El director empezó a masajear las piernas de Jimin sobre su escritorio.

— Podemos olvidar esto —

Tomo en sus manos la hoja de la baja y la rompió en pedazos.

— Gracias, seré un buen niño —

Empezó a darle miedo y se hizo por instinto hacia atras.

Le dio asco imaginarse ser tocado por ese hombre.

"¡Jungkook!", Grito mentalmente para por lo menos imaginarse qué su novio lo tocaba.

— Que no te de pena —

Su horrible voz.

Cuando se escuchó la ebilla de su cinturón la puerta fue tocada por arte de magia.

— Director Yeo, ¿Está ocupado? —

La maestra de ciencias lo salvo de algo horrible.

Jimin se sentó en la silla y él director se arreglo, la puerta fue abierta.

— Eso es todo Park, que no se vuelva a repetir —

Disimuló y jimin salió agradeciendo al santo más grande de que no allá pasado nada.