──────Cuando los tres jóvenes decidieron que debían bajar, para buscar de manera más detallada aquella bolsa de juguetes. Descendieron lentamente y luego amarraron a todos los renos, en otros renos de madera.

──¿Crees que a Santa le importe, que me quede con Comet en casa?── Cuestionó Adi hacia Teddy, la chica abrazaba al reno por el cuello mientras acariciaba su suave pelaje. ──Ya me encariñé.

Teddy terminó de realizar un nudo y la miró con una sonrisa. ──Yo creo que si le importaría.── Respondió y la chica hizo un leve puchero con sus labios, haciendo que el castaño soltara una leve risa.

──Come un poco, ¡Anda!── Dijo Katie dándole un bastón de caramelo a unos de ellos.

──¡Vamos!── Dijo el chico.

──Esperen aquí e integrense.── Dijo la niña.

Ambos hermanos voltearon y comenzaron a caminar, pero al sentir la falta de su amiga, voltearon a verla, esta seguía abrazada del reno.

Teddy rodó los ojos con diversión, luego se acercó y la tomó delicadamente del brazo.

──¡Ven! ¡Vamonos, Adi!── Le dijo.

──¡Adiós chicos!── Saludó la pelirroja, siendo arrastrada por su amigo. ──¡Espero verlos pronto!

Los tres corrieron por unas cuantas calles, viendo como la esfera brillaba y tintineaba con más intensidad. Iban por buen camino.

──¡Estamos muy cerca!── Anunció Teddy.

──¿Crees que esté en la iglesia?── Preguntó Katie.

──No...── Respondió este. ──Tiene que estar en un lugar por aquí.

──Sí...

Los tres bajaron la velocidad, y se pararon frente a la puerta de la iglesia, mirandola en silencio y escuchando una melodía.

──Esta era su canción preferida.── Comentó Teddy.

──La cantaba todas las Navidades...── Continuó Katie.

La pelirroja descifro que estaban hablando de su padre, se dio cuenta de que ese era un momento íntimo de hermanos, y que ella no tenía que meterse en esos asuntos, así que sonrió de lado y se alejó, pero no mucho.

Adi se sentó en el marco de la gran ventana y suspiró, bajó la mirada hacia su pecho, encontrándose con una cadenita de oro con un dije de corazón plateado.

Tomó el accesorio entre sus manos y lo miró, es una de las cosas más valiosas que tenía en su vida, no por el hecho de estar hecho con un material caro, sino que ese fue el último regalo que sus padres le habían dado.

Fue en su última Navidad juntos.

Mientras la miraba, se hacia muchas preguntas: ¿Que hubiera pasado, si ellos siguieran aquí? ¿Estarían orgullosos de ella?

Y la más importante: ¿Estarían enojados con ella, por dejar de celebrar esa festividad que tanto disfrutaban juntos?

Tal vez si.

Guardó la cadena bajo sus prendas de ropa, y giró su cabeza hacia los hermanos Pierce, estaban sentados en las escaleras.

Katie levantó su mirada, encontrándose con la de su amiga, la niña le hizo una seña para que se acercara, Adi negó levemente realmente no quería arruinar ese momento familiar. Kate ladeo su cabeza con cara seria y la pelirroja suspiró rendida, bajo y se acercó.

──Estaría decepcionado de mi...── Dijo Teddy mirando su navaja. ──Se que mamá lo está.

Adi se paró en frente de él y se agachó, colocó una de sus manos en la mejilla del chico e hizo que la mire a los ojos.

──Es porque en el fondo sabe, que no eres un desastre completo.── Dijo y Teddy rió levemente.

A Adeline le dolía ver a Teddy en ese estado, era un chico lindo, divertido y agradable. Y mientras ellos esté ahí, trataría de sacarle una sonrisa.

──Gracias por hacerme sentir mejor.── Respondió con diversión, pero triste a la vez.

──Lo siento...

──No, me lo merezco... Se que he sido un pésimo hermano, amigo... Pero es que, sigo enojado con el.── Habló el chico. ──Pasó años ayudando a personas y, ¿Donde está ahora, cuando lo necesito?── Cuestionó. ──¿Por qué tuvo que entrar a ese tonto incendio? Tenía una esposa, dos hijos y lo abandonó todo, por salvar a unos extraños...── Con cada palabra que salia de su boca, se podía sentir el dolor y tristeza que sentía. ──Y ahora daría todo por decirle que...── Se quedó en silencio.

