➤ ꜱɪᴅᴇ ꜱᴛᴏʀʏ 3
ᴍᴇꜱ ʏ ᴍᴇᴅɪᴏ ᴅᴇꜱᴘᴜÉꜱ...
Ya había transcurrido un buen tiempo y aparentemente el demonio rubio ya se había acostumbrado al ambiente escolar, aunque un par de profesores le caían mal incluido muchos estudiantes que le ponían los ojos encima a su novio, cuando estaban en clases, Bill siempre se detenía a observar comportamientos inusuales de todos en el salón, él se sentaba detrás de Dipper y convenientemente una tipa se sentaba a su lado y a cada rato le preguntaba sobre cosas absolutamente irrelevantes, cosa que lo molestaba, también el hecho de que su novio es muy amable con todos.
—Bill, no hagas nada raro. Sabes que no me interesa nadie más que tú. —dijo el castaño en su mente, pues sabía que su novio lo escucharía.
—Mantén distancia con esas zorras. —gruñó.
Esas conversaciones mentales eran habituales casi todo el tiempo, lograban calmar los celos del demonio para qué actuará normalmente todo el día y cuando llegaban solos a la casa del mayor este se desquitaba todo con besos candentes y apasionados qué pasaban a mayores dependiendo del nivel de celos de ese día.
Los rumores no tardaron en salir, porque cada chica que quiera tener una interacción cercana a Dipper Pines le ocurría cosas raras, al principio cosas que se consideraban "accidentes" o simple torpeza femenina, pero a las más atrevidas les iba muy mal hasta el punto de salir corriendo del colegio, una de ellas fue expulsada por supuestamente vender sustancias ilícitas, cosa que por supuesto no era cierta, pero sí buscaban la evidencia la encontrarían, cámaras, testimonios, etc. Bill era un perfecto mentiroso.
Tuvo una discusión con Dipper por eso, pero mínimo no la mató de maneras horribles y extravagantes como realmente quería.
En fin, cada día siempre era una aventura. Más ahora que a cada clase se le fue asignado un proyecto grupal que los tenía estresados a todos, más al demonio, porque le quitaba su preciado tiempo con su novio.
Dipper fue designado como coordinador del proyecto, pues, era el más organizado y sabía hacer muy bien lo que se le asignaba. Pasó los últimos días trabajando en casa de su novio con Mabel y Pacífica (también eran parte del proyecto), Bill buscaba cualquier momento en el que su novio saliera del estudio para seguirlo y estar unos momentos a solas con él, abrazándolo o robándole un par de besos. Ese día, las chicas saldrían de compras porque Pacífica había organizado una fiesta para después de la presentación del proyecto y necesitaban distraerse y también tener una cita.
Él más feliz era Bill Cipher.
≫ ──•◦ ◦•── ≪
Residencia Cipher.
—¡Ya no quiero hacer esto! —refunfuño el demonio. —¿De verdad no puedo usar magia para terminarlo? ¡Es un caso necesario!
—Bill, te di una parte fácil, en Internet encuentras muy buena información. —regaño el castaño mientras continuaba con el informe en su laptop. Dipper estaba en el escritorio dándole la espalda a la cama donde estaba haciendo berrinche aquel rubio, estaba reuniendo información de unos libros para ayudar con una parte del informe, también podía incluir contenido de Internet, pero ya no quería hacer nada.
—Esto es aburrido. ¿Cuál es el punto de esto?
—¡Agh! Son proyectos escolares necesarios para graduarnos, puede que el año esté empezando pero ni modo. Es cosa del gobierno.
—No me advertiste de esto, de todo este estrés.
—Ja Ja Ja, termínalo ¿sí? Después podemos ver una película o ir a una cita en la noche. —propuso.
—Nah, no quiero eso. —con sus poderes, cerró la laptop de golpe e hizo flotar a su novio hasta la cama donde lo colocó sobre su regazo.
—N-No... ¡No otra vez, aún me duele! —protesto, intentando bajarse, pero fue inútil, pues sus labios fueron atacados inmediatamente por su novio.
Metió su mano debajo de la camisa del menor comenzando a masajear sus pezones, con la otra comenzó a meter sus dedos en la entrada ya húmeda del menor mientras lo besaba con intensidad, introduciendo su lengua en su boca dominando esa batalla de lenguas. Lentamente, lo fue recostado sobre la suave cama y en un parpadeo el castaño estaba completamente desnudo al igual que él, estremeciéndose al sentir el toque lujurioso del mayor. Bill bajó sus besos recorriendo su torso hasta llegar a su miembro y comenzar a lamerlo y meterlo en su boca.
—B-Bill... Espera... ¡Es demasiado!
Su miembro no era lo único en ser estimulado, su entrada estaba siendo invadida por tres dedos del mayor simulando rápidas embestidas qué rozaban su punto dulce, enloqueciéndolo. Cuando estaba a punto de venirse, el mayor detuvo sus dedos y sacó el miembro del castaño dejándolo temblando, Bill siguió bajando hasta su entrada y comenzó a lamerla, provocando un espasmo mayor al castaño quien no tardó demasiado en correrse con este nuevo estímulo.
