──────Adeline y Teddy salieron corriendo de la casa entre risas. Llegaron a un pequeño estacionamiento de una tiendita, allí estaban el resto de sus amigos y entraron juntos.

Los cuatro adolescentes salieron a paso apresurado, fueron hasta un carro, Adi abrió la puerta del copiloto y Teddy la del conductor, mientras que los otros dos subieron atrás.

Los chicos pensaban que todo había salido bien, pero no contaban con que, una pequeña niña de cabello rizado y muy curiosa los seguía, mientras grababa todo.

──Oh, por Dios...── Murmuró Katie impresionada.

Katie corrió rápidamente a su casa, antes de que su hermano y amiga llegaran, la pequeña entró a la habitación de Teddy para esperarlos.

Cuando los dos adolescentes llegaron a casa, subieron a la habitación del castaño y entraron, sorprendiendose al encontrarse con la pequeña.

──Sal de mi habitación, sabes que no puedes entrar aquí.── Dijo el chico.

Adeline se sentó en la cama de su amigo.

──Y ustedes no deben robar autos de los estacionamientos.── Contra atacó la niña.

Ambos adolescentes cruzaron miradas nerviosas y algo confundidas.

¿Como sabia eso?—. Se preguntaban internamente.

──¿De que estás hablando, Katie?── Cuestionó la pelirroja, mientras se levantaba. ──¿Estás segura de que consumiste azúcar, y no otra cosa?

Teddy ríe nervioso. ──Nosotros no robamos autos.

──Yo los vi.── Dijo.

──No tienes pruebas.── Dijo la chica de brazos cruzados.

──¿Apostamos?── Cuestionó la niña con una ceja alzada, mientras les mostraba una cinta.

──¡Dame eso!── Pidió Teddy.

──¡Jamás! ¡Cuando mamá vea esto, se volverá loca y los entregará a la policía.── Dijo Katie.

──¡Dame eso, pequeña loca!

Los dos adolescentes persiguieron a la pequeña hasta bajar las escaleras.

──¡Dámela ya! ¡Vamos!

──¡No!

Teddy logró alcanzar a su hermana, ambos comenzaron a forcejear, pero eso se terminó cuando Katie lo empujó contra el árbol de Navidad y este cayó, como consecuencia, el chico quedó debajo y rompieron una foto familiar.

Katie le quitó la cinta, pero su victoria no duró demasiado, ya que Adeline se la arrebató por detrás. La pelea terminó cuando Claire Pierce entró a casa.

──¡¿Que diablos está pasando?!── Cuestionó la mujer, haciendo que los tres se sobresaltaran. ──¿Esto es lo que pasa cuando me voy?

Adi se quedó helada al escucharla, y Kate aprovecho para quitarle la cinta de las manos, luego la escondió detrás de ella.

Teddy apuntó a su hermana. ──Ella empezó.

──Teddy y Adi hicieron algo terrible, y tengo pruebas.── Se defendió la niña.

──Oh, dios...── Bajó las bolsas con compras. ──¿Que hicieron ahora?

Adeline y Teddy miraron a Katie con los ojos abiertos de par en par, rogándole con la mirada que no dijera nada.

──¡Kate, estoy esperando! ¿Que fue lo que hicieron?── Cuestionó Claire.

──El me aventó y yo rompí esa fotografía...── Respondió.

La mujer levantó el cuadro que estaba en el piso y los miró. ──¿Saben que quiero para navidad? Quiero que ustedes dos se lleven bien...── Dijo mirando a sus hijos. ──Eres su hermano mayor, ¡Espero más de ti!. Teddy, porfavor levanta el arbol ¡Y ponle las luces! ¡Te lo estuve pidiendo toda la semana! Papá hubiera tenido este lugar reluciente...── Los cuatro se quedaron en silencio. ──Kate, ayúdame a bajar la comida y Adi, porfavor ayuda a Teddy.

──Si, señora...── Murmuró la pelirroja.

Los adolescentes se quedaron en la sala, Teddy levantó el arbol y Adi juntó los vidrios rotos, mientras que Katie fue con su mamá.

El joven Pierce tomó una caja, donde habían unas luces guardadas, las miró durante unos segundos y las dejo donde estaban, luego se marchó dejando a su amiga sola.

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Luego de unos minutos, Katie y Claire decoraban galletas en la cocina.

──Oh, por Dios... Eso no parece un árbol de Navidad.── Dijo la mujer mientras reía.

Katie comenzó a ponerle muchas chispas a su galleta.

──¡Wow, wow! ¿Tienes algo de galleta bajo esas chispas?── Preguntó con diversión.

──A papá le gustaban las chispas...── Ambas se quedan viendo. ──Oh, perdón. Siempre lo olvido... No es mi intención.

──Descuida, cariño...

Adeline veía la escena desde el marco de la puerta, con un semblante triste y un nudo en su garganta.

No estaba allí por chismosa, sino que, quería avisar que la sala ya estaba ordenada, pero se topó con esa linda escena de madre e hija.

