──────Luego de que Katie dejara la carta de Teddy de vuelta en su lugar, fue detrás de un Elfo, quien al verla salió corriendo asustado.

Llegó hasta un lugar muy acogedor, tenía estanterías con libros, un sofá y una chimenea, allí vio al mismo pequeño de hace unos segundos, rápidamente tomó su cámara y comenzó a grabar.

──Hola...── Saludó Kate amigablemente, pero el pequeñito se exaltó.

──Ho-la.── Saludó con miedo.

──Me llamo Kate. ¿Cuál es tu nombre?

──Lars...── Respondió.

Katie escuchó bastantes susurros detrás de ella, volteó y se encontró con una gran cantidad de Elfos, mirandola con desconfianza.

──¡Hola chicos! Soy Kate Pierce. Santa me envió...

Los Elfos comenzaron a acercarse a ella, haciendo que retrocediera unos pasos.

──¿Chicos?── Cada vez estaban más cerca. ──¿Chicos?

Los pequeños saltaron hacia ella, provocando que se cortara la grabación.

Minutos más tarde, Kate estaba atada con luces navideñas a una silla, mientras que los Elfos la pasaban bien grabandose con la cámara, haciendo caras raras y graciosas.

──¡Oigan, sueltenme!── Pidió Katie. ──¿Que le están haciendo a mi cámara? ¡Denmela, la van a romper!

Los Elfos la ignoraban completamente, ellos seguían en lo suyo, hasta que uno de ellos se acercó a la niña.

──¡Vamos, déjenme ir!

El Elfo saltó al regazo de la pequeña Pierce, y colocó sus manitos en su cintura.

──¡Habla!── Dijo en su idioma. ──¿Donde está Santa Claus?

──¡Les explicaré lo que pasó!── Dijo la rizada. ──Pasa que se rompió el trineo.── Al escuchar eso, las pequeñas criaturas se sorprendieron. ──Y perdimos a los renos.

──¿Perdieron a los renos?

──Blitzen...── Dijo una de ellas y comenzó a llorar.

──Miren, Santa Claus me dijo que los buscara, que ustedes son los únicos que sabrían que hacer. ¡Dijo que la Navidad debería perdurar!

──La Navidad debe perdurar...── Murmuró.

Algunos se sorprendieron, al parecer era como un código entre Santa y ellos.

La pequeña Elfo que estaba en las piernas de Kate, volteó hacia los demás. ──¡A los libros!

Cuatro Elfos empujaron la silla donde Kate estaba sentada, hasta quedar frente a un gran libro, el cual tenia como titulo: Creyentes Verdaderos.

──¿Creyentes verdaderos?

──Pierce...

La Elfo abrió el libro y buscó la página con el apellido mencionado.

──¡Mi árbol genealógico!

Katie miró la página, viendo como los nombres de toda su familia estaban allí, a excepción de uno, el cual tenia un lugar vacío.

──Todos menos Teddy...── Las criaturas se bajonearon un poco. ──Pero ¡Wow! Vengo de una línea de creyentes.

──¡Ella es una creyente verdadera!── Anunció y todos festejaron.

⚊ • . ˚ 𐂂 ˖ ۫ ִ

Por otro lado, Adeline y Teddy estaban en grandes problemas. Luego de que se los llevaran a la fuerza, los metieron en un auto y se encaminaron hacia un garaje lleno de malotes.

Al entrar, los bajaron bruscamente y sacaron la bolsa de regalos.

Ambos adolescentes miraron a su alrededor, habían personas con mal aspecto, jugando a las cartas y con unas maquinas peligrosas.

Adeline casi vio su futuro allí, así que se prometió dejar de hacer todas las burradas que venia haciendo.

Ella le hacía caso a las señales del universo, y esta era una muy clara.

Diosito, soy yo otra vez...— Pensaba la chica con una mueca.

Al dúo los colocaron frente a otro tipo, el jefe de la mafia, según Adi.

──Vaya, vaya... ¿Que tenemos aquí?── Cuestionó el hombre. ──Una chica linda y un tonto chico...

El que tenia el saco, extendió su brazo para entregárselo.

El jefe lo abrió y se encontró con varios regalos. ──La Navidad llegó temprano este año, ¿Eh?── Tomó uno de los regalos. ──¿Donde conseguiste esto?

──De estos tontos.── Respondió uno.

──Tonta tu abuela...── Murmuró la pelirroja, mientras rodaba sus ojos.

El tipo abrió la caja y se encontró con un pedazo de carbón.

El hombre miraba el pedazo y luego miró a su banda. ──¿Carbón?── Todos se miraron confundidos. ──¿Esto es una broma?

Otros dos de ellos tomaron otras dos cajas y las abrieron, encontrándose con lo mismo: Carbón.

Los tres tiraron las cajas al suelo y miraron a los adolescentes.