Aun así, Cipher no se detuvo, siguió metiendo su lengua sintiendo como el interior de su novio se retorcía, una mano paso por sus pezones, pellizcándolos.
Dipper juraba que se derretía, no dejaba de correrse desde que Bill comenzó a lamerla su entrada, solo era un orgasmo que seguía y seguía...
—¡Bill basta! —gimió. —¡S-Solo ponlo ya! —el rubio se rio y se alejó lo suficiente para ver su obra maestra.
—¿Puedes repetirlo? No te escuche bien. —se burló, acercándose a sus pezones para lamerlos, chuparlos y dejando marcas de mordidas en estos.
—¡Ponlo! —suplico. Ya había tenido suficiente de juegos previos y ya estaba cansándose, sabía que si lo seguía torturando no alcanzaría a resistir una ronda.
Cipher soltó sus pezones y entró de una embestida, provocando un fuerte gemido de su novio quien se corrió de inmediato, su interior se estremeció apretando el miembro del demonio sacándole un jadeo. Pines sabía como volver loco a su novio sin siquiera darse cuenta, la expresión que tenía en ese momento fue un detonante para él.
—Vaya, vaya, y solo puse la mitad.
≫ ──•◦ ◦•── ≪
—¿Este le gustará a Dipper? Aunque nunca le he visto usar un reloj. —dijo Mabel, estaba buscándole un regalo a su hermano, pero Dipper era alguien que no usaba accesorios y comprarle ropa era muy difícil si él no estaba ahí.
—Llámalo, tal vez haya algo que quiera.
—Tienes razón, ojalá no se haya perdido en los libros.
Sí... En los libros...
—¡Ah! Es muy... ¡Muy rápido!
Dipper estaba boca abajo, aferrándose a una almohada mientras era penetrado sin descanso por su novio, sentía como su miembro rozaba su punto dulce, atacando directamente haciendo que no parara de correrse aunque después de tantas rondas ya nada salía de su cuerpo.
—Ugh... Tan estrecho y caliente... Me vuelves loco. —jadeó el más alto, embistiendo más fuerte golpeando el punto sensible de su novio.
Habían estado así por un par de horas, Dipper estaba cansado, contrario a Bill. Este último besaba su nuca recorriendo hasta sus hombros donde mordió provocando qué Dipper ahogara un gemido en la almohada, esto no le gustó nada al rubio, lo tomó del mentón levantando su cabeza para qué la apoyará en su hombro dando una fuerte y profunda embestida sacándole un gemido más.
—Quiero oír tu voz, no contengas tus gemidos. —demandó con voz ronca en su oído.
—¡Ah-Ah! ¡Mngh! —Bill lo besó apasionadamente.
Siguieron así por unos segundos más hasta que el rubio se corrió nuevamente en el interior de Dipper, sus respiraciones estaban agitadas, Cipher comenzó a besar la espalda del castaño qué ya tenía varias marcas de amor que había dejado hace rato, Dipper jadeaba por la sensación de los besos y además de sentir como su novio se movía lentamente en su interior, sentía lo grande que era, podía sentirlo todo cuando se movía tan despacio, sentía como si se ahogara en placer.
Inesperadamente, su teléfono sonó. Cipher lo atrajo hacia si porque estaba en la mesa, cuando vio que era una llamada de Mabel rápidamente se la pasó a su novio.
—¿Habrá pasado algo? —tomó aire para contestar, pero no contaba con que su novio lo dejaría contestar tan fácil.
...
—¡Hola Dipp! Oye, estamos de compras con Pacífica, ¿necesitas algo, o quieres algo? No sé que regalarte, eres muy complicado.
—A-Ah pues... L-lo que sea esta ¡b-bien!
—¿Seguro? Oye te escuchas raro...
—N-No es que... Solo... Com-pra un braza-¡Ah! ¡Un brazalete!
—Dipper, ¿estás bien? ¿Estás en el gimnasio o algo? —ya se empezaba a preocupar.
—No yo... Estoy ocupado, te llamo luego. —se escuchó una risita antes de que colgara la llamada. —¿Por qué Philip se estaba riendo?
—Quizás estaban corriendo afuera, son hombres. —dijo Pacífica.
—Cómo sea, dijo un brazalete, así que les compraré uno a ambos y se lo llevaremos a su casa mañana, fijo Dipper va a quedarse en casa de Philip para avanzar con el informe.
—Bien, la película empieza en media hora, tenemos tiempo.
...
—¡Eres un-Ah! —se quejó, pero no pudo continuar porque estaba a nada de volver a correrse y su novio no ayudaba.
De milagro pudo "disimular" los gemidos durante la llamada con su hermana... Bill lo volteó para que lo mirara directamente, le encantaba ver como sus hermosos ojos cafés cambiaban a un bello y brillante tono cian cuando estaba muy emocionado, o en este caso, excitado. Dipper subió sus brazos al cuello del más alto para acercarlo y besarlo, segundos después ambos se corrieron al mismo tiempo mientras jadeaba y gemían desigualmente.
Cipher quitó cuidadosamente algunos mechones del rostro de Dipper para acariciarlo y darle un cariñoso beso en la frente.
—Vamos a bañarnos.
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