Aclaración: Tengamos en cuenta que en Japon el grado de Secundaria solo son 3 años, osea desde los 12 años hasta los 15 años. Pero en esta historia voy a utilizar los niveles educativos de mi país. Aquí la secundaria es desde los 12 hasta los 16- años, quiere decir que son 5 años (Quiero vivir en Japon ;-;). Muy bien con esta aclaración espero que entiendan el punto al que quiero llegar ahora si pueden continuar su lectura.

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Llegada "Fake Smile"

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Pov Narradora

Ya era de noche en Inazuma para cuando llegaron los jóvenes asesinos, la verdad ya habían venido unas cuantas veces a la ciudad porque después de todo Taiyou el hermano mayor del castaño de remolinos se encontraba hospitalizado en el hospital de aquella gran ciudad por pedido de Saryuu ya que no quería que el tambien se involucrara en la vida que ahora llevaban Tenma y el, si tal como lo leen el peli naranja no está enterado del trabajo que hacen sus hermanos después de todo antes de que sus padres murieran ellos vivían en Okinawa; claro antes de saber acerca de su enfermedad sus padres viajaban mucho y lo dejaban a el a cargo y cuando se enteraron de la muerte de los mayores Kageyama los separo

Se llevó a Tenma y Saryuu solamente y lo dejo a Taiyou al cuidado de Aki Kino, que en ese tiempo era voluntaria en el orfanato donde permanecieron unos días, pero claro lo dejo sin revelar absolutamente nada acerca de quién eran hijo, Kageyama sabía que esa mujer era amiga de Endou y los otros así que no le dijo nada para evitar fallos en sus futuros planes, pero Taiyou no es ingenuo ni mucho menos ciego él sabe que algo no anda bien con sus hermanos y tiene planeado averiguarlo por el bien de todos.

Bueno ahora los chicos bajaban del avión para tomar un taxi y subir las maletas rumbo a la "casa" que Kageyama les dejo para que se quedaran cuando estuvieran en la ciudad, cabe resaltar que no era prácticamente una casa sino una mini mansión en un lugar no muy llamativo para no llamar la atención, la mansión contaba con 13 habitaciones y 5 baños ademas de que Kageyama siempre se encargaba de mantenerla limpia y bien equipada con provisiones por si las moscas.

Al llegar le pagaron al conductor, bajaron sus maletas y entraron como dueños del lugar, sin duda la mansión estaba bien cuidada pero no era habitada por nadie más que solo ellos y como profesionales que eran en el arte de asesinar tenían un cuarto especial para sus instrumentos de tortura, era un cuarto muy espacioso ubicado en el sector de habitaciones; claro reguardado con mucha seguridad para que intrusos no entraran.

Al llegar a la puerta Atsushi saco una tarjeta y la desplazo por una especie de caja al lado de la puerta que tenía una pantalla con un censor y sin más la puerta se abrió pero como todo buen mago oculta sus secretos ellos tambien, a simple vista parecía un cuarto donde solo guardaban cajas viejas o artículos de pintura pero si supieran que tan solo con activar la función diciendo en voz alta "Crimson Knights" se habría en medio de las cajas otro pasadizo a donde llevaba solo ellos lo sabían, en la habitación especial habia millones de armas de todo tipo, cuchillos, hasta espadas incluidos materias como cloroformo, cuerdas y guantas con púas y ropas especiales para las misiones que se les daban pero esta era una misión especial por lo cual llevar armas muy visibles dificultaría la situación.

Escogieron las armas especiales que estaban diseñadas únicamente para ser llevadas como accesorios como lápices que tenían guardado una navajas, entre otras algunas se podían esconder fácilmente en la ropa y eso les resultaba beneficioso, bueno después de abastecer sus armas salieron del cuarto activaron el sistema de reconocimiento nuevamente así como el de seguridad tenían suerte de que nadie aparte de ellos habitara la mansión o sino ya hubieran sido atrapados.

Bueno luego cada uno tomo su camino a su habitación no sin antes acordar el plan que levarían a cabo mañana para acercarse a los hijos de las víctimas, cada uno acordó acercarse a uno para así ganarse su confianza y tenían bien interpretado su papel así como a quienes se acercarían sin más cada uno repaso el plan y se fue dormir no por nada el dia siguiente seria el que decidiría su destino y el de los demás.

[ . . . ]

Y ya era un nuevo dia en la ciudad Inazuma, los pájaros cantaban y todo era paz y tranquilidad bueno para la mayoría... nuestros protagonistas ya estaban listos para irse a su nuevo Instituto ya tenían el uniforme puesto y todo lo necesario, nada extraño a los ojos de los demás solo unos estudiantes normales, pero si supieran que bajo las ropas estaban ocultas armas de defensa... bueno desayunaron y sin más fueron caminado al Raimon, no querían llamar la atención de otros así para pasar lo más desapercibidos decidieron ir a pie, él camino era largo pero ellos ya estaban acostumbrados por las misiones que tuvieron a recorrer distancias mayores y más Hayato que era el más veloz de todos al igual que Tenma mientras que Munemasa era resistente y Atsushi no se cansaba rápido así que no habia problema.