Adi se encogió de hombros con una mini sonrisa. ──Les dijimos que no había nada.

──La próxima vez que me hagan perder mi tiempo, idiotas...── El jefe volteó y abrió un gran horno, adentro habían grandes llamas. ──Estarán muertos.

El rostro de Adeline cambió completamente.

──No es tan gracioso ahora, ¿Eh?── El tipo tomó la bolsa para tirarla al fuego.

──¡No!── Gritaron los dos adolescentes. ──¡Mi hermana está ahí!── Continuó Teddy.

El hombre lo miró confundido. ──¿Tu hermana?

Todos comenzaron a reír.

──Sabemos que suena loco, pero no hagas eso.── Continuó Adi, miró a Teddy y luego al tipo frente a ella. ──¿Que quieres a cambio de la bolsa?

──No creo que tengan algo que me interese.

──¿Que te parece una cadena de oro?── Cuestionó la chica. ──Es muy valioso y eso tiene puro carbón.

Teddy la miró confundido.

¿De verdad estaba ofreciendo, lo más valiosos de su vida?

Obtuvo su respuesta, cuando vio que Adeline llevó sus manos hacia atrás para sacarse aquel accesorio.

La pelirroja le mostró su collar al tipo, quien sonrió maliciosamente. ──¿Trato?

──No lo hagas, Adi.── Susurró Teddy.

Roswell lo miró. ──Si lo haré. Kate es más importante.──Miró al tipo. ──¿Lo quieres, o no?

El hombre lo pensó durante unos segundos. ──Si, lo quiero. Pero me darás eso y luego te daré la bolsa.

──Está bien.── Adeline no estaba nada segura de lo que estaba haciendo, pero debía confiar.

El jefe dejó la bolsa en el piso, luego caminó hasta Adi y tomó la cadenita, la chica tenía un nudo en la garganta por deshacerse de aquel objeto.

El tipo examino el accesorio y silbo. ──Esto vale demasiado...── Los miró mientras sonreía.

──Claro que lo es, ahora danos la bolsa y déjanos ir.── Dijo la pelirroja seriamente.

El hombre tomó el saco y ladeo su cabeza. ──Hmm, si dices que hay puro carbón, no creo que les importe que lo eche al fuego.

El corazón de ambos latió con rapidez, al ver que tiró la bolsa hacia las llamas.

──¡Pedazo de imbécil!── Gritó la adolescente, acercándose a la chimenea.

Teddy golpeó a dos tipos y se liberó, corrió hasta la bolsa y la sacó del fuego, tomó una especie de hacha para luego amenazar a los tipos con eso.

──¡Aléjense!── Exclamó Teddy.

Todos retrocedieron.

──Déjenos y no lastrtimare a nadie...── Continuó el castaño al lado de su amiga.

El encargado atacó a Teddy por detrás, y luego otros lo acorralaron, al igual que a Adeline.

──Encárguense de que termine en los contenedores de basura.── Ordenó y luego miró a la pelirroja. ──De esta me encargo yo.

Arrastraron a Roswell hacia el tipo, aunque ella trataba de resistir y soltarse, pero era estúpido, eran dos y más fuertes que ella.

──¡Sueltenla!

──No, en el de reciclaje.── Se corrigió el tipo. ──El es compost.

Justo. cuando se iban a llevar a Teddy, los regalos de la bolsa comenzaron a caer, llamando la atención de todos, por allí salió un Elfo.

──Oh, ¿Que es esa cosa?── Preguntó uno. ──Oye, y esta lindo.── Se acercó a la criatura. ──¡Hola amigo! ¿Como te llamas?

El Elfo cambio su cara de ternura a una completamente diferente, asustando a todos los presentes.

Una gran cantidad de Elfos salió de la bolsa, directo a atacarlos.

Teddy tomó a Adeline de la mano, y la llevó hacia abajo de una mesa, escondiéndose de todos.

──Nos salvaron el trasero...── Murmuró la chica.

Los Elfos comenzaron a derribar y atacar a los malos, haciendo que estos subieran completamente asustados al auto, pero este no arrancaba, haciendo que otros pequeños los alcanzarán y subieran por el capó del vehículo, finalmente arrancó y retrocedió, chocandose y destruyendo todo lo que había detrás.

Otro grupo amarro al jefe y lo llevaban sobre ellos, luego lo tiraron hacia una ventana, rompiéndola y haciendo que el tipo caiga en la basura.

El resto de los mafiosos que quedaban, salieron huyendo y los Elfos celebraron.

Los adolescentes suspiraron con tranquilidad, pero uno de los Elfos los vio y de a poco dejaron de celebrar.

──Esperen... ¡Nos faltaron dos!── Dijo.

—No...

──¡Salimos de una y terminamos en otra!── Exclamó la chica ya harta. ──¡Dios, me cansé de ser tu mejor guerrera!

──¡Atrapenlos!

