- ᴼⁿᵉ
CAPITULO 001
ᵀʰᵉ ⁿᵉʷˢ
Las últimas semanas del colegio siempre son un caos exámenes, proyectos finales, y maestros que de repente recuerdan que tienen que enseñarte todo lo que no hicieron durante el semestre. Mi grupo de amigas y yo habíamos pasado los últimos días entre risas y quejas sobre lo insoportable que se volvía la rutina en nuestro último año. Pero, a decir verdad, yo ya estaba pensando en qué haría durante el mes de vacaciones que tenia.
Estaba en mi habitación, escuchando música mientras revisaba mi cuenta de Instagram. Las fotos del último paseo familiar seguían acumulando comentarios de conocidos que siempre decían lo mismo: "Qué bonita familia", "Mariann, te pareces tanto a tu mamá"
Más tarde en la noche, la cena estaba tranquila nada fuera de lo común pero de un momento a otro, Santi estaba inquieto, algo poco común en él. Mi hermano, siempre tan seguro y tranquilo, se veia ansioso
—¿Y bien?—preguntó mi madre, mirando a Santi con una ceja arqueada— ¿Qué pasa? Has estado raro toda la noche.
Santi dejó su cuchara y respiró hondo, como si estuviera preparándose para soltar una bomba.
—Tengo una noticia importante—dijo, con una emoción contenida que se reflejaba en sus ojos— Vamos a jugar un partido amistoso en Arabia Saudita contra el equipo Al-Nassr, donde está Cristiano Jr.
La mesa quedó en silencio por unos segundos. Mi papá dejó su copa de vino en la mesa, y mi mamá entrecerró los ojos como si procesara cada palabra.
—¿Arabia Saudita?—preguntó ella, con un brillo de emoción en los ojos—¡Eso es increíble!
—¿Cristiano Jr.?—repetí yo, más para mí misma que para los demás.
—Sí, el hijo del mismísimo Cristiano Ronaldo —confirmó Santi, sonriendo de oreja a oreja—Es una gran oportunidad para demostrar mi nivel. Habrá prensa internacional, y quiero que ustedes vayan conmigo.
—Por supuesto que iremos—dijo mi mamá, su voz llena de determinación— Es una oportunidad perfecta para viajar en familia.
Mi padre asintió, siempre sereno.
—Será bueno para todos. Además, no he estado en Arabia Saudita en años.
—¿Podemos llevar a Valeria?—pregunté casi automáticamente. Mi mejor amiga siempre había sido como parte de la familia, y sabía que este viaje sería mucho más divertido con ella a mi lado.
Mi mamá me miró con una sonrisa.
—Por supuesto. Valeria siempre ha sido una gran amiga, y estoy segura de que disfrutará el viaje
Después de la cena, Santi y yo nos quedamos en la sala mientras mis padres discutían detalles del viaje.
—Y bien, estás lista para pedirle fotos a Cristiano Jr y decirle lo guapo que es—dijo con una sonrisa burlona mientras se acomodaba en el sofá.
Rei a su comentario—Oye estás loco si crees que si voy a pedir una foto, además no es mi tipo—respondí, con una sonrisa
—Ni tú misma lo crees, pero ya te veré fechadita—Le lancé un cojín, pero él lo atrapó en el aire, riendo a carcajadas.
—No seas ridículo. Ni siquiera estoy interesada en esas cosas.
—Claro, claro. Te conozco, Mariann
A la mañana siguiente, Valeria llegó a casa de inmediato, con varias bolsas llenas de ropa y accesorios.
-¡Buenos días! -gritó mientras entraba sin esperar a que alguien abriera la puerta- Mariann, es hora de ver la ropa que llevarás
Yo estaba en pijama, con el cabello alborotado, y claramente no lista para lo que se venía.
—¿Qué es todo eso?—pregunté
—Tu salvación. Sabía que no ibas a tomarte esto en serio, así que traje refuerzos.
—Valeria, no voy a un desfile de moda. Solo voy a apoyar a Santi.
—Mariann, querida, este es un evento internacional. Habrá cámaras, prensa, y quién sabe qué más. No puedes aparecer como si acabaras de salir de la cama.
Suspiré, sabiendo que no tenía escapatoria. Valeria siempre había sido la más estilosa de las dos, y aunque a veces me sacaba de quicio, confiaba en su buen gusto.
Pasamos horas probando ropa, combinando accesorios y discutiendo sobre qué era "adecuado" para cada ocasión.
—Este vestido es perfecto para la cena previa al partido—dijo Valeria, sosteniendo un diseño azul elegante.
—¿Y este para qué sería? —pregunté, señalando un conjunto más casual.
—Para los paseos por la ciudad. No todo tiene que ser formal, pero tampoco puedes ir con jeans y camisetas viejas.
—Gracias por el recordatorio, mamá -bromeé, lo que le arrancó una carcajada.
Mientras miraba tiktoks en mi cuarto, Valeria estaba sentada en la cama, lanzando un suspiro tras otro.
—¿Qué pasa ahora? -le pregunté, apagando el celular
—Es que... no dejo de pensar en Nicolás.
me giré hacia ella con una ceja levantada.
—¿Nicolás? ¿Tu exnovio? ¿El que te dejó en visto durante un mes?
—Ese mismo.
Rodé los ojos.
—Valeria, ese tipo no vale la pena. Ya pasaron meses, ¿por qué sigues dándole vueltas?
—Porque... no sé, a veces siento que las cosas terminaron mal porque yo no me esforcé lo suficiente.
—¿Es en serio?—me crucé de brazos, mirándola con incredulidad— Fue él quien no te valoró, no al revés.
Valeria soltó un suspiro, mirando al techo.
—Pero tenía algo, ¿sabes? Esa sonrisa... y cómo me agarraba la mano cuando salíamos.
—¿Y cómo te ignoraba los mensajes y cancelaba los planes a última hora?—le recordé, alzando una ceja.
Ella me miró con una expresión derrotada.
—Bueno, cuando lo dices así, suena terrible.
—Porque lo fue, Vali. Tienes que dejar de idealizarlo. En este viaje, vamos a estar rodeadas de nuevas personas y ¿Quién sabe? Tal vez conozcas a alguien mucho mejor.
Ella suspiró otra vez, pero esta vez con una sonrisa.
—Tienes razón. Este viaje será lo mejor
—Exacto. Y, por favor, prométeme que no vas a pensar en Nicolás ni un segundo más.
Valeria asintió, alzando una mano como si hiciera un juramento.
—Prometido.
Sonreí, satisfecha, y volví a concentrarme en mi celular
—Además, si no encuentras a nadie interesante, siempre puedes presumir que conociste a Cristiano Jr—bromeé.
Valeria soltó una carcajada.
—Si llego a conocerlo, olvídate de mí, Mariann.
Ambas reímos, y en ese momento supe que este viaje iba a ser lo mejor que me pasara.
@Mriann.j03 Via Instagram story
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