Llegaron al Raimon y vieron el lugar con su típico rayo que era su símbolo, estaban algo curiosos por saber acerca de ese Instituto ya que sus padres estudiaron allí y tenían curiosidad pero no era el momento de desviarse del objetivo y poner ojitos de niño pequeño al ver el gran lugar.

Marcharon rumbo a la oficina del director, ya habían avisado del ingreso de los chicos por lo cual iban a que les dieran las indicaciones de a qué aula pertenecían, pero para ellos no era necesario tanta formalidad, conocían a su líder y estaba seguro que había movido los hilos a su favor haciendo que por obra del destino les tocara en el mismo salón que a los hijos de las víctimas, bueno con el detalle que Atsushi y Munemasa estaban en un año más arriba ya que tenían 16 y les correspondía el grado de 5° año así que se separaron pero ya tenían claro quiénes eran a los que tenían que engañar así que no habia problema.

Tenma y Hayato ya estando frente a la puerta del aula el profesor pidió que pasaran para presentarles así que pusieron su mejor sonrisa fingida, ellos eran estupendos actores en el momento de hacer eso incluso podían llorar si quisieran; en especial su capitán, Tenma parecía que desprendiera arcoíris y luz a su alrededor y eso siempre sorprende a su compañero no sabía cómo el castaño podía cambiar tan rápido de aura juraría que si no lo conociera sería motivo de susto pero el ya estaban acostumbrado.

—Atención alumnos hoy tenemos a nuevos estudiantes— dijo el profesor encargado llamando la atención de los demás estudiantes que estaban cuchicheando de quienes podían ser ya que no era normal que alumnos nuevos aparecieran a mitad de año prácticamente.

—Esos parece que se quedaron dormidos al inicio de clases— hablo de manera burlona Masaki desde la penúltima fila mientras que un peliazul estaba a su lado emocionado por la llegada de nuevos alumnos, cosa que no le hizo mucha gracias a su compañero y frunció el ceño en desagrado. —Hikaru no te emociones.—

—Es que eso significa que podemos hacer más amigos Masaki.— su emocion era muy notoria sin embargo su inocencia podía ser preocupante hasta cierto grado.

—No todos pueden ser tus amigos Hikaru— chisto de mala gana mientras entrecerraba los ojos el de cabello verde esmeralda y se recostaba con las manos atrás de su cabeza en su asiento, su instinto le decia que tuviera cuidado. Algo no le gustaba, podía jurar que el ambiente habia cambiado a su alrededor.

—Claro que si— contesto haciendo puchero Hikaru, a veces le preocupaba que su amigo fuera tan cerrado con las demás personas.

Mientras que en la segunda fila estaban 2 amigos que no le tomaban mucha importancia a las cosas y esos no eran otros que Hakuryuu y Kyousuke.

—Cómo crees que serán los nuevos— pregunto mientras masticaba goma de mascar y hacia globos con ella y claro disimulando su mirada hacia el frente para examinar a los recién llegados desde el cristal de la puerta del salón, que bien que tenía buena vista, por otro lado algo tambien le decia que no bajar la guardia. Pero... ¿qué daño podían hacer ese par? Literalmente uno era un completo don arcoíris y el otro no se veia muy fuerte ademas tenía una sonrisa puesta en el rostro.

—No me importa con tal de que no sean tan pesados como los últimos me conformo— Kyousuke no era de las personas muy interesadas en conocer gente nueva, poco le importaba su existencia, siempre y cuando no le causaran problemas el haría como si nada.

—Si sigues igual de amargado no conseguirás pareja— declaro el peliblanco pero Kyousuke ni se inmuto por su comentario, esa era otra de las cosas que le importaban menos.

Por otro lado Fey estaba tranquilo al igual que Yukimura sin duda unos angelitos, y bueno pues el profesor comenzó a hablar nuevamente.

—Muy bien, pueden pasar.— ordeno el profesor, para que Tenma y Hayato pasaran y ellos obedientes entraron con una sonrisa en especial el castaño que ahora era como otra persona comparada con el asesino frio que era hace apenas unos minutos. —Muy bien preséntense.—

—Okey sensei— Tenma miro a la clase y con una rápida inspección examinó a cada uno de los estudiantes hasta que se topó con su objetivo y sonrió a aquel lugar donde estaba el peliazul de ojos ámbar, quien tambien lo miro al sentirse observado y se encontró con un Tenma que irradiaba luz y paz algo extraño ante sus ojos —Mi nombre es Tenma Matsukaze tengo 15 años y ¡me encanta el futbol!— se presentó el de ojos azul metálico para terminar con una enorme y tierna sonrisa que hizo suspirar a más de uno ya que cabe mencionar que Tenma tenía una leve apariencia femenina ademas su tamaño no ayudaba mucho —Espero que nos llevemos bien y seamos amigos—

— Muy bien ahora usted joven— dijo el sensei para que Hayato imitara la acción de su capitán y prosiguiera a presentarse.

—¡Si!— este tambien inspecciono a la clase y vio a su objetivo y ese no era otro que el tierno peliazul de nombre Hikaru que lo miro con una sonrisa y una idea cruzo por la cabeza del castaño oscuro ¿cómo alguien tan lindo y tierno podía ser nieto de su Líder? Enserio Kageyama y él no se parecían en nada —Mi nombre en Hayato Matatagi tengo 15 años y al igual que mi amigo aquí presente me encanta el futbol— dijo con una sonrisa que hizo desmayar a algunas chicas pero si supieran de los gustos de Hayato —Espero seamos amigos.—

—Por lo visto se conocen— dijo refiriéndose a Tenma y Hayato.

— ¡Si! somos muy buenos amigos no Ten-chan— dijo el castaño oscuro para mirar a su capitán con cierta burla ya que sabía que a él no le gustaba que le digieran así pero no quedaba de otra que aguantarse el sobrenombre.

—Es cierto Haya-chan— le devolvió la burla el castaño —¿Bueno pues donde nos sentaremos Sensei?— pregunto con una inocencia y unos ojos tiernos.

—Haber... tu Matsukaze-kun siéntate detrás del joven Goenji y usted Matatagi-kun siéntese al lado izquierdo del señorito Kidou —dijo el profesor para que ambos mencionados se levantaran para indicar quienes eran y los asesinos no podían estar más de suerte.

—¡Si!— dicho eso ambos se sentaron en sus respetivos lugares.

[ . . . ]

Mientras en el aula de Quinto año ya Munemasa y Atsushi estaban frente a la clase.

—Muy bien jóvenes preséntense por favor.—

—Mi nombre es Atsushi Minamisawa y tengo 16 años como están— dijo el peli morado guiñándole un ojo a la clase y así mismo dándole una sonrisa al moreno peliazul que desvió la mirada algo que le hizo gracia a Atsushi sin duda Genda Norihito era un reto para el —Me gusta mucho jugar al futbol mi especialidad es ser delantero.— eso era mentira el nunca habia jugado al futbol pero la noche anterior se habían puesto a practicar en sus respectivos cuartos ademas de que a pesar de ser principiantes sí que tenían talento no les costó nada aprenderse las reglas y algunas jugadas con suerte hasta tendrían técnica Hissatsu pronto ademas incluyo lo de delantero por Norihito y para estar más cerca de él.

—Muy bien el siguiente—

—Mi nombre es Munemasa Ibuki y tengo 16 años es un placer, yo tambien juego al futbol y soy portero— termino de presentarse con una radiante sonrisa marca Colgate que enamoro a más de una pero no dio efecto en su víctima, Takuto podría ser un doncel (me olvide de mencionar pero aquí los ukes son donceles) pero sin duda fácil no era. Por otro lado el albino escogió el ser portero por el simple hecho de que solo debía parar una pelota, se ahorraría el correr y el hablar con los jugadores, que buena opción dio a escoger.

—Ahora sus lugares. Usted Minamisawa-kun siéntese adelante del señorito Genda y usted Ibuki-kun siéntese atrás del señorito Kidou— dicto la profesora para que los dos levantaran la mano indicando quienes eran.

—¡Si!— gritaron al unísono los anteriormente nombrados, si todo salía bien podían irse pronto. No los criaron para venir a sentarse en una silla y tomar clases como un chico "normal". Ellos eran asesinos, mataban para no ser matados. No estaban acostumbrados a convivir con gente corriente. Y no querían empezar ahora.

Los demás de quinto año solo miraron las escenas que se habían formado con los chicos, Kaijii estaba que se mataba de risa al ver como el nuevo prácticamente se le lanzo a su hermano encima, alabado sea Dios si es que Norihito no lo mandaba a volar antes.

Mientras que Ichiban estaba entre sorprendido y divertido al ver como Takuto perdió la calma y se avergonzaba a mas no poder cuando el albino le empezó a hablar de un modo descarado, bueno cada uno tenía su modo de actuar y engañar a sus víctimas, algunos preferirían lanzárseles y enamorarlos rápidamente y otros preferían darles una "falsa sonrisa" y así ganarse su confianza para enamorarlos después pero... ¿Qué tal si ellos eran los que se enamorasen primero...?