Katie se levantó y abrazó a Adi por los hombros, la pelirroja también la abrazó por la cintura.

──¿Decirle que?── Preguntó la niña. ──Teddy, no eres tan mal hermano...

──Ni amigo.── Continuó la adolescente.

──Papá no estaría decepcionado de ti.── Kate siguió hablando. ──¿Sabes como lo se?

──¿Como?

──Porque lo veo todo el tiempo en ti.── Respondió y Teddy la miró.

──Dices eso porque quieres salvar la Navidad.── Dijo serio.

──Cierto, pero también lo creo y debes creerlo tu también...

──Gracias, Kate...

Teddy miró otra vez a Adi, quien le sonreía.

──Estoy orgullosa de ti, Teddy Pierce.— Dijo para luego abrazarlo y el se lo devolvió de vuelta.

──Gracias, Adi...── Susurró este e hizo más fuerte su agarre.

Se separaron para luego levantarse.

──¿Tambien te puedo abrazar?── Le preguntó Kate a Teddy.

El castaño le dio unas suaves palmadas en la cabeza. ──En tus sueños.

──¿Y por qué a Adi si se lo aceptaste?── Preguntó la niña, aun con sus brazos abiertos.

──Porque es Adi.── Respondió y sacó la esfera qué brillaba.

La pelirroja rió y abrazó a la niña, para no dejarla con los brazos extendidos.

──Vamos.

⚊ • . ˚ 𐂂 ˖ ۫ ִ

Los tres chicos corrieron hacia unos árboles, allí vieron un gran bulto en uno de ellos.

──¡Estamos muy cerca!── Exclamó Katie.

-—Tiene que estar aquí.

Adi se frenó, al igual que los Pierce. ──¡Chicos, miren!── Señaló el arbol en el que estaba la bolsa atorada.

──Genial...

Los tres se acercaron rápidamente.

──¡Ahora solo tenemos que volver con Santa!── Dijo Kate.

──¿Como la bajamos?── Preguntó Teddy.

──Eso déjenmelo a mi...── Dijo Adi con una sonrisa engreída.

Adeline fue hacia un árbol y comenzó a escalar por este, llegando hasta la bolsa.

──Ten mucho cuidado, Adi. No te caigas.── Le dijo Kate.

──No planeo hacerlo.── Respondió la pelirroja con una sonrisa confiada.

──¿Estas segura, Adi?── Esta vez preguntó Teddy.

──Tu tranquilo, yo nerviosa.

La adolescente apoyó sus manos en la bolsa y la tiró al suelo, los otros dos sonrieron.

──Les dije que no me pasaría nada...

Lamentablemente, la pelirroja perdió el equilibrio y cayó de cara en la nieve. Los hermanos se acercaron preocupados.

──¡Adi! ¿Estás bien?── Cuestionó la rizada.

Roswell volteó, quedando panza arriba y levantó sus pulgares, luego se sentó.

──Con que no te caerías, ¿Eh?── Habló el chico con burla, Adeline lo miró con sus ojos entrecerrados, el castaño se agachó frente a ella y dijo. ──Te ves linda enojada y con nieve en la cara.

La chica sacudió la nieve de su abrigo. ──Yo siempre me veo linda, Pierce.

──Tienes razón, siempre lo estás...── Dijo sin pensar y la chica lo miró algo sonrojada.

Katie lo miró sonriendo y con una ceja alzada. ──¿Que dijiste, Teddy?── Preguntó con diversión, mientras lo apuntaba con su cámara.

El chico por fin había reaccionado y se puso colorado. ──Yo, ahmm... ¡Yo no quería...!── Rascó su nuca. ──Es decir...── Aclaró su garganta. ──Tienes nieve en tus pestañas.

Ambas chicas rieron ante el cambio de tema.

──Vamos con la bolsa.── Dijo la adolescente mientras se paraba.

Kate corrió hasta el saco y lo abrió.

──¿Hola?── Gritó la niña viendo el interior. ──¿Elfos? ¡Nos envió Santa y necesitamos ayuda! ¿Hola? ¿Me escucha alguien?

La rizada metió su cabeza hacia el interior del saco.

──¿Que estás haciendo?── Preguntó Teddy confundido.

──¡Solo estoy mirando!── Respondió.

Katie volvió a meterse en el saco, pero no solo su cabeza, sino su cuerpo entero, mientras seguía gritando en busca de los Elfos, los dos adolescentes la miraban confundidos.