Los Elfos tomaron a los dos por los pies, Teddy iba gritando y Adi iba en silencio, dispuesta a aceptar su final.

Teddy levantó su cabeza, viendo como un Elfo tenía una motocierra, con una sonrisa maliciosa y dispuesto a usarla.

──¡Esperen!── Exclamó Teddy. ──¡Nosotros somos de los buenos!

Cuando la pequeña criatura iba a usar el objeto, una voz los detuvo.

──¡Alto!── Detuvo Kate, saliendo de la bolsa. ──Ambos vienen conmigo.

──Nunca me dejan divertirme...

Algunos Elfos retrocedieron y Teddy corrió hacia su hermana, la ayudó a salir de la bolsa.

──¿Estás bien, Kate?── Cuestionó el chico.

──Mejor que bien.── Respondió y miró a la pelirroja, quien seguía tirada en el suelo. ──Pero veo que alguien no...── Se acercó. ──¿Estás bien, Adi?

──Ya déjenme aquí, estoy harta de esta vida...── Respondió.

Teddy suspiró. ──Ay no... Otra vez no. Mira, hay dinero tirado.

Adeline se levantó. ──¿Donde?

──Era mentira.

Roswell se quejo y luego se levantó, se posicionó al lado de Teddy y apoyó su cabeza en su hombro, el chico le dio suave palmadas.

──¡Traje ayuda!── Anunció Kate.

Teddy movió su pie, aventando a un Elfo el cual estaba en su pie. ──Ya veo... Okay, busquemos a los renos y el trineo.

──No sirve el trineo.── Recordó Adi, aún con su cabeza en el hombro de Teddy.

──Cierto...

Kate miró a los Elfos. ──¿Pueden repararlo?

──¿Bromeas?

Cada uno de los pequeños sacaron una herramienta, confirmando que si podrían.

──¡Genial! Ahora busquemos a Santa.── La niña se agachó a la altura de las criaturas. ──¿Saben donde pueda estar?

──No está bien.

Le dieron una foto a Kate, donde estaba Santa en la cárcel. ──¡¿Está en prisión?! Pobre Santa, seguramente está espantado.

──Pues vayamos con el.── Habló Adi, levantándo por fin su cabeza.

⚊ • . ˚ 𐂂 ˖ ۫ ִ

Por otro lado, luego de que Santa cantara una muy pegadiza canción, se encontraba hablando con el oficial de policía.

──No estuvo mal para nuestro primer concierto...── Dijo el de cabello blanco.

──He visto muchas cosas raras en mi servicio, pero esto... Esto llegó a otro nivel.── Dijo el moreno.

──Oh, espera a ver lo que viene.

──Okay, quiero respuestas, ¡Respuestas reales!

Santa elevó sus manos. ──Todos queremos las respuestas, Dave. Especialmente Lisa... Así que primero, ¿Por qué no respondes eso?

──¿Responder que...?── Cuestionó Dave, luego sintió que le entraba una llamada, miró a Santa y luego tomo su teléfono.

Cuando el moreno vio la pantalla de su teléfono, se sorprendió al ver que era Lisa.

Santa asintió y luego retrocedió, dejando que el policía hablara tranquilo. Luego volvió al ver que ya había terminado la llamada.

──Lisa me invitó un cafe en la mañana...

──Eso pensé.

──¿Como? Digo... ¿Como?

El peliblanco lo miró. ──Feliz Navidad, Dave.

En ese momento, un ruido se escuchó en el techo, alertando a todos menos a Santa. Era un Elfo, que estaba usando la motocierra para liberarlo.

Cuando por fin hizo un hueco, el Elfo se asomó.

──¡Santa! La señora Claus te dijo que traigas un repuesto.── Dijo.

──Lo se.── Respondió. ──Chicos, fue genial cantar con ustedes.

──¡Si!── Exclamaron todos.

El peliblanco volteó. ──Señoritas...

──¡Adiós, Santa!── Dijeron estas.

──Esa es mi señal. La Navidad...── Se colocó su gorro. ──Está de vuelta.── Todos festejaron. ──Pórtense bien, chicos.

──Lo intentaremos.

Santa caminó hasta el oficial. ──Bueno, Dave.

El moreno rió y abrió la puerta de la celda. ──¡Vete!

──Bienvenido...

Santa tocó su nariz, haciendo que se convierta en un polvo rojo y brillante, yéndose por el agujero que el pequeño Elfo había hecho.

✨️ Tali's note

Después de este cap, me quedan solo dos borradores 🙉

De todas las protagonistas que he creado, con la que más me siento identificada, es con Adi.

Por cierto, llegamos a 1k de votos en esta historia, y ya casi llegamos a los 10k de lecturas!!!

Gracias infinitas 💚

Amor y brillitos para ustedes ✨️

Próximo cap; el 23 de Diciembre 🤸‍♀️

🌝 Tali.