se percató que la mente de Yunho estaba en otro lado, lo entendía, había sufrido un accidente y habían fallecido sus acompañantes, prácticamente pudo perder la vida él también, claramente iba a estar reflexivo. por su parte Yunho al irse Mingi prendió la televisión mostrando los comerciales de distintas marcas famosas, incluso pudo ver la campaña que grabaron junto a los demás integrantes en "Dazed Korea"

sin poder quitarse el suceso de hace un par de horas no le ponía atención a lo que las entrevistadoras estaban diciendo, la grabación de un hombre con mascarilla negra y esposas entraba al hospital, al parecer era un convicto que supuestamente sufría de una enfermedad. En la toma de los periodistas se podía ver cómo los manifestantes, padres de las niñas víctimas de aquel hombre, se abalanzaron y abuchearon al viejo quitándole la máscara que le tapaba el rostro. las cámaras enfocaron su rostro. mientras la mujer mostraba fotos censuradas de los crímenes que había cometido y decía el nombres de las niñas asesinadas. en ese intertanto el panel cambió a uno que decía; "urgente" en grandes letras rojas.

-"El hombre que ven en pantalla ha escapado del hospital en un sorprendente acto de audacia. Según las últimas informaciones, el detenido logró burlar la seguridad tras sustraer las llaves de las esposas de los policías encargados de su custodia. Utilizando estas llaves, consiguió liberarse de sus esposas y, aprovechando el momento de distracción, logró escapar del hospital. Las autoridades están actualmente en busca del fugitivo, intensificando las medidas de seguridad en la zona mientras continúan con la investigación para capturarlo."

sus ojos se abrieron de par en par, ese hombre era el mismo que había visto hace unas horas, el mismo que había robado las llaves para escapar y que Yunho se las había recogido.

su mente daba vueltas en un torbellino de incredulidad, atónito se hablaba a sí mismo. -¿Entonces ese murmullo tenía razón? ¿Este hombre estaba planeando escapar y yo, sin saberlo, lo ayudé? - La angustia se apoderó de sí mientras la verdad se asentaba en su pecho. -¿Este mismo hombre, que había asesinado y violado a más de cuatro niñas, me había hablado con una falsa amabilidad? Solo le habían dado ocho años de condena y ahora le quedaban apenas cuatro. ¿Cómo pude ser tan ingenuo?"

La escena en la pantalla se volvía cada vez más nítida, y con cada segundo que pasaba, la culpa lo envolvía más. -La amabilidad que mostró, su actitud tranquila... Todo había sido una farsa, un engaño para manipular.- Sintió una opresión en el pecho. sin poder detenerse se preguntaba cómo podía haber sido tan ciego, cómo había dejado que un monstruo se deslizara tan cerca.