──¿Kate?── Habló la pelirroja.

Una luz verde salio de la bolsa, haciendo que la pequeña desapareciera por completo.

──¡Kate!── Gritaron ambos.

Los dos se acercaron rápidamente a la bolsa, abriéndola y viendo el interior en busca de la niña, pero no había rastro de esta.

──¡Katie! ¿Me escuchas?── Cuestionó Teddy con desesperación. ──No está...

Adi lo miró. ──¡Tiene que estar ahí, no pudo desaparecer de la nada!── Dijo y tomó la bolsa. ──Déjame ver.

La chica comenzó a registrar, mientras gritaba el nombre de la niña, sin embargo no hubo respuesta.

──Oh, mierda...── Murmuró Adeline.

──¿Que haremos ahora?── Preguntó Teddy.

Cuando Roswell iba a responder, alguien la tomó con fuerza de los hombros por detrás y la alejaron de Teddy, mientras que a el lo empujaron.

──Oigan, ¿Que hacen?── Cuestionó uno de los vagos. ──¿Que hay dentro de esa bolsa? ¿A quien le hablas?

──¡Esa no te importa, idiota!── Respondió Adeline, tratando de liberarse.

──Cielos, la chica linda está enojada...── Dijo el hombre mientras le acariciaba el cabello. ──¿Sabes? Si hicieras silencio, serías mucho más linda...

──Aléjate, hediondo.── Le dijo seriamente.

Adeline no les tenía miedo, pues ya había robado autos y demás cosas, y ahora no sería la excepción.

Teddy la miró con los ojos abiertos, mientras negaba levemente. No era momento para hacerlos enojar, pues no sabían que podrían hacerles.

──Nada, a nadie...── Dijo el castaño, mirando a los tipos.

──No sonaba a nadie.

──Escuchen, chicos. Respeto, ¿Si?── Trataba de tranquilizar Teddy. ──Si les parece bien, me iré con mi amiga y...── Dijo para luego tomar el saco y acercarse a Adi.

Uno se interpuso entre ambos adolescentes. ──Nadie ha dicho que se vayan...

──Vamos, amigos. Es Navidad...

──Chicos, ¿Por qué se molestan con este tonto?

──Tienes razón, solo danos la bolsa.── Ordenó.

──Lo siento, no podemos hacerlo...── Dijo Teddy.

──¿"Lo siento"?── Roswell pateó la entrepierna del que la tenia agarrada, y tomó a Teddy del brazo. ──Mejor dicho: ¡Váyanse al diablo!

Cuando iba a correr, unos tipos los acorralaron.

──Tenemos a una chica mala...── Dijo uno. ──Me gustan de ese tipo.

──Que asco dan...── Murmuró la chica.

──¿Y tu, te crees un chico malo?── Le preguntaron a Pierce. ──¿Que puede haber en esa bolsa, que valga lo que está a punto de pasarles?

Los adolescentes se miraron sin saber que hacer. En ese instante, Adi se arrepintió de haber provocado a esos vagos, tal vez se desquitarian con Teddy por su culpa.

──Tu vendrás con nosotros.

Dos tipos agarraron a Teddy, cada uno por un brazo.

──Y tu linda novia también.

──No, no, no...

Otros dos tomaron a Adeline de la misma manera que al chico, mientras ella batallaba para que los suelten.

──¡No la toquen!

⚊ • . ˚ 𐂂 ˖ ۫ ִ

Mientras que por otro lado, Katie miraba el gran interior de la bolsa de regalos con asombro, era más grande de lo que parecía, encontró un registro de las cartas que le enviaban a Santa.

Le entró la curiosidad y buscó las de su hermano, buscando se encontró con una carta reciente, de ese mismo año para ser exactos.

──¿Teddy le escribió este año?── Cuestionó para luego abrirla.

"Querido Santa: Soy Teddy Pierce, se que no te he escrito en mucho tiempo, tu ya sabes como es cuando empiezas a crecer... La Navidad parece algo muy tonto, pero este año es diferente, tengo una solicitud muy especial este año. Quisiera ver a mi papá otra vez, ni siquiera se si es algo que puedas hacer, pero realmente le quiero decir que..."

Katie se distrajo con una pequeña cosa, la cual la miraba, al parecer eran los Elfos. Así que doblo la carta otra vez y la guardó donde estaba.

🕷 Tali.