Justo cuando volteó para salir de aquella casa, chocó con Teddy.

──Oh, lo siento...── La chica se disculpó. ──No te vi.

──Descuida, no paso nada malo...— Tranquilizó, miró su rostro. ──Oye, ¿Estás bien?

──Si, estoy genial.── Respondió mientras fingía una sonrisa. ──Estaba a punto de volver a casa.

──¿Y si mejor vamos por unas cervezas?── Propuso el chico sonriendo.

Adi rió levemente. ──Me llevas por el mal camino, Pierce.

──Vamos.

Teddy la tomó de la mano y le entregó su abrigo, el cual estaba colgado cerca de la puerta.

En ese momento, Claire y Katie salieron de la cocina, encontrándose con ambos adolescentes a punto de salir.

──Oigan, ¿A dónde van, jovencitos?── Preguntó la mujer.

──Afuera.── Respondió el chico.

──¿A dónde?

──Vamos a cantar villancicos con mis amigos.── Contestó con una sonrisa fingida.

Madre e hija se miraron con incredulidad.

──No has cantado villancicos desde el jardín de niños, y los odiabas.── Dijo la más grande, con una sonrisa ladina.

──Solo queremos esparcir la belleza navideña.── Dijo inocentemente con sus manos en los bolsillos.

──Más bien, cerveza navideña...── Se metió la menor. —Y como siempre, arrastrando a Adi a sus babosadas.

Teddy la miró mal, mientras que Adeline rió levemente.

──No puedes ir, tengo que trabajar.── Comunicó su madre.

──¿De verdad?── Preguntó el castaño. ──Pero es noche buena.

──Si, lo sé. Y por eso te quedarás en casa con tu hermana y tu supuesta amiga...── Ambos chicos se pusieron colorados. ──La cual, no debe salir luego de las diez.

──Oh, cielos... ¿Dylan se lo pidió?── Preguntó la pelirroja.

──Vamos, mamá...── Teddy comenzó a protestar.

──No, no saldrás de esta casa.── Interrumpió. ──Si la dejan sola, estarán castigados. ¡Hasta febrero! ¿Quieres difundir belleza? Decora el arbol.

Teddy suspiró rendido y se sentó.

──Bueno chicos, me tengo que ir. Katie saca las galletas en veinte minutos, Adi ayudala porfavor, no quiero qué se queme.── La chica asintió. ──No duermas tarde y no tomes soda.── Dejó un beso en la frente de Katie, luego volteó hacia su hijo mayor. ──Nada de comida chatarra.── Trato de darle un beso a Teddy, pero este no se dejó. Volteó hacia la pelirroja e hizo lo mismo, con la diferencia de que esta lo aceptó gustosa. ──¡Los amo!

──También te amo.── Dijo Katie.

──Feliz Navidad.

──Feliz Navidad.── Dijeron ambas chicas.

Cuando Claire se fue, Adi se sentó al lado de su amigo y rápidamente, Kate se paró frente a los dos.

──¿Vemos una película? ¡Mamá se fue! Así que puede ser una para adultos.── Comenzó a hablar de manera rápida, algo típico de ella.

El chico se levantó. ──Voy a mi cuarto.

──¡Pero es Nochebuena!── Al no recibir respuesta de su hermano, volteó hacia Adi. ──¿Nos pintamos las uñas con temática navideña?

Al escuchar eso, Teddy bajó rápidamente y tomó a su amiga por los hombros.

──Consigue tus propias amigas.

Sin escuchar la opinión de nadie, se llevó a Adi con el.

Cuando llegaron al cuarto del chico, Teddy tomó su teléfono y Adi se sentó en una silla, mientras lo miraba con aburrimiento.

──Hubiera preferido pintarme las uñas con Kate, antes que verte tontear con tu teléfono.── Habló la pelirroja.

──Vamos, ¿De verdad prefieres hacer esas cosas aburridas?── Cuestionó con diversión.

──Bueno...── Se encogió de hombros y el chico la miró ofendido.

──Espera... ¿Me estás diciendo que prefieres pasar tiempo con mi hermana, y no conmigo?

El chico se veía tan indignado que a la chica le pareció tierno.

──Yo no dije eso, pero si tu lo ves de esa manera...

Teddy frunció el ceño y se acostó de espaldas a Adi, quien sonrió.

──Eres un llorón, Teddy Pierce.

Adeline se acercó, lo abrazó por la espalda y apoyó su cabeza en su hombro, haciendo que el chico se pusiera nuevamente nervioso junto a ella.

──Me gustaría decirte algo, Adi.── Dijo el castaño.

──¿Que quieres decirme?

Teddy volteó su cabeza, encontrándose con el lindo rostro de Adeline, quien lo miraba con curiosidad. ──Yo... Bueno, tu...

──¿Yo que?

──Tu...

Cuando Teddy iba a continuar, un gran grito de Katie se escuchó desde el piso de abajo, interrpiendo todo.

──¡Teddy! ¡Adi! ¡Tienen que bajar, tienen que ver esto! ¡Es algo increíble!

Tali.