Después de que ambos dijeran la verdad, fue divertido salir corriendo de la cabaña mientras era perseguidos por Stanford cargando una escopeta, los que quedaron en la cabaña estaban en completo shock al oír tal confesión; Mabel por su parte estaba indignada con ella misma, pues había tenido a una pareja frente a ella y nunca lo notó.

En fin, ahora que ya lo sabían todo, las cosas se pusieron u poco incómodas cuando Ford estaba cerca. Prácticamente era algo así:

A pesar del disque "trato de paz", ellos aún no parecían soportar la precencia del otro, mucho menos les gustaba cuando Dipper pasaba tiempo con el contrario, Mabel se burlaba de esta situación, a lo que su gemelo respondía que dejara de molestarlo, que era algo serio, obviamente fue ignorado en todas las ocasiones.

Bill, en venganza, molestaba a Mabel cada que podía sobre Pacífica, diciendole que ya lo sabía todo y que si ella no hablaba, él lo haría, ella respondía exaltada, negándolo todo a toda costa, pero lo que le hizo sonrojar fue cuando el demonio le dijo que el sentimiento era mutuo. Primero sintió mucha ansiedad por saber si eso era cierto o sólo estaba bromeando con ella, hasta que analizó más la situación y descubrió que la chica Nortwest actuaba de manera diferente con ella y sus gestos eran, de alguna forma, muy afectivos, y su actitud cuando estaban juntas era totalmente distinta a su actitud normal, y eso, sin darse cuenta, le hacía sentir muy bien.

No tenía idea de cuando ni cómo se lo diría, pero si su hermano logró tener a un demonio interdimensional todo poderoso, por que ella no puede salir con una bella chica normal?

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El día tan esperado finalmente había llegado.
Los invitados iban en camino, el novio y la novia terminaban de alistarse para la ceremonia, los decoradores terminaban el altar, el dj elegía la música perfecta para la ocasión, Stanley ayudaba a su hermano con el buffet y a revisar la lista de invitados. Mabel y Pacífica ayudaban a Melody mientras Bill y Dipper ayudaban a Soos, bueno, este último le rogaba al demonio que lo hiciera parecerse a una celebridad, pues no se sentía a gusto con absolutamente nada de lo que eligió y pensaba que todo iba a salir mal y que se vería fatal, el rubio se negaba porque le habían ordenado no usar sus poderes innecesariamente, Soos miró mal a Dipper y este rió con nerviosismo.

Pasaron unas cuantas horas y finalmente ya todo estaba listo; los invitados ya habían llegado y disfrutaban del banquete mientras esperaban a los novios, era infaltable las varias personas que llegaban a tomarse fotos con la decoración tan hermosa, también no era de esperarse que Stanley estafara a las personas cada que tenía oportunidad, su hermano solo le miraba de mala forma. A medida que él evento principal comenzaba, Soos caminó feliz y nerviosamente hacia el altar donde esperaría a su pareja para finalmente sellar un trato de amor eterno.

Luego de unos minutos, la marcha nupcial resonó en el lugar, los invitados se levantaron de sus asientos mientras Melody caminaba junto a su padre quien iba conteniéndose aquellas lágrimas de felicidad, caso similar al de Soos, pues Dipper le susurraba que no estallara en lágrimas todavía. Segundos después, Melody tomó con delicadeza la mano de su novio luego de que su padre la entregara, ambos se miraban cariñosamente mientras se sonreían con amor.

El discurso de ambos provocó cientos de lágrimas en algunas de las personas presentes, incluyendo a Stanley, quien intentaba con todas sus fuerzas no soltar una lágrima, haciendo pucheros muy graciosos, pero le fue imposible seguir conteniéndose y terminó en un mar de llanto, Stanford solo se rió de la actitud de su hermano.
Mabel entregó los anillos de compromiso a la feliz pareja, para que prosiguieran a decir sus votos matrimoniales, entre sollozos casi inaudibles para la audiencia, se expresaron aquel amor que tanto atesoraban, para terminar fundiendose en un beso tierno mientras los demás aplaudían y tomaban fotografías.

Luego de la ceremonia, la fiesta continuó en la mansión Nortwest, donde se dio inicio a la velada con el balls principal, la canción de Ed Sheeran "Perfect" retumbaba en el salón de baile, Soos y Melody bailaban al compás de la melodía mientras se sonreían con dulzura, seguidamente, varias parejas e asomaban a la pista para bailar, dejando a los principales dentro de un círculo en medio del salón. Las máquinas de confeti se activaron y le dieron un toque especial al momento, seguido de los victores y aplausos de los presentes.

En la mesa de bocadillos, Mabel y Pacífica conversaban tranquilamente, bueno, Nortwest estaba perdida en la contagiosa risilla de la castaña, hacia tiempo que quería decirle lo que sentía por ella, estuvo planeandolo desde que se enteró que ella volvería al pueblo, pero desafortunadamente los nervios la invadieron y no pudo hacerlo, además, no estaba segura de cómo lo tomaría y no quería echar a perder su esfuerzo de volverse su amiga después de lo grosera que había sido con ella.

—Pacífica, ¿estas bien? —dudó. Sin darse cuenta, se había quedado ida viéndola mientras estaba sumida en sus pensamientos.

—Ah, sí, es sólo que... —balbuceó. —... Realmente necesito decirte algo muy importante...

—Oh, ¿porque no lo dijiste antes? Te debo haber interrumpido ¿no?

—Eh, no realmente, hablemos en privado. —rápidamente, tomó la mano de la castaña y ambas se encaminaron a un lugar un poco más alejado de la fiesta para poder hablar tranquilamente y pasar desapercibidas.

Sin embargo, lo de "pasar desapercibidas" no les jugó tan bien, pues Bill las había visto y oído, ante eso, soltó una leve risilla, haciendo que Dipper lo mirara raro al escucharlo reír de la nada.

—¿Qué hiciste? —preguntó directo.

—Vamos, ¿porque siempre tengo que hacer algo cuando me rio? —protestó.

—Porque se como eres. —habló serio.

—Pff, bien. Solamente diré que los gemelos Pines finalmente consiguieron pareja este verano. —dijo como si nada, Dipper siguió mirándolo con sospecha.

—Vuelvo a preguntar, ¿que hiciste? —Bill rió. —Espero que nada raro.

—No te preocupes, solo le di un empujón al amor. —guiñó. —Y hablando de amor... —se inclinó hacia su oído. —... ¿Nos vamos? —susurró seductor, Dipper se sonrojó completamente.

—«¡Bill Cipher!» —gritó en su mente, el demonio lo escuchó y no pudo evitar burlarse.

—Yo nunca mencioné "eso", ¿porque lo pensaste? —molestó.

—¡E-Es tu culpa! ¡Tú me confundiste! —refunfuñó.

—Sí, lo que tu digas. Pero ya hablando en serio, me estoy aburriendo, vámonos de aquí. —tomó su mano y discretamente se escabulleron de la fiesta y se dirijieron al bosque, específicamente a su cabaña.

Llegaron luego de unos pocos minutos, entraron al lugar y cerraron la puerta.
Sin previo aviso, Bill agarró de la cintura a su pareja y lo besó ansioso, el castaño no tuvo tiempo para negarse, tampoco es como si quisiera hacerlo. Fue un beso tranquilo, tierno y casto, a los pocos segundos se separaron, el rubio dejó un último beso en la frente del menor, seguidamente bajó la gravedad dentro de la cabaña, haciendo que ambos comenzarán a flotar, rápidamente lo atrajo así él con delicadeza y lo acomodó sobre sus piernas y comenzó a acariciar su rebelde y suave cabellera, dejando que el castaño se acurrucaba cómodamente mientras lo abrazaba.

Dipper amaba ser mimado por su novio de esta manera, a pesar de que tenía fama de ser un demente, Bill realmente era muy tierno en el fondo, y amaba ser el único con quien demostraba ese lado. Aunque ninguno de los dos dijera ninguna palabra, el silencio era acogedor, este tipo de momentos era los que más adoraba, momentos tan tiernos donde sólo importaban ellos dos, no negaría que cada momento y aventura que vivía con él rubio eran increíbles, pero definitivamente estos eran los mejores.

—No quiero que este verano termine. —soltó de repente. El rubio se sobresaltó.

—¿Qué quieres decir con eso? —preguntó.

—Si el verano termina, ¿prometes que seguiremos en contacto? —rogó. Bill sonrió tiernamente.

—Mejor aún, iré contigo a la preparatoria. No creo que sea tan difícil. —Dipper se sorprendió.

—¡¿En serio harías eso?!

—Claro que sí, de todas formas te iba a visitar todos los días y me aseguraría de que nadie se te acercara. —a decir verdad, eso sonó amenazante. —Y en tus días libres, quizás te llevaría a otro planeta o dimensión, lo que pase primero.

—Vaya que eres increíble, puedes hacer literalmente lo que sea sin nada de esfuerzo y tus poderes son asombrosos, debes conocer todo el universo... —balbuceó.

—Multiverso, Dipper. Multiverso. —corrigió. —Y sí, dientes realidades, diferentes posibilidades, aunque algunas son menos interesantes que otras.

—«La vida como un demonio debe ser increíble...» —pensó. —Bill...

—¿Sí?

—... ¿Puedes... Convertirme en alguien como tú?

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