— Te amo — la chica le sonrió y beso sus labios.

Ya había tenido suficiente, ella fue la peor de todas.

Cariñosa y adicta al sexo.

No negaba que le gustaba cuando lo hacían pero, cuando la escuchaba gemir, le daba asco.

— Jonghyun, ¿También me amas? —

Jamás le diría su verdadero nombre, se levantó de la cama y fue a su ropero buscando entre sus pertenencias, saco un cuchillo y volteo a verla.

— Te amo —

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Se limpio el sudor de la frente y miro su creación.

Era la quinta víctima de esa colonia.

— Fuiste la que más me dio repulsión —

Escupió sobre la tumba y se fue.

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— Esto es de maravilla Jimin — su profesora lo alabó.

— tienes talento muchacho — tomo la creación de Jimin y lo mostró a la clase.

— Su compañero hace las cosas bien cuando quiere — los nudillos de Jimin se hicieron blancos al ver a las chicas acercarse a su